miércoles, 7 de septiembre de 2011

Entre dos Tierras




Capitulo 25.- Carlisle y Esme

Carlisle pvo

Normalmente que mis hijos desaparecieran por días, era normal, pero en parejas, ahora después del aviso de Emmet, uno a uno se fueron perdiendo en el bosque, la personas preguntaban por ellos mientras la fiesta avanzaba, “probablemente se han retirado a descansar, fue un día muy ajetreado” era la respuesta oficial, después de unas horas nos despedimos, el regreso fue lento, pasamos junto a los autos estacionados entre los árboles, llegamos a casa, Melisa esperaba en la sala, nos miro esperando que los demás entrarán, hizo una mueca cuando nadie más cruzo la puerta.

-¿y Edward?- pregunto en un susurro.

-hum, los muchachos se quitaron de la fiesta y no los hemos visto desde hace horas- respondió mi esposa, tratando de suavizar las cosas.

-¿Cómo exactamente dejaron que esa mujer conquistara a mi esposo?- pregunto sin poder controlar su enfado - ¿es que nadie se acordó que yo existo? ¿Por qué de repente todos la adoran y a mí me hacen a un lado? ¿así funciona esta familia, alguien se va y la próxima ocupa su lugar?- seguía diciendo mientras se movía por toda la sala.

-Melisa cálmate, sabes que no es así, todos te queremos, eres de la familia, pero en las cosas de pareja sabes que nunca interferimos, no tienes idea de lo triste que Edward se sintió, no hablaba, no salía, paso 3 días encerrado en tu casa, hasta que Alice y Bella fueron por él. Era muy complicado entenderse con Bella y a Edward no le importaba hacer de traductor, después de unos días, se animo un poco y de una manera u otra se fueron acercando, no creo que lo hayan planeado así Melisa, creo que fue producto de la tristeza de Edward y la etapa por qué Bella pasaba, ambos estaban en soledad y eso lo unió mas. Espera a que Edward venga, platica con él, ambos deben ser honestos con los sentimientos que guardan para el otro y sea cual sea la decisión a la que lleguen, eres parte de esta familia así como Bella - termino mi esposa de decir, su don era poder esparcir el amor que nos tenía.

Melisa se calmo un poco, asintiendo mientras subía a la habitación de Edward.

La noche dejo paso al día y aun no regresaban pensé en ir a buscarlos, solo en caso de que la situación se les saliera de control, después de todo, Bella estaría bastante mal, estaba seguro que ninguno de ellos le advirtió de lo que pasaría.

Camine hasta la cocina para sacar lo necesario para quitarle la resaca y darle un poco a los demás, la última vez que tomaron así, todo perdieron el sentido del olfato, cazar fue de lo más frustrante para la familia, ellos porque no podían encontrar a sus presas favoritas, Esme y yo porque tuvimos que cazar para todos.

Ojala esta vez fueran más consientes, aunque lo dudaba, sobre todo cuando sentí a Emmet regresar con cajas de todo lo más fuerte que había, cuando llegue abajo, mi esposa estaba acomodando todo en la tabla, listo para preparar lo necesario. La bese con pasión, 300 años juntos y aun no me casaba de ella, tendría que organizar una salida en estos días, solo nosotros.

Escuche a Melisa salir de la casa, estábamos solo, hum, la bese un poco más, mientras mi adorable y siempre dulce esposa me empujaba contra la pared, como me excitaba que tomara las riendas así, no podía esperar a llegar a la recamara, ahí en la cocina la desnude con prisa mientras ella quitaba mi ropa, suavemente le hice el amor, hasta que recodamos que los chicos seguían fuera.

De mala gana nos separamos mientras el día avanzaba.

Seguimos el olor de todos hasta el claro del bosque, nos detuvimos un momento al ver la escena completa, Edward estaba entre las piernas de Alice quien estaba en una roca pequeña sentada y abrazando a su hermano favorito, Jasper tenía entre las suyas a Rosalie quien se apoya en él, mientras él se apoyaba en una roca, Emmet estaba en la otra justo en medio, con Bella dormida o noqueada, esa era la palabra correcta, todos en circulo platicando, las chicas se justificaban por tratar a Melisa diferente.

Emmet explicaba como su relación con una y otra era diferente mientras declaraba a viva voz cuanto amaba a Bella, lo cual no era nuevo, todos éramos consientes de eso, por la manera como la cuidaba apenas un poco menos de lo que solía cuidar a Rose. No se notaba mucho la diferencia.

Esme tomo mi mano mientras sus ojos se llenaban de ternura al ver a casi todos sus hijos juntos, como familia, al parecer ya nunca estaríamos así, la situación de Bella y Edward había cambiado la dinámica familiar, una de nuestras hijas saldría de nuestras vidas, si no de manera permanente si por un tiempo, causándonos dolor inevitablemente. Mi esposa sería quien más sufriera.

Nos acercamos despacio, no pretendíamos sorprenderlos solo compartir un momento más con ellos, así, en paz.

-¿ya han terminado de embriagar a Bella? –pregunte sin poderme contener.

Al momento todos brincaron listos para atacar, lo más destacable fue como Emmet se fue hasta atrás en un intento de proteger a su hermana, la cual estaba en sus brazos, considerando que él era el primero en apuntarse para una pelea.

Se excusaron al vernos, sí, tal como pensé, habían tomado de mas, no podían olernos, sería otra semana infernal para mi esposa y para mí. Tendríamos que soportar a una neófita, sería peor. Hum, ¿por qué los deje?, ah, sí, son adultos, aunque no se comporten como tal. La mayoría de las veces.

Escuche a mi esposa preguntar sobre cuanto había tomado, mientras veía la pila de botellas, eran más que la vez anterior y a juzgar por cómo todos estaban, Bella había tomado la mayor parte, quien mejor se veía era Edward, alerta como siempre y sin embargo no nos escucho, así que podía ver con claridad como todos estaban algo, no, muy perdidos.

Mientras caminábamos hacia los autos, Emmet respondía la pregunta, 17 botellas de 4 licores diferentes, hum, mala cosa, se levantaría con ganas de arrancarse y arrancarnos la cabeza.

Edward se subió al coche de Bella después de entregar las llaves de su auto a Esme, decidí ir con él, quería comentarle el episodio con su esposa, la que negligentemente había olvidado por toda la noche después de decirle que ya no la amaba.

Lo mire mientras encendía el vehículo, me miro mientras se bajaba y daba la vuelta al coche, me situé tras el volante. Esme salió primero seguido de Rosalie, mientras Emmet refunfuñaba por no poder manejar, Alice y Jasper seguían, por la manera en como el auto se movía ligeramente hacia los lados Jasper no había podido quitarle las llaves a mi duende favorito.

La gran ventaja de ser vampiros era que aun estando totalmente ebrios, no perdían del todo los reflejos conservaban menos de la mitad, lo que equivalía al 80% de un humano sobrio. Rápidamente y sin hablar le relate lo sucedido con melisa, su rostro cambio, era duro, sombrío, se preparaba para la inminente platica con su esposa, ojala todo saliera bien.

Llegamos en pocos minutos, subí a Bella hasta su recamara, mientras el resto de mis hijos se arrastraban a sus habitaciones. Melisa no había regresado, el resto estuvo en cama todo el día.

-¿crees que nos toque cazar para todos otra vez?- Pregunto con fastidio Esme.

-no, solo lo haremos por Bella, los demás sabían en que se metían, que hagan como puedan- respondí sabiendo que en instante que dieran señales de no poder lo haríamos por ellos.

Después de todo, eran nuestros hijos.

Esme pvo

Tres días después de la “fiesta” privada de los muchachos, Bella aun no despertaba, todos se habían ido a sus actividades normales, bueno, todos menos Edward quien se había ido con Melisa antes para arreglar sus diferencia en privado. Aun no tenía noticias de ellos, me preocupaba un poco, esperaba que la decisión que Edward tomara fuera la mejor, sin importar con quien se quedara al final, alguien saldría herido.

No quería ni imaginar quien sería.

Me quede en la recamara con Bella por si despertaba, ojala no me azotara contra el techo como la ultima vez, eso me había dolido realmente. Además no quería tener que remodelar esta casa también. No me preocupaba el dinero, pero esta casa me gustaba mucho, odiaría tener que cambiarme para que la repararan.

Se movió entre sueños, mientras murmuraba algo sobre las agujas y que no quería más piquetes. Estaba soñando con su vida humana, escuche atentamente sin acercarme más.

Varias horas después habría llorado de poder hacerlo, no dejo de hablar entre sueños, conocí a mi hija por medio de sus delirios, supe todo lo que había pasado, los doctores, los estudios, el sufrimiento de su madre, la desesperación de su padre, el enorme dolor del que era su prometido y lo miserable que se sintió al saber que moriría antes de hacer algo con su vida.

Sentí llegar a mi esposo, sin poder evitarlo corrí a su encuentro aun con el dolor de saber todo por lo que Bella tuvo que pasar, le abrace como si mi vida dependiera de eso, mientras me respondía el abrazo, dándome tiempo a tranquilizarme, dándome tiempo a que pudiera hablar de ello.

Me beso suavemente, prácticamente estábamos solos, sin pensarlos mucho lo jale hacia la recamara, lo bese y seduje, hicimos el amor toda la tarde, lentamente, sin la desesperación que mostraban lo jóvenes ahora, con todo el tiempo y el conocimiento de lo que nos gustaba, lo que nos daba placer, uno haciendo feliz al otro y viceversa, los 300 años juntos nos había dado confianza en la intimidad, no había nada nuevo pero cada vez era distinto, excitante y más placentero con cada año que pasaba.

-¿me lo dirás ahora? – pregunto mientras nos abrazábamos después del último acto, nada se le escapaba y esto no sería la excepción, beso mi hombro, aun estaba encima de él.

-Bella habla en sueños, durante toda la mañana soñó con su vida humana, los últimos meses pasaron por su mente y pude escuchar cada palabra, cada dolor, angustia, desesperación, no solo las de ella, sino de sus padres, de su novio y algunos amigos que insistían en verla, se alejo de todos aquellos que no estaban ligados a ella directamente, no soportaba verlos sufrir por su causa, la forma como se entero de que no tenia salvación y el dolor que le causo marcharse y dejar todo atrás, es tanto que procesar que no se cómo hacerlo, no puedo siquiera recordarlo sin sentir que algo se parte dentro de mí. Carlisle, sí Edward no tiene cuidado con ella, con todo este asunto, terminara muy lastimada y quizá eso la lleve a alejarse de todos, no quiero perderla, es mi hija ahora…-

-no la perderemos, en el caso que Edward decida quedarse con Melisa, tendrán que irse por su cuenta, ya sabes casa aparte, quizá en otra ciudad por un tiempo, o Bella podría irse un tiempo a Europa, si conozco a los chicos, Emmet y Rosalie se irían también con ella, no la perderemos, solo pondremos tierra de por medio hasta que se calmen los ánimos. No perderemos a ninguno, yo no dejare que eso pase – me tranquilizo con sus palabras, igual que siempre.

Me beso un poco más, avivando el deseo nunca dormido entre nosotros y de nuevo nos entregamos a la pasión, el amor, la lujuria, la ansiedad puramente carnal, sin medias tintas ni medios actos, entregábamos todo y exigíamos lo mismo, nuestras acciones eran cada vez más exigentes, tomábamos sin pedir, entregábamos si esperar, pasamos toda la noche entregándonos a nuestros instintos.

Escuchamos entrar a los chicos y unos minutos después salir de nuevo, nos daban espacio, privacidad, aunque quizá no querían tener que escucharnos, después de todo la imagen que tenían de nosotros era de padres, no seres activos sexualmente, 300 años después era todo un reto seguir.

La mañana nos encontró uno sobre el otro, pudimos seguir así otro día, otra semana, otro año, otro siglo… pero el ruido en la recamara de Bella nos alerto, por fin estaba despierta, corrí al baño, me duche en segundos, cuando salí Carlisle había sacado mi ropa, me vestí y me dirigí inmediatamente a verla, toque suavemente antes de entrar, respondió con un siseo.

-no hagas ruido, todo me molesta ¿Qué carajo pensaba Edward cuando dejo que tomara tanto? y el resto de mis hermanos se pueden considerar muertos, en cuanto pueda salir de aquí - se quejaba mientras Carlisle entraba con un vaso en la mano.

-toma cariño, esto aliviara en algo el dolor, pero no lo desaparecerá, me temo que esto te durara varios días, tus hermanos estaban igual pero les tomo menos tiempo, al día siguiente estaban levantados- explico con voz tan suave que apenas podía escucharlo.

Apenas había terminado de tomar el líquido reparador, cuando Emmet, con su delicadeza de siempre, entro haciendo tanto ruido como una manada de elefantes en plena estampida, seguido de sus hermanos que no sabían del despertar de Bella, mi pobre hija solo atino a taparse los oídos mientras gritaba que se callaran. Lo cual hicieron al instante. Melisa y Edward no habían regresado aun.

Después de 3 vasos mas, se sintió mejor, lo suficiente para bajar, sus ojos rojos a veces y dorado casi siempre, estaban completamente negros, era tiempo de cazar, pero en ese estado le sería imposible, decidimos que yo iría a traerle algo, se quedaría con los muchachos, Alice y Rosalie irían conmigo, también querían cazar un poco, aunque creo que necesitaban un tiempo para hablarme de algo.

-bueno, ¿de qué se trata?- pregunte apenas nos alejamos lo suficiente de la casa.

-¿por qué piensas que se trata de algo? – me pregunto Alice, dando rodeo a lo que querían decir.

-¿Alice? ¿Rosalie?- insistí.

-bien, como siempre tienes razón, estamos preocupadas por el asunto de Edward, no han regresado ni han llamado, ayer seguimos el rastro de ellos, se dirigen a Forks, creemos que Edward dejara a Melisa y creemos también que entre Bella y él ya paso algo, no nos ha dicho nada, pero la manera en cómo se miran, no sé, creo que entre ellos hay más de lo que dejan ver y todo el relajo del concierto- explico Rosalie.

-¿Por qué piensan que entre ellos hay algo más carnal?- pregunte intrigada.

Si era de esta manera, lo cambiaba todo, prácticamente Edward había hecho de Bella su amante y eso no me parecía correcto, por parte de él más que de ella, después de todo Edward sabia como ser persuasivo y ella era una niña todavía, tanto humana como Vampiro. Tendría una larga plática con él en cuanto se arreglara la situación.

-bueno empezamos a sospechar el ultimo campamento antes de que Bella se mudara. Algo paso antes de salir, Bella estaba tensa y enfadada, muy enfadada, por lo que Emmet me dijo Edward estaba igual, incluso hay algo más que no me quiso decir, pero me dio a entender que el asunto entre ello se estaba haciendo demasiado serio y que le partiría la cresta si la hacía sufrir- respondió –y luego durante los clavado, ellos se perdieron después de tirarse, él prácticamente salto tras ella, paso casi una hora cuando la vimos salir del agua, bueno yo la vi, nadie más y Edward apareció horas después del salto. Dijo que había estado nadando y después de eso, ya no estaban enfadados y de la nada Bella dice que se va con Ty. Fue muy raro- finalizó Rosalie.

-sí y te acuerdas esa noche unos días antes del evento, Edward dijo que paso la noche ensayando con Ty para la canción, pero Ty, me llamo para preguntarme si sabía dónde estaba Bella porque no regreso después del club y tenían que ensayar su canción, lo que me hace pensar que pasaron la noche juntos- agrego Alice.

-bueno… esto es delicado, Melisa aun es su esposa y si algo paso entre ellos o no, me temo que ahora solo podemos esperar y ver como resultan las cosas- respondí tratando de no pensar nada, después de todo, era su vida, yo solo hablaría si alguien me preguntaba, aunque definitivamente tendría esa charla con mi atolondrado hijo.

Dos horas después, encontramos un grupo de felinos, cazamos unos cuantos, no debíamos aprovecharnos, además una manada grande de venados, tomamos unos cuantos para sacar la sangre para Bella, ni modo tendría que ser recalentada después. Al terminar corrimos de vuelta a casa, sabiendo que estaría hambrienta, de mal humor y con dolor de cabeza.

Llegamos pronto, los chicos hicieron silencio desde que nos escucharon entrar en el límite del bosque con la casa, asumí que las chicas no eran las únicas preocupadas, la mirada de Carlisle me confirmo que también tenía información al respecto. Alice le llevo a Bella una bandeja, Rosalie le acompaño mientras Jasper y Emmet iban de cacería. Decidimos salir a platicar donde nadie nos escuchara, me interesaba saber que sabia mi esposo y a él lo que yo sabía.

-Emmet y Jasper creen que entre Bella y Edward hay algo más que solo besos y este tira y afloja que traen- soltó apenas no alejamos un poco.

-las niñas también lo creen y creo que tiene razón, el comportamiento posesivo de Edward hacia ella y la manera como ella responde a él, esto esta mas allá de un simple enamoramiento, pero no sé si nuestro hijo tenga el valor y el coraje para dejar a Melisa, después de todo lo que han pasado y creo que será justo eso lo que lo mantenga con ella, Bella no saldrá bien de este asunto - Finalice.

-¿crees que deberíamos hablar con ellos?- pregunto deteniéndose contra un árbol.

-no, creo que debemos ver como se resuelve esto y luego decidiremos si tomamos cartas o no, ¿sabes algo de Edward? –pregunte.

-no, Jasper me dijo que su rastro se dirigía hacia Forks, quizá Vanessa sepa algo, le llamare al regresar, me imagino se quedaron en la casa - decía Carlisle mientras nos dirigíamos de vuelta no teníamos intenciones de dejar a Bella sola tanto tiempo.

Y teníamos razón, al llegar vimos el auto de Edward, pero de Melisa no había rastro, entramos despacio, no se escuchaba nada, ni los chicos parecían estar.

Unos ruidos en la parte de atrás, nos llamaron la atención, corrimos en esa dirección para ver como Bella azotaba a Edward…


Capitulo 26.- Decisiones, decisiones…

Bella pov

Mi cabeza estallaba, los chicos trataban de no hacer ruido y casi lo conseguían hasta que llego mi tortura personal, su auto se escuchaba desde la entrada del terreno, sus pensamientos gritaban en mi cabeza.

-“ojala este despierta”-

-“lo estoy y tu maldita lata de Sardinas esta taladrando mi cabeza, maldita sea Edward, ¡¡¡cárgalo!!!”-

-“hum ¿mal humor, cariño?”-

-“cariño al carajo ¿y Melisa?”-

-“hum, bueno… te cuento al llegar”-

-“mientras dejes de hacer ruido estarás bien, no creas que te perdonare esto, ¿Cómo pudiste dejarme hacerlo? sabias que esto me pasaría, te odio”-

-no, me amas y cuando se te pase el mal humor veras que solo fue una broma, la ultima lo prometo- dijo en la puerta de mi recamara.

Mirándome intensamente. Con la sonrisa en los labios.

-hum, cállate y no pienses, en este momento no quiero sexo, solo quiero quitarme la cabeza y ¡¡¡es tu culpa maldito Cullen!!!- grite al tiempo que lo aventaba por la ventana, al momento salte detrás de él, mientras los demás salían a contemplar la masacre.

Mientras lo azotaba contra el suelo, vi llegar a Carlisle y Esme, se reían como todos los demás, mientras el imbécil de Edward se reía y quejaba de los golpes.

-ok, ok, es mi culpa pero deja de golpearme- decía cada que la risa lo dejaba hablar.

Obviamente no estaba haciendo daño suficiente, sus disculpas no eran sinceras y no estaba en condiciones de enseñarle una lección física, me gire frustrada y vi su volvo. No lo haría.

-ni si te ocurra Bella, mi auto no tiene nada que ver en esto- me dijo seriamente mientras me volteaba hacia él mirándolo con la venganza clara en mis facciones.

-discúlpate de corazón por todo y promete quedarte a mi lado o solo tendrás chatarra en 10 segundos- exigí sin rastro de broma.

Me miro seriamente mientras analizaba mi actitud.

-¿Bella que pasa?, esta no eres tú, hablas como…- una ráfaga de aire vino desde el bosque trayendo con él, el olor de Melisa.

Me detuve sin hacer nada más, mientras miraba de nuevo a Edward.

-“la deje, le dije cuanto te amo y que nuestro matrimonio ya no tenía futuro, que lamentaba de verdad que esto fuera así, pero que igual ella no me amaba más y que esto sería lo mejor para ambos, no negó dejar de amarme pero no quiere separase, lo hará difícil, no entiende como me enamore de ti tan rápido, lo siento no será nada agradable contigo”-

-estas canalizando la rabia de Melisa, tus poderes crecen si puedes hacer eso- respondió Carlisle al tiempo que me tomaba de la mano y me llevaba para dentro.

Edward me miro y luego a ella, se giro para entrar tras de mí.

-“no, ve con ella, quizá necesita hablar más, está realmente furiosa, háblale, trata de explicar, estaré aquí cuando regreses, te amo.”

-¿Cómo puedes sentir lo que ella siente? – pregunto Rosalie al tiempo que me traía otro vaso del remedio milagroso de mi padre.

-no eran sus sentimientos, eran sus pensamientos- aclare, mientras todos me miraban – lo que estaba canalizando era la habilidad de Edward para saber si de verdad estaba apenado por mi condición o si solo se burlaba, además estaba tan enojada que de alguna manera capte el de todos, solo que parecían más un zumbido que palabras coherentes, solo los pensamientos de Melisa eran claros, lamento si los asuste, hasta yo me asuste- respondí tomando la mano de Alice y Rosalie.

Después de un rato entro Edward con Melisa de la mano, mi “corazón” se detuvo, no me miraba y eso no era bueno. Él pidió que todos nos reuniéramos en la sala, tenían algo que comunicar, mientras Melisa se acercaba un poco más a su cuerpo y me regalaba una expresión de triunfo total.

-hum, Melisa y yo hemos decidido irnos un tiempo, necesitamos espacio para arreglar nuestra situación y salvar nuestro matrimonio, si están de acuerdo nos quedaremos en alguna de las casas de Europa, un tiempo, no sabemos si regresaremos para acá, hum, eso es todo- finalizo mientras sentía como me clavaban en el piso.

Alice fue la primera en levantarse y abrazarlos.

-me alegro por ustedes- dijo suavemente sin mirarme.

Todos los felicitaron mientras yo solo deseaba desaparecer. Por un momento me miro.

-“Encuéntrame en el bosque, junto al rio, necesito hablar contigo, por favor, pude ser la última vez que podamos…, por favor ve, en 20 minutos”-

No respondí, solo los mire y me dirigí a mi habitación.

-preparare las maletas, amor- escuche decir a Melisa mientras llegaba al final de la escalera, entre en mi habitación con ella pegada prácticamente a mis talones, me gire al estar dentro.

-¿sí?- pregunte sin tono definido.

-¿Qué te hizo pensar que me dejaría por ti?- escupió con coraje.

-nunca pensé que lo hiciera, yo misma le pedí que no te dejara, no te equivoques Melisa, nunca he sido tu enemiga- respondí mientras mantenía la puerta cerrada con solo levantar la mano, podía sentir a mis hermanas afuera, poco a poco se juntaron todos los Cullen.

Su angustia aumentaba por lo que sostuve la pared entera, no les costaría nada hacer un agujero, solo por si las mosca contuve la pared que dividía mi recamara de la otra. La de Edward.

-así que se queda conmigo porque tu se lo pediste- respondió con sarcasmo.

-No, se queda porque es lo correcto, porque eres su esposa, tienen mucho camino, juntos, nunca espere que dejara eso atrás, nunca espere que me escogiera, nunca espere que me amara, verás, yo no esperaba nada de él- respondí con sinceridad.

-entonces ¿te acostaste con él?-

-eso tendrás que preguntárselo a él, yo no tengo nada más que decir y si mal no recuerdo debes hacer las maletas- respondí al tiempo que me daba la vuelta.

Sentí su mano en mi hombro antes que pudiera alejarme lo suficiente, me giro bruscamente y sin aviso me dio una bofetada al tiempo que la puerta cedía dejando entrar a Emmet, furioso por no poder evitar el golpe e impotente por no poderme defender, Melisa era su hermana también y la esposa de Edward, este último entro hecho una furia saco a Melisa de la casa, la aventó dentro del coche y arranco.

- “el bosque en 10”-me dijo antes de salir del terreno.

El resto solo me miraba sin poder creer que no hiciera nada por defenderme. Salí por la ventana.

Pasado los minutos me acosté en la roca, la misma donde hiciéramos el amor antes del concierto, aun podía sentir el cuerpo de Edward sobre el mío, cerré los ojos y me entregue a los recuerdos, en un segundo realmente lo sentí contra mí su cuerpo, caliente y excitado, él recordaba lo mismo que yo. Me beso con pasión y desesperación, la separación era inminente.

-¿te volveré a ver alguna vez? – pregunte sin casi voz, en esos momentos odiaba poder llorar, no era justo, él sabría cuanto me dolía y yo nunca sabría con exactitud si él se sentía igual.

Aunque su rostro no me dejaba muchas dudas.

-sí, vendré a verte seguido, no puedo pedirte que me esperes y seas mi amante, pero no sé cómo podría estar sin ti, no me quedo a su lado por amor, me quedo porque aun siento que es mi culpa el hecho de que dejara toda su vida mortal por seguirme, estábamos muy enamorados, se enfrento a muchas cosas por mí, paso por muchos horrores aún siendo humana por estar conmigo, no puedo dejarla ahora, sin importar cuánto te ame. Perdóname, yo habría querido pasar el resto de mi existencia a tu lado, pero si no puedo, verte de vez en cuando al menos será… deberá ser suficiente -

-te esperare, lo que puedas darme de tu tiempo, por lo que dure tu amor, estaré siempre esperando, no me importa si es un día o un año lo que tardes en venir, hum ya no tengo fuerzas para resistirme a eso que me quema por dentro cuando estas cerca, yo te amo y siempre te amare- respondí mientras sin importarme nada lo besaba.

No hubo delicadeza en nuestro encuentro, me quito la ropa en cuestión de segundos mientras lo desnudaba igual de rápido, sin mucho preámbulo se enterró en mi cuerpo mientras mis manos se aferraban a su espalda, no hubo palabras, no las necesitábamos, su inminente partida nos dejaba poco tiempo para amarnos, no sabíamos cuando podría regresar y tampoco si lo haría solo, las embestidas eran cada vez más fuertes y rápidas.

Grite su nombre mientras me venía, me cerré entono a su sexo, en segundo lo sentí vaciarse, tensarse también, lentamente me miro y me beso de nuevo.

Su miembro aun dentro de mi cobro vida mientras me tomaba de la cintura y me montaba en él, toco mis senos queriendo grabarse cada centímetro de ellos, cuando me moví más rápidamente se inclino para besarlos, morderlos, para marcarme como suya, mis movimientos eran erráticos mientras sentía mi orgasmo otra vez, firmemente me tomo de las caderas y me movía más rápido todavía, haciéndonos gritar de placer, sus dedos se enterraban en mi carne, dolía, pero no tanto como saber que era la última vez que lo tendría en quien sabe cuánto tiempo, no me queje de su brusquedad, solo me deje llevar, disfrutando lo que me daba.

La tercera vez nos encontró dentro del agua, la frialdad de esta no apagaba la pasión y el fuego que había justo donde nuestros cuerpos se unían, exigiendo mas placer en cada momento, no había tiempo para delicadezas, me hacia suya de una manera casi animal, desesperada, tal como me sentía yo, deje que me tomara como quisiera, no le negaría nada.

No quería negarle nada.

El día se hizo noche y aun no teníamos suficiente, no queríamos parar, habíamos hecho el amor tantas veces que la cuenta estaba perdida, así como mi batalla por tenerlo, una última vez, le haría el amor una última vez, lenta, suave, delicada, bese, chupe y mordí su sexo, mientras se aferraba a mi cabello, lo sentí venirse en mi boca, no me importo, no me importaba nada, cuando termino, me puso contra la piedra, abriendo mis piernas con mucha ternura, ambos estábamos más que sensibles después de horas y horas de hacerlo, apenas soplo sobre mi intimidad húmeda, sentí estremecerme, su lengua era perfecta, cálida, experta en saber cómo me gustaba y en poco tiempo me vine con él aun mordiendo, besando, llenándose de mi esencia.

Nos metimos a rio y con las caricias del otro nos bañamos. Nos quedamos un momento abrazados, solo sintiendo el calor del otro.

Era hora de regresar, de enfrentarnos al mundo.

Era hora de decirnos adiós.


Capitulo 27.- Ojos que si ven…

Melisa pvo

Apenas le puse la mano encima a Bella todos entraron a la habitación, por un momento pensé que Emmet me arrancaría la cabeza, pero fue Edward quién me sorprendió, prácticamente me saco arrastrada de la casa, me aventó en el asiento del copiloto mientras arrancaba más que enfurecido, no dijo nada pero no era necesario, el hecho de ser su esposa fue lo único que evito me desmembrara junto con el resto de la familia. En 4 minutos estuvimos fuera del pueblo.

-¿Cómo exactamente llegamos a esta situación donde la villana soy yo por defender lo que es mío?- pregunte sin poder evitarlo.

-nadie cree que seas la villana, pero no debiste lastimarla- contesto con los dientes apretado por el coraje.

-¿lastimarla? esa pequeña ramera se revuelca con mi esposo y ¿soy yo quien la lastima?-solté antes de asimilar que yo también era una cualquiera.

Aún no olvidaba, aún no lo olvidaba…

Freno de golpe y sin aviso, el auto se contorsiono y fue un milagro que no se volteara, salió del auto apenas se detuvo, camino hasta mi puerta abriéndola sin ceremonias, se inclino hasta estar a mi altura.

-jamás vuelvas a referirte de esa manera a Bella, no fue ella quien te engaño, fui yo, lamento el dolor que te causo, pero no lamento amarla como lo hago, no te equivoques pensando que me quedo contigo por qué no sienta nada por ella, me quedo porque es lo correcto, porque de una forma diferente aun te amo, eres mi esposa y te daré tu lugar, pero no dejare que la trates así, en todo esto ella es tan victima como tú, no la deje alejarse, no deje de seguirla, no pare hasta que fue mía y de eso no me arrepiento, si hay alguien aquí que te haya lastimado soy yo, únicamente yo, ahora vete a Fork y espérame, no puedo seguir así, necesito calmarme y no lo hare mientras sigamos esta discusión. Te veo luego- bufo mientras se echaba a correr por el bosque.

Me aleje mucho mas, estacione el auto y lo seguí por el bosque, necesitaba estar segura, él iba por ella, podía jurarlo.

Me quede uno momentos pensando en sus palabras, era obvio que ambos se amaban demasiado y también era cierto que yo no lo hacía, mi amor por Edward había dejado de ser así de intenso, era el padre de mi hija, mi compañero por 200 años, me dio todo lo que tenia, entregue todo lo mío, pero ya no había más, por un momento pensé en marcharme y dejarlos ser felices, pero… si no cumplía mi promesa… ellos destruirían a la familia… a todos…a mi hija… no daban segundas oportunidades…

¿Como salvarlos de este destino que yo había ayudado a trazar? Por culpa de mi estupidez, mi increíble estupidez, de haberme quedado en casa, esto no habría pasado, nada de esto, ellos no podrían separar a la familia, Edward seguiría amándome y quizá fuera feliz.

Ahora todo estaba perdido, cuando Edward supiera a dónde íbamos desearía regresar y no me quedaría más opción que confesarle la verdad, ¿Dios como me metí en este asunto? La torpe de Melisa como siempre arruinando todo.

Su rastro se desviaba a unos metros del límite entre el bosque y la casa, además aun podía sentir el olor de Bella, era claro, regreso para estar con ella, una idea paso por mi cabeza, si seguía adelante con mi plan…

¿Iría Bella por él?, ¿podría confiar en el amor que decía sentir por mi esposo?, ¿se enfrentaría a la muerte por él? ¿Y por los demás Cullen que haría?

Bueno tendría que averiguar más sobre esa posibilidad.

Seguí el rastro, habían pasado al menos tres horas desde que me dejo en el camino, quizá ya no estuvieran, me acerque en silencio. Por fortuna el viento estaba de frente a mí, de inmediato sentí su olor, me acerqué un poco mas y los vi… haciendo el amor de una manera como nunca pensé que Edward sería capaz, era oficial, se acostaban aun cuando según él se quedaría conmigo.

Por alguna razón no me dolió tanto como esperaba, me di la vuelta preparando la emboscada que llevaría a Bella a salvarlo de mis planes, yo cumpliría mi parte, ella tendrá que hacer la suya, ahora todo dependía de mi actuación, una escena monumental, algo que obligara a Edward a dejarla y seguirme.

Regrese por el auto.

Tendría que involucrar a la familia si de verdad quería darle una oportunidad a Bella de hacer algo. Carlisle, él sería mi instrumento, odiaba tener que usarlo así. Ojala todo saliera como esperaba, una pequeña falla y todo se iría al carajo.

Me dirigí decidida a la casa. La función empezaba.

Edward pov.

No quería regresar pero era necesario, camine con Bella de la mano, todo mi cuerpo olía a ella, y ella me tenía en su piel, con suerte entraría por la ventana y nadie lo notaría. Era mejor que yo no me acercara demasiado, no me apetecía que me descubrieran, la bese antes de dejarla partir, la vi subir por la ventana, al momento la luz se encendió, al llegar unos metros después sentí el olor de Melisa y el auto estaba ahí.

Escuche la voz de mi esposa antes de entender que decía, sin pensar corrí hacia la casa, entre sin ceremonias, en la sala estaba Melisa hecha una furia, mientras era sometida por Emmet y Rosalie, al tiempo que Jasper cubría a una Bella más que asombrada. Carlisle intentaba controlar la situación, mientras Esme me miraba con reproche.

-no lo niegues, puedo oler a mi esposo en ti, eres una ramera, no te fue suficiente revolcarte con él en mi ausencia, lo hiciste justo hoy, justo cuando te dijo que se iría conmigo, ¡¡¡eres una maldita perra!!!- grito Melisa con todo el odio que pudo.

-¡¡¡Melisa cállate!!!- le grite sin poder detenerme - ¡¡¡¿qué demonios haces aquí?!!! te dije que me esperaras en casa- le exigí.

-¡¡¡¿para qué pudieras revolcarte con esta puta?!!! -respondía fuera de sí.

-¡Melisa basta! Ese lenguaje no lo permito en mi casa sin importar cual sea el motivo para usarlo - intervino Carlisle -Edward creo que debes llevarte a melisa y no regresar- dijo con seriedad.

-“Esto no era lo que esperaba de ti, entiendo que no ames más a tu esposa, pero hacer de Bella tu amante es más de lo que puedo tolerar, no solo porque faltaste a tu matrimonio, sino porque con tus acciones has puesto en una situación incómoda a la familia y a esta niña, convirtiéndola en algo que nunca debió ser mientras estuvieras comprometido, tu mujer. Aunque no todo es tu culpa, pero eso es algo que platicare con ella, en su momento”- pensó mientras su mirada me atravesaba por primera vez en toda nuestra existencia juntos.

-Carlisle yo…- me detuve.

Baje la mirada sabiendo que tenía razón, ahora el amor que entre Bella y yo había no sería limpio, siempre sería vista como solo mi amante, nunca mi esposa.

Carajo. La mire solo un instante, sus lagrimas me decían que esta noche no sería un buen recuerdo para ninguno, no después de esta escena, la magia entre los dos se había perdido. Tome a mi esposa y la saque de la casa. Era hora de irnos para siempre, no podría volver a verla y Bella lo sabía.

- “te amo Bella” -

-“Te amo Edward”-

Con el dolor en el alma llegue a Forks en cuestión de horas, Melisa seguía sin hablarme, no gritaba y eso era lo peor, solo miraba hacia la oscuridad, ignorándome por completo. Di el primer paso.

-yo... hum… no tengo como excusar mi comportamiento, pero si puedes perdonarme esto, te aseguro que no volveré a verla, nos iremos a donde quieras- dije en un intento de salvar la paz que entre nosotros había.

-bien, si quieres una oportunidad vámonos hoy mismo a otro lado, Ámsterdam, siempre te gusto, podemos dejar esto atrás y comenzar de nuevo, solo tú y yo…- respondió seria.

-bien, así será – finalice.

No hubo más plática, hicimos las maletas en silencio. Le escuche hablar con Renessme quien ahora estaba del otro lado del estado, de instructora con Jacob. No hable con ella, solo le mande mi amor como siempre. Nos preparábamos para partir, sonó mi teléfono. Alice. Dude en contestar. El sonido se detuvo, vi salir a Melisa, estaba por dejar el teléfono en la mesa cuando sonó otra vez.

Carlisle. No dude en tomar la llamada.

-¿qué pasa Carlisle? –pregunte con inseguridad, no quería otro regaño.

-Bella se fue, no sabemos a dónde, pero estaba muy mal, es mi culpa, regresa, debemos encontrarla- finalizo con una nota de desesperación en la voz, casi al punto de la histeria.

-voy para allá- colgué -Melisa, lo siento no puedo ir contigo, yo…-

-es por ella, verdad, ¿se fue?, bien búscala y cuando la encuentres regresa a mí, lo siento no me pidas que les ayude, no puedo- me respondió.

Melisa pov

-no esperaba que lo hicieras y te agradezco que entiendas, regresaré a ti, lo prometí y lo cumpliré- respondió con apenas algo voz.

Dejarla lo estaba matando, pero no hacerlo lo mataría… literalmente. Carajo porque era tan difícil salvar a mi familia, con esto, tardaría en llevar a cabo mi plan, Bella debía estar cuando Alice tuviera la visión. Carajo.

Tendría que pensar algo para que no se arruinara mi plan.

Recuerdo

-tu secreto estará a salvo, bueno, hay una pequeña condición, como sabes siempre hemos querido a Edward en nuestro aquelarre y a Alice también, nadie sabrá el “asunto” si consigues que ellos y tu se unen a nuestra familia- me dijo mientras se vestía.

-no puedo obligarlos a venir, son felices con la familia Cullen, no sé si pueda…- dije vistiéndome también.

-podrás y lo harás, la otra opción te gustara menos, si no consigues traerlos en seis meses, los Cullen serán aniquilados, Aro no se arriesgara que otro aquelarre sea más poderoso que el nuestro, considérate avisada y recuerda, no damos segundas oportunidades- finalizo mientras se marchaba.

Me quede con la tristeza y el dolor clavados en mi pecho. Había arruinado mi matrimonio de la peor manera y ahora por ello debía causarle dolor a mi esposo. Mi buen esposo.

Fin del recuerdo.

Y ahí estaba yo traicionando a mi familia para poder mantenerlos vivos. Ojala Bella estuviera a la altura de las circunstancias.

Bien chicas como los capis han estado bastante cortos....os eh subido tres de una sola vez disfrutadloss!!!

7 comentarios:

QuinnCullen dijo...

Me encanta tus historias y mi favorita hasta ahora es esta asi q porfa publica pronto

Princcipessa Cullen dijo...

Siento que se me va a salir el corazón, odio a Melissa y espero que la unica muerta aqui sea ella... Grax x subir 3!! Estaré atenta del siguiente!

Xo

Anónimo dijo...

Oh!!! my ghos, estuvieron genial!! me encanta esta historia, debo decir que odio con too mi corazon a Melisaaa :/ espero los siguientes con muxas ansaias :D

maRi D´cullen dijo...

ke geniiall ke pudieronn publicarr esta historiaaa me gustaa muchoo

odioo a laa perra de melisaa espero ke su maldito plan no le salga para nada bien y ella sea la unikaa perjudicadaa
esperoo la proximaa actualizacion con ansiassss

ojala bella y edward pronto sean felicesss!!!

Anónimo dijo...

pero que triste estoy por bella.
ojala todo se resuelva.

flopii cullen dijo...

Hey cariño que buenos estuvieron los capis me han encantado, fasinadoo, de apoco se van aclarando dudas y cosas que han pasado, aunque la verdad es que todavia mantiene un poco de suspenso que me esta matadooo, pobre edward y bella por todo lo que tienen que pasar y por lo que tienen que sufrir.
Melisa....hay melisa, por un lado parece que se comporto como una perra pero por otro lado ambien parece una victima mas...
Bueno espero a ver que pasa, amo tu historia cariño, no vemos pronto...♥♥♥

Jocelynne Ulloa dijo...

OOOOooooooooooooooohhh x fin se supo la tremenda traición de Melissa... io pensé que sólo había sido una infidelidad.... pero estoooo!!!!!! ... OMG!!!!!

Qué rabia cn ella... cómo pudooooooo!!! la odio por esto, ojalá y pueda reivindicarse en el futuroooooo... valoooor!!.