sábado, 3 de septiembre de 2011

Destino,Sueño o Realidad

CAPITULO 33

Marea alta

Bella

La semana con Carlisle y Esme, había sido de las mejores, Esme me había llevado a entregar la propiedad que tenía pendiente, era realmente hermosa, era mágica, etérea, preciosa, mejor dicho no tenia elogios suficientes para describirla, Esme y yo nos habíamos hecho excelentes amigas, teníamos muchas cosas en común, realmente me hicieron sentir en familia, con Carlisle habíamos tenido oportunidad de hablar de autos, vaya que aprendí mucho, además de cardiología, me había interesado mucho por la historia de mis suegros, así que le comente a Esme que me encantaría hacer una historia basada en la de ellos, también le agrado la idea y me regalo varios de los momentos claves, aunque en si el 70% de la historia seria ficticia; Edward estaba feliz, estar con sus padres y enseñarme su ciudad desde sus ojos le había encantado, había planeado muchos sitios para mi, a solas y también con sus padres, mi ángel desbordaba felicidad de ver lo bien que me habían recibido sus padres, durante el día parecíamos dos parejas de eternos enamorados, al igual que mis padres, Esme y Carlisle, eran la muestra fehaciente del amor desmedido y eterno, eso quería para mi, y Edward me demostraba a diario que era así, su mano siempre estaba sosteniendo la mía, o alrededor de mi cintura, siempre atrayéndome a él, siempre perdiéndose y haciéndome perder en la profundidad de sus ojos, diciéndome que me amaba cada segundo del día, y sin perder oportunidad de rozarme o besarme de la manera que hacia encender los dragones en mi vientre y decirme palabras sucias, que me calentaban inmediatamente, yo hacia mi parte también, mordiendo mi labio como sabia que lo excitaba, rozándolo cuando estaba desprevenido y acercándome a su oído, diciéndole lo mucho que lo amaba y lamiendo su lóbulo con mi lengua, y por las noches nos entregábamos sin cansancio, sin hastió, siempre como la primera vez, ávidos del otro, como si no hubiese mañana.

Al finalizar la semana, debíamos ir a España, Alice nos estaba esperando en Madrid, Jasper, Claire y Carmen, ya estaban en los Ángeles, organizando su nuevo Loft, Alice estaba al pendiente de la distribución de mi libro y las estadísticas de venta, hasta ahora todo iba magníficamente y ya le habían dado el aval de su traslado, cada 2 o tres horas me llamaba, a darme las gracias por mi maravillosa imaginación, ya que gracias a mi, había ascendido a editora en jefe, en la nueva sucursal de la editorial en los Ángeles, me había dicho que mi estadía en Madrid, no iba a ser de vacaciones que venía a trabajar, primero en la promoción del libro que se estaba vendiendo como dulce y en los preparativos de la boda, ya que Alice había visto parte exclusiva de la decoración en Barcelona y debíamos comprarla y enviarla por mensajería a América.

Al llegar a Madrid obvio Alice estaba esperándonos, con sus característicos saltitos de emoción, llego hasta nosotros nos abrazo y nos guio hasta una suburvan de la editorial, su coche ya debía estar llegando a los Ángeles, su inseparable Porsche Turbo 911, amarillo, llamativo como ella, igual no cabríamos todos en el, nos llevo al hotel donde ella también se estaba hospedando, porque todo su mobiliario estaba junto con el turbo, en mitad del océano en un barco con rumbo a América, allí me enteré que se habían puesto de acuerdo, Edward y ella, para planear nuestra estadía allí, estaba feliz de recordar las veces que había venido a Madrid, a casa de Jasper, cuando Alice me arrastraba a visitarlo, cuando pasábamos acción de gracias u otras fiestas juntos.

Nuestra estadía se baso en trabajo, tenía un tour de firma de libros por las librerías más importantes de Madrid y Barcelona, en la primera librería a la que llegue, estaba dentro de uno de los centros comerciales más exclusivos de la ciudad, llegamos entramos directamente a la administración, nos recibieron como reyes, obviamente yo le atribuía todo a que Edward no se me separaba, el era la figura pública no yo, luego de las presentaciones de rigor nos explicaron cómo era la logística del evento, y luego nos llevaban al salón de la librería donde seria la firma de libros, al llegar quede petrificada, la fila era enorme, la cantidad de personas agolpadas era incontable.

Edward

Ver la carita de sorpresa de mi Bella, era algo que no tenía valor, la amaba, me encantaba y me llenaba de ternura, era como mi niña descubriendo el mundo; al ver la multitud esperándola y llamarla por su nombre, elogiando su trabajo, su hermoso libro, era increíble, yo casi no entendía nada, hablaban en español, Alice era quien me explicaba, Bella lo hablaba perfectamente, así que agradecía fluidamente a cada una de las personas que estaban allí, por apoyarla y acompañarla, todos querían fotos con ellas, yo me había quedado rezagado a un lado de la tienda con Alice, no quería opacarla, este era su momento, el comienzo de una nueva etapa para el amor de mi vida, y yo estaría siempre allí para apoyarla, en lo bueno y lo malo, pero sin inmiscuirme en su espacio.

En un pequeño descanso que le otorgaron a mi Bella, para un refrigerio, corrió a mí, llego a la pequeña salita donde estaba esperándola leyendo mi ejemplar de su libro.

Flashback

Amor gracias _me dijo y me entrego un pequeño paquete envuelto con un hermoso lazo rojo, era su libro, el primer ejemplar en ingles, porque todos los demás habían sido tirados en español, ya que solo entraría a España y solo hasta dentro de dos semanas estaría llegando al resto de Europa y luego a América; “para ti mi Ángel, tu Edward, eres quien me dio la fuerza y abrió mis ojos y corazón a una nueva vida llena de aventuras y mucho amor, te amo, Tu Bella, para siempre”; su hermosa dedicatoria estaba tatuada en la primera pagina de cada uno de los ejemplares tanto en español como en ingles. Bella me miraba esperando mi reacción.

Oh Bella te amo tanto, de verdad esto está en cada uno de los ejemplares de tu libro _le pregunte_ y en diferentes idiomas

Si amor, te amo tanto, eres mi fuerza, mi razón de vida y que se entere todo el mundo…. Bueno los que lean el libro _me dijo sonriente_

Fin Flashback.

Bella salto a mí, estaba llena de energía, esa energía que nos otorgan los fans, esa fuerza que te inspira a querer ser cada vez mejor, que tu trabajo sea cada vez mejor, para pagar todo ese amor desinteresado y abundante que te ofrecen.

Hola amor, esto es increíble _me dijo con una gran sonrisa y sus ojos ámbar brillando de emoción_ me siento como nadando en marea alta.

Como así? Amor _le pregunte riendo ante la hiperactividad de sus movimientos_

Oh, Edward, estoy totalmente cansada de firmar mis libros, pero siento que cada persona que llega a mi me llena de tanta energía, como el mar de playa caracol, cuando estaba pasando por momentos de angustia me sumergía en el mar….. la marea alta, trae aguas heladas y turbulentas, mucha espuma y eso me tranquilizaba y recargaba mis energías, terminaba cansada de tanto brasear, de luchar por no hundirme, pero con ganas de seguir luchando. Eso siento hoy y cada vez que firmo, al lado de tu dedicatoria, pienso en ti, y mi marea crece más llenándome más de fuerzas, siento volar, como si me hubiese tomado una jarra de café y 10 Coke Zero, a demás pienso que todas esas personas que lo compraron y las que lo compraran sabrán que te amo con todo mi ser y se enteraran que eres mío _finalizó con picardía_

Me acerque a ella y la bese, esta mujer frente mío, me llenaba de felicidad, se entregaba a mí, sin restricciones y sin medida, la amaba tanto, no había una medida que se acercara ni a la orilla de lo que yo sentía por ella, solo Bella tenía la capacidad de sorprenderme, nadie despertaba en mi el interés, la curiosidad suficiente como para dedicarme a mirar a hurtadillas por largos ratos, sus movimientos, sus gestos, su manera de quedarse estática mientras pensaba, ella no sabía que yo la espiaba cuando escribía en su laptop, cuando preparaba los alimentos, cuando estaba decidiendo que vestir frente al closet, ella era única, amaba todo de ella, sus comentarios inusuales sobre cosas que para los demás podían ser triviales, ellas las veía excepcionales, su manera de reír, de hablar, de mirarme, de besarme, de amarme, hasta adoraba su manera de dormir, con sus piernas enredadas en las mías, su abrazo alrededor de mi torso y su cabello desordenado sobre mi pecho, su olor, oh Dios, ese aroma que me encantaba, me trasportaba al cielo con solo aspirarlo en la ropa de cama, o cuando ella salía del baño y mejor si era en su piel, ella era mi postre de coco, sentía el deseo abrirse paso en mi y en ese momento Alice llego dando saltitos, interrumpiendo nuestro beso y por ende mis cavilaciones.

Uhg - uhg _carraspeo Alice_ Bella, la fila esta larga, ya cerraron las puertas, ya no entrará nadie más, Edward ya puedes salir si quieres acompañar a Bella _nos dijo sonriendo como solo ella sabía hacerlo_

Alice nos tomo a ambos de las manos, después que yo asentí ante su idea de acompañar a Bella, así que salimos Alice llevo a Bella a continuar firmando los ejemplares y yo me quede cerca sin entrometerme, había chicas que después de recibir la firma se me acercaban a pedirme un autógrafo o una foto pero con Bella, yo veía como Bella me miraba desde su lugar, con solo mirarnos ya entendíamos lo que el otro deseaba, así que me hizo señas para que me acercara a ella, fui despacio mirándola con cautela, pero ella seguía sonriéndome y alentándome a llegar a ella, cuando llegue a su lado me ofreció su mano y le pidió a un auxiliar una silla para que me sentara a su lado y así lo hicieron.

Te amo y quiero que compartas esto conmigo _dijo ante la jovencita que estaba en espera de la firma_

Amor, yo estaré donde tu estés, siempre _le conteste, en ese momento estábamos en una burbuja, cada uno sumergido en los ojos del otro_

La jovencita nos miraba embelesada, nos sonrió, abrió el libro en la página de mi dedicatoria fue entonces cuando caímos en cuenta que ella estaba delante de nosotros y le sonreímos, ella miraba a Bella firmar su libro, cuando termino de hacerlo, le dijo que era el mejor libro que había leído en mucho tiempo, que era muy real, de un amor único y melancólico, Bella le dio las gracias, la niña le pidió tomarse una fotografía con ambos y mi hermosa mujer me miro para que yo decidiera si quería, asentí con la cabeza y nos levantamos, íbamos a colocarnos uno a cada lado de Nataly, así se llamaba, pero ella nos dijo que no, que quería que estuviéramos juntos en la foto, así que Alice nos saco la foto, yo estaba realmente incomodo por estar inmiscuyéndome en el día de Bella, hoy se trataba de ella, de su éxito y su reconocimiento, así se lo hice saber en cuanto pude, tratando de levantarme y exiliarme a la salita donde había estado antes para seguir leyendo.

A dónde vas amor, te necesito aquí a mi lado, tu eres mi fuerza, tu eres mi marea alta _me dijo tomando mi mano y entrelazando sus dedos con los míos_ mi éxito también es tuyo, somos uno Edward, a demás yo te quiero aquí conmigo, por favor.

Amor, no tienes que pedirme el favor, solo ordénamelo, soy tuyo, mi vida, mi corazón y mi ser entero te pertenece _le dije sonriendo y entregándole mi mirada cargada de sinceridad trabada en la de ella_

El resto de la tarde paso entre firmas y fotos, entre mínimas caricias, roces y pequeñas palabras claves, cargadas de complicidad. Llegamos cansados al hotel, cenamos con Alice y ellas me echaron a la habitación ya que debían hablar del vestido de novia, Alice ya me había contado, había encargado cuatro vestidos de novia, diseñados por Marchesa hechos en exclusividad para Bella, ya que la firma no diseñaba vestidos de novia, ella sabía que los diseños de esta casa de modas eran los favoritos de Bella y al saber que era para nuestra boda, no habían puesto ningún problema en enviarlos con un asistente a Madrid, así que ellas tenían esa cita mañana muy temprano, debía escoger el vestido y de inmediato ir en busca de los accesorios ideales, a demás de ciertos detalles de la decoración que Alice quería mostrarle y hacerle escoger, por que en los Ángeles no los podía elegir. Lo que quedo de la semana, lo repartimos entre firmas de Bella en diferentes librerias, los preparativos de la boda, y yo me dedique a hacer en secreto ciertas llamadas a Colombia a Renne y otras a mamá y a Leah en los Ángeles, Alice se había encargado de las otras, estaba todo casi listo.

Terminado el tiempo en España, salimos rumbo a Colombia, digo salimos incluyendo a Alice, la verdad estaba muy emocionado de conocerlo, Bella me lo describía como un país hermoso, muy diferente a lo que decían en las noticias, el vuelo llegó a Cartagena, allí estaba Félix, el empleado de Bella esperándonos, en su amada Ssangyong Actyon Sport, ya veo por qué la amaba, era súper amplia, de excelente potencia y de apariencia deportiva y fuerte, no me imaginaba a Bella tras el volante, hasta que decidió que ella conduciría, se veía realmente sexy, me estaba calentando solo de verla andar por estas hermosas calles, no sabía si mirarla a ella y esa increíble habilidad de manejar algo tan grande y pesado como esta camioneta, con sus hermosas y delicadas manos y su pequeño cuerpecito o mirar la belleza de esta ciudad, las murallas, las viejas y coloniales construcciones, el malecón, el mar, wow, de verdad era preciosa la ciudad, estábamos un poco cansados habían sido más de 16 horas de vuelo, necesitábamos comer algo y descansar, así que fuimos directo a playa caracol, estaba a unos minutos de la ciudad, era una hermosa playa privada con villas y casas playeras hermosas, el mar era de una tonalidad entre azul y verde, de marea suave, Alice pidió la lleváramos a su casa, ella había contratado a María, prima de Victoria la esposa de Félix y a su esposo para trabajar en el cuidado de su nueva casa, la casa de Alice era hermosa, blanca como todas las casas del lugar, se veía muy minimalista y amplia, quedamos de conocerla más adelante, así que Bella y yo nos fuimos a su casa, al llegar entramos por un portón inmenso de madera y hierro forjado en forma de caracolas y estrellas marinas, y el nombre en la pared en azulejos estampados de los mismos diseños decía Star Sea, que resaltaba los tonos azules en el muro blanco y rustico, al pasar la entrada que se abría electrónicamente desde un mando en la camioneta, se dejaba ver una línea de altos cocoteros y al fondo el hermoso mar, la casa se apostaba a un lado de la entrada, era una casa de amplios ventanales, mejor dicho de paredes de cristal y muros rústicos blancos, nos detuvimos frente al amplio garaje, Félix bajó y comenzó a descargar el equipaje, mientras Bella se bajaba de la camioneta cerrando sus ojos, alzando su rostro al cielo y aspirando el aire salado, bajo su rostro y se giro hacia mí.

Edward, Gracias, no sabes lo importante que es esto para mi _me dijo_

Hermosa, no tienes que agradecerme nada, tu eres mi vida, y todo lo que haga parte de tu vida, hace parte de la mía _le dije seguro de ello y feliz de poder compartir y conocer algo más de mi bella mujer_

Lo primero que hicimos al llegar fue conocer a Victoria, que corrió a saludar a Bella.

Sra. Bella, que bueno tenerla por acá nuevamente, nos ha hecho mucha falta, sol y luna están preparados para montar en cuanto guste _le dijo abrazándola_ tenemos buenas nuevas señora, estamos felices, estamos esperando un bebe _finalizo y pude ver melancolía en los ojos de mi Bella, así que tome su mano y la apreté, sonriéndole_

Victoria, el es Edward mi futuro esposo _le dijo atrayéndome hacia ella, yo le ofrecí mi mano a victoria_

Bienvenido señor, lo que se le ofrezca, estamos para servirle _me dijo_

Gracias Victoria, tu y Félix han sido muy amables _les dije y me sonrieron en respuesta_

Amor, pronto _le dije y vi nuevamente sus ojos brillar con esperanza_

Después de las presentaciones Bella se saco los zapatos y me llevo a recorrer todos los rincones de la casa, era increíble creer que a pesar del miedo que ella vivió y la sensación de persecución que ella sintió en algún momento de su vida, esta casa prácticamente no tenia puertas y las que había, permanecían abiertas, fue una estupidez de mi parte pero se lo pregunte, Bella me conto que al principio contraó una empresa de vigilancia privada y tenían hasta perros, a demás de que opto por un costoso sistema de seguridad con alarmas de movimiento; después de un año, de los seis hombres que había contratado al principio, se quedo con dos solo para las noches y Félix se encargaba de cuidarlas en el día, a hora solo estaba Félix y ella había tomado un curso de manejo de armas por defensa personal y tenía una automática en su habitación y otra en el estudio, a demás Félix también cargaba una siempre, pero nunca en cuatro años paso nada, así que se les hacían el mantenimiento debido y volvían a dejarlas en su lugar, Bella hizo silencio.

El no pudo encontrarme aquí _dijo de pronto_ este es y será siempre mi refugio, aquí viví en paz y sin sentirme perseguida, ni acobardada.

La abrace y seguimos dando el tour por toda la casa, su habitación era magnifica, totalmente blanca y los hermosos cuadros que ya conocía, donde mi princesa estaba totalmente desnuda, se veían más hermosos en este entorno, era una Diosa etérea, mágica y casi que irreal, la cama era inmensa, más que la nuestra en el loft, todo era blanco, con pequeños detalles en plata, portarretratos, marcos espejos, mesas y sillas en aluminio y vidrio, la ropa de cama era de una tela hermosa que Bella me dijo se llamaba edredón de ojalillo y seda Blanca, con aplicaciones en encaje y cintas en color lila, el poco mobiliario la hacía ver más grande de lo que parecía, los pisos de toda la casa eran de placas blancas grandes de cerámica italiana ultra brillante, Bella se veía radiante y muy sensual caminando descalza, luego me llevo al balcón y me dijo que allí era donde se sentaba o acostaba a escribir, había una hamaca tejida de color blanco y unas hermosas y enormes poltronas de mimbre con cojines en tela blanca y muchos cojines grandes por todos lados, la vista el mar estaba totalmente despejada y el atardecer debía ser mágico y se debía ver desde su cama.

Bella tu casa y todo lo que has puesto en ella, es perfecto, es hermosa, te refleja perfectamente a ti, es mas creo que playa caracol huele a ti, ese delicioso olor a coco y brisa marina _le dije maravillado con todo y aspirando su aroma detrás de su oreja_

Amor, nuestra casa, nuestras cosas _me aclaró_ todavía falta mucho por ver, pero lo podemos hacer mañana, ahh y todavía falta lo más importante _me dijo abrazándome y besando suavemente mis labios, para luego halar fuertemente y tirar de mi fuera de la casa_

Llegamos a una caballeriza y allí estaban lo más preciado por mi Bella, luna y sol; sol era un hermoso equino blanco de crines abundantes y lacias, mientras luna era una preciosa yegua negra de crines larguísimas y rizadas, eran unos animales igual de increíbles que mi Bella, eran mágicas apariciones y todos juntos me hacían sentir que había muerto y estaba en un paraíso mágico, entre hadas y unicornios, todo lo que rodeaba a mi Bella, era tan sublime, con un aura de belleza y misterio, definitivamente este par de animales me habían enamorado, yo nunca había pensado en tener caballos, pero a hora me parecía una hermosa idea; después de acariciarlos y estar con ellos un rato fuimos a cenar, Victoria preparo unas exquisiteces tropicales, tostones nunca los había probado pero eran deliciosos hechos de plátanos verdes, robalo en salsa marinera, hecha con muchos camarones, leche de coco y queso parmesano según me contaron, ensalada verde y jugo de corozo, una pequeña fruta roja un poco acida pero realmente deliciosa y refrescante; Bella recibió llamada de Alice referente a su libro y que aparentemente había un nuevo socio, o una persona que quería asociarse con la editorial para abrir además de la oficina principal en los Ángeles otras más en diferentes ciudades de USA, pero se había decidido, al leer el libro de Bella y quería reunirse con ellas, para hablar de otros proyectos como la búsqueda de nuevos escritores para diferentes géneros, la casa matriz en España ya había dado el aval, para que además de escritora, Bella fuese socia, junto con Alice de esta nueva empresa, yo decidí bañarme y dejarlas hablar tranquilas, Bella después me contaría con detalles, me relaje en la ducha y al salir no encontré a mi Bella, me vestí con unos pantalones de lino caqui y una camisa a la que le llamaban guayabera, también era caqui y tenia hermosos bordados hechos a mano, Alice le había encargado a Victoria este y otros modelos mas elegantes de una Boutique Local del Diseñador Jon Sonen, baje y busque por todos lados y no la encontré, me acerque al bungaló de Victoria y Félix, que estaba unos cuantos metros atrás de la gran casa y ella me dijo que Bella le había ordenado ensillar los caballos y que me esperaba en la playa, fui hasta la caballeriza, afortunadamente en uno de los papeles que había hecho en mi carrera me había tocado aprender a montar, me encontré con sol esperándome y me subí a él, a penas Félix abrió las puertas de la caballeriza, sol corrió directo a la playa, como siguiendo el olor de su amor, con el mismo desespero que sentía yo de ver y tener a mi mujer entre mis brazos, llegue a la playa y me encontré con una luna cabalgando rápidamente con mi amazona, a la luz de la luna eran casi una aparición, sol comenzó a darles alcance, sin yo siquiera ordenárselo.

Buen muchacho, también la necesitas para vivir _le dije dándole un golpecito de felicitación como me habían enseñado_

Estuvimos cabalgando un rato, juntos viéndonos y riendo, Bella tenía una gran Habilidad para todo lo que se proponía, era una excelente jinete, ya de vuelta en la playa frente a la casa, nos bajamos a caminar cerca del mar y dejamos libres a los caballos, según me dijo ellos correrían solos un rato, disfrutando uno de la compañía del otro y después se regresarían solos a la caballeriza, a amarse y llenarse de caricias, hasta ese momento no me había dado cuenta mi reina, se había puesto un vestido de algodón blanco, sin tirantas y largo hasta sus tobillos, estaba descalza y con su largo cabello suelto y salvaje a la brisa marina, se veía tan deseable, caminamos tomados de la mano por la orilla del mar y llegando al rompe olas que estaba enfrente de la casa, no pude mas de deseo.

Bella, te deseo tanto, quiero hacerte mía aquí, con la luna, el cielo y este mar de testigo _le dije dejándome caer a la arena todavía tibia después de un día de sol, y halando de ella para que se sentara a mi lado, ya era casi medianoche_

Edward, no tengo ropa interior _me dijo con su sonrisa de picardía_

Nos besamos, con pasión irrefrenable, nos acariciamos con desespero, podíamos escuchar a luna y sol, cabalgar fuertemente y libres por la orilla del mar, nos acostamos en la tibia arena, yo fui subiendo el largo vestido de Bella con una mano, hasta llegar a su intimidad, mientras con la otra sostenía su cuello para continuar besándola profundamente, comencé a masajear su clítoris, mi Bella estaba ya tan húmeda, me deseaba tanto como yo a ella, introduje un dedo en su interior y ella se acomodaba de manera de darme mayor espacio, ella colocó ambos codos en la arena, para sostener su cuerpo y mantuvo en alto la cabeza y abrió para mi sus piernas, con cada estocada de mis dedos, gemía, arqueaba su espalda y echaba su cabeza atrás, yo aprovechaba y besaba, lamia y mordía su cuello, mi erección luchaba por salir, desesperada por estar en su interior, Bella bajo su vestido hasta la altura de su ombligo dejando a mi merced sus firmes y redondeados senos, me dedique a consentirlos, besarlos, masajearlos y morderlos suavemente, empecé a sentir como Bella comenzaba a tensar sus músculos, estaba a punto de llegar al orgasmo, así que comencé a mover mis dedos en círculos dentro de ella, mientras que con otro masajeaba su clítoris, Bella gritaba mi nombre, en su melodiosa y excitada voz se escuchaba increíble, eso me calentaba mas y sentía crecer y palpitar mi pene en mis pantalones, yo estaba tan excitado de estar en un lugar tan público y al aire libre, llámenme exhibicionista pero con solo un roce creo que me derramaría, Bella de una manera inesperada y como leyendo mi mente, desamarro el cordón que sostenía mis pantalones y metió su mano dentro de mis bóxer, tomando mi erección desde la base, sacándola y moviendo y apretando su mano a lo largo de ella, con tres estocadas mas mi Bella grito, llego a su orgasmo gritando que me amaba, a pesar de sus espasmos siguió moviendo su mano en mí y me hizo alcanzarla rápidamente, haciéndome derramar en su mano y en la arena de la playa, nos quedamos estáticos sintiendo y disfrutando del placer que nos habíamos dado mutuamente, era único poder ver nuestras caras de placer y como sin hablar nos dábamos el amor que sentíamos el uno por el otro, con nuestras miradas, sin mediar palabra Bella se levanto y se acerco al mar, cuando las olas espumosas ya podían tocar sus pies, se levanto el vestido y lo saco por arriba, giro su cabeza para mirarme y me sonrió provocativamente y tiro el vestido con fuerza casi a mi lado, corrió y se adentro al oscuro mar, yo me levante como poseído y llamado por una fuerza errática me saque la camisa y deje caer mis pantalones junto con el bóxer y corrí tras ella, al adentrarme en el mar miraba hacia todos lados sin poder encontrarla, la llamaba sin respuesta, la marea estaba subiendo, el mar se estaba enfriando aunque había corrientes cálidas en su interior, ya estaba comenzando a asustarme, ya tenia el agua hasta la cintura y no lograba encontrarle, me zambulli varias veces buscándola, no obtenía nada, ni una respuesta, cuando de repente sentí en mi espalda su mano bajando por mi columna, me gire y la encontré mirándome, de una forma misteriosa y nueva para mi, como si estuviera poseída por un ser sobrenatural, parecía una sirena mirando un marinero, encantado por su hermoso canto y su belleza sin igual.

Esta es mi marea alta, la sientes, sientes las corrientes internas, sientes su fuerza _me dijo como en trance, pero sin dejar de mirarme_

Bella, que sientes, estas diferente _le pregunte_

Extrañaba esto _me dijo después de un rato de silencio_ extrañaba mi mundo, mis caballos, mi energía, mi mar con su marea alta, mi aire, mi espacio……

Te entiendo, este lugar es mágico y muy hermoso _le regrese y me arrepentí de haberla interrumpido_

Si lo es, pero también estas tu _me dijo pensativa aun, como cavilando y encontrando explicaciones a algo en su mente_ tu me das lo mismo que este lugar, se que sin ti y sin este lugar, mi vida no tendría razón de ser, pero se que podría vivir sin alguno de los dos.

Su razonamiento me asusto un poco, de pronto vino a mi una conclusión, Bella podría vivir sin mi, si aun tenia este lugar, Bella quería quedarse en playa caracol, aun si yo no estuviera con ella, el miedo me estaba embargando, tendría que hablar con Alice, debíamos parar todo, sentía una punzada en el estomago que me estaba dejando sin aire, Dios como me estaba arrepintiendo de haberla traído.

CAPITULO 34

Despedidas

Bella

La brisa en mi rostro, el olor a sal que flotaba en ella proveniente de mi mar, me hicieron levantar y caminar elevada a él, casi que flotando, mi nombre en sus labios, me hizo reaccionar, pero necesitaba sentirlo, que acariciara mi piel, que tomara mi ser, con su acostumbrada rudeza, con su acostumbrada frialdad, que me hiciera luchar contra él, para reencontrarme nuevamente, lo necesitaba en este momento, me incito a desnudarme y darle cabida a su total intromisión en mi, sonreí al sentirlo por fin, acariciando mis tobillos y solo lo deje seguir y dejarlo inundarme y llevarme hacia la absoluta oscuridad y éxtasis, de la lucha por mi vida entre sus brazos; cuando estaba tan inmersa en el, yo no era la misma, lo dejaba hacer conmigo lo que él quería, me poseía, me convertía en otro ser, lo dejaba tratarme como quería, yo bloqueaba el frio, el dolor y el cansancio; en esa negrura me reencontraba y llegaban a mí las epifanías que en otros momentos de absoluta conciencia no hallaba, era una total y absoluta sicótica y una total y absoluta masoquista, pero al recobrar la conciencia, al salir de esa nebulosa turbia y helada, tenía las respuestas que daban razón a mi existencia y hoy no había sido diferente, el seguía teniendo el control de mi, maltratándome y tratando de hundirme en el olvido y aun así solo él, podía darme las respuestas más acertadas.

Bella, me estas asustando, amor donde estas _escuchaba a lo lejos, esa voz, su voz, solo él podía sacarme de cualquier pozo oscuro y profundo_

Después de salir de la oscuridad y el frio, tenía la confirmación de mi inconsciente, de lo que ya sabía en mi conciencia, nadé en contra de la marea, que buscaba arrastrarme y retenerme, como siempre en su oscuridad y su frialdad, pero la energía que el mismo me otorgaba, me daba las fuerzas de seguir viviendo, seguir luchando, para llegar a su voz, para llegar a mi ángel.

Lo veía en su desesperación de encontrarme, se zambullía y salía a flote, forzando su vista en la negrura de las aguas, solo iluminadas por una parcial luna, el cielo se había ido cubriendo con nubes de tormenta y las heladas brisas habían arremolinado mas las aguas, a pesar de ello, podía ver en sus movimientos y en sus ojos la determinación de hallarme costara lo que costara, seguí nadando y me acerque a él, podía ya tocar su nívea espalda, acababa de salir a flote de nuevo, podría haberme visto, pero solo yo conocía mi mar, el que me protegía de todo y de todos, pero ahora se equivocaba, Edward era mi amor, solo de él me dejaría encontrar una y mil veces, en esta vida y en la otra, de él no tenía que protegerme, roce mis dedos a lo largo de su columna. Lo sentí tensarse y girar en el acto.

Esta es mi marea alta, la sientes, sientes las corrientes internas, sientes su fuerza _le dije sin permitirle hablar y sin dejar de mirarlo_

Bella, estas bien, te ves diferente _me pregunto con su cara llena de incertidumbre y miedo_

Extrañaba esto _le dije_ extrañaba mi mundo, mis caballos, mi energía, mi mar con su marea alta, mi aire, mi espacio……

Te entiendo, este lugar es mágico y muy hermoso _me regreso interrumpiéndome visiblemente nervioso por mi_

Si lo es, pero también estas tu _le dije pensando en mi epifanía_ tú me das lo mismo que este lugar, se que sin ti o sin este lugar, mi vida no tendría razón de ser, pero sé que podría vivir sin alguno de los dos.

Note el cambio en sus ojos, se ensombrecieron inmediatamente, estaba cavilando sobre algo que quizás yo no entendía, o era acaso que había mal interpretado mis palabras.

Bella creo que debemos ir a la casa, va a caer una tormenta _me dijo halándome fuera del mar, tratando de olvidar el tema_

Yo me mantuve en mi posición

Edward, lo siento…..

Bella, no por favor, descansemos y hablamos mañana _me dijo cabizbajo_

Edward, necesitaba hacerlo, te juro que no lo voy a volver a hacer, se que este instinto suicida, que acabas de presenciar, se escucho mejor en España cuando te conté lo de la marea alta, se que vivirlo para mí se convirtió en una recarga de adrenalina, pero para ti debió ser horrible, perdóname, no quise asustarte, necesitaba despedirme de mi anterior vida y mostrarle a mi oscuridad, la que se adueño de mi en algún momento de mi vida, que existe la claridad y que esa claridad eres tú, que por ti soy capaz de despedirme de todo lo anterior, aunque sea egoísta y desagradecida, puedo dejarlo todo por ti, solo ….

Solo que Bella…. no tienes idea el miedo que tengo en este momento… _me interrumpió_ miedo de pensar en que podía perderte, dentro de este mar, o que elijas quedarte aquí, porque eres más feliz aquí que conmigo.

Me acerque a él, y lo abrace, por primera vez vi lagrimas ensombrecer sus hermosos ojos y las vi resbalar por sus mejillas.

No amor, no…_recorrí el camino que dejaron sus lagrimas, limpiándolas_ no me perderás jamás, te lo prometo, soy tuya y estaré donde tu estés, siempre que me quieras a tu lado _le dije_

Bella, te amo tanto, no tienes idea de cuánto, no sé qué sería de mi vida sin ti _me dijo sollozando en el hueco de mi cuello_ pensé que querías quedarte aquí, que no querrías volver a los Ángeles.

Mi ángel… te amo, puedo vivir sin este lugar, pero no sin ti _le dije y levante su rostro, para perderme en sus ojos _ ámame nuevamente, hazme tuya Edward _le suplique_

Nos fundimos en un beso profundo, de pronto una torrencial lluvia caía sin control, con descargas eléctricas que iluminaban el cielo de manera amenazante, nos hicieron separar, el mar comenzó a inquietarse más de lo que estaba, así que Edward tomo mi mano y comenzamos a correr a la orilla, tomamos nuestras ropas ya húmedas y sucias de arena y corrimos desnudos, el agua de lluvia saco los rastros de sal de nuestros cuerpos, las centellas comenzaron a caer amenazantes y yo hale de Edward hacia la caballeriza, estaba más cerca que la casa, llegamos y cerramos el gran portón, Sol y Luna estaban inquietos de miedo, relinchaban con cada centella, estábamos completamente empapados y totalmente desnudos, me acerque con cautela a Sol y Luna que se habían metido juntos en una sola caballeriza, mi voz los calmaba, los arrulle unos minutos y se calmaron, Edward me miraba maravillado.

Como quisiera tener en estos momentos tu Nikon en manos, este momento es memorable, Bella, te ves tan hermosa, quisiera inmortalizar esta imagen, con una fotografía para mi álbum personal _me dijo absorbiendo todo el entorno con sus hermosos orbes_

Sus palabras hicieron huella en mi cuerpo, sentí estremecerme toda, como yo, una mujer mayor, podía causar estas sensaciones en un hombre tan joven, que debería estar derritiéndose por quinceañeras, al grado de desear tenerme de por vida, al grado de querer amarrarse a mí, cuando en estos momentos de su vida el debería estar disfrutando de su éxito, su libertad, su belleza tan varonil y sexy, además del gran imán que tenia con todo el sexo opuesto, que darían media vida aunque fuera por solo un roce de sus manos, y yo sin pedirlo y sin proponérmelo tenía más que eso, lo tenía todo y solo para mi, Edward era fiel, el amor que me profesaba lo hacía fiel, el amor con el que creció, viendo a sus padres amarse sin medida lo hacía fiel, a pesar de todo el acoso, y lo fácil que seria para el conseguir a la mujer que deseara, la más bella o la más sexy, la más famosa, la más adinerada o la más sencilla, el se podía dar el lujo de elegirlas o cambiarse de novia solo por antojo y no lo hacía, para él solo existía yo y me lo demostraba con creces todos los días. Su erección me demostraba lo que yo despertaba en el, sus ojos me mostraban lo mucho que me amaba, venia caminando hacia mí de la forma en que un puma se abalanza sobre su presa, era una hermosa criatura, era hermosamente irreal, llego hasta mí y me aprisionó contra la puerta de la caballeriza que había cerrado después de dejar a Luna y Sol tranquilos.

Bella estas helada, puedes enfermar, debemos ir a la casa y buscar algo caliente que tomar y una ducha caliente _me dijo_

Afuera la tormenta no amainaba y los ventarrones parecían querer tumbar la caballeriza.

Edward no creo que sea buena idea, allí atrás hay un pequeño armario, ahí debe haber cobijas, además de linternas, agua y medicamentos, es algo de emergencia _le dije_ me dejó y fue a buscar unas cobijas, acomodo una alrededor de mis hombros y otras las abrió en una de las caballerizas sobre la paja, me tomo de la mano y me ayudo a recostarme en ellas, se acostó a mi lado, pasando su brazo a mi alrededor.

Descansa mi amor, no quiero que enfermes, no en estos momentos _me dijo_

Edward, yo sé de una forma rápida y eficaz de entrar en calor _le dije con picardía descubriendo mi cuerpo ante él_

Bella, no tienes idea de cuánto te deseo, verte así, correr en la playa, con tu desnudez, verte acariciar tus caballos, me excito, pero no sé, si es el lugar apropiado, no quiero que estés incomoda o maltratarte _me regreso_

El lugar más inmundo de todo el planeta es un palacio contigo a mi lado _le dije sentándome a horcajadas en el, rozando mi intimidad con su entrepierna_

Bella me estas enloqueciendo _me dijo ronco de excitación_ no te haces una idea de lo que despiertas en mi, con solo mirarte, mi pene cobra vida, no sé que es más fuerte, si el amor que siento por ti o estas ganas infinitas de hacerte mía cada segundo del día, estés o no estés a mi lado, no dejo de desearte, me moriría si no te tengo.

Ámame Edward, estoy aquí, estaré aquí, siempre a tu lado para siempre _le regrese y me refregué contra él; me encantaba oírlo gemir, desesperarlo por tenerme, Edward llevo sus manos a mi cadera y me giro, quedando yo debajo de él, me beso ardiente de pasión, sentí su erección crecer contra mi pierna, me agarro ambas manos y las sostuvo fuerte contra el heno.

Edward dime palabras sucias, estoy tan mojada, me calientas tanto amor _le dije incitándolo_

Quieres que te folle duro? dime como quieres que te coja Bella _me decía entre jadeos_

Fuerte, tortúrame de placer amor, hazme gritar _le dije_ mientras apretaba una mano alrededor de mis muñecas y la otra abría mis piernas con rudeza, y la introducía en mis pliegues, para acariciarme fuertemente que hasta dolía, pero me encendía mas y mas, Edward rozaba sus dedos contra mi clítoris, los introducía en mi, de manera brusca, haciéndome gritar, gemir, había dolor y placer, estaba tan excitada, oh Dios estar así, aquí contra la paja, me gustaba, Edward me giro, me coloco hacia abajo y me hizo levantar un poco las caderas para penetrarme sin compasión, todavía sostenía mis manos y con la otra masajeaba mi clítoris, Edward estaba poseído, desesperado, estábamos gozando el placer que ambos sabíamos brindarnos.

Bella, eres deliciosa, follarte así, me enloquece, que rica eres _me decía en susurros al oído_

Más duro Edward, más profundo, me gusta sentirte, tu dureza en mi….. ah! así, más _yo gritaba con cada estocada_

Tócate para mi Bella, ya voy a llegar, llega conmigo _me dijo soltando mi mano y subiendo mas mis caderas_

Edward se acomodo de rodillas, para llegar más profundo en mí, yo le di mas cabida abriendo mas mis piernas, comencé a acariciar mi clítoris y rozar su pene, donde sentía que entraba y salía de mi, Edward tomaba mis caderas y las movía a su ritmo, el movimiento hacia vibrar mis senos fuertemente, imaginaba vernos cogiendo así de fuerte, como si estuviera viendo un video de ambos haciendo el amor, para quien nos viera de esta manera, podría verse rudo y doloroso, pero ambos satisfacíamos nuestras necesidades, sin importar que necesitara el otro, estábamos allí para entregarlo sin duda y sin medida, y era como telepatía, como si pudiéramos leer la mente del otro, siempre deseábamos lo mismo, estábamos tan compenetrados que no había necesidad de palabras decir cómo y dónde lo deseábamos, podíamos tener sesiones de sexo tierno, cariñoso y juguetón, de sexo lleno de amor y mucha pasión y como hoy sesiones de sexo duro, con palabras sucias.

Bella estas tan caliente, tan humeda, te siento tan apretada _me dijo entre jadeos_ eres tan rica, me gusta follarte, me vuelves loco.

Oh, Edward, así tócame, llégame hasta el fondo, entiérrate en mi duro, así amor _le dije casi gritando _ me gusta así

Así quieres amor? así te gusta? _me pregunto_

Si, así me gusta amor _le respondí sintiendo los temblores de Edward dentro mío, y la presión de sus manos en mis caderas, atrayéndome más hacia él, entrando lo más profundo en mí que podía, haciéndome llegar con el_

Aun cansados, pero todavía con mucho frio nos acostamos, abrazados y nos acurrucamos entre las mantas, podía ver en la oscuridad el brillo de sus ojos mirándome, contemplándome con devoción y amor.

Edward

Acabábamos de hacer el amor, muy rudamente y ya tenía ganas de mi Bella otra vez, no me saciaba de ella, no quería saciarme de ella y no lo iba hacer, estar con ella siempre era como la primera vez, enviciante como la heroína, hacia mucho frio y la lluvia no paraba, los truenos y los relámpagos tampoco, así que a pesar de mi hambre por mi mujer, debía cuidarla, cuando regresáramos a los Ángeles debía estar en perfecto estados de salud, para ir donde la Dra. Weber y además en unos días tendríamos un evento muy importante al que teníamos que asistir obligatoriamente y en perfectos estado y muy felices, asi que me abrace a ella mirándola directamente a sus hermosos y embrujantes ojos que aun en la oscuricidad los sentía acariciarme con su hermosa mirada llena de amor.

Nos quedamos dormidos, no sé qué hora seria, de pronto sentí una mano en mi hombro y alguien llamándome, era Félix, había estado buscándonos después que Victoria había llegado a la habitación y no estábamos, así que comenzaron a recorrer toda la propiedad, ya eran las 9 de la mañana según me dijo; les pedi que trajeran ropa para Bella, que se había mojado y había pasado temblando de frio y un pantalón para mí.

Más tarde después de desayunar fuimos a casa de Alice, yo quería conocerla y de paso terminar de cuadrar con ella, cosas de último minuto que según ella debían tener mi aprobación, la casa también era hermosa, estaba elevada en una pequeña formación rocosa, desde la casa hasta la salida al mar estaba cubierta de hierba y flores silvestres, desde donde se veía el mar desde lo alto, había una escalera que llevaba hasta la playa y allá había unas pequeñas cabañas para pasar el día, por dentro, la casa era tipo cabaña. Su construcción estaba basada en bambu y cemento, era un bungaloo enorme y excelentemente bien distribuido, amplios salones y corredores, mejor dicho carecia de muchas paredes, parecía mas un loft tropical, las habitaciones se encontarban después de sortear una pequeña piscina y un jardín interior, eran amplias y con toda la decoración a juego, muy minimalista, con detalles marinos y rusticos, Alice se las arreglo para encargar a Bella de explicarle a un empleado, que estaba realizando una decoración con caracolas en un muro exterior del area de la piscina, de cómo le gustaría se vieran, mientras yo me moria de sed y ella me acompañaba a la cocina para conversar de los asuntos pendientes, Alice era un huracán ya tenia todo planeado, asi que fue muy fácil llegar a acuerdos, aproveche el tiempo a solas con ella y lo comente lo acontecido la noche pasada, el miedo que haia sentido de perderla en el mar, o de perderla de mi vida.

Edward, tranquilizate, yo conozco a Bella desde niñas, y se plenamente que siempre estarán juntos de una manera o de la otra; para siempre _el comentario de Alice me dio tranquilidad pero me pareció extraña su seguridad, es como si ella pudiese ver el futuro, lo pude ver en sus ojos _

Almorzamos juntos y pasamos la tarde riendo, llegada la noche, nos sentamos en una de las cabañas cercanas al mar, decidimos tomar unas Smirnoff ice y seguir conversando de los planes de la nueva sucursal, hasta yo estaba involucrado en sus planes, de pronto el ruido de un motor nos distrajo, una motocicleta de alto cilindraje se acercaba a nosotros, se detuvo casi en seco al notar nuestra presencia a la luz de las lámparas de petróleo. Lo que llamó mi atención fue la motocicleta, una Yamaha YZF-R6 color plata, vaya que era hermosa, yo siempre he querido una Harley o cualquier motocicleta de alto cilindraje, pero nunca me había dado el gusto de comprarla pensando en que quizás nunca la usaría, no me imagino salir en ella, con el asedio de los fans, si me sentía desnudo y vulnerable dentro de mi auto, con todos los vidrios arriba y los seguros puestos, no me imagino lo que sentiría en ella.

Alice, estas aquí? _pregunto una voz masculina, en la penumbra era difícil reconocer sus facciones_

Alice miro a Bella, sorprendida y medio nerviosa, el don de el disimulo, no era su fuerte, yo todavía no lograba entender, pero igual me puse alerta.

Si, estoy aquí _respondio Alice, sin dejar de mirar a Bella, quien instintivamente tomo mi mano_

Que alegría, es un gusto volver a verte _dijo la voz mientras se acercaba a nosotros_

Cuando logro vernos de cerca, se paro en seco, muy sorprendido.

Alice, Bella, no quería interrumpir, puedo volver después _le dijo a Alice sin dejar de mirarme_

No, no hay problema ya nos íbamos, respondió Bella _interrumpiendo la posible respuesta de Alice_

No tienes por que, yo solo queria saludar a Alice y mirar como había quedado la casa _respondio_

Quedate _dijo Alice ya más relajada_ tomate algo con nosotros.

Alice me miro, e impulsivamente me presento.

Edward el es Jacob, amigo y vecino nuestro _me dijo y Jacob me ofreció la mano_

Mucho gusto Edward _me respondió_

El gusto es mio Jacob _le dije cayendo en cuenta de quien era con solo escuchar su nombre en mi voz_

Alice me pidió la acompañara, a buscar otras bebidas dentro de la casa, obligándome a que fuese con ella.

Edward, discúlpame ellos deben hablar, ante todo son amigos e independientemente, no debes sentir rabia, ni miedo, Bella solo te ama a ti, y creo que todo lo que pasaron juntos, todo lo que el la ayudo, no debe ser en vano y yo se que el cariño que Bella le tiene, hace que le duela muchisimo que todo haya terminado asi, Jacob es un buen hombre y es todo un caballero, el no se atreverá a nada que le haga daño a Bella.

Yo lo entiendo Alice y confio en que tú mejor que nadie conoces a Bella y ahora a Jacob, pero me muero de celos, saber que estuvieron juntos….

Edward no te martirices con esas cosas, yo he visto como Bella te mira, yo he visto como será su futuro, yo se lo que Bella te ama, yo se que como Bella y tu están, ella no estuvo nunca con nadie, no de esa manera tan intensa y profunda, Eddie, yo se que para muchas personas es difícil de entender, lo que yo se, yo se cosas que otros no llegarían ni a vislumbrar, Bella es y sera tuya siempre, ustedes estarán juntos hasta el final de los tiempos, con la misma pasión y el mismo amor que hoy se tienen, solo confía en ella y dejala hacer lo mejor, con su mejor amigo.

Lo se Alice, y confio en ella _le regrese_

Bella

Ver a Jacob, era algo que no me esperaba y menos con Edward sentado a mi lado, lo había pensado, vaya que lo había pensado, el hacerle daño de esta manera, casandome y amando a otro que no era el, sabia lo doloroso que debía ser para el, pero tenia hoy en mis manos la oportunidad de despedirme definitivamente a la relación confusa que teníamos y aclararle que el para mi siempre fue y seguiría siendo mi mejor amigo, pasara lo que pasara, aun cuando el me odiara.

Jacob, perdóname, nunca fue mi intención hacerte daño _le dije sollozando_

Bells, no tienes por que disculparte, en el amor no se manda, no se escoge _me regreso_ yo le doy gracias a Dios, por que a pesar de que hoy amas a otro, en algún momento fuiste mia y me diste una gran felicidad, no te voy a negar que duele, pero mas me dolería verte infeliz y sumida en la soledad, Bells tu felicidad me hace feliz, yo se lo que has sufrido y me reconforta saber que no estaras sola.

Jake, te quiero tanto, tu eres y seras siempre mi mejor amigo, tu vives en mi corazón, siempre lo hiciste y tu desinteres y tus ganas de hacerme y verme feliz, serán recompensadas, yo se que para ti hay alguien, esa mujer maravillosa espera hoy por ti en alguna parte, se que pronto la conoceras y seras feliz como lo soy yo, y veras que lo que sentiste por mi, era infimo comparado en como vas a amar a esa mujer que está en tu destino _le dije con un nudo en la garganta_

Bella, yo siempre sere tu amigo, quiero que sigas contando conmigo para lo que sea, soy incondicional, yo nunca te he juzgado, ni lo hare nunca, te quiero Bella mas alla de cualquier cosa, quiero que lo sepas siempre, y nunca cambiara _me regreso_ y ya no hablemos mas de esto, mejor de cosas bonitas y divertidas, te parece _me dijo abrazandome y dándome un beso en la frente_

Sabes estoy despidiéndome de esto, de mi vida hasta hace 2 meses, voy a vivir en los Angeles, mi casa quedará para vacaciones y fines de semana _le dije_

Yo también vine a despedirme, me regreso a nuestro país, me ofrecieron trabajar en Transocean, una multinacional que se dedica a la infraestructura de plataformas oceánicas para extracción de petróleo, la sede está en Houston _me dijo feliz_ aunque tendre que viajar 1 o 2 veces cada par de meses a mirar las instalaciones alrededor del mundo, también esta será mi casa de vacaciones, no me desharé de ella jamás, aquí he sido muy feliz, aquí te conocí _finalizo_

Jake felicitaciones, me alegro tanto, asi podras ver a tu hijo mas seguido _le dije feliz por el, en ese momento Alice y Edeard llegaban_

Bella eso me hace feliz también, a demás estaré más estable, voy a ser el Gerente de operaciones, asi que estare casi todo el tiempo en Houston _me regresó_

Alice, Edward, Jacob se va a trabajar a Houston, le ofrecieron un super empleo y podrá estar mas tiempo con su hijo _les dije ofreciéndole mi mano a Edward, para que la tomara y se acercara a mi_

Felicitaciones Jacob, yo también dejo España y me voy a USA, voy a ser la editora en jefe de una nueva sucursal de la editorial para la que trabajo, y seremos socias Bella y yo, ella fue la que hizo posible esto, su libro en España y Europa a sido todo un éxito _le dijo Alice_

Tengo que comprar tu libro Bella _me dijo Jacob_

Jake por favor, yo te lo regalo, tengo que mirar si traje alguno de España, pero estará en español _le dije_

Amor, si traes uno, el mio y esta en ingles _me dijo Edward_

No, Edward ese es tuyo, Bella te lo dio, seguro es importante para ella que tu lo tengas, yo esperare _respondio Jake amablemente_

Yo tengo uno _dijo Alice_ yo te lo doy, acompañame a buscarlo, a demás necesitas que la autora te lo firme _le dijo sonriente_

No se muevan de aquí, me gustaría conocerte mas Edward, si Bella te ama tanto, como para casarse contigo, debo conocerte _le dijo jake a Edward, en tono de broma, haciéndome voltear los ojos y haciendo a Edward reir _

Aquí estaremos, yo también quiero saber cosas de Bella, que Alice no me ha querido contar _le respondió Edward_

No te preocupes yo te dire todo lo que quieras, pero siempre haciendo quedar bien a Bella _le dijo jake mientras caminaba con Alice hacia el interior_

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Bien Chicas primero que todo unas Disculapas se que las tuve en Vela esat semana sin publicar peor tuve incovenientes, pero ya estoy aqui dejandoles dos capis y contandoles que muy pronto acabaremoscon esta historia y tendremos una nueva de Ale


Besos Claire

1 comentario:

Ale dijo...

valio la pena la espera.....esta historia es inigualable..el amor de stos dos es inmensoooo