viernes, 26 de agosto de 2011

Eleven years, Capitulo 5

By Pame cullen


Capitulo 5


Be.-
...

Ese día de vuelta a casa me había autocriticado todo el camino ¿En qué estaba pensando? Una vergüenza tremenda corría por todo mí ser. Primero por haber sido espectadora por iniciativa propia de una relación de terceros. Y segundo y peor, cuando Edward se había disculpado conmigo ¿De qué Por Dios? ¡Si era yo quien debería haber pedido disculpas!... Había querido irme inmediatamente, pero las chicas me lo pusieron difícil. Lo único que agradecía era no haberme cruzado nuevamente con el chico.

No lo había vuelto a ver. Pero en un par de días más estábamos comprometidos para asistir al evento que Jasper y Emmett habían mencionado. Y sabía que aunque rogara a lo más sagrado, él estaría allí. No había posibilidad de salir libre.

- ¿En qué piensas amor?.- preguntó Derek, devolviéndome mis pies a la tierra

- En el trabajo.- mentí.- Tanya no se presentó hoy y me preocupó porque no dio aviso.- al menos eso era verdad

- ¿La llamaste?.- inquirió

- Si. Su móvil me envió las repetidas veces que le marqué a la grabadora

Seguimos cenando y conversando de cosas triviales. Nos acostamos luego de una ducha y como venía pasando desde un tiempo. El cansancio acumulado nos hizo apoyar la cabeza en la almohada y dormirnos en tiempo fugáz.

La mañana siguiente me encontré antes de tiempo en la empresa. Consulté por Tanya, puesto que a la hora que debería haber entrado no lo hizo, pero no había noticias de ella. No era la única que había intentado localizarla y tampoco era la única que no había logrado hacerlo.

- ¿Qué haremos sin Tanya?.- consultó Ángela arreglando sus uñas despreocupadamente

- Iré a realizar la entrevista. Las fotos podemos hacerlas luego

- Como digas.- contestó de mala manera

Obvié su tono y me preparé para salir. Ya hacía varios días que había notado, Ángela y yo no éramos compatibles. Recordaba mis tiempos de Editora y jamás me había caracterizado por intentar evitar el trabajo, lamentablemente no todos éramos así. Ahora era donde más recordaba las palabras de Tanya. Poner los límites desde un principio. Y Ángela estaba empezando a sacarme de mis casillas.

...

Realicé mi trabajo y la misma rutina siguieron los próximos días. Tanya envió por fax su licencia médica. Al parecer estaba afectada de una lesión en su tobillo izquierdo, pero me extrañaba que seguía insistiendo a su móvil y no obtenía respuesta… El día sábado llegó más luego de lo que quería y me sentía peor aun a raíz del hecho que Tanya y Marcos no asistirían. Emmett y Jasper tenían sus mundos insertos al lugar donde iríamos, lo que arrastraba inconcientemente a las chicas… así que sentía como si estuviera entrando en la dimensión desconocida.

- ¿Aún no logras contactar a Tanya?.- respondí mientras seguía buscando una buena emisora en la radio del vehículo

- No. Lo más seguro es que se haya tomado su licencia como unas pequeñas vacaciones para poder dormir como oso.-

- Seguramente.- tomó mi mano y la llevó a sus labios

- Venía platicando hace unos días que querían tomarse unos días con Marcos.- expliqué

- El otro día me pillé con Marcos.- lo seguí escuchando mientras nuestras manos seguían entrelazadas.- El mismo día que me comentaste sobre la primera ausencia de Tanya ¿No te había contado?.- preguntó extrañado

- No amor. Lo recordaría

- Mira. No sé si fueron ideas mías o no. Pero lo noté extraño

- ¿Extraño en qué sentido?

- No lo sé…- quedó pensativo.- ¿Sabes? Quizás sólo fueron ideas mías. O tiene que haber tenido relación con el accidente de Tanya. Recién ahora lo vengo a relacionar

El tema quedó allí. Llegamos al amplio salón donde se llevaría a cabo el dichoso evento. Localizamos rápidamente a mi hermano, que creyendo difícil verlo entre la multitud, saltaba y elevaba sus brazos exageradamente… Durante el coctel preparado llamé nuevamente a Tanya, pero el efecto fue el mismo. Y más intrigada me sentí, al saber que debía quedar con Alice para unos arreglos y no se presento.

Mi hermano me presentó a diversos compañeros de trabajo. Sin embargo, aunque intentara disimularlo. Estaba al pendiente más de la multitud, que de las personas cercanas a mí. Esperaba al menos que mis ruegos fueran escuchados y que el chico se concentrara en hacer para lo cual lo habían contratado y dejara a un lado los saludos… Pero como siempre, erré…

- Hola a todos.- me giré lentamente y él estaba allí. Y no solamente él, sino que arrastraba a la chica de su mano

- Edward. Jane. Les presento a Bella y su prometido, Derek.- anunció Jasper ¡Si supiera! Pensé para mí

- Un gusto.- exclamó Derek quien tomó la mano de Edward

- Igualmente.- le devolvió el chico de manera amable

- Hola Señor.- saludó ella, siempre amable ¡Claro!.- Y con la Señora ya nos conocíamos…- mi cara ardió al recordar las oportunidades que nos habíamos visto. Pero ella estaba pendiente más de su desagrado hacia mí, que del penoso escándalo que había montado ella

- ¡Oh. Si! Mejor no lo recuerdes.- bufó Alice y todos la miraron extrañados, menos ellos dos.

- ¿A qué hora tocarás Edward?.- intervino Rose ajena a todo, y vaya que lo agradecí

- En unos minutos más, pero sólo un par de temas. Mi amigo coordinó para que el resto sea música envasada.- explicó.- ¿Y Tanya?.- preguntó al recorrer el lugar y no encontrarla

- Está enferma.- me hice notar y luego me sentí una idiota, cuando él apenas aceptó mi explicación y se giró hacia Alice

- ¿Qué le pasó?.- opté por callarme. La pregunta no iba dirigida a mí

- Creo que tuvo una caída o un pequeño accidente. Algo así ¿Verdad Bella?

- Eso mencionaba su licencia

- El profesor Marcos también se tomó unos días en el Instituto.- habló la chica, también ignorándome

- Esos dos deben estar viviendo una segunda luna de miel.- comentó Rose, pero me percaté que Edward fue el único que no rió de la broma

- Amor. Vamos a ver a los demás.- tironeó su brazo y se marcharon

...

- ¿Así que ese es el tal Edward?.- susurró de pronto Derek. Me juré a mí misma que el estremecimiento fue por la cercanía de mi novio

- Así es. Es él.- fue lo único que dije, pensando que el tema quedaría allí

- ¡Vaya!.- expresó de pronto y mi curiosidad ganó

- ¿Qué quiere decir ese vaya?

- Había escuchado hablar tanto de él y no muchas maravillas, que lo creí distinto.- se encogió de hombros

- ¿En qué sentido?.- proseguí mi labor investigativa absurda

- Me lo imaginé pelo largo, poco menos sucio por su descuido, ropas rasgadas, aros por todos lados, tatuajes hasta en las orejas. En fin, un chico rebelde de tomo y lomo

Esbocé una sonrisa, pero no comenté nada. Mi subconsciente reaccionó de inmediato, detallando cada parte nombrada y rebatiéndola con fervor. Él no era nada de eso, y había que agregarle ¡A pesar de ser un crío! Su belleza extrema… Eso no lo podía desconocer, aunque quisiera…

Seguimos compartiendo los seis. A ratos veía aparecer a Edward y entre los que estaban con él, el mismo chico con el que había estado acompañado el primer día que lo había conocido, aun sin saber quien era. Estábamos conversando animadamente en nuestra mesa, cuando Edward volvió a acercarse y les habló algo a las chicas que no pude comprender, debido a que Derek estaba comentándome sobre el trabajo. Pero los gritos y chillidos que emitieron llamaron la atención de todos.

- ¿Qué les pasa?.- pregunté a mi hermano por las chicas

- Cada vez que Edward es el que está en un evento le piden que cante algunos temas que a ellas le gustan

- Bella ¿Quieres que Edward cante algún tema para ti?.- me tensé en mi asiento ante la alusión de Alice

- No…no lo sé…- respondí cohibida

- ¡Vamos Bella! Seguro ustedes con Derek tienen algún tema que los identifique.- animó Rosalie.

- Claro que la tenemos.- Derek tomó mi mano y sonrió.- Cuando le pedí que me honrara de ser mi novia.- sonreí con él.- Pero es una canción de los ¡Uf! ¿Ochenta?.- asentí

- OH. Nosotros aún no nacíamos en esos años.- no había reparado en la desagradable presencia y voz de la mocosa nuevamente

- Exactamente.- concordó mi novio con ella. Al parecer nadie notaba el veneno que expelía ella con sus palabras.- Pero fijate que a mi criterio lo mejor ocurrió en los ochenta.- siguió mi novio divertido

- Concuerdo contigo.- levanté la vista para encontrarme con los penetrantes orbes esmeralda de Edward atravesándome.- Lo mejor. Lejos se dio, se creó o nació en los ochenta

¿Bipolar? Al parecer estaba delante de un caso notable. Primero era un acosador empedernido. Después todo un caballero de armadura. Seguía con una indiferencia gélida hacia mí, sin siquiera tomar en cuenta mis palabras. Y ahora hablaba con dobles intensiones y no apartaba sus ojos, como para dejarme en claro que sus palabras iban dirigidas a mí. Me removí incómoda en mi silla y desvié la mirada a mi novio que seguía sumido en su conversación.

- ¿Y cual es el tema? Para mí sería todo un honor cantar para Bella.- siguió con sus indirectas Edward

- Love Is All Around.- contestó seguro Derek. Pues ese tema había acompañado de fondo su petición de noviazgo. Lo recordaba como si fuera ayer

- De "Wet Wet Wet".- finalizó Edward por Derek. Quien lo miró entre sorprendido y sonriente

- ¡Wow! Lo ubicas.- afirmó

- Si no conociera todo tipo de música no sería bueno en lo que hago.- la humildad no era amiga de Edward.- Y como te dije… lo mejor se dio en los ochenta. Amo tocarlo y sentirlo. Es una excitación inigualable.- el trago de vino que estaba tomando quedó atragantado en mi garganta por sus palabras

- ¡Oh! Bella.- Emmett golpeó mi espalda, mientras tosía ahogándome

- Edward. Mide tus palabras ¿Quieres? No todos estamos acostumbrados a tu sentido inigualable de referirte a las cosas.- le pidió Jasper, creyendo que me había espantado por lo dicho.

- Lo siento hermanito. Sólo dije la verdad.- su sonrisa se ensanchó

¡Y como no! Si todo lo que había mencionado tenía un sentido sexual irrefutable. Peor aun, mientras lo decía aunque no lo hubiese observado, lo había hecho en referencia a mí. Y ahora sí, no creía sólo haberlo alucinado. Antes de marcharse con la joven que me asesinaba con sus ojos, había tenido el aplomo de guiñarme y pasar su lengua por sus labios en una clara insinuación.

- Lo siento Bella. Bueno creo que ya te diste cuenta como es Edward.- se disculpó Alice, haciendo alusión a varias cosas al tiempo

- No te preocupes Alice. Tampoco tu Jasper.- que me miraba avergonzado.- Mi pequeño percance no tuvo relación con sus palabras.- mentí deliberadamente

- Mi hermanita tiene oídos vírgenes.- bromeó Emmett

- No seas idiota Emmett.- lo regañó Rosalie.- A mí también me resultaba escandaloso los discursos de Edward. Bueno, quizás no tanto. Emmett no dista mucho de él

- Por eso lo digo. He tenido un adolescente a mi lado toda mi vida.- seguí el juego para desviar el tema.

Miré a Derek por si había captado algo, pero estaba enfrascado leyendo algo en su móvil, por lo que no se percató de nada

- ¡Ahí viene!.- gritó Alice al ver subir a Edward al escenario.

Mis manos sudaron desde ya Quise poder pararme y salir de allí, desde el momento mismo en que él se plantó con soltura en el escenario. Pero como si hubiese sido un imán, me tuvo allí mientras pasaba tema tras tema y en cada uno su mirada recorría el lugar para posarse específicamente en la nuestra, en mí… Su novia…o su amiga, daba igual. Se encontraba en primera fila, extasiada oyendo a su chico cantar, y un sentimiento extraño se posó en mi… ¿Motivo? Aunque sonara arrogante… Sentía que cada letra no era para ella… El mirar no engaña y yo no me engañaba sola…

- Y bien. Ahora quiero dedicar un tema a una persona muy especial.- mis músculos se agarrotaron en mi asiento

Miré a los chicos de la mesa y todos estaban sonrientes siguiendo el discurso que estaba brindando Edward como introducción al próximo tema que interpretaría. Derek compartía la simpatía del resto.

- Una mujer preciosa que su madurez ha sabido cautivarme de manera inigualable.- mi cara a cada momento parecía un incendio en su momento pick.- Jane, esta canción es para ti.-

Comenzó a sonar lo que denominó "Beautiful" de HIM. Quise enterrar mi cabeza en el duro piso del lugar ¿Acaso pensaba que me nombraría a mí? ¿Ella una chica madura? ¡Carajo! ¿Qué era lo que estaba mal con mi cabeza? Tomé mi el contenido de mi copa de un solo golpe y aunque sentí mi garganta arder, no le tomé importancia volviendo a llenar mi copa y repitiendo la acción una vez más. Dejé mi copa casi vacía a la altura de mis ojos y a través del transparente material observé la escena delante de mí… Edward acariciaba cada palabra que salía de sus labios, pero sus ojos no se conectaban con sus palabras expresadas… Sus verdes centelleantes estaban fijos, en contacto con los míos… El alcohol estaba haciendo efecto en mí y no esquivé su mirada como otras veces. Era como si todo a mi alrededor se borrara y sólo quedara esa conexión…

- Bella.- miré a Derek que tenía su vista fija en mi copa.- Amor, no me gustaría incomodarte. Pero creo que haz bebido suficiente. Tu no estás acostumbrada

Caí en cuenta que la copa sostenida, había sido servida por cuatro veces seguidas, y de forma total. Asentí avergonzada por sus palabras, y por darme cuenta que no había menguado mis acciones poco decentes a pesar de tener a mi novio a mi lado.

- ¿Quieres irte?.- susurro y asentí

Nos despedimos de todos y nos encaminamos a la salida. Había estado tan absorta observando al adolescente que nunca oí la interpretación que Edward había hecho del tema pedido por Derek. Por lo que él parloteaba mientras nos dirigíamos a nuestro auto…


Acostados en nuestra cama no podía dormir. El efecto del alcohol había bajado y estaba por ir a buscar algo para acrecentarlo nuevamente y así poder conciliar el sueño. Me revolví en la cama no sé por cuanta vez. Haciendo que Derek también se revolviera incómodo… Decidida a levantarme me senté en la cama. Miré mi reloj y marcaba apenas las dos de la mañana… Ahora veía como mala idea haber regresado tan luego a casa…

- ¿Amor?.- preguntó la voz adormilada de mi novio a mi espalda

- Duerme tranquilo. Yo me tomaré una leche caliente. El sueño se me ha esfumado.- me estiré sobre la cama y deposité un beso sus labios

- Ok preciosa, pero no te desveles

- De acuerdo

Salí de la habitación y me dirigí a la sala. Observé la botella de Whisky y confronté mis opciones. Tomar una leche caliente e irme a dormir o tomar un trago y dejar vagar mi mente… Minutos más tarde estaba en mi segundo trago y con la mente en todas partes, menos en lo que debería… Estaba enamorada de mi novio, eso no estaba en duda. Pero no quería engañarme y el líquido en mi copa hacía expresar mis más ocultos sentimientos… Había algo allí… No era amor, no era cariño… ¿Entonces?.. Lujuria… Esa era la mejor respuesta… Mi móvil sonó y me levanté como pude de la silla. Al parecer el licor había vuelto a hacer estragos, y la oscuridad lo alimentaba. Llegué al aparatito y lo quedé viendo para identificar el llamante ¡Tanya! No lo pensé dos veces antes de responder. La hora y no haber sabido nada de ella me alertó…

- ¿Hola? Tanya.- hablé atropelladamente

- Bella.- esa voz no era de Tanya y logró erizar toda mi piel

- ¿Quién habla?.- traté de sonar confundida, pero soné demandante

- Soy Edward. Lamento molestarte a estas horas ¿Estabas dormida?.- su voz me indicaba que sabía la respuesta a su pregunta

- No. Estaba desvelada.- acoté.- ¿Qué haces con el móvil de Tanya? ¿Dónde está ella? ¿Pasó algo?

Observé entrar a la sala a Derek restregándose los ojos. El sonido de mi móvil lo había despertado. Caminé hacia el lado opuesto, bajando el volumen del altavoz de mi celular.

- Me preocupé cuando dijeron que Tanya no había estado trabajando y vine a verla.

- ¿Cómo estás del tobillo?.- cambié mi forma de dirigirme a mi interlocutor, como si se tratara directamente de Tanya

- Entiendo.- murmuró Edward con una sonrisita.- No hay accidente de tobillo.- me desconcertó su noticia.- Pero si va a ver una partida de cara y vuelo de dientes.- siseó molesto

- ¿A qué te refieres?.- miré a mi novio tomar la botella de licor y observarla extrañado ¡Por supuesto! Yo jamás bebía

- ¿Puedes venir? Estoy intentando calmarla, pero… quizás otra mujer haga más que yo

Me quedé en silencio unos momentos. Era Tanya de quien hablaba y quizás realmente era algo grave lo que pasaba. En realidad era obvio que algo andaba mal. No la conocía de mucho tiempo, pero la relación que habíamos generado era excelente. De hecho, la consideraba una buena amiga… Pero ¿Sería adecuado ir?

- No te preocupes Bella. Pensé que ustedes eran amigas por eso acudí a ti. Tanya no tiene muchas amistades, menos en el trabajo. Creo que lo sabes.- habló rápido y con cierto enfado.- Trataré de ubicar a alguien más

- ¡No! ¡Espera!.- prácticamente grité, atrayendo la atención de Derek.- No te preocupes Tanya. Iré para allá. Adiós

Corté la llamada y sentí como el corazón latía desbocado a la altura de mi cuello retumbando en mis oídos. Miré a Derek que esperaba atento que dijera algo…

- Amor. Voy a ir donde Tanya.- comuniqué caminando a la habitación para vestirme

- ¿Ahora? Bella, no es por nada. Pero ¿Haz visto la hora que es?

- Lo sé Derek. Sin embargo, Tanya tiene problemas y necesita mi ayuda

- ¿Y no puede esperar a una hora prudente?.- lo miré molesta por su reacción.- No me mires así. Ustedes no son amigas de toda la vida como para que al primer llamado salgas corriendo a socorrerla Bella.-

Me pregunté si sabía que no hablaba con ella. Y por otro lado, me dije que no hacía ninguna diferencia. En esto no había maldad. Sólo iba en ayuda de una amiga con dificultades

- Creo que esta sería una buena forma de afianzar una buena y única amistad ¿No crees? Esperaría lo mismo de ella

- Ella tiene a Marcos y tu me tienes a mí

- Pero no es suficiente.- elevé mi voz y me arrepentí. Jamás había supuesto problema ser sólo los dos.- Lo siento. Tan solo compréndeme. Me siento sola y Tanya ha sido una persona muy amable conmigo

- Está bien.- aceptó, pero tu respuesta fue seca.- ¿Necesitas que te lleve? Por lo que vi estuviste bebiendo ¿A qué se debe eso?.- fue mi punto máximo de paciencia

- No estoy ebria y no te preocupes, puedo manejar.- salí sin despedirme de casa

...

Mientras manejaba me di cuenta que era una real idiota ¡No tenía idea de donde vivía Tanya! Llamé a su móvil y me respondió Edward, que me dio las indicaciones para llegar allí… Me estacioné fuera de la única casa que tenía la luz exterior encendida y observé el Volvo plateado que había visto en la casa Cullen días atrás. Era de Edward. Bajé y metí en mi boca varias pastillas de menta que reposaban en la guantera. Esperaba que eso frenara el hálito a licor que debía haber en mi boca. Caminé despacio la casa y un viento frío recorrió mi cuerpo… Que me recordó un detalle bastante importarte ¡No llevaba puesto sujetador! ¡Genial! Crucé mis brazos a la altura de mi pecho, para evitar que las marcas evidentes de la fresca noche, se resaltaran a través de la fina blusa que llevaba puesta…

- Hola.- saludó Edward antes que llamara a la puerta

- Hola ¿Dónde está Tanya?.- pasé por su lado y me adentré en la casa

- Tomó unas pastillas para dormir.- indicó acercándose a mí, pero siguiendo su camino.- Al parecer llevaba días sin pegar ojo

- ¿Qué paso?.- cuestioné ante sus palabras

- Marcos le puso los cuernos.- lo miré atónita, pero él malinterpretó mi mirada.- La engaño, le fue infiel. Eso

- Entendí con la primera explicación.- contesté molesta.- Pero… ¿Cómo? Quiero decir… Marcos… él la idolatra

- Al parecer no tanto como crees.- bufó.- Supe que algo pasaba cuando ustedes comentaron que no habían sabido de ella y al mismo tiempo el imbécil ese no se había presentado a trabajar

- Lo recuerdo.-

- La llamé varias veces y no hubo respuesta. Así que en cuanto terminé el evento vine a verla. Me importaba un carajo si al idiota de mi querido profesor.- dijo en forma irónica.- le molestaba

- ¿Qué dijo Tanya?

- De hecho entré por la cocina.- rió por su travesura.- Y la encontré llorando en su cama. Ella es como una hermana mayor para mi ¿Sabes?.- mi estómago saltó ante sus palabras "mayor".- Primero me gritó que quería estar sola, pero luego de darse cuenta con quien hablaba y que la testarudez era mi principal virtud… Se dejó

- ¿Marcos no estaba?.- sabía que mi pregunta era idiota, pero no lograba conectar sus palabras

- Tanya lo corrió el mismo día que lo encontró con la otra zorra en su misma casa y en su misma cama.- mi mandíbula se desencajó por completo

- ¡¿Qué?.- chillé sin dar crédito a nada

- Así es ¿Quieres?.- me enseñó una botella de algún tipo de alcohol. No lo medité, asentí vigorosamente.- Lo único que me dijo fue que llegó un día un poco antes del trabajo.- volví asentir, recordaba ese día, había sido un par de días atrás.- Y que cuando entró vio una ropa que no era de ella. Entró a su cuarto y los encontró en plena acción

- ¡Dios Santo!.- susurré sin aliento

Nos quedamos en silencio luego de esa confesión por un buen tiempo. Intentaba comprender todo y no podía. Había compartido una vez con Marcos, pero veía diariamente las conversaciones que mantenían y eran una pareja perfecta. Él se notaba del tipo de hombre que besaba el suelo por donde ella transitaba… Entonces ¿Por qué? Edward estaba hecho una furia. Me conmovió la forma en que defendía a Tanya. Era como rememorar a mi hermano cuando alguien se burlaba de pequeña de mí, por mi torpeza. O cuando el primer chico que me había interesado me había roto el corazón… Pero esto no era niñez y no era un simple romance de infantes… Y no alcanzaba a dimensionar todo… Menos podía ponerme en el lugar de ella…

- ¿Y tú? Eres como Tanya ¿Crees a pies juntos en la fidelidad de tu pareja?.-

- Claro que sí. Es distinto. Derek jamás me ha dado una señal para sospechar.- arremetí con fuerza

- Marcos tampoco se las daba.- contraatacó

- Insisto en que es diferente.- aseguré sin saber muy bien a qué me refería

- Veamos.- tomó su copa y se acercó a mi.- Tanya denotaba tener un sexo fenomenal con él, sin peleas, amor por sobre todo, regalos por doquier… ¡Puf! Era la pareja perfecta ¿Y en qué quedó?

- No lo sé…

- Por eso yo digo que hay que vivir todo antes de casarse.- sentenció.- Marcos fue el primer y único novio de Tanya. Era una jodida realidad lo que pasaría

- ¿Por qué dices eso tan seguro?.- lo increpé. Quería oír sus teorías, estaba segura que se equivocaba totalmente. Era sólo un adolescente jugando a ser mayor

- Es claro Bella. Cuando lo haz vivido todo, puedes estar listo para asentarte.- se encogió de hombros.- Es como cuando te hablan de drogas, alcohol y todo eso. La mejor solución es probarlo todo para luego decidir por ti mismo. Es eso lo que quieres o no ¡Fácil!

- Aquí estamos hablando de relaciones de personas. No de objetos y sustancias u otras cosas.- lo contradije

- En las personas es lo mismo. Te lo aseguro.- sonrió para luego beber un largo trago de su copa, acto que imité.- Mi padre era un cabrón igual a mi en su juventud.- explicó.- Salía con una y otra. Sus palabras son las siguientes "Todo aburre".- imitó la voz ronca de Carlisle.- Ahí está la mierda de punto ¿La ves?.- me instó

- Sólo veo a un adolescente hormonal, intentando parecer macho delante de sus amigos por probar a todas las mujeres que se cruzan en su camino.- aseguré convencida

- ¡No! Lo ves de esa forma porque a tu edad sigues siendo una niña buena.- se burló y quise golpearlo, pero a la vez quería escuchar su versión.- Carlisle vivió una adolescencia al límite, hasta que se aburrió de todo eso y buscó la estabilidad que encontró en mi madre. El jodido imbécil de Marcos actuó al revés. Buscó la estabilidad por sobre todo, la encontró y la vivió. Pero llegó un momento que eso lo aburrió… ¿Me entiendes?

- Estas loco.- mascullé con mis labios pegados al frío cristal de mi copa. Pero no sabía si era una locura verdadera o no

- Piénsalo. Estoy seguro que tengo más razón de lo que admites. Jasper fue igual y estoy seguro que Emmett también

No respondí. Me quedé allí de pie observando. Pero sus palabras seguían repitiéndose una y otra vez en mi cabeza… Intentaba convencerme que su discurso había sido una estupidez total… Pero en el fondo, eran las mismas palabras que los amigos dejados en Francia habían rezado más de una vez. Y las mismas que mi hermano había seguido como un credo en su juventud ¿Sería así?... El sonido de agua cayendo como en un recipiente me sacó de mis pensamientos… Pude ver el hilo de líquido saliendo de la botella para caer en mi copa nuevamente…

- ¡No! Sólo ahí. No acostumbro a beber y ya lo he hecho suficiente por hoy.- aclaré. Por lo que siguió llenando su copa.- ¿No crees que tu también estas bebiendo mucho? Acabas de pasar los 18.- expuse

- Te empeñas en tratarme con un crío, un pendejo.- soltó y caminó hacia mí

- Haz lo que quieras. Es tu vida.- me arrepentí en el momento mismo que dije eso

- ¿Lo que quiera? ¿Y qué quieres tú Bella?

- Vine por ver a Tanya y al parecer no podré. Así que creo volveré mañana o más tarde

- ¿Por qué me rehúyes?.- consultó de pronto cuando pasaba a su lado, me paré en seco

- No te rehúyo. Sin embargo, pensamos distinto y somos distintos. Por lo demás lo único que nos reunía aquí era Tanya y ella está descansando en este momento

- ¿Volverás a terminar algo que dejaste a medias?.- él seguía mirando al frente

- ¿A qué te refieres?.- con cada palabra que salía de mi boca, quería golpearme al segundo siguiente.- Olvídalo…-

- Difícil.- susurró. Me voltee y pude darme cuenta a qué se refería. Mi blusa marcaba de forma agresiva mi anatomía. Puse mis brazos como escudo de forma inmediata y me ruboricé al máximo.- Contéstame Bella ¿Interrumpí algo? ¿Sabes? Era mi idea.- planteó de pronto

- Me voy.- di vuelta, pero él fue más rápido y puso un brazo alrededor de mi cintura y el otro bloqueando la puerta. Mi espalda quedó pegada a su pecho.

- ¡Suéltame!.- le hablé golpeado e intenté quitar su brazo de mi cintura, pero parecía una cadena

- Tranquila.- susurró sobre mi pelo.- No haré nada. Sólo quiero decirte algunas cosas.

- Para hablar puedes soltarme ¡Suéltame!.- le volví a ordenar

- No. Y yo que tú dejaría de forcejear. Mi cuerpo al igual que el tuyo reacciona.- el aire se atoró en mi garganta al entender la referencia que hacía y sobre todo por la proximidad de nuestros cuerpos

- Mira Edward. No haré un escándalo por no despertar a Tanya, pero te pido por última vez que me sueltes. Soy una mujer mayor que tu y merezco ser respetada. Además soy felizmente comprometida para casarme en unos meses más. Así que afloja tu brazos por favor.- hablé atropelladamente por la rabia y los nervios producidos

- Sólo quería decirte que el tema que canté esta noche era para ti. No para Jane.- musitó enterrando su nariz en mi cabello y haciendo que mi traicionero cuerpo reaccionara

- Edward por favor.- pedí ya sin fuerzas.

- No hables así.- continuó con sus susurros.- No sabes lo que me imagino que estás pidiendo.- terminó para soltarme de pronto

Cerré los ojos y traté de regular mi respiración, que no había notado se había acelerado de forma abrupta. Me di vuelta y con toda la furia que le pude profesar le brindé la más fuerte y gélida bofetada que podía. Dejando su cara sonriente dada vuelta.

- Nunca. Mas. Vuelvas. Acercarte. A. Mi.- escupí cada una de las palabras

- Insisto. Tu cuerpo no dice lo mismo y el mío tampoco.- explicó aun con su cara de lado

...

Abrí la puerta furiosa y me encaminé lo que más rápido daban mis pasos hacia el auto. Haciendo rechinar las llantas cuando lo arranqué. Llegué en tiempo record a casa y ahí fuera comencé a tratar de bajar mi ira. No podía entrar así, Derek se daría cuenta y preguntaría la razón y no sabría como afrontar.

Derek… Golpee mi frente contra el volante. Era mi pareja, mi amigo… Y Edward tenía razón. Su agarre contra mi y sus palabras, combinado con el alcohol habían excitado mi cuerpo a niveles incalculables… El alcohol, solo esa asquerosa sustancia había hecho efectos abominables en mí. Nada más… Y con esa convicción entré a mi hogar… A mi vida…

Me desvestí y me acosté. Recordé la pelea tenida antes de salir y me sentí culpable. Al final de todo, nisiquiera había visto a Tanya que era mi objetivo… Me acurruqué contra la fuerte espalda de mi novio y besé lo que daba a mi altura… Se removió y poco a poco se volteó hacia mí

- Lo siento. No quise despertarte.- me disculpé

- No he dormido.- admitió y más culpa recayó sobre mí.- ¿Qué ha pasado?

- Marcos engañó a Tanya. Ella lo encontró en su propia casa con esa mujer, revolcándose en su propia cama ¿Lo puedes creer?

- La verdad es que no. Por lo que vi ese día aquí en la casa se veían muy bien

Seguimos conversando de lo mismo. Hasta que el sueño al parecer no se dejaba caer sobre nosotros…

- Derek ¿Me haz engañado alguna vez?.- pregunté de un momento a otro

- Claro que no.- respondió casi al unísono.- ¿Por qué preguntas eso?.- me encogí de hombros.- Por lo que le pasó a Tanya.- afirmó

- Es sólo que ellos se llevaban tan bien… No sé…

- Pero hay un detalle amor. Ellos no son nosotros y nosotros no somos ellos. Nos amamos de manera irrevocable.- asentí acurrucándome en su pecho.- ¿Y tú?.- rió de su pregunta. Estaba bromeando, pero no suponía divertido para mí

- Por supuesto que no.- mi voz salió amortiguada por tener mi boca sobre su pecho

- ¿Ni con la imaginación?.- siguió molestándome

- No seas tonto.- lo mordí juguetonamente y seguí besando todo a mi paso, mientras sus manos empezaban a recorrer mi cintura.- Hazme el amor.- pedí

- A sus ordenes.- besó mis labios y sus manos bajaron a mi centro.- Estás preparada.- gimió y yo cerré mis ojos…

No había sido en este momento que mi cuerpo había reaccionado y me sentí una perdida… Hicimos el amor diferente esta vez… Como nunca fui yo la que tomé la iniciativa y guié a mi novio en lo que quería para su sorpresa… Mientras me mecía sobre él y veía su cara de placer… En ese mismo momento rompí mi promesa y comenzó mi mentira… No fue su cuerpo sudoroso y excitado que entraba en mí… Mis ojos se cerraron y no fue él quien parecía dueño de los gemidos que me hacían llegar el éxtasis…

Esa noche… por primera vez… Lo engañé con el pensamiento, y no sería la última. Tampoco la única forma…

...

Continuará...
____________________________
Bueno.... Bella ya ha caido, creo que esde el primer dia... auuuuuuuu

4 comentarios:

nydia dijo...

dios con un dios perfecto como Edward quien no engaña hasta con el pensamiento,me encanto ,y gracias chicas por publicar....Besos...

PaTy_sev dijo...

vaya vayaaaaaaa yo no la culpo por esos pensamientos y menos aun si es como dice nydia con un dios perfecto como edward.muy buenooo besitosss y seguid asi chicas.

Anónimo dijo...

dios yo creo que el alchol no actuo cuando edward lE ABRAÇO AQUI AHI MUCHO TENSION SEXUAL

maRii D´cullen dijo...

Oh! dioss capii maravilosoo bien dicho, bella ha caido por el momento con el pensamiento, despes caera de uhcas maneras diferentes creo yo.
kiso deskitar con derek lo ke le provoco edward, y con un adolscente hormonal como edward kien no engalarias hasta con el pensamiento?

bueno amo esta historias y kiero massss!!!!!!!