Entre dos tierras

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Capitulo 52.- El Recuento de los daños.

Carlisle pvo.

Jacob y su gente nos sacaron de ahí, Bella estaba por completo fuera de control, nada la hacía reaccionar…

Recuerdo

Apenas llegamos apunto hacia la derecha, donde Edward en pedazos estaba cerca de una hoguera, sin duda eso la había desquiciado, esto era lo que revelaba la visión de Alice. Escuche a Esme gritar al ver a su hijo en pedazos, Emmet sin perder tiempo se lanzo hacia las llamas donde un vampiro arrojaba los restos de su hermano de ese lado, seguido de Rosalie, luchando contra los neófito que estaban ahí, mientras algunos lobos retiraban los demás restos, la guerra estaba empezando, pero de la nada todos nos retorcimos de dolor, Bella estaba usando todo su arsenal sin piedad alguna, sin distinguir amigos de quienes no lo eran, nos paralizamos, nos retorcimos, la muerte sería una bendición en comparación con lo que nuestra hija nos hacía sentir, Alice y Jasper había sacado a los humanos, apenas regresaron cayeron junto a nosotros.

Fin de recuerdo

Ahora desde la distancia veíamos como la niña dulce de siempre se convertía en un apocalipsis para los súbditos de Aro y para él mismo,  a las esposas las reservaba para el final quizá.

-¡¡¡¡debes detenerla, se lastimara a sí misma!!!!- me gritaba Alice.

Mi hija era sostenida por dos lobos más, lo mismo que Emmet y cada uno de mis hijos, incluso Esme se contenía a duras penas y por el hecho de que la tenía sujetada por los brazos.

-no, ya no hay nada que podamos hacer por ella, pero Edward necesita empezar a regenerarse. Emmet ya sabes cómo hacerlo ve, Alice ayúdalo, Rosalie ¿ya conoces donde está el suministro de sangre? Instálense en la casa de Bella, lleven a los humanos y no salgan, hasta que regresemos. Jasper contrólalos - termine de instruir mientras  todos me miraban con ganas de revelarse, por fortuna siguieron mis órdenes.

-¿Qué pretendes, Carlisle?- pregunto mi esposa

-esperar y ver, no la dejaremos a su suerte, en algún momento se agotará lo suficiente para que nos podamos acercar, esta destrucción no puede durar tanto, no importa cuán furiosa este, en cuanto acabe con Aro se calmara o al menos eso espero- respondí abrazando a Esme y reservándome lo demás, no era necesario preocuparla, con suerte los nuevos Vulturis no sabrían donde encontrarnos, nos daría tiempo de que Bella se tranquilizará.

-Carlisle- escuche justo después de oler a la guardia de Eleazar y compañía.

No, no teníamos suerte.

-Eleazar- respondí sin nada de gusto en la voz, por primera vez ver a mi mejor amigo no me era grato.

-¿así que no la puedes controlar? ¿Nadie puede?-

Pregunto mientras veíamos como Bella seguía destruyendo a los neófitos como si de un pasatiempo se tratara. Era sádica, completamente desquiciada, no tenía el más mínimo temor, seguía jugando con cada uno de ellos, torturándolos, mientras yo suplicaba calladamente que se detuviera o el consejo ordenaría destruirla también. Era demasiado poderosa y por lo que se veía justo ahora completamente inestable. Incontrolable. Imparable.

-detenla, contrólala o no tendremos de otra que eliminarla, no podemos dejarla viva si se convierte en una amenaza para nuestra especie o cualquier otra- me explica innecesariamente mi amigo.

-destrozaron a Edward - susurre.

-¡¡¡¿Qué?!!!-

-Lo que escuchas, estuvieron a nada de quemarlo ¿por qué crees que esta así?- señale hacia donde Bella estaba.

-pensé que…-

-que se había vuelto loca, pues sí, de dolor, tu sabes cuánto se aman, no sabe que logramos sacarlo antes de que lo quemarán, no sabe nada, no está pensando, está sintiendo y te diré que mientras Aro este vivo no pienso hacer nada para detenerla, en primera porque no puedo y en segunda porque no quiero. Tu sabes que Edward ha estado conmigo por mucho tiempo, prácticamente con él inicio mi familia, así que como vez, tampoco permitiré que interfieras. Déjala, cuando termine yo hablare con ella- argumente sin dejar lugar para las dudas.

 Me miro por un momento. Aun en la distancia escuchamos claramente como Aro suplicaba por su vida.

-detente, hare lo que me pidas, me entregare a los Vulturis, pero detente, mis conocimientos son infinitos, puedo ayudar, puedo salvar a Edward…-

-cállate, no lo menciones siquiera bastardo, nunca debiste meterte con mi familia,- apenas levanto la voz al decirlo - ¿sabes que lo que es la ruleta rusa, Aro?- pregunto mas por poner la duda que esperando una respuesta

.Avanzamos hacia ella por un costado.

-en un revolver, ponen una bala, le dan vuelta al cargador y cada participante se dispara justo en la cabeza, con suerte no les toca, pero ya sabes eventualmente la suerte se acaba, veamos cómo está la tuya- dijo.

Hizo girar sobre su cabeza a todos los que aun estaban vivos, ella flotaba al menos un metro por arriba del suelo, igual que todo lo que había a su alrededor, cada fragmento de madera, cajas, cuerdas, basura, cada resto de vampiro, las cenizas de los que ya habían sido quemados, las pequeñas partículas, todo flotaba a su alrededor como si la gravedad no existiera, usaba alguna que otra habilidad además de su telepatía, lo que nos permitió acercarnos hasta a unos metros de  donde estaba.

Contaba hasta 5 y con sus manos los explotaba igual que la pared en la casa de Forks, siguió así por unos minutos hasta que solo quedaban las esposas, Aro y 3 vampiros mas, los que aun se retorcían de dolor, ahí donde ella los mantenía flotando, girando, como dije, los torturaba.

-tratare de controlar su mente- sugirió Gorth.

-no, te matara, no está en condiciones de ver quien está de su lado y quien no- le detuvo Melisa

-tu escudo me protegerá-

-no, no lo hará, ella puede atravesarlo, quitarlo, posee mis habilidades, créeme, no hay nada que hacer más que esperar que acabe con todos, no deberá tardar mucho, empezará a cansarse, solo esperemos- dijo mi hija mientras nos mirábamos sabiendo que en una hora a más tardar, tendríamos que irnos, no podíamos arriesgarnos a que los humanos nos vieran.

-Eleazar, tu sabes tanto como yo en cuestiones de regeneración, te pido vayas con Edward, Emmet estará tratando de salvarlo, pero por lo que vi, había demasiado daño, por favor hermano… salva a mi hijo mientras trato de salvar a mi hija- le suplique con toda la seriedad que había entre nosotros.

 Asintió levemente mientras Esme le indicaba como llegar, alguno se marcharon con él, otros se quedaron por si necesitábamos ayuda con Bella, claro, no sabían que no era suficiente, contra ella nada sería suficiente.

-así que solo faltas tú anciano decrepito, bien, platiquemos ahora – dijo mientras lo dejaba caer, hablaba con Eleazar cuando ya había matado a las esposas y los demás vampiros, hasta que solo quedo Aro.

-Un hijo, esa fue tu motivación. Destruiste lo más importante en mi vida y ahora debes pagar por eso, pero la muerte es fácil, dulce, apacible. No, te voy a destrozar por pedacitos y mucho después que hayas suplicado por tu vida, te entregara a la guardia nueva – le decía al tiempo que le volaba un pie, el otro y así sucesivamente fue destruyéndolo.

Tal como le dijo que lo haría, los gritos de Aro, pronto atraerían a los humanos que trabajaban en el lugar. Era insoportable presenciar eso. Despiadado, considerando que no lo mataría.

Esme solo escondía el rostro, no quiera ver lo cruel que Bella se comportaba, no había llegado a la rodilla de la segunda pierna cuando el resto de mis hijos estaban junto a nosotros acompañados de los lobos en forma humana, ninguno de ellos daba crédito a lo que Bella hacía, Rosalie cayó de rodillas, asustada de ver en lo que su hermana se estaba convirtiendo, Alice ni siquiera podía articular palabra.

 Jasper fue el único que hacia algo, lloraba, lloraba con toda la pena que embargaba a su hermana pequeña.

-está destrozada Carlisle, no sabe cómo sobrevivir a esto, no quiere estar aquí sin él – me dijo entre lagrimas.

Jacob y  Melisa lo abrazaron.

-tratare de poner un escudo en ti Jasper, espero que funcione- dijo Melisa.

-¿Cómo esta Edward?- pregunte

-Mal, Eleazar está realmente preocupado, pidió que fueras. No pudimos unirlo, hay mucho trabajo que hacer, a eso venimos, a buscarte. Toma llévate mi auto, nosotros nos quedaremos, nosotros regresaremos a Bella, te lo prometo- me decía Emmet.

Lo mire, trataba de encontrar forma de llamar la atención de su hermana, sacarla del trance, hacer que terminara de una vez su reinado del terror, tratar de regresarla a la normalidad antes que su ser se corrompiera para siempre. Mi hijo miraba a todas parte buscando algo.

De mala gana y sabiendo que nada podía hacer ahí arrastre a Esme a mi lado, no quería que viera más, en minutos estuve en la casa y tenía razón mi hijo, Eleazar estaba muy preocupado, no encontraba la manera de ayudarlo. Vanessa había llegado apenas, se veía bien físicamente pero sus ojos mostraban el terrible dolor de ver a su padre así.

Entre los tres planeamos una estrategia, para devolver a Edward a la vida, tal vez funcionara. Necesitábamos a Bella. Pusimos a Edward, todo él, en la mesa y la subimos al auto, aun nos quedaban unos momentos de oscuridad, para regresar al muelle, si no había reaccionado aun, quizá esto la ayudara.

Al llegar al punto, lo primero que vi era que Emmet estaba frente a ella, los demás permanecían cerca, muy cerca de ella, si extendía Alice su mano la tocaba. Antes que pudiéramos bajarnos, Bella se giro hacia el vehículo, de dos saltos llego, miro al interior, nos saco del auto sin tocarnos y sin decir nada, se monto en él.

Desapareció en cuestión de minutos. 

Salvaría a  mi hijo salvando a mi hija….

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listo chicas, despues de mucho esperar, aqui les dejo el otro capi... disfruten!!!!