Capitulo 6
Be.-
...
- ¿Te ha hecho bien éste
descanso?.-
- Me ha hecho replantearme
las cosas. Es un cambio grande y nuevamente debo empezar a pensar sólo en mí
- Es lo más importante.
Además eres una mujer joven y puedes rehacer tu vida
- Gracias Bella, pero creo
que lo que menos quiero en este momento es pensar en tener otro hombre a mi
lado
Nos encontrábamos en un
café cercano al edificio. Tanya había vuelto sólo hoy, luego de tomarse tres
semanas de vacaciones en casa de su familia. La única comunicación que habíamos
mantenido había sido por MSN o teléfono, pero había estado ahí para ella… No
había sabido de Marcos, pero él había intentado ubicarla por todos los medios,
incluso recurriendo a mi… Las semanas habían pasado a velocidad luz y ya
estábamos a la vuelta de la esquina del matrimonio de Alice, a quien había
tenido que ayudar en todo con la falta de Tanya.
Luego del suceso de esa
noche, las cosas no habían aminorado o cesado. Si bien, a Edward lo había visto
un par de veces. Habían sido las suficientes para que sus acosos se mantuvieran
al mismo nivel o incluso peor, con sus constantes llamadas y mensajes a mi
móvil. Los cuales evitaba leer o simplemente mantenía apagado mi teléfono, pero
las listas interminables de llamadas perdidas luego, eran extenuantes… Y lo
peor, era que cuando pasaba un tiempo determinado sin su nombre en la pantalla,
sentía sensaciones extrañas recorrerme…
- ¿Nos vamos?.- propuso
Tanya
- Claro.-
- ¿Derek está en casa?.-
inquirió una vez que estábamos fuera
- No. De hecho hoy llegará
tarde. Tiene una importante junta. Anoche se acostó a altas horas terminando
los últimos detalles
- Y tú lo estuviste
acompañando.- señaló mis marcadas ojeras
- Sólo me levantaba cada
tanto a prepararle café
- Ojala el sea distinto y
sepa valorar lo que tiene a su lado Bella. No le deseo a nadie pasar lo mismo
que yo
- Lo es. Y tu también
encontrarás a alguien que valore la hermosa persona que eres.- la alenté al
verla decaer
- ¿Tu casa o la mía? No
quiero estar sola tanto tiempo.- expuso haciendo un gracioso puchero
- La tuya.- indiqué antes
de subirme a mi auto y seguirla de cerca
Tanya se había cambiado de
casa luego de todo lo pasado. Y la entendía, yo tampoco creía ser capaz de
dormir en el mismo cuarto en donde el que creía el hombre de mi vida se había
revolcado con una cualquiera. Ahora vivíamos a pocas calles de distancia, pues
la había ayudado a buscar algo ¿Y qué mejor que cerca de sus amigos? Emmett y
Rosalie vivían igualmente cerca, así que de esa manera no pasaría tanto tiempo
sola.
Llegamos a su casa y nos
preparamos para seguir comiendo como animales hambrientos, una sutil forma de
pasar las penas, como decía Derek. Su móvil sonó, pero no quise preguntar quien
era, sólo la vi responder lo que parecía ser un mensaje.
- ¿Ya tienes tu vestido?.-
para el matrimonio de Alice
- La verdad es que no.- me
miró extrañada.- ¡Mentí!.- gemí.- Es que Tanya, si hubieras estado en mi lugar
con Alice. Te aseguro que también querrías haber salido corriendo
- Creo que tienes razón.-
admitió muerta de la risa.- ¿Y cuando empiezan los otros preparativos?.- en
relación a mi matrimonio
- No lo sé.- me encogí de
hombros.- Hemos estado ambos ocupados con nuestros quehaceres, así que no hemos
hablado mucho
- Bella ¿Te das cuenta que
en dos meses más es tu boda?.- asentí, lo sabía.- ¿Pasa algo?
- ¿Algo?.- repetí sin
entender.- No, no pasa nada ¿Por qué?
- ¿Estás segura del paso
que vas a dar?.- su pregunta me dejó más confusa aun
- Tanya, no entiendo a que
viene tu pregunta.- negué divertida, pero ella me miraba seria
- ¿Puedo decirte algo con
libertad y sin que te vayas a molestar?
- Claramente.- afirmé.-
Somos amigas ¿O no?.- bromee
- Por supuesto que sí.-
concordó rodando los ojos por mi bobería.- Bella… Te pregunto si estás segura,
porque no te veo realmente emocionada por el hecho
- Tampoco voy a estar
saltando como loca de un lado a otro.- le rebatí
- Tampoco estarías a dos
meses de casarte sin tener siquiera idea de que ese es el tiempo que falta.- mi
sonrisa se esfumó.- ¿Estás conciente que son 60 días más?
- Cla-.- iba a mentir,
pero preferí ser sincera.-… Se me ha pasado volando el tiempo.- admití
- ¿Y no crees que a estas
alturas debería sólo faltarte los detalles?.- asentí.- ¿Qué opina Derek?.- me
quedé muda de un momento a otro.- ¿Bella?
- No lo he querido
preocupar. El tiene demasiado trabajo acumulado…- me miró esperando mi
aclaración máxima.- Cree…que yo tengo todo bajo control.- suspiré con fuerza y
tomé mi cara entre mis manos
- No te presiones a hacer
algo por los demás o si no estás convencida con la cabeza y el corazón qué esto
es realmente lo que quieres.- aconsejó
- Amo a Derek.- fue mi
respuesta a ello
- ¿Con la cabeza, el
corazón o ambas?.-
No pude responder por el
llamado a su puerta ¿Con la cabeza o el corazón? ¿O ambas? Me volví a repetir
sus cuestionamientos. Miré la oscuridad que se extendía más allá de la ventana
y me quedé pegada en un punto fijo… Por supuesto que lo amaba con ambas partes,
él era mi otra mitad. Era por eso que estaba dando el gran salto… Entendía a
Tanya y sus temores nuevos. Su experiencia no era la mejor y ella creía haber
elegido en su momento de la mejor manera…pero yo no era ella y Derek no era
Marcos…
- Hola Bella.- giré
violentamente mi cabeza al oír la voz de Edward. En efecto él estaba allí
- H-hola.- respondí
aturdida
- ¿Quieres algo de tomar
Edward?.- ofreció Tanya
- Un jugo nada más. Ya he
quedado satisfecho por hoy.- su respuesta fue sugerente ¡Aquí íbamos
nuevamente!.- ¿Por qué no haz respondido mis mensajes y llamadas?.- susurró
y tomó asiento a mi lado
- ¿Por qué no entiendes
las señales? Creo que si llamas y alguien no te responde, la indirecta es
evidente. No existen ganas de hablar contigo.- me sonrió de lado
- ¿Cuándo me vas a dar una
oportunidad de demostrarte que tu linda boquita no concuerda con tu cabeza, tu
cuerpo, tu piel…?.- rozó la gema de su dedo en mi brazo y me estremecí,
causando una risita por parte de él
- ¿De qué hablan?.-
preguntó Tanya entrando nuevamente, exaltándome
- Yo…- empecé a excusarme
para irme, pero Don Ego con vida se me adelantó
- Estaba extendiendo la
invitación a esta señorita que venía a proponer.- lo miré con los ojos
desorbitados ¡El no se atrevería!.- Y ha aceptado.- me sonrió engreído.-
Todo porque empieces a tomar nuevos aire mujer de hielo
- ¿Ya tienen mi panorama
listo y aun no me consultan?.- cuestionó jocosa
- El viernes es la
inauguración de Bar del hermano de un amigo. Tocaré allí.- vi como Tanya iba a
negarse y casi la aplaudo ¡Casi!.- ¡Vamos Tanya, te hará bien salir
¿Verdad Bella?.- quedé boquiabierta, me había dejado entre la espada y la pared
- No me siento con ánimo
Edward.- protestó, pero la mirada suplicante del chico empezaba a hacer
estragos en ella ¡Lo sabía! Y lo supe en ese momento.- Sólo si Bella
viene conmigo.- decretó ella y sentí la espada traspasarme. Estaba enterrada
hasta el cuello
- Está bien, pero debemos
volver temprano. El sábado es la despedida de soltera de tu cuñada.- indiqué a
mi pesadilla
- Lo prometo.- levantó su
palma hacia mí y su sonrisa me quedó grabada
…
Viernes, 20 horas…
Parecía que el reloj fuera
a comerme cada vez que lo veía. Y peor aun, parecía como si se riera de mí,
porque cada vez que lo observaba parecía dar grandes saltos entre los números,
convirtiendo las horas en minutos… Me miré nuevamente en el espejo y mi sonrisa
fue por acto reflejo… Mientras buscábamos vestidos para la boda de Alice con
Tanya, había insinuado levantar el ánimo cambiando el guardarropa. Así que aquí
estaba con pantalones ajustados y Top semejante. Mi pelo liso y con maquillaje
suave…
- ¿Cómo me veo?.- me
afirmé intentando parecer sensual en la puerta del tocador
- ¿Tratando de impresionar
a alguien que no sea yo?.- inquirió Derek sonriendo desde la cama
- No seas tonto.- murmuré
no muy convencida
- No te tardes.- pidió antes
de despedirme de él.- Y te ves bella, pero ya sabes…- dejó su frase en el aire
¡Claro que lo sabía!
"Te ves preciosa,
pero te prefiero con otras ropas. Algo más formal para vernos de igual manera y
no un pervertido con una quinceañera"
Llegamos al famoso local.
Una gigantesca fila nos esperaba por delante. Aun me estaba pareciendo una idea
descabellada, sobre todo por las edades que les comenzaba a calcular al público
delante de nosotros. Giré a ver a Tanya, pero al parecer ella estaba emocionada
¡Y como no! Había hablado todos los días de las ganas que tenía de ver a
Edward cantar y tocar al haberse perdido la presentación de esa vez en el
trabajo de mi hermano… Sumándole, que estaba agradecida de sobremanera con el…
Cosa que yo tampoco podía desconocer. El soldadito de plomo, había estado
pendiente de ella todo el tiempo… Eran como el hermano menor y la hermana
mayor…
- ¿Ustedes son las amigas
de Edward?.- preguntó un tipo con cuerpo de oso
- Si, somos nosotros.-
contestó Tanya. Me pregunté de donde nos habría visto Edward
- Vengan conmigo.- indicó
en medio de los abucheos de todos los integrantes de la interminable fila
- Identificaciones.- nos
detuvo otro tipo en la puerta y con Tanya nos miramos incrédulas
¿De verdad querían
comprobar si cumplíamos con la mayoría de edad? Ambas soltamos una estruendosa
carcajada y seguimos al primer tipo que había explicado la relación de amistad
con el chico amigo del dueño… Mis ojos picaron inmediatamente por el humo concentrado
de tabaco del lugar, que se encontraba abarrotado por donde miráramos… Subimos
unas escaleras y nos instaló en una mesa de un salón semi-privado, donde
teníamos una excelente vista del escenario… Pedimos un trago suave y nos
entretuvimos mirando alrededor.
- Me siento halagado de
estar entre tanta hermosura.- miré por sobre el hombro de Tanya y ahí estaba
él.- Hola mujer de hielo.- la saludo con un beso en la mejilla y se acercó a
mi.- Estás exquisitamente apetecible.- susurró cuando sus labios se posaron en
la comisura de los míos
- Madura de una buena vez
¿Quieres?.- sisee entre dientes
- Lo estoy ¿Quieres
probarlo?.- insinuó y agradecí la oscuridad del lugar para ocultar mi sonrojo
- ¿A qué hora te veremos
en acción?.- miré a Tanya rápidamente para ver si había notado nuestro amistoso
intercambio, pero estaba entretenida buscando sus cigarrillos
- En 5 minutos más.- se
dio vuelta nuevamente hacia mí y sin disimulo alguno miró mi escote. Subí
sutilmente mi Top
- ¿Y tu novia?.-
se mofó mi amiga
- No tengo novia.-
pronunció hastiado.- Y no ha venido. Es insaludable que trasnoche dos días
seguidos para su cutis.- habló sarcástico
- ¿Dos noches seguidas?.-
pregunté temiendo la respuesta
- Está invitada para
mañana.- respondió Edward menguando mis ánimos para el siguiente día.- Bien. Me
voy… Más tarde nos vemos
Seguimos compartiendo con
Tanya conversaciones alejadas de todo cuanto pudiera ponerla depresiva
nuevamente… Me conversó más extenso sobre la estadía con su familia y la oferta
de que su hermana menor viniera a vivir con ella en algunos meses más… Edward salió
al escenario y no pude evitar observar su desplante y gallardía sobre él… Se
veía bastante apuesto con esa ropa y la comunidad femenina reunida allí, al
parecer estuvo de acuerdo con los gritos, besos, aplausos y silbidos que le
brindaron.
Tanya al segundo tema
estaba de pié en la baranda vitoreando el nombre de su pequeño amigo, y yo me
levanté de mi asiento para quedar situada a su lado. La vista de Edward se
enfocó en nosotros y mientras cantaba sentía como cada poro de mi piel se
activaba con su mirada y su insinuante forma de acariciar la letra del tema
interpretado…
Me sentí mal, me sentí
horrible… Me excusé con Tanya y me refugié en el tocador por los minutos
restantes que duraba la presentación de él… Pensé en Derek y en la manera en
que me estaba comportando… Él no merecía siquiera que mis ojos tuvieran
atención para alguien más que no fuera mi novio, no era digna de él si las
veces que habíamos hecho el amor yo me perdía en mitad de mi momento cúlmine en
otro rostro… Yo amaba a Derek, de eso no había duda… Era todo lo que yo
esperaba de un hombre, amigo, compañero y padre de los hijos que tendríamos en
un futuro…
- ¿Bella? ¿Te sientes
bien?.- miré el espejo delante de mí y vi a Tanya mirarme preocupada
- Creo que…estoy un poco
mareada.- no reconocería la verdad
- ¿Quieres que nos
vayamos?.-
- ¿No te importa? Tanya
puedes quedarte con Edward. Yo puedo volver sola, no hay necesidad que te vayas
conmigo
- Vinimos juntas y nos
regresamos juntas. Además ya vi a Edward en todo su esplendor, y por lo demás…
Creo que ver a tanta pareja junta no es mi mejor medicina
Asentí y salimos en busca
de nuestras cosas. Observé precavida hacia el escenario. Edward aun continuaba
su presentación, pero su vista ya había enfocado nuestros pasos. Tanya se posó
en la baranda y le hizo señas con su mano despidiéndose. Lo miré y distinguí
que trataba de enviar señales y preguntas con su mirada. Más me di vuelta y
salí de allí…
Llegué a casa y Derek
estaba dormido plácidamente. Lo observé un buen tiempo y sonreí al saber que el
mejor hombre del mundo estaba en mi cama y me amaba con todo su ser, así como
yo lo hacía con él… Mis pasos eran seguros, y no había cabida para nada y nadie
más en mí… En dos meses más sería la esposa de él y nuestros caminos serían uno
sólo para siempre…
…
- ¿Por qué no irás?
- Amor. Debo terminar todo
el trabajo pendiente.
- Pero Emmett esperaba que
los acompañaras
- Haré el intento de ir un
momento aunque sea, pero más de las doce no estaré allí
- Mantén tus manos quietas
y tus ojos cerrados.- le advertí jugando
- Tengo más temor de la
despedida de la mujer de Jasper, que la del mismo
- Será algo tranquilo.- me
miró alzando una ceja.- Está bien, no tengo idea que tendrá preparada esa
duende
- He oído casa historia de
esas despedidas, que temo incluso que el Stripper rapte a mi novia.- rió
- Tu novia jamás se iría
con un bailarían desnudo y repleto de vaselina por todos lados.- tirité de solo
pensarlo. Nunca me habían gustado esos hombres
- ¿Y con otro?.- sentí mi
cara arder. Gracias al cielo estábamos tumbados en la cama luego de una
reparadora siesta y mi cara estaba enterrada en su pecho
- Con ninguno.- cerré mis
ojos y pedí que fuese siempre así
- Yo tampoco te cambiaría
por nadie mi amor.- tomó mi cara y la subió hasta la altura de la suya.- Te amo
tanto Bella. Que no eres capas de dimensionar la inmensidad de mis sentimientos
hacia ti
- Lo mismo que te amo yo.-
respondí y el negó con su sonrisa hermosa, tocando mi nariz con la punta de su
dedo
- No mi amor. Lo que
siento por ti no se compara con nada, porque siempre mis sentimientos por ti lo
superan.- me besó dulcemente.- Se que no hemos tenido mucho tiempo para
nosotros, pero te lo voy a recompensar
Mis ojos escocieron por
sus palabras. Extrañaba sus palabras de amor. Él siempre era así, y quizás era
ese motivo que me hacía pensar alguna que otra tontería. Lo tomé por la nuca y
lo atraje hacia mí, lo besé con todo lo que podía sentir y todo lo que podía
entregar. Era él y siempre sería él… Aunque mil cosas azoraran mi cabeza, yo
siempre iría por su camino… Siempre…
…
El local que había
escogido Alice era bastante elegante ¡Si, Alice! Porque hasta su despedida de
soltera había sido organizada minuciosamente por ella. Las mesas estaban
repletas de bebidas que estaba segura, dejarían a la novia en estado etílico.
Sólo esperaba que a ella nada más. Nos entregó el cotillón a cada una y se
sentó alrededor de la enorme mesa que en su centro figuraba una enorme barra de
metal. ¡Oh Dios! Sólo esperaba que no pasara lo que temía con él
Nos sentamos alrededor de
la adornada y colorida mesa. Ubiqué estratégicamente mi puesto, entre Esme y
Tanya. Esperaba que ellas fueran algo más precavidas y recatadas a la hora del
show, y además porque quería poner toda la distancia posible con la tal Jane.
Chica que osaba querer arrancarme los ojos con las miradas envenenadas que me
enviaba ¡Niña! Ni siquiera podía encontrar una razón de peso para su
actitud hacia mí, y si tenía relación con Edward… Creo que se equivocaba en su
puntería.
Mientras conversábamos de
cosas triviales, un animador vestido con escasa ropa hizo su ingreso y comenzó
con un juego previo. Cada una fue entregándole el regalo traído para la
festejada, una ronda nueva de carcajadas inundaba el lugar con cada paquete que
abría Alice. Todos los regalos tenían una connotación sexual clara y Alice
compartía con nosotras una nueva idea para utilizarlo junto a Jasper. Estaba
segura que el más feliz sería él, sobre todo con el par de prendas eróticas que
le regalamos en conjunto con Tanya.
Luego de eso, vino el
plato contundente; el show. ¡Dios! Si creí que colocándome al lado de Esme
pasaría una velada más tranquila ¡Estaba en un craso error! Era ella la más
animada a gritar, saltar y tocar al vedetto vestido en primera instancia de
policía, luego de maestro y finalmente de vampiro ¡Original! Sobre todo cuando
nos tomó a cada una y fingió morder la parte que nosotras le enseñáramos.
Agradecí que Tanya estuviera aun no muy animada y sólo pidiera el cuello, pues
me sumé a su petición.
Las amigas de Alice, Esme
y Rosalie cataron en su totalidad al hombre. Quien luego de ver las
desenfrenadas mujeres, estaba segura que quería ser mi compañía para salir
corriendo del lugar… Finalmente quedamos nuevamente sentadas en la mesa
alrededor del famoso tubo. Y comenzó un nuevo juego de preguntas, para luego
terminar allí y dirigirse a algún lugar a bailar. Donde se encontrarían con los
asistentes a la despedida de Jasper.
- Bien. Comenzaremos con
el último y no menos entretenido juego.- exclamó una eufórica Alice.- Rosalie
¿Cuál es el lugar más extraño en que haz tenido sexo con Emmett?.-
- ¡Oh No! ¿Podría ir al
baño mientras ella responde?.- pedí gimiendo de vergüenza al tener que oír
sobre mi hermano
- ¡No. Bella!.- tajó Alice
muerta de la risa.- Además, no es como si yo no tuviera que oír luego de mi
suegro o mi cuñado.- apuntó a Jane que me brindó una mirada altanera.- ¡Vamos
Rose! Cuéntanos
- Lo siento Bella.- sonrió
con complicidad.- En todas y cada una de las habitaciones de la casa de mis
suegros
- ¿Incluida mi pieza?.-
dije con horror. Hacía mucho que la había dejado, pero era mi santuario
personal
- ¡Ops! ¡Si!.- gritó
riendo como loca. El alcohol hacía estragos
- Muy bien. Ahora Rose,
escoge a alguien y hazle la siguiente pregunta
Así fueron pasando todas
por el cuestionario sexual de Alice. Esme respondió a la pregunta de parte más
sexy de su hombre, su trasero respingado. Me imaginaba mirando detenidamente el
trasero de Carlisle la próxima vez que lo viera ¡De mi jefe!. Alice respondió a
la pregunta que el sexo con Jasper era salvaje y creativo. Tanya sólo se limitó
a decir que su mejor experiencia había sido con su primer novio y relató a
groso modo el acontecimiento. Era seguro que lo único que intentaba era no
pensar en Marcos.
- Jane ¿Cuánto demoraste
en acostarte con tu actual novio?.- varias corearon el nombre de Edward y me vi
más que intrigada en oír su respuesta
- Salimos por un mes, y
luego de eso tuvimos nuestra primera vez juntos.- respondió sonrojada mirando a
Esme y Alice
- ¡No mientas!.- gritó
Alice indicándole.- Conozco a mi cuñado y sé que la sangre de ellos es la
misma. Yo tuve sexo con Jasper a las dos semanas de salir, estoy segura que
ustedes antes.- reía escandalosamente, y yo sólo observaba como la chica cada
vez adoptaba mayor tonalidad
- ¡Es cierto!.- se
defendió a duras penas.- Sin embargo, sólo dije que llegamos al nivel máximo en
un mes. Nunca dije que no comenzáramos a practicar antes.- remató y sentí tirar
de algo en mi interior
- ¡Oh Dios mío! Mis hijos
son unos pervertidos.- gimió Esme, tapando su cara
- Esme. Tus hijos son unos
dioses en la cama.- saltó Alice totalmente desinhibida.- ¿Qué opinas Jane?.-
movió sus cejas sugestivamente
- Eso no puedo
discutirlo.- se carcajeó la adolescente hormonal.- Unos dioses para nosotras,
sus diosas.- exclamó con su vista desdeñosa en mí
- En total acuerdo.-
concordó una muy animada Alice
- Bella.- escupió mi
nombre de pronto, pues era su turno de preguntarme.- ¿Cuántas veces a la semana
tienes sexo con tu novio y cuál pose es la que más te gusta?.- terminó con su
sonrisita de idiota
- Esas son dos preguntas.-
repliqué en un tono algo molesto
- ¿Miedo de responder?.-
me provocó la niñita esa
- Por supuesto que no.-
contesté a la defensiva.- Todas las que se presenten y me encanta cuando soy yo
la que domino la situación. Es decir, todas aquellas posiciones donde sea yo
sobre él.- mentí para no aumentar su credibilidad de estar por sobre mí
Un coro de gritos se
escuchó posterior a mi declaración, pero yo sólo tenía ojos para no dejarme
amedrentar por la mocosa esa. Lo cierto era que mi respuesta no tenía casi nada
que ver con la realidad. Lo estábamos haciendo cada vez menos y un par de veces
yo había tenido el valor de tomar las riendas…justamente después de la llegada
de cierto personaje a mi vida. Pero jamás lo admitiría delante de ella, que a
cada respuesta que daba me retaba con la mirada, como destacando que ella se
llevaba lo mejor… Si tan sólo supiera el cómo hablaba su supuesto novio de
ella, y supiera de igual forma, que con un solo chasquido de dedos ella estaba
fuera
Me levanté abruptamente de
la mesa con ese último pensamiento. Tomé mi bolsa y me disculpé para ir al
tocador.
- Bella.- canturreó mi
cuñada.- La pillina no puede esperar a tener sexo en su hogar; sino que lo
llevará a cabo por teléfono.- siguió riendo
- A veces hay que
innovar.- fue mi respuesta y corrí al otro lado
...
Sentada en la tapa del
retrete tomé un cigarrillo y lo consumí lentamente. Cada vez que la imagen de
ese chiquillo aparecía en mi mente, sacudía mi cabeza para alejarlo y me
concentraba en otra cosa. Llamé a Derek, pero su teléfono nunca respondió, al
parecer la despedida de él aún seguía de maravillas como para no estar atento
al teléfono y no estar en casa. Estaba por salir de allí cuando mi móvil
anunció la entrada de una nueva llamada, Edward. Y como la tonta que soy, en
vez de desconectar su llamado y seguir mi camino, hice lo contrario
- Dime.- contesté cortante
- ¿A qué hora termina todo
allí?
- ¿Necesitas que le dé
algún recado a tu novia?.- no pude evitar mi tono acusatorio, me reprendí
mentalmente por eso
- ¿Celosa?.- sin verlo
podría imaginarlo con su sonrisita.- No tienes por qué estarlo. Si quisiera
estar con ella ¿No crees que la estaría llamando a ella? Además no es mi novia
- No es lo que ella dice
- Entonces no estamos
caminando en la misma sintonía.- dijo simplemente.- Te repito ¿A qué hora termina
todo allí?
- ¿Para qué quieres saber
eso?.- inquirí sin darle detalles
- Vamos a una fiesta. Yo
estoy por irme y me han invitado a una fiesta en un local. Vamos
- ¿Estás ebrio o tu locura
es natural?.- contesté airada.- ¿Qué te hace creer a ti que iría contigo a esas
fiestitas donde los adolescentes toman como si el mundo fuera a terminar,
tienen sexo con el primero o la primera que está disponible y terminan arrestados
por cualquier papelón que hagan?
- ¡Wow! Bonita forma de
describir tu pasado.- se carcajeó.- Y me hace pensar que tu respuesta es sí
aunque lo niegues, el hecho de querer hacer todo lo que haz nombrado conmigo
- Estas demente, pero no
pienso seguir tu juego. Hablaré con Carlisle sobre tus acosos, ya me hartaste
Edward.- bramé enfurecida
- Entonces tu respuesta es
no. Está bien, tú te lo pierdes. Que tengas dulces sueños con lo que queda de
tu hombre, que por cierto está yéndose en un taxi por su estado.- y me cortó
No quise pensar en nada y
menos en la llamada recién recibida. Salí del baño como torbellino, chocando
con alguien en mi huída
- Lo siento.- dije sin
mirar. Cuando lo hice, quise volver a golpearla. Jane estaba frente a mí y sólo
pasó por mi lado con su móvil en su oído
- Ok. Entonces en diez
minutos afuera. Nos vemos amor. Te quiero
Alcancé a escuchar cuando
la puerta aun no se cerraba. Caminé más a prisa hacia mi asiento. Una potente
ira se estaba desarrollando en mi interior y lo peor era que no quería
reconocer el motivo principal, pero lo tenía más que claro. Jane llegó minutos
después al lugar con el maquillaje compuesto nuevamente, obviamente lista para
irse. Se acercó a Esme y luego a Alice, de las cuales se despidió animadamente
para luego tomar sus cosas…
- Tanya. Me voy a retirar
¿Vienes conmigo?.- antes de darme cuanta de mis actos, ya estaba excusándome
para irme
- Me voy contigo.- declaró
mi amiga y juntas nos despedimos de todos.
Salimos del recinto a la
fría noche que nos esperaba. Observé hacia la esquina más cercana y allí estaba
ella, haciendo efusivas señas a un auto que se acercaba a gran velocidad y con
la música a todo volumen. Era él, de eso no había duda. Y menos la hubo cuando
se bajó a buscar a la que no reconocía como su novia.
- ¿Ese es Edward?.-
preguntó Tanya siguiendo mi mirada
- Creo.- fue mi cortante
respuesta
- Adolescentes.- murmuró
divertida Tanya. Volví a observar la escena y estaban demasiado acalorados en
un descomunal beso.- ¿Vamos?.- apremió mi amiga y asentí aun observando
disimuladamente
…
El camino a casa no puse
una pizca de atención a lo que sentía murmurar de la boca de Tanya. Toda mi
atención estaba puesta en la madeja de sensaciones y sentimientos que se
desarrollaban en mi interior con esa persona ¿Por qué estaba tan pendiente de
todo lo que le relacionara?... Llegamos a casa de Tanya y la dejé allí, retomé
mi camino hacia casa unas cuadras más abajo, pero en vez de seguir directamente
allí, tomé un pequeño atajo y doble una cuadra antes… Quise cuestionarme lo que
estaba haciendo y pensando, pero preferí alejar toda razón de mí de un momento
a otro. Tomé mi móvil y sin detenerme a analizar mis acciones, teclee
rápidamente
.
¿Dónde estás?
B.-
.
Le di a la tecla enviar
sin un segundo de tiempo para arrepentimientos. No sabía explicar mi actuar,
tan sólo sabía que estaba dejando salir una parte de mí impulsiva y que no
usaba la lógica. Nerviosa como estaba prendí nuevamente otro cigarrillo, me parecía
que habían avanzado horas con el mensaje y empecé a cuestionarme si recibiría
respuesta, así mismo me cuestioné mi cordura… Cuando iba a dejar mis locuras de
lado, el sonido de mi móvil volvió a inundar la cabina
.
¿Por qué?
E.-
.
Quise atravesar la pantalla
de mi móvil y golpear a ese idiota por hacerme esto ¿Su misión era torturarme?
Otro mensaje más apareció en la pantalla y lo abrí veloz
.
¿Dónde estás tú? ¿Y a qué
se debe la pregunta? ¿Algún cambio de ideas?
E.-
.
Me lo imaginé sonriendo
socarronamente mientras escribía esos mensajes y quise golpearme contra el
volante por mi irresponsabilidad y poca madurez ¿A qué mierda estaba yo
jugando? Sinceramente no quise siquiera trazar un plan que describiera mi
accionar. Hasta verguenza me ocasionaba ahora
.
Estoy fuera de la casa de
Tanya. Pero sabes una cosa ¡Olvídalo!
B.-
.
Guardé en forma presurosa
mi móvil, pero mi mente era más truculenta de lo que creía. Era una verdad
irrefutable que si no quería más mensajes lo hubiera apagado inmediatamente,
pero no… No lo hice y su sonido volvió a hacerse presente
.
¿Lo olvidarás tú?
E.-
.
¿Lo olvidaría yo? Esa era
el único texto que aparecía en la pequeña pantalla ¿Podría ir y acostarme como
si nada, sabiendo que yo había dado el peligroso y primer paso esta noche? La
respuesta era clara ¡No!. Mordí mis ya sacrificadas uñas por no sé cuanta vez.
La imagen de esa mocosa que se había convertido en una pesadilla llegó a mi
mente. Su sonrisa ganadora se explayaron en mi conciencia y quise ser yo quien
sonriera esta vez…
.
¿Puedes venir? Estoy a dos
cuadras de donde Tanya
B.-
.
Y dí mi último paso en
falso al abismo. No tenía explicación, no tenía sentir… Pero poder de
raciocinio esta noche no acompañaba mis actos… No pensé en mis casi dos meses
más de soltería, no vislumbré a mi novio en nuestra cama esperando por mí. No
reparé en que la fidelidad con el pensamiento y el cuerpo iban entrelazados, ni
menos… en que pronto serían once años de diferencia y estaba cayendo en el
fuego. Un fuego que consumía todo a su paso… incluso el respeto por mí, por mi
relación y por él, por Derek…
Un nuevo sonido de mi
móvil me alertó… Ya no había vuelta atrás ¿O sí?
...
Continuará...
---------------------------------------
Perdóooon la tardanza!!!!!!!!!!
1 comentario:
Mmmm.. me parece q tenias q subir el capi 7 xq el 6 lo subiste dos veces jaja! :) no es en forma de critica xfa no pienses mal es q me encanta el fic y no veo la hora de saber como sigue xD soy super ansiosa!! Igual esta buenisimooo besotess
Flor
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