miércoles, 24 de agosto de 2011

Destino,Sueño o Realidad


Nueva vida

Bella

Después de amarnos de esa manera estábamos tan cansados, Edward se recostó en mi vientre, haciendo círculos en mi ombligo, yo acariciaba su hermoso cabello cobrizo, estábamos en silencio, solo acariciándonos, las palabras sobraban, ya nos habíamos demostrado con necesidad, pasión e intensidad, lo que significábamos el uno para el otro; de pronto el se levanto como presuroso hacia fuera del dormitorio, en esos momentos mi Blackberry daba la alarma de mensajes desde el baño, el cambió de rumbo y lo trajo para mi, y siguió su camino fuera, regreso en menos de un minuto, yo ya estaba leyendo los mensajes, era Alice histérica porque no se había podido comunicar conmigo desde ayer, Edward traía para mi, un plato con trozos de mango, kiwi y fresas y en la otra su Blackberry.

Tu no tendrás apetito, pero tu estomago me dijo otra cosa _me dijo sonriendo_ y te necesito bien alimentada y con mucha energía _finalizo guiñándome un ojo_

Le recibí el plato y comencé a comer, no me había dado cuenta lo hambrienta que estaba, hasta que vi la fruta, estaba fría como a mi me gustaba, Edward debía haberla puesto en la heladera, le dije a Alice que pondría a cargar el otro móvil para llamarla.

Bella, necesito hablar contigo ¡Ya! _me escribió_

Me iba a levantar a buscar el cargador y el móvil, cuando Edward me detuvo.

Tú come _me dijo_ que vas a hacer y te ayudo.

Voy a poner a cargar el móvil, Alice quiere hablar conmigo urgente, me preocupa _le dije_

Yo lo hago, pero llámala del mío, mientras carga el tuyo se demora _finalizo entregándome el móvil_

Gracias amor, eres un ángel _le dije besando sus labios_

Marque el número de Alice.

Alice, hola es Bella _salude_

Amiguis que bueno oírte, me estoy volviendo loca de la desesperación _dijo_

¿Por qué Alice, paso algo malo? _pregunte_

Te tengo un notición, pero no sé si bueno o malo para ti _dijo_

Dime Alice por Dios _le dije estresada_

Nena, como tuve un poco de tiempo libre, me dedique a revisar tus cosas, ya sabes las memorias, los Cd´s y encontré un escrito hermoso, una novela romántica y trágica, le hice unos comentarios de unos pequeños cambios y se la envié a mi jefe en España. _finalizo_

Que tú hiciste qué? Alice, estás loca, esa novela es horrible _termine_

Nena, que le ha encantado, quiere que la extiendas un poco mas y tomar en cuenta unos cambios que el ofreció sobre todo para el final y mis anotaciones y ya está, la publicas en 3 meses en España y Europa y de acuerdo al resultado de ventas, irá a U.S.A a una filial de la compañía y de allí a Latinoamérica, si el resultado es bueno _me conto emocionada_ ah y lo mejor firmarías contrato por 5 obras más, para comenzar, con regalías por ventas de un 10% y gracias a tu amiga, 50.000 dólares por libro.

Alice eres una loca, pero te amo, gracias amiguis, no lo puedo creer, que felicidad _le dije eufórica ante la mirada atónita de Edward_

No te alegres mucho y comienza a trabajar, solo tienes 2 meses, para la edición y los arreglos, hay que reenviarla en esa fecha para una nueva revisión, si no hay más comentarios o cambios se lleva a publicación; así que el trabajo es arduo, que pena tirarme tus vacaciones _finalizo riendo maliciosa_ el único problema de estos contratos es que hay que cumplir con las entregas, las fechas son innegociables.

Entonces qué me dices _pregunto_

Claro que si Alice, soy tuya de ahora en adelante _le respondí_

Escuche una tos a mi lado.

Tu eres mía y no te comparto _me dijo Edward_

¿Quién está contigo? _me dijo Alice_ y ¿donde estas? este no es tu numero.

Alice, tengo tanto que contarte…. es mi novio _le dije apenada_

Bella, explícame por favor _me dijo_

Lo conocí gracias a ti _le conteste_

Bel, no juegues conmigo, yo que tengo que ver ahí _regreso_

Recuerdas el día del aeropuerto, cuando me dictaste tu pin, bueno lo anote mal, después te contacte, bueno supuestamente, porque era de él, y desde ese día hemos estado hablando y cuando regreso a los ángeles nos vimos, de eso hace tres días y no nos hemos separado desde entonces _le conté_

Bella, que locura….tan romántica, ¿quién es? ¿Dónde vive? ¿Qué hace? ¿Es viudo, soltero o divorciado? Cuéntamelo todo _dijo emocionada_

Tome el móvil y me acerque a Edward, nos tome una fotografía, un close up, porque del cuello para abajo no estábamos muy bien “presentados”, se la envié a su msn BB.

Acepta el pin y mira la fotografía que te acabo de enviar, no estamos en el mejor momento, todavía estamos acostados, tú entiendes _le dije_

Alice tengo el gusto de presentarte a … _dije_

Bella no, es…. No lo puedo creer, en serio, que! Es un doble _estaba balbuceando como loca_

Es tu turno _le dije a Edward pasándole el móvil colocándolo en altavoz_

Buenos días Alice, permíteme presentarme, soy Edward Cullen _dijo marcando mas su acento británico_

Hola, soy Alice withlock _dijo nerviosa y se quedo muda_

Alice este es mi número, guárdalo y el pin con el que se envió la foto es mío, agrégame, mi seudónimo es coke, ya sabes por discreción _le dijo_

Alice amiga, no te conozco, tú hablas hasta por los codos _le dije bromeando_

Bella no me avergüences _suplicó_

Alice, se me olvidaba, gracias por ayudarme a conocer a esta mujer, es lo mejor que me ha pasado _le dijo Edward_

De nada, creo _respondió Alice y cambio el tema visiblemente en shock_ Bel te voy a enviar el contrato y el escrito y las anotaciones a un correo electrónico, envíame uno ya por fa, no podemos desperdiciar el tiempo _finalizo_

Edward un gusto conocerte, aunque espero verte en persona, nadie me lo creería _dijo como una fan mas_ ah y por favor síganme enviando mas fotos, pero por favor con mejor aspecto _finalizo riendo_

Reímos los tres.

Si jefa lo que usted diga _le conteste_

Alice lo que necesites ya sabes cómo contactarme, que no te de pena, aunque solo sea para saludar, los amigos de mi Bella, son mis amigos también _finalizo Edward_

Ed, gracias por hacerla feliz, ella se lo merece _le dijo Alice_

Ya estamos de Ed, muy confianzuda no _le dije a Alice riendo_

Amiga, el ya es mi amigo también, es mas mi cuñado porque tú eres mi hermana –finalizo_

Ahí te envío la dirección de correo por msn Blackberry ok, envíamelo ya mismo estoy ansiosa de saber que correcciones y que sugerencias hay _le dije_

Listo, les envío un beso a ambos y me imagino que van a ir al bautizo de Annie, ya Rose me envío el mensaje y creo que tú has de haber recibido el tuyo _me dijo Alice_

Nena no sé, no he revisado los mensajes desde ayer, pero ya sabia y si vamos a ir, es la presentación de Edward en sociedad _le dije mirando a Edward que me miraba nervioso_

Bueno estamos en contacto, ya llego el arquitecto y voy para la remodelación, bye y cuídense por fa; ahhh y acuérdense que no están solos en el mundo, comuníquense ok _finalizo Alice_

Ok amiga, un beso _le dije_

Bye Alice _le dijo Edward antes de que Alice cerrara la llamada_

Explícame que fue todo eso _me dijo Edward_

Qué cosa, que te Amo y que quiero que mis amigos te conozcan o lo que Alice me decía de un escrito _le respondí feliz_

Bueno lo primero me encanta, me hace feliz _me dijo con su sonrisa torcida, derritiéndome y besando mis labios_ pero lo del escrito es lo que no entiendo y porque Alice es tu jefa y ahora eres de ella y no mía _respondió haciendo un puchero_

Es que Alice de atrevida se puso a hurgar entre mis cosas y encontró una de las primeras novelas que escribí, a mi no me convenció, por lo tanto no la mostré, a ella le encanto y se la envío a su jefe, así que me la van a publicar en tres meses, en España si la extiendo un poco, y hago unos arreglos según las sugerencias de ambos, si va bien en España, una filial de aquí, la lanzara de este lado del Atlántico y Latinoamérica.

Amor felicitaciones _me dijo abrazándome_ definitivamente tenemos mucho que celebrar.

Si salgamos un rato, quiero presumir mi felicidad y a ti por supuesto _le dije_ definitivamente hoy comienzo una nueva vida, y quiero vivirla a plenitud.

A donde quieres ir _me pregunto_

Contigo, tu amor y esta felicidad, cualquier lugar me parecería un paraíso, pero antes de cualquier cosa, llama a tu representante y a tu mamá, no quiero que vayan a pensar que te secuestraron_ le dije_

Edward llamo a su mama, le pidió disculpas por no aparecer, Esme su mamá estaba muy preocupada, Leah había llamado a su casa para hablar con Edward y obviamente no lo encontró, dejando a Esme muy nerviosa, Edward le conto de mi y que yo era la razón por la que se había regresado a los Ángeles antes de tiempo, ella le entendió y le dijo que debía llevarme a conocerla y a Carlisle su papá, que no venia ella a L.A, porque estaba remodelando y decorando 2 casas.

Yo escuchaba todo lo que hablaban, pues Edward dejo el móvil en altavoz, yo me había vestido y me fui al baño a maquillarme y arreglarme el cabello, en ese momento Edward entro, me llamo haciéndome girar hacia él y me tomo una fotografía pasándome la plancha en el cabello.

¿Oye que haces?, estás loco _­le dije_

Mamá te envío la fotografía de Isabella, te va a encantar _le dijo a su mamá_

Ok amor, si tu estas enamorado de ella, debe ser muy especial, solo espero que sea diferente de Jane, había algo en esa niña que no me gustaba _dijo Esme, sin saber que yo la estaba escuchando_

Mamá, Bella está escuchando todo lo que dices _le dijo Edward_

Hay hijo que vergüenza, eso no se hace _dijo Esme muy apenada_ Hola Isabella, que pena, me da gusto en conocerte_

Mucho gusto Señora y no se preocupe, no dijo nada malo, ni embarazoso _le dije_

Isabella, llámame Esme por favor _me dijo_

Ok Esme y llámame Bella por favor, solo Bella _le dije riendo_

Mamá, abre la imagen y dime qué te parece _le dijo Edward_

Es hermosa hijo, Bella eres una mujer preciosa _me dijo cariñosa_

Gracias _le respondí_ Edward por favor no pongas a tu madre en esto, que grosero eres.

Así, me aman las dos _me respondió_

Definitivamente hijo, no tengo opción eres mi único hijo _rio y yo la acompañe_ y tu Bella tienes hermanos.

Si y no _le dije_

Como así, explícame _me regreso Esme_

Soy hija única, pero tengo un hermano de crianza Emmet, y Alice mi mejor amiga que nos conocemos desde preescolar, y después se unieron mas, Rose la esposa de Emmet y Jasper el esposo de Alice _le explique ante la mirada extrañada de Edward_

Qué lindo que sientas así por ellos _me dijo_ definitivamente quiero conocerte y ojala sea pronto.

Ojala sea pronto _le mentí, cuando esta mujer se enterara de mi edad, no me iba a querer ni a kilómetros de su único hijo_

Bueno Mamá, te quiero, salúdame a Papá cuando regrese del hospital, nos vemos pronto _se despidió_

Compórtate mi amor, cuídate mucho y a Bella también _se despidió_ ah y por favor quiero verlos pronto en Londres, no tienen excusa _finalizo_

Si mamá te lo prometo, iremos lo más pronto posible, deseo que conozcas a Bella _le dijo Edward_

Bella, cuídame a mi hijo por favor _me dijo Esme_

No te preocupes Esme, le tengo a raya la comida chatarra _le dije bromeando_ y desde mañana comenzamos el gym, ya nos estamos pasando de flojos.

Nos despedimos de Esme y Edward se vistió, ya estábamos listos para salir de la habitación, abrí la puerta y le recordé llamar a Leah, Edward había dejado el móvil en el baño, así que entro nuevamente y me dijo que siguiera hacia el ascensor que ya me alcanzaba. Salí por el corredor, gire a la derecha y llegue al ascensor oprimiendo el botón, de pronto sentí una respiración en mi nuca, no me moví disfrutando del contacto con Edward, sentí su mano rodando desde mis caderas, mi costado, hasta mi vientre, atrayéndome fuerte y haciéndome sentir su erección en mis nalgas.

Te gusta _me pregunto_

Me sobresalte al darme cuenta que no era su voz, luche por zafarme de ese brazo que me aferraba, y me presionaba contra él con fuerza, obviamente su fuerza me sobrepasaba, estaba luchando infructuosamente.

Capitulo 26

Protector

Bella

El ascensor se abrió y rápidamente me empujo hacia dentro, sus sucias manos me sostuvieron al cristal de las paredes internas, con un brazo me sostenía el pecho y llevo su otra mano a mi centro apretándolo sobre mi ropa, yo luchaba con mis manos para separarlo de mi, pero era inútil.

Yo te deseo, te quiero hacer mía….yo se que tu también lo quieres, te he visto mirarme y provocarme _me dijo con su voz distorsionada por la lujuria y su aliento lleno de alcohol_

Quería gritar, mi voz salía débil.

Edward _dije casi como un suspiro_

Apretó el botón de la azotea, cuando la puerta estaba por cerrar, una mano la sostuvo, yo mire suplicante en espera de que alguien me ayudara, con mis ojos llenos de lágrimas, él ni siquiera se percato, que habían detenido el ascensor.

Suéltala…. Quita tus asquerosas manos de ella _grito Edward al ver mi mirada suplicante_

Lo tomo por el cuello de la camisa y lo halo, separándolo de mí bruscamente, Edward lo superaba en altura considerablemente.

No le vuelvas a poner las manos encima a mi mujer, miserable _le dijo a la vez que le propinaba un fuerte golpe en la cara, fracturándole la nariz y tumbándolo al piso fuera del ascensor, sangrando_

Edward se acerco a él levantándolo, lo agarro por la camisa, yo salí del ascensor y lo hale.

Edward no, él no lo merece esta borracho, piensa en tu carrera y los medios, ambos estamos comenzando una nueva vida y no es la mejor forma de iniciarla _le dije tratando de razonar con él_

Amor, es que este rufián, poco hombre como se atrevió a tocarte, se merece que lo acabe y lo entregue a las autoridades _me dijo mirándolo con odio_

Mi amor suéltalo por favor, déjalo ir _le dije asustada de su reacción_ no lo merece, piensa en nosotros.

Lo voy a hacer por ti amor _me dijo_

Pero tu _le dijo mirándolo fijamente_ te quiero lejos de mi mujer, porque no respondo la próxima vez, no me va importar nada, te lo juro, ni las suplicas de ella, ella está prohibida para ti, así que mejor no te cruces en su camino y mucho menos en el mío.

El solo asintió con su cabeza, no pronuncio ni una sola palabra en todo esto, solo trataba de controlar el sangrado de su nariz, Edward lo soltó y este se fue corriendo, desapareciendo de nuestra vista, Edward se giro a mí, me abrazo protectoramente y beso mi cabello.

Lo siento amor _me dijo_ no quería dejarte sola.

Edward, lo siento tanto, no quería que esto hubiera pasado _le aclare_

No hermosa, tú no tienes la culpa, ese tipo la tiene _me regreso, limpiando mis lágrimas y tomándome con sus manos por las mejillas_

Te amo _le dije_

Y yo a ti amor, no te haces ni la mínima idea de cuánto, cuando lo vi cerca de ti y tu rostro de angustia, lo quise matar, Bella te estaba haciendo daño y eso no se lo permitiré a nadie, cueste lo que me cueste, no me importa nada en este mundo, solo tú, que estés bien y que seas feliz _finalizo mirándome directamente a los ojos_

Edward, si no hubieras llegado, que hubiese sido de mí, me iba a llevar a la azotea _le dije, el bajo sus manos y las cerro en puños, en sus ojos brillaba la ira_

Quien era ese tipo _me pregunto_

El trabaja aquí en el hotel, se llama Mike, es el chofer de la sub que hace los recorridos del aeropuerto y los tours por la ciudad _le dije_

Y ¿ya antes había pasado algo así? _me cuestiono mirándome a los ojos_

No de esta manera, pero lo había visto espiarme, desde el jardín a altas horas de la madrugada, y el día que nos encontramos en el club, el se empecino en llevarme, pero me le escape en un taxi, no me gustaba su forma lasciva de mirarme, pero nunca imagine que llegaría tan lejos _le respondí_

Vamos, salgamos quiero despejarme, distráeme Bella por favor _ me dijo_

Vamos bajemos, yo también necesito salir de aquí _le dije_

Tomamos el Nova y fuimos directo a Santa Mónica al loft, Edward quería cambiarse de ropa, yo decidí esperarlo en el balcón de la sala de estar, que daba directo al mar, necesitaba aire fresco y salado para recobrar la calma, cerré mis ojos y aspire profundo, me sentía en mi mar, mi hermoso Caribe Colombiano, ese lugar que me llenaba de paz, donde mi vida se había tranquilizado hasta entrar casi en un letargo, tan vacio y solo, que solo era avivado por la fantasía de mis letras. De pronto el aire se mezclo con un aroma, su perfume Lacoste Essential, lo sabía porque lo había visto y olfateado en la encimera del baño, su loción after shave de la misma marca, el olor de su piel, el de su aliento entre cigarrillo y menta, este niño abría mis sentidos de una manera inexplicable, haciéndome descubrir los olores, cual invidente para poder reconocerlo sin verlo y para que mi mente los tatuara para recordarlo en caso de no tenerlo; entonces me di cuenta que ni la sensación de mi mar y su olor, ni cabalgar a mi luna y mi sol, me daban la calma que me daba él y todo lo suyo, su voz, su olor, su rostro, su sonrisa, sus caricias y su forma de poseerme, de hacerme el amor; definitivamente el era mi mejor antidepresivo, mi droga, mi relajante.

Hola amor, como te sientes _me pregunto abrazándome por la espalda_

Ya calmada y todo te lo debo a ti _le conteste_ ya llamaste a Leah _le pregunte_

Amor, para mí, protegerte es lo más importante _me contesto, sonriente_ y no, la voy a llamar ahora.

Tomo su Blackberry y marco el número, después de explicarle que estaba en los Ángeles, y que se estaba tomando unas pequeñas vacaciones de ella, se pusieron de acuerdo en algunos asuntos y citas y salimos.

Bella, te gustaría almorzar con Leah _me pregunto bajando por el ascensor_ le hable de ti y esta súper intrigada y quiere conocerte.

Amor, yo voy donde tú me quieras llevar _le dije_ pero procura que sea algo informal, mira mi ropa _le mostré_

Me había vestido con un enterizo straples y short, color nude, con unas sandalias en plataforma café, con un cinturón trenzado a la cadera y su bolso a juego. Edward se veía como un modelo de Calvin Klein, traía unos vaqueros negros, una playera blanca de cuello v y mangas cortas que se pegaba a sus musculosos brazos, y unos Nike negros, su cabello como siempre indomable, esa era su marca, junto a su sonrisa torcida y sus hermosos ojos de esmeraldas definitivamente.

¿Por qué me miras así? _me pregunto_

Estas hermoso _le dije, y me regalo su hermosa sonrisa torcida, con ese gesto de ¿Que? _

Hermosa tú, no te lo había dicho, pero ese conjuntito te queda….. como para arrancártelo ­_me regreso_

Tomo su teléfono y cito a Leah en un restaurante en west Hollywood, tomamos el Nova, y nos dirigimos hacia allá.

Edward, no quiero quedarme una noche más en el hotel nuevamente, quiero buscar otro o rentar un departamento, no sé, pero no quiero quedarme otro día allí, el servicio es excelente y es hermoso, pero con ese tipo ahí, no quiero ni pensarlo _le dije mientras el conducía_

Estamos de acuerdo en eso, almorcemos y regresamos al hotel, recogemos tus cosas y ya veremos ok _me respondió_

Leah era una hermosa trigueña, tipo modelo, de cabello negro con corte moderno hasta los hombros, ojos negros y profundos, muy trendy y agradable; Edward la definía como una bruja, manipuladora y esclavista, obviamente era en broma y súper exagerado, de todas maneras era su manager y era su deber hacer citas, compromisos y hacérselos cumplir; en realidad eran grandes amigos y se sentían muy a gusto juntos. Nos caímos muy bien, era muy buena conversadora y se ofreció para manejar mi carrera de actriz, cosa que amablemente rechace, pasamos una tarde especial y nos olvidamos de lo sucedido en el hotel, salimos después que Leah y yo intercambiáramos números móviles y pins y le entregara un par de libretos para leer Edward, a ver si le gustaban o no y él le enviara unos archivos por bluetooth al móvil de ella.

Leah, ya sabes necesito que los lleves a imprimir donde un profesional y los lleves a los sitios que te dije, donde Sam y Jared _le dijo_

Si Edward, no te preocupes, tu conoces lo exigente y estricta que soy con estas cosas _le regreso_

Si lo se, por eso confío en ti y te quiero _le dijo sonriéndole, pasándole el brazo por los hombros y besando su mejilla_

Adulador _le contesto Leah_ no te dejes convencer tan fácil _me dijo Leah_

Bella, de verdad ha sido todo un placer conocerte, espero podamos vernos mas seguido y ya sabes hacer cosas de chicas sin este pesado _me dijo_

Seguro Leah, llámame y podemos ir de compra, creo que haríamos un buen equipo en eso _le dije, ya que yo había elogiado sus zapatos y ella mi conjunto y mi bolso_

Seguro, planeemos para el jueves te parece _me dijo_

Si claro, me confirmas la hora y vamos a acabar con todas las tiendas _le respondí_

Perfecto, quedamos así _ nos despedimos_

Salimos de allí, al atardecer directo al hotel, nos acercamos a recepción y anuncie mi salida del hotel y pedimos ayuda de una camarera para empacar todo mi equipaje, al cabo de una hora ya habíamos terminado y estábamos subiendo las maletas al Nova. Edward conducía hacia la avenida.

Edward a que hotel me vas a llevar, que este cerca la verdad es que no quiero irme muy lejos de acá ­_le dije­_

No te preocupes vas al mejor hotel del mundo _me dijo_

La verdad espero que tengas razón, debo comenzar hoy mismo con la corrección del libro y necesito tranquilidad para ello _le comente_

Así será amor, confía en mi _finalizo_

En ese momento me distraje, leyendo los mensajes en mi BB, ya estaba cargada la batería y ahora si podía contestarlos, encontré el de Rose invitándome al bautizo, le respondí que iría acompañada que si no había problema, y me dijo que no que estaba ansiosa de conocer a quien llevaba, le respondí a Alice preguntándome si me había llegado el archivo y yo le conté lo sucedido con Mike y que no había podido leerlo porque me estaba cambiando de hotel. Encontré un mensaje de Jake, estaba a punto de contestarlo y en ese momento Edward freno el automóvil.

Llegamos _me dijo, sacándome de los mensajes_

Al alzar la mirada me encontré en el estacionamiento de su edificio.

Edward aquí es tu loft _le dije_

Si, cierto _me dijo_ es el mejor hotel que vas a conseguir _finalizo_

Pero Edward ….._trate de hablar_

Me beso interrumpiendo mi frase.

Te amo Bella, por favor quédate conmigo, quiero que vivas conmigo, si por favor ­me dijo con una mirada tan ilusionada_

Yo no lo había pensado, ni imaginado, pero en realidad me encantaba la idea de esperar el crepúsculo en su balcón o haciendo el amor con mi adonis y dormir abrazada a mi ángel, todas las noches y recibir el alba con él a mi lado, lo amaba más de lo que yo misma creía, estaba jugando con fuego y me estaba calcinando.

Como negarme si lo que deseo es estar contigo cada segundo mientras pueda _le respondí_

No se diga más_ me alzo en brazos y dio vueltas conmigo_ no sabes lo feliz que me haces _finalizo_

Yo te amo, creo que todo esto es una locura, pero no tengo ganas de racionalizarlo, solo sé que pensar en estar lejos de ti me inquieta, me angustia _le dije_

Entonces no lo hagas, Bella, quédate siempre conmigo _me dijo sonriendo y casi convenciéndome, pero aun así yo sabía que la realidad en algún momento me iba a golpear_

Subimos mi equipaje, ya eran pasadas las 8 pm, llevamos todo a la habitación, el me ayudo a desempacar y me dio un lugar en su closet.

Edward tienes otra habitación, déjame a mí en la de huéspedes, no quiero incomodarte, sobre todo en el closet _le dije_

Amor, te convencí para que te quedes a vivir conmigo y crees que te voy a dejar dormir lejos de mí, estás loca _me dijo_ es que acaso no entiendes que te necesito para vivir, eres mi aire Bella, a hora tu eres mi vida y si es que quieres la otra habitación, yo me mudo contigo, o es que no quieres dormir conmigo _me pregunto_

Mi niño hermoso, te amo, no quiero separarme de ti ni un segundo, así que no se qué vas a hacer cuando tengas que grabar, tendrás que llevarme en la maleta _le dije_

Terminamos de acomodar, mis cosas en el baño y el closet, yo fui a preparar algo de cenar, si era que había algo en la heladera, encontré 2 Coca-colas light, un sixs pack de coronas extras, leche, galletas y cereal, así que serví un plato con galletas oreo y dos vasos de leche y los llevaba a la habitación, al entrar Edward no estaba, su ropa estaba sobre la cama y escuche la ducha, mi ángel bañándose, algo digno de ver, lo pensé un segundo, deje la bandeja en la mesa de noche, y me quite la ropa, entre desnuda al baño que tenia la puerta medio abierta, el no alcanzaba a verme el vapor había empañado la división de cristal, me acerque a él lo mas silenciosa que pude, entre a la ducha y lo abrace por la espalda. Lo sentí estremecerse.

Hola _le dije_

Hola Hermosa, que estabas haciendo _me pregunto_ ya te extrañaba.

Estaba tratando de preparar una cena decente _le dije_ obviamente, no encontré nada, así que traje solo galletas oreo y leche; mañana ya tenemos planes, ir al gimnasio y de compras_ finalice y el rio a carcajadas_

Amor, al gimnasio vamos cuando quieras, todos los días si gustas, pero no quiero que estés cocinando, estás de vacaciones recuerdas _me regreso_

Edward, a mi me encanta cocinar y quiero atenderte, no quiero que estemos en restaurante todos los días, y así podemos estar más tiempo aquí, haciendo…._le dije sugestivamente_ Nuestras respectivas labores, yo escribiendo y tu leyendo los libretos que te dio Leah.

Se giro, para encararse conmigo, al verme se quedo paralizado mirándome de pies a cabeza, con sus hermosos ojos esmeralda brillando.

Solo eso amor, no podemos hacer otras cosas más divertidas _me dijo_

Solo si te portas como niño bueno y haces tus tareas y me dejas hacer las mías _le dije juguetona, pasando mi dedo por sus abdominales_

Bella, me gustas tanto, eres perfecta, tu piel suave y nívea, las pecas en tu rostro hermoso, tus ojos ámbar y chocolate, tus senos, tu vientre plano, tu aroma a coco y vainilla, tu cabello brillante, sedoso y su aroma a fresias, tus labios…. _me dijo y se acerco a mí, besándome con pasión_ prometo portarme muy bien _me dijo sugerentemente_

Edward volvió a besarme y nuestras lenguas saboreaban nuestro interior, se acariciaban mutuamente, elevando la temperatura y necesidad de nuestros cuerpos, Edward acariciaba mis pezones endurecidos, se arrodillo ante mí, empujándome a la pared de azulejos, beso mis senos, mi vientre enviando centellas de lujuria por mi cuerpo, siguió bajando sus besos, hasta llegar a mi entre pierna, beso mi pubis y con una de sus manos abría mis pliegues, llegando a mi húmeda y caliente entrada, su dedo acariciaba mi clítoris mientras me penetraba con otro, me hacia gemir de pasión sus movimientos cadenciosos en mi, se lamia los labios y su mirada de goloso, ante un postre irresistible, tomo una de mis piernas y me hizo subirla a su hombro, quedando mi centro totalmente expuesto a merced de su lengua y dedos, mi ángel me acariciaba con éxtasis, con amor, pasión, lujuria, desespero y hambre haciéndome temblar, vibrar cada vez que su lengua lamia o mordía mi clítoris, cada vez que su lengua se hundía en mi entrada anhelante, cada vez que sus dedos entraban y salían de mi.

Edward ya no puedo más….. Me estas torturando…. Te necesito dentro de mi _le dije jadeante_

Chupo y mordió dos veces más y se levanto, buscando mi boca en forma desesperada, lleve mi mano a su erección, estaba realmente duro y grande para mí, lo apreté en mis manos.

Edward por favor…. _le dije_

Dímelo Bella _me respondió_

Entra en mí, te necesito _le dije_

Edward tomo mis nalgas y me alzo, yo entrelace mis piernas detrás de él, acomodo su erección en mi entrada y poco a poco me fue dejando caer en ella, recostándome a la pared de azulejos.

Me sientes Bella _dijo entrecortado de deseo_

Si amor, te siento profundo, eres único, te quiero duro y fuerte _le dije entre un jadeo_

Edward comenzó a moverse fuerte, mientras yo me sostenía de la ducha y la división del baño, no estaba siendo nada amable, me golpeaba contra la pared fuertemente, movido por su desesperante y aturdidor deseo, no sentía dolor alguno, solo una cosquilleo creciente y electrizante en mis entrañas que luchaba por explotar.

Bella, di que eres mi mujer, di que me amas, que solo yo te cojo como te gusta _me dijo con voz ronca_

Soy tu mujer Edward, soy tuya _le dije entrecortado_

Mi cuerpo solo te pertenece a ti Edward, haz conmigo y con él lo que quieras _le confesé_

Solo tu, solo tú, amor; te amo _le dije, llegando casi al clímax_

Bella, amor voy a llegar _me dijo_

Muévete amor, cógeme como sabes que me gusta, derrámate en mi _le susurre_

Llegue al éxtasis, en la siguiente estocada, y gemí su nombre ayudándolo a llegar dentro de mí, con desespero y ansias, apretaba mis músculos vaginales adrede a su alrededor para prolongar su placer y el mío, quedamos jadeantes y cansados, aunque mi ángel debía estar agotado el había hecho todo el trabajo, salió de mi y lo abrace, terminamos de ducharnos y salimos al dormitorio envueltos en batas de baño.

Bella te amo tanto, es difícil entender cuanto, hasta para mi propio raciocinio, no sé qué haría, si alguien te hiciera daño o me faltaras _me confeso, abrazándome por la espalda, hablando a mi oído_

Yo sé de que hablas amor, no logro entender la intensidad de las sensaciones que despiertas en mi, ni los sentimientos tan fuertes que tengo hacia ti, es incomprensible que en tan poco tiempo y con lo poco que nos conocemos esto sea tan fuerte, simplemente no se le puede aplicar lógica a lo mucho que te amo Edward _le dije_

Lo sé postrecito de coco _me dijo besando mi oreja_ solo amémonos, con la misma intensidad que sentimos, seamos felices Bella.

Si amor seamos felices _le dije pensando en cuánto duraría esta felicidad_

Cenamos las galletas con leche, nos cepillamos los dientes, lleve la bandeja al lava vajillas y nos acostamos a dormir, en la madrugada me desperté sobresaltada, había soñado con Jacob que me reclamaba ¿Por qué Bella?, ¿por qué me haces esto? Si yo te amo, sentí una punzada en el estomago, de esa que sientes cuando tienes ganas de llorar, me levante y fui hasta la cocina a tomar un vaso de agua; ya iba de vuelta al dormitorio cuando sentí el tono de mensaje del Blackberry de Edward que estaba en la sala de estar, al encender la pantalla la imagen que tenia me sorprendió, era yo en el muelle, el día que me regalo el Iphone, me gusto ver que se había tomado el trabajo de buscarla y subirla de wallpaper, este niño tenía detalles que hacía que volara de amor por él, valoraba cosas pequeñísimas y no olvidaba nada de lo que le interesaba, la luz de mensaje en espera llamo nuevamente mi atención, lo tome y abrí sin pensarlo, la aplicación de msn BB.

Te extraño mucho, me muero por sentir nuevamente como me acaricias, me besas, me haces el amor…… Te amo. Jane.

El leer este mensaje incremento la punzada en mi estomago que ya había olvidado al ver mi imagen en el BB de Edward, sentí un dolor intenso en el pecho, que se hacía cada vez más grande, las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos mientras releía una y otra vez el mensaje, como iba a competir con la juventud y la belleza de ella, era ella, la mujer de la que él había formado un lazo de dependencia tal, que significaba la vida para él, por la que había decidido vivir, para ella, por ella y con ella hasta el final de sus días, si Jane no hubiese dudado ni un segundo de su relación con Edward, el no estuviera aquí para mi, estuvieran viviendo juntos yo era solo una intrusa atravesándome en el camino de ambos, en su felicidad y no tenía derecho, yo ya había vivido mi vida, ya había pasado mi tiempo, ahora le tocaba a ellos, estaban comenzando la vida y debían estar juntos, en esos momentos me di cuenta que había un mensaje anterior.

“hola Eddie, quería saludarte, saber cómo estabas y decirte que te extraño mucho, sé que no es el medio para decírtelo y que estoy rompiendo el trato, pero ya lo he pensado bien, no puedo soportar estar lejos de ti por más tiempo, te amo, no lo olvides, estaré en los Ángeles en un mes, llámame, quiero oír tu voz, te mando un beso; chao amor”

Esa fecha, un mes, era solo ese el tiempo que tenia para disfrutar de él, tendría que irme y dejarlo para ella; necesitaba irme ahora mismo ya no podía con esto, debía alejarme antes de que esto llegara más lejos, así dolería menos. Me senté en la alfombra frente a la mesa del café, abrí la laptop, necesitaba conseguir boletos de avión para Colombia, para mañana si era posible, ya buscaría que decirle a Edward por mi partida, cuando la laptop termino de cargar, dos cosas llamaron mi atención, la imagen en la pantalla, era una de las fotografías que Edward y yo nos habíamos tomado en Venice Beach, eso hizo que las lagrimas brotaran con más intensidad, la otra cosa que llamo mi atención fue el aviso de dos mensajes en mi recién adquirida cuenta de correo, eran de Alice y Jacob.

Abrí el mensaje de Alice, donde me decía cuan feliz estaba, por mi valentía y el haber encontrado el amor, me decía que el verdadero amor llega una sola vez en la vida, que había que vivirlo con plenitud y retenerlo para siempre, sin pensar en el pasado, sin cuadricularse en reglas sociales o prejuicios, que debía haber ante todo claridad en las decisiones, sinceridad y confianza de ambas partes. Estaba llena de dudas, confusión, tristeza y angustia, no sabía qué hacer Alice había dicho cosas muy ciertas, que debía a hacer; en esos momentos recordé a Jacob y su amor incondicional, pensé en él como mi salvavidas.

Capitulo 27

Convenciéndote

Edward

Me desperté, Bella no estaba, no sentí su cabeza en mi pecho, ni sus piernas entrelazadas con las mías, nunca antes había dormido así, con tal dependencia del contacto de nadie para poder descansar plácidamente, no sé qué horas eran, solo sé que la oscuridad reinaba en la habitación, salí a la sala de estar a buscarla, al acercarme la luz proveniente de la pantalla de la laptop me mostro donde estaba, sentada en la alfombra, leyendo mensajes, me acerque sigilosamente sin entender que hacia allí, a estas horas, escondiéndose de mí para poder leer o escribirse con alguien más a mis espaldas, el mundo se me venía abajo, pensando en que mi diosa me ocultaba algo, al acercarme más solo pude ver el nombre de Jacob en el remitente del mensaje y la palabra Amor, no podía, ni quería perderla, la amaba, quería que ella confiara en mí y me dijera la verdad e iba a buscar la forma más convincente de hacerlo, confiar en ella y contarle la mía.

¿Bella amor te sientes bien? _le pregunte y ella cerro la ventana del mensaje apresuradamente_

Se giro hacia mí, sus ojos estaban enrojecidos, había llorado sin duda, tenía un semblante de tristeza que partía mi alma, acaso se sentía triste por él, se sentiría presionada por mí, para estar a mi lado, Dios necesitaba saberlo, la angustia se apoderaba de mi alma.

Edward, que haces despierto _me pregunto sin responderme_

Amor, es que no puedo dormir si no estás a mi lado, tu olor está en mi y en la ropa de cama y almohadas, pero tu calor, tu abrazo no lo remplaza nada _le dije pensando en que quizás tendría que dejarla ir de mi lado, si no era feliz, y ese vacío acabaría con mi vida_

Me acerque y la ayude a levantar, vi su mirada triste y las lagrimas a punto de brotar.

¿Qué te pasa amor?_ le pregunte_ te sientes enferma, Bella por favor háblame.

Es que tuve un mal sueño y me levante a tomar agua _me contesto_ y después no podía dormir y decidí revisar mis correos.

Quieres acostarte conmigo _le pregunte_

Si vamos _me regreso_

La levante en brazos, la sentía tan débil y frágil, quería tanto protegerla, amarla, su dolor lo sentía tan mío, no quería que sufriera. Llegamos a la habitación, la recosté en la cama y me tire a su lado. Necesitaba saber quién era Jacob en su vida, así que me la jugaría hablándole de Jane y lo que hace dos días debía haberle dicho.

Hermosa, yo sé que no es el momento de hablar de esto, pero hace dos días sucedió algo y no te lo he contado por qué no he encontrado el momento perfecto, y me he dado cuenta que si sigo esperándolo quizás no llegue y no quiero que de alguna manera esto se convierta en un mal entendido o problema _le dije dándole mucho preámbulo_

Dime Edward, puedes contarme lo que sea _me dijo, con una expresión de desolación en la mirada_

El día que estaba pasando las fotografías a tu laptop recibí un mensaje de Jane, diciéndome que me ama y que regresa dentro de un mes….

Y tú deseas darte una oportunidad con ella _me interrumpió_

Bella déjame terminar por favor, y no, no deseo darme ninguna oportunidad con ella, Te A-M-O a ti, es tan difícil para ti de entender, es solo que no le he respondido ese mensaje, y no sé qué decirle, no lo he pensado aun, estoy muy feliz contigo y no quiero que nada empañe nuestra felicidad _le respondí un poco enojado, porque ella todavía dudaba de mi_

Edward yo también tengo cosas que contarte, te he mentido…. _me dijo_

Bella debemos tenernos confianza amor, en eso se basan las relaciones, debemos ser sinceros hermosa, solo así se fortalecerá nuestra relación _le afirme_ yo entenderé cualquier cosa que necesites decirme.

Es que si, tuve un mal sueño, pero lo que me puso como estoy… es la idea de perderte, o mejor dicho el dejarte _me dijo_

Como así, te vas a ir, a donde Bella _la interrumpí, angustiado por la idea_

Edward no me interrumpas, a hora es mi turno de hablar _me dijo y yo asentí como disculpa_ cuando fui a buscar el vaso de agua y regresaba para aquí, escuche un mensaje en tu Blackberry y me llamo la atención y lo abrí, perdóname por invadir tu privacidad _dijo apenada_ era un mensaje de Jane.

Bella se quedo callada, como pensando que decirme, como explicarme lo que había pasado.

Edward, pensé que debían tener una oportunidad de estar juntos, ella dice que te ama y te extraña, yo soy una aparecida, si yo no hubiese llegado a tu vida estarías esperándola todavía y entonces tome la decisión de regresarme a Colombia, iba a buscar boletos de avión para mañana mismo si era preciso, por eso encendí la laptop, pero unos mensajes en mi correo me distrajeron, uno era de Alice y otro de Jacob _me aclaro_

Alice me hizo entender lo que tu acabas de decir a cerca de la confianza, la sinceridad y la lucha por lo que se ama, Edward yo estoy dispuesta a todo por ello, por ti, pero….. no sé si tú quieras lo mismo _me dijo_

Bella te amo, por ti soy capaz de todo y mas, por favor entiende que no amo a Jane, conocerte me hizo dar cuenta que solo tenía dependencia de su compañía, de la afinidad que teníamos y porque ambos nos apoyamos por lo que habíamos pasado por surgir juntos en este medio; le doy gracias a Dios de haberte puesto en mi camino contigo conocí el amor de verdad, y si no hubieses llegado a mi vida el error de estar con Jane hubiese sido más grande dentro de algunos años, quizás con hijos, es decir dañaríamos a muchas más personas a demás de nosotros, yo realmente en estos momentos no creo en Jane, en esa repentina aparición, creo que se debe al cubrimiento de los medios acerca de nuestra salida, ella es muy egoísta y estoy segura que no quiere estar conmigo, pero tampoco desea que me interese en otra persona _ le dije con todo el corazón, pidiéndole a Dios que me entendiera y no se fuera de mi lado_

Su silencio me estaba enloqueciendo, estaba tan desesperado por ella, era mi postre, mi adicción, mi aire y mi calor.

Bella dime como hago para convencerte, TE AMO _le dije casi gritando_ no me importa lo que digan, lo que piensen, lo que crean, te amo chiquita; déjame amarte me está enloqueciendo tu silencio, hermosa por favo….

Edward entiéndeme, para mí es como un sueño, algo imposible, que tú me ames, necesito que me lo repitas, para escucharlo y asimilarlo, me cuesta trabajo entenderlo, así que por favor convénceme _me dijo_

Me acerque a ella y la bese con ternura y pasión, Bella mi mujer, tan mujer, tan desinhibida a la hora de hacer el amor y tan tierna e inocente a la vez.

Mi Bella, te amo y te lo diré mil veces al día si es necesario y te hare el amor dos mil veces si es necesario y te besare y abrazare cinco mil veces si es necesario, para convencerte que te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo –le dije con vehemencia y mirándola a sus hermosos ojos, cargados de felicidad ante mis palabras, esa nube de tristeza había desaparecido de ellos, pero la duda me embargaba y necesitaba saber _

¿Amor quien es Jacob? _le pregunte cargado de celos y miedo ante su respuesta_

Edward, Jacob es mi vecino y amigo en playa caracol, lo que te voy a decir quizás se oiga feo, o sea difícil de entender para ti, pero quiero ser tan sincera como tú lo has sido conmigo hoy aunque eso cambien la idea que tengas de mi _ me aclaro, llenándome de miedo_

Dime amor te escucho _le respondí_

Jake llego a mi vida en un momento de absoluta soledad, ya llevaba años huyendo sola de todo, nos hicimos amigos al instante de conocernos, el es una persona muy cálida y especial, en el poco tiempo que compartíamos juntos se metió en mi corazón, yo sabía que siempre podía contar con él, es un amigo entrañable y siempre dispuesto, cuando él estaba en playa caracol, el solo va 1 o 2 veces al mes, por tres o cuatro días, ya que su trabajo no se lo permite más a menudo, salíamos a bailar, a cine, a cenar, el siempre trataba de sacarme de la monotonía a la que yo misma me había orillado, un día me invito a conocer un yate que había comprado, estaba en la marina de Cartagena, tomamos vino, vimos el atardecer, bailamos y me beso, yo le correspondí, hacia mucho no me sentía necesitada, amada, o deseada por nadie, me deje llevar, estuvimos juntos esa noche, cuando él se durmió tome el bote auxiliar y me regrese a la marina y por ende a mi casa, al día siguiente casi al amanecer se presento asustado en mi casa pensando que algo me había ocurrido, al encontrarme bien me confesó que estaba enamorado de mí y me pidió me casara con él, entonces tuve que ser honesta con él y decirle que yo no sentía lo mismo y que él me gustaba, que me sentía bien a su lado, que lo que yo había sentido había sido puramente físico y nada más; esa vez se fue triste y abatido de mi casa, después la siguiente vez que regreso a playa caracol, me prometió que iba a hacer que lo amara y que yo iba a ser su esposa, y yo le aclare nuevamente mis intenciones y condiciones, si él quería estar conmigo seria así, sin compromisos y sin presiones; así que hemos tenido una relación de amigos con algunos derechos, simplemente eso, de mi lado solo prevalece la amistad y aunque se oiga feo, era solo sexo y nada mas _me dijo esto último con un miedo evidente de lo que yo estaba escuchando y lo que llegaría a pensar_

Así que está enamorado de ti _le dije con rabia_

¿Edward de todo lo que escuchaste solo eso te quedo? _me reclamo_

Perdóname amor, es que me lleva el demonio de la rabia, pensar que tu y el…. _dije sin terminar_

Edward si esto cambia la percepción que tienes de mí, yo lo entenderé _dijo con sus ojos cargados de tristeza nuevamente_

Su expresión me dolía, yo solo quería hacerla feliz y al contrario solo la estaba haciendo sufrir, yo iba a convencerla de que el pasado, había quedado atrás, y que su futuro era yo y que ella era el mío, para siempre.

Amor, no he cambiado la percepción de ti, tu eres quien eres, la mujer que me tiene enamorado hasta la medula y hasta que mis huesos se conviertan en polvo, no eres más que mi mujer, con quien quiero pasar la eternidad si es posible, Te amo entiéndelo y lo que haya pasado antes de mí, no me importa, solo el presente y el futuro es lo que necesito para ser feliz, siempre y cuando tu estés ahí siempre a mi lado _le dije, se acerco a mí y tomo mi rostro en sus manos, regalándome un beso cargado de electricidad y pasión_

Soy tuya amor, ahora y siempre _me dijo al separarse de mi_

Solo me incomoda pensar en…. _dije tragándome el final_

En que amor _me pregunto_

En alguien más acariciándote, haciéndote el amor _le dije_

Solo contigo he hecho el amor Edward, nunca había amado a nadie, eso lo entendí y lo aprendí cuando te conocí, lo que tu despiertas en mi, nunca lo había experimentado, soy otra cuando estoy contigo, despiertas en mi una lujuria, una pasión y un amor que jamás había sentido y cuando te amo me entrego a ti y te hago mío como no lo he hecho con nadie _ me regreso_ no sé si llegas a comprenderlo, es difícil de explicar _finalizo_

Sus palabras me llegaron a todas las terminaciones nerviosas, erizaron mis vellos, hicieron latir con más fuerza el corazón, y el flujo de sangre se incremento por mi torrente sanguíneo, haciéndose evidente debajo del pantalón de sudadera que llevaba puesto. Me tire sobre ella, con necesidad de tenerla y amarla, y de paso marcarla, tatuar su cuerpo con mis caricias y mis besos, reclamarla como mía y de hacerle el amor como nunca, para que borrara cualquier recuerdo en su piel de alguien más, y de paso que grabara en su memoria que nadie la amaría como yo, que nadie la haría llegar al cielo como yo, que nadie la haría estremecer como yo, solo yo. Tome sus manos y las alce sobre su cabeza sosteniéndolas con mi mano, acerque la otra a su levantadora que estaba cerca de la cabecera de nuestra cama y tome el lazo, lo pase por detrás de la cabecera y ate sus manos con él, todo sin dejar de besarla, me separe cuando hube terminado de amarrarla y dejarla indefensa para mi, Bella quiso alcanzarme y noto el nudo en sus manos.

Que haces Edward, acaso me vas a secuestrar y torturar _me dijo insinuante_

Te voy a secuestrar, torturar hasta que me pidas a gritos, entre lagrimas y suplicas que te haga mía una vez más _le respondí sonriendo pícaramente_

Me levante y me desnude ante su mirada desesperada, hambrienta de mi, así me gustaba verla, necesitándome como yo a ella, comencé a pasar mi mano por mi pecho y abdominales suavemente deteniéndome en mi erección masajeándola dándome placer yo mismo, la veía angustiada, con ganas de venir a mí.

Edward por favor déjame a mí hacerlo, desátame _me dijo ronca de pasión_

Quieres acariciarme _le pregunte_

Si, si quiero, me encanta tu sabor _me regreso haciendo correr un corrientazo por toda mi columna_

Me subí a la cama y me acerque a ella, llegando a la altura de su rostro y acercando mi erección a su boca, ella levanto su nuca hacia mí, tomando mi dureza entre sus labios, dándome el más dulce de los placeres, cuando me sentí llegar me separe de ella, sentí su pérdida al mirar su cara confundida.

Edward no te vayas, déjame hacerte llegar _me dijo suplicante_

Amor hoy se trata de ti, que me dejes amarte como solo yo sé, y como nadie te va a amar jamás _le afirme_

Me incline hacia ella, besando sus labios con intensidad y separándome rápidamente, mi intención era desesperarla, que rogara por mi contacto, baje a su cuello y el lóbulo de su oreja succionándolos, haciéndola gemir y hacer pucheros de frustración.

Suéltame por favor, déjame tocarte _me decía una y otra vez, cuando sus gemidos se lo permitían_

Mis manos bajaron por su cuello, acariciando todo a su paso hasta la orilla de su pequeño camisón de seda, lo tome del orillo y lo alce hasta sus caderas, me quede petrificado al darme cuenta que no llevaba bragas, esta mujer me iba a matar, estaba a punto de sufrir una combustión espontanea.

Bella y tus bragas _le pregunte ardiendo de pasión_

Me estorban cuando estoy contigo, creo que estoy enloqueciendo de adicción a ti _me dijo seductoramente_

Termine de alzar su camisón con su ayuda hasta la altura donde sus manos estaban atadas y me regrese a donde había comenzado besando y lamiendo todo a mi paso, llegue a sus senos, pero no los roce siquiera, pase de largo por el valle entre ellos dejando besos húmedos.

Edward se te olvido algo en el camino _me dijo un poco irónica_

No, no creo _le dije_ pero amor si tú sientes que es así recuérdamelo, pídelo, quiero oírte pedir que quieres que te haga _le dije irónicamente para desesperarla mas_

Mis senos lámelos, bésalos, acarícialos _me dijo_ es suficientemente claro para ti _me dijo respirando entrecortadamente_

Me devolví lentamente por el mismo camino, sintiendo como se retorcía ante mi contacto y tratando de acercarse más a mí arqueando su espalda, de aferrarme sin sus manos.

Edward, por favor _dijo en un suspiro_ me estas torturando cruelmente.

Pide amor, suplica _le conteste_

Eres un tirano, villano _me respondió moviendo sus caderas y rozando sus piernas para tratar de acallar su temperatura interior_

Que quieres Bella, quieres que te acaricie _le pregunte entendiendo su movimiento_

Si por favor tócame, lleva tus dedos a mi interior y no dejes de besarme, te lo suplico _me dijo al fin después de tanto resistirse_

Introduje un dedo en su centro caliente y palpitante, al sentirla así, yo mismo me desespere, necesitaba estar dentro de ella, pero me controle quería satisfacerla lentamente, estaba tan estrecha, tan húmeda, esta mujer, mi mujer me llenaba de una lujuria, hacía que mi “yo” libidinoso se apoderara de mi, siempre la deseaba, cada vez mas y con más ganas, nunca me saciaba de ella, de su cuerpo, de su olor, de su sabor.

Edward bésame _dijo abriendo sus piernas, pidiéndome me acercara a su clítoris_

Bese su clítoris, lo mordí y lamí con devoción, disfrutando de su embriagante y adictivo sabor, mi diosa, la sentí temblar, contraerse, gemir, gritar mi nombre, me encantaba ser el dueño de su pasión, de sus jugos, de su excitación, de su cuerpo y su corazón.

Edward, amor por favor voy a llegar, ven te necesito dentro, ya no me tortures mas, desátame, necesito tocarte mi vida, abrazarte, besarte, amor por favor _me dijo con lagrimas en sus ojos_

El sentirla desesperada me estaba torturando a mí mismo, ya no podía mas, también ansiaba sus caricias, sus roces, sus abrazos, me estaba volviendo loco, así que me coloque entre sus piernas, obligándola a abrirlas más, roce su entrada con mi erección, se arqueo a mi tratando que la penetrara rápidamente, al sentir el calor proveniente de su vagina en mi miembro me enloqueció y la penetre con fuerza y ansiedad haciendo a Bella gemir de placer, me recosté sobre su pecho y empuje sus piernas hasta cerrarlas, sacando yo las mías y quedando a horcajadas de ellas para darle más placer, así en cada estocada entraría en ella y frotaría su punto sensible con mi dureza, estire uno de mis brazos para soltar el amarre de sus manos y con la otra me sostenía con el codo a la cama, comencé a moverme con fuerza, penetrándola bruscamente, ella jadeaba ante cada estocada y me pedía cada vez más, aferrándose con sus uñas a mi espalda; la sentí tensarse estaba a punto de llegar.

Edward más fuerte, más fuerte, cógeme duro amor, ya voy a llegar _me decía con lujuria_

¿Así amor? _le pregunte con voz ronca de excitación ante su petición_ ¿te gusta que te coja así?

Así me gusta, sentirte tan profundo y tan duro en mi _me dijo, convulsionando y estremeciéndose de placer al llegar a su orgasmo_

Edward te amo _grito_

Abrí sus piernas nuevamente y las subí a mis hombros, pude entrar completamente en ella, con la segunda estocada, me derrame en su interior, moviéndome para dejar en ella, hasta la última gota de lo que ella hacia brotar de mi_

Bajo sus piernas y me recosté en su regazo, aun dentro de ella, me abrazo tan suavemente, mientras yo besaba sus senos aun turgentes.

Esta me la pagas Edward Antony Cullen, te lo juro _me dijo_

De que hablas amor _le dije_

De esta tortura, yo sabré cobrármela _finalizo_

Te amo Bella, necesitaba sentirme tu dueño…. ¿me perdonas? _le pregunte_

Quizás te disculpe, pero no voy a olvidar _me dijo y se quedo callada un momento_ amor tu eres mi dueño, te dije que podías hacer conmigo y con mi cuerpo lo que quieras, mi alma, mi corazón y yo somos tuyos, te amo entiéndelo _finalizo_

Lo sé chiquita, pero…. _me quede callado_

Pero que Edward dime _me espeto un poco molesta_

No te molestes amor, solo quería amarte como nadie y borrar de tu mente y de tu cuerpo cualquier rastro de alguien más _le dije apenado_

Bella cambio su semblante y me miro con gran ternura y atrajo mi rostro al suyo, me miraba con sus ojos cargados de una intensidad y con un brillo increíble, que los hacía ver más ámbar de lo que ya eran.

Mi niño hermoso, desde que te conocí mi vida comenzó realmente, recuerdo el pasado, no lo puedo olvidar aunque quisiera, pero son como imágenes vistas en una pantalla de cine y de las cuales no estás interesado en lo más mínimo, solo imágenes que no traen a ti ni el más ínfimo sentimiento, solo están ahí sin despertar nada en mi, he vuelto a vivir y sentir desde que te metiste en mi vida, te has convertido en mi aire, mi sol, mi mar, eres el cometa que ilumino mis noches oscuras, eres la razón de que mi corazón palpite nuevamente lleno de ganas de vivir, antes solo limitaba a mantenerme viva _me dijo_ gracias por amarme y enseñarme a amar _finalizo_

La bese con tanta alegría y tanta tranquilidad ante sus palabras, Bella me estaba dejando claro que el pasado había quedado allá, que el futuro estaba en nuestras manos y que de ahora en adelante estaríamos solo los dos, el uno para el otro, como almas gemelas predestinadas que se amaban sin siquiera conocerse y esperándose en el tiempo para entregarse sin restricciones después de la primera mirada, sin dudas, sin preguntas, sin pasado, solo la eternidad para estar juntos amándonos.

Edward, me convenciste, sé que me amas con la misma intensidad que yo a ti, y mi niño, claro que te perdono, con agonía, pero lo disfrute más que tu, creo _ me dijo muy somnolienta haciéndome sonreír_

Te amo Isabella y no creo que lo hayas disfrutado más que yo _le regrese y ella se abrazo mas a mi_

El alba comenzaba a asomarse por nuestro balcón, ahí abrazados nos entregamos a los brazos de Morfeo.

Capitulo 28

Asumiendo

Bella

Los rayos de sol se filtraban por el balcón, golpeando de frente mi rostro, lo que me decía que era tarde en la mañana, mire hacia la mesa de noche y el reloj marcaba las nueve de la mañana, Edward se aferraba a mi cintura y alrededor de mis hombros, como para no dejarme levantar nuevamente como había ocurrido durante la madrugada anterior, recordé todo lo sucedido desde que encontré el mensaje de Jane y la decisión errada que había tomado sin pensar, ni darle a Edward la oportunidad de hablar y aclarar todo, gracias a mi querida Alice, había pensado las cosas y le di la oportunidad a Edward de hablar, nada fue forzado simplemente el tomo la iniciativa como sabiendo lo que estaba sucediendo, pensé en ese momento que podía leer la mente, habíamos desnudados nuestras almas, nuestros corazones y nos habíamos dicho toda la verdad de nuestras relaciones anteriores, sabíamos a ciencia cierta el gran amor que nos teníamos, que era inexplicable y que de ahora en adelante éramos dos para ser felices, que el futuro se abría ante nosotros, que lo afrontaríamos juntos siempre basados en la confianza y en la comunicación así no habría más malos entendidos.

Trate de zafarme de su abrazo posesivo para irme a duchar, pero era casi imposible me tenia prisionera.

Bebe, amor déjame ir _le dije dándole besitos en su hermosa nariz_

A dónde vas chiquita, aun es de noche _me dijo aun dormido_

Amor lindo son las 9 de la mañana, voy al gimnasio y a hacer compras para esta pobre y escueta cocina _le dije_ bueno mejor dicho vamos, así que fuera flojera_ finalice_

No, otro ratito sí, me siento con mucho sueño _me dijo con un puchero en su boca y tirándose sobre mí para besarme_

Eres un tramposo _le dije y lo bese_

Después de varios besos que ya estaban haciéndome sentir los dragones de fuego en mi bajo vientre, decidí luchar y zafarme de sus brazos, porque no saldríamos del Loft si seguíamos de esa manera.

Nos duchamos, y vestimos listos para ir al gym, me coloque un leggis gris hasta las rodillas, un top negro exterior de tiras y uno blanco interior cruzado en la espalda, unas tobilleras y mis puma negros, coleta alta y lentes de sol, Edward se coloco un pantalón de sudadera negro y una playera blanca, una infaltable gorra de su gran colección con lentes de sol, tome mi bolso deportivo con mi billetera y las tarjetas de crédito, mi Ipod y mis móviles, metí dos toallas pequeñas y salimos del loft.

Desayunamos en Juan Valdez a petición mía, a Edward le encanto y prometió cambiarse ya que siempre iba a Starbucks, los empleados de Juan Valdez se sorprendieron mucho de vernos y se tomaron fotografías con nosotros, llegamos al gimnasio, todos nos miraban llenos de curiosidad, algunos tomaban fotografías con sus móviles, me imagine que al salir ya estarían los benditos fotógrafos, tendría que asumir, que esta sería mi realidad de ahora en adelante si deseaba estar con Edward, pasamos toda la mañana en el gimnasio, besándonos furtivamente, tratando de no incomodar a los demás y de evitar ser fotografiados en una forma grosera y amarillista.

Decidimos almorzar en el Hard Rock Café en Beverly boulevard, ahí también creamos revuelo entre los otros comensales, Edward firmo varios autógrafos, se fotografió con varias niñas y respondió preguntas de fans acerca de nosotros; luego de allí salimos a un supermercado en el Santa Mónica Shopping Center y de paso aprovechamos primero a una tienda de artículos de hogar para equipar de woks, sartenes, ollas y demás utensilios para preparar los alimentos, ya en la registradora lo distraje en buscarme un producto que se me había olvidado y aproveche y pague la cuenta, se molesto un poco, pero después de todo éramos pareja y era para beneficio de ambos, luego fuimos al market era como yo lo necesitaba con ingredientes orgánicos y pocos productos preparados y enlatados, Edward llevaba el carro y yo elegía los alimentos ante la mirada de curiosidad de los que lo reconocieron, no podían creer que un actor reconocido pudiera salir a hacer mercado con su novia, Edward se mostraba realmente emocionado y miraba todos los productos que yo escogía, el también escogió por supuesto, sus cereales, las galletas oreo que nos encantaban a los dos, mantequilla de maní, jamones y quesos, pidiéndome mi opinión, tenía una hermosa cara de preocupación al verme comprar tantas verduras, hortalizas, carnes y pescados, no porque no le gustara comerlos, si no por cómo se preparaban; se intereso por aprender a escogerlas en caso de que en algún momento yo no pudiera venir, el podría comprarlas, esa idea me hizo sentir en familia, como una pareja que iniciaba una nueva vida juntos, y donde cada uno asumía su rol; Edward era un hombre muy cariñoso a diferencia de lo que mostraban en las páginas de las revistas y programas de tv, en fotos o imágenes tomadas por paparazis, que por cierto los habíamos tenidos pegados de la pata desde que salimos del gimnasio, el se veía junto a Jane, como temeroso de acercarse o tímido ante las cámaras, pero conmigo se sentía fluir, tranquilo, relajado, amoroso y consentidor; llegamos a la caja registradora con dos carros llenos de comida que yo iba a pagar y obviamente no me dejo, alego que este le tocaba a él y de allí íbamos a nuestro Loft, oh ya era mi Loft, definitivamente la mente me estaba traicionando y estaba asumiendo todo demasiado rápido, la idea me hizo reír, ya estábamos en el estacionamiento metiendo todo al nova, Edward se me acerco y me abrazo.

De que te ríes preciosa _me pregunto_

Solo estoy feliz _le respondí_

Y ¿Por qué? _me pregunto nuevamente_

Porque te amo y creo que todo está claro entre nosotros y aparentemente tus fans me están aceptando bien, lo mismo que los paparazis _le conteste_

Al salir del Gym los fotógrafos habían preguntado ¿quién era yo? ¿Cómo me llamaba? ¿Dónde nos habíamos conocido? ¿Desde cuándo vivíamos juntos?, Edward les dijo que yo era su novia y que me llamaba Isabella; después de eso vinieron muchos halagos para mi, que era hermosa, que tenía una linda sonrisa, nos felicitaban, que nos veíamos felices y nos deseaban cosas lindas, tanto los fans como los fotógrafos.

Amor quien no te va a amar, tu eclipsas a quien sea, tienes un aura que enamora _me dijo tiernamente, aun abrazándome_

Edward nos están fotografiando con insistencia _le dije_ no quiero que mañana seas la comidilla en todos los medios _finalice_

Bella, amor, no me importa, me siento tan bien, tan tranquilo y liberado, mostrarle a todo el mundo cuanto te amo, que sepan que eres tú la dueña de mi corazón y mi vida, que somos una pareja feliz y normal _me dijo sorprendiéndome_ nunca antes me había sentido así, tan dueño de mi vida, mis acciones, mis sentimientos y emociones, gracias postrecito te lo debo todo a ti, tu amor es mi libertad _finalizo acercándose para besarme una vez mas_

Me sentía tan feliz, no había pensado todavía en cómo iba a acoplarme a mi nueva vida, mi casa en la playa, mis caballos, mi familia y mis amigos, no sabía como todos reaccionarían al saber de mi relación con Edward, quizás mi padre fuese el más reacio, junto con Emmet que eran tan protectores y tan suspicaces, pero definitivamente asumir esta decisión de amar a Edward iba a necesitar creérmela yo misma, sobre todo la diferencia de edad, que quizás no era notoria, pero que yo recordaba con vehemencia, sobre todo cuando estábamos rodeados de gente, era yo la que tenía mis ideas arraigadas, pues había muchas parejas en iguales condiciones o en otras bastante notorias, pero para mí la idea de que para el amor no hay edad, era creíble porque lo estaba viviendo, pero me asustaba la crítica, la burla, los comentarios mal intencionados y la falta de comprensión de los demás sobre todo de nuestros seres queridos, adicional al miedo a enfrentarme más adelante a que el hombre a quien yo amaba con locura, se diera cuenta que ya no me amaba y que todo hubiese sido capricho de juventud, quizás cuando la diferencia fuese notoria en mi piel o mi cabello y el estuviese hermoso y esplendido, rodeado de miles de hermosas chicas como tiburones esperándolo para hincarle el diente; mi mayor preocupación era Esme su madre, el tener que conocerla ya era casi un hecho, Edward había decidido que yo era su mujer, que íbamos a vivir juntos y yo había decido amarlo, entregarme a él a pesar de mis miedos.

Ya en el loft, nos habíamos dedicado a organizar la insulsa cocina, e idee para la cena una lasaña de vegetales y quesos, vino blanco y pan con crema de ajo, Edward parecía un niño absorbiendo todo lo que podía, mientras yo preparaba la refractaria para introducirla al horno; cuando decidí todo estaba listo y solo había que esperar menos de una hora para sacar el plato del horno, se me acerco y me giro hacia él y me subió a la encimera.

Te ves tan sexy preparando la cena _me dijo con sus ojos oscurecidos de pasión_

Me beso con desesperación, sacándome los tops de encima, beso y lamio mis senos con un hambre.

Amor dentro de poco estará la cena, ya veo que tienes hambre _le dije en broma_

Pero yo prefiero el postre de coco, antes de cenar _me dijo con esa sonrisa torcida que me derretía_

Bajo mis leggis con mi ayuda, llevándose las bragas en el intento, y de paso saco mis tenis de un tirón, se levanto bajo su pantalón deportivo y sus bóxer, se acerco a mi rosando con su erección mi entrada, esa sensación elevo mi temperatura, más alta que la del propio horno, mi sangre fluía a mil en mis venas, mi corazón latía como caballo salvaje en una pradera.

Te amo _me dijo al tiempo que me penetraba con una lentitud, disfrutando de la sensación de mi estreches y yo de su irrupción_

Te amo _le regrese entre un jadeo_

Edward inicio su vaivén lentamente, introdujo su mano entre nosotros y acariciaba mi clítoris para darme más placer, yo a su vez cruce mis piernas a su espalda dándole más espacio y apretándolo más a mí; ya no había necesidad de palabras ante nuestros jadeos ya sabíamos qué y cuándo le gustaba al otro, con solo mirarnos o rozarnos hacíamos lo que el otro necesitaba para alcanzar el máximo placer; Edward comenzó a moverse rápido y fuerte, yo me apretaba alrededor de su erección y me movía a su ritmo; alcanzamos juntos el orgasmo, al mismo tiempo que el horno timbró avisando que se había cumplido el tiempo de cocción, reímos al unisonó.

Justo a tiempo, estamos muy sincronizados entre nosotros y con todos los artefactos de nuestra casa _me dijo_

Cenamos desnudos sentados en el piso de la cocina, nos tomamos la botella de vino y Edward en cada bocado me decía “cada vez me enamoro mas de ti, definitivamente eres una cajita de sorpresas”; me hacía reír, me hacia olvidar todo.

Amor, tengo algo que preguntarte _me dijo mas serio_ hace un rato caí en cuenta que esta es ahora nuestra casa, no sé si tu quieres vivir aquí, si te gusta o si buscamos otro lugar que te guste y que puedas decorar a tu gusto, quiero que te sientas cómoda y feliz, que lo sientas tu hogar _me dijo llenándome de ternura_

Mi amor, mi hogar es donde tú estés, este Loft me gusta mucho, es el pent-house de este hermoso edificio, estamos frente al mar, tenemos hermosos balcones, jardines, jacuzzi en la terraza, qué más puedo pedir _le regrese_ y no te preocupes ya iré cambiando y agregando lo que me guste, como lo hice con la cocina si no te molesta claro _finalicé_

Bella, este Loft es tuyo, haz con él lo que quieras, después que no me botes a mí, todo lo que elijas, para mi estará bien, se que tienes buen gusto _me dijo_ a la muestra un botón _dijo señalándose a sí mismo, haciéndome rodar los ojos y reír_

Te crees mucho, me encanta tu modestia _le dije irónicamente_

Me creo lo más, desde que tú me elegiste, de verdad, que una mujer tan excepcionalmente hermosa, tan inteligente e increíblemente sexy y erótica, se haya fijado en mí, me hace creerlo definitivamente _dijo sonriéndome_

Edward era tan espontáneo en todo, era una de las cosas que más me gustaba de él, tenía la capacidad de sorprenderme gratamente, de hacerme reír y siempre me veía por encima de lo convencional, para el yo era única y excepcional, yo creo que me sobrestimaba y él pensaba que yo no me veía a mi misma como realmente era, estos días a su lado me habían llenado de energía, felicidad y tanto amor; mi vida había comenzado desde que lo conocí, tenía tantas expectativas y planes para nuestro futuro juntos. Después de ducharnos yo me dedique a leer los archivos que Alice me había enviado y Edward se había dedicado a leer los libretos que le había entregado Leah, estuvimos trabajando hasta tarde en la noche, hasta que Edward había venido por mí al balcón, pidiéndome que nos acostáramos a descansar, que mañana el día seria largo, no pude entender su frase, pero ya estaba bastante cansada y acepte sin chistar.

Al despertarme por la mañana Edward no estaba a mi lado, de pronto sentí un olor a café que me hizo flotar literalmente hasta la cocina, lo encontré preparando el desayuno torpemente, pero se veía hermoso, me acerque silenciosamente y lo abrace por la espalda.

Te amo _le dije_

Buenos días princesa _me respondió, dándose vuelta _ yo te amo más, si no mira lo que trato de hacer por ti _finalizo_

Eres adorable _le dije riendo_ déjame te ayudo, no quiero tener que llamar a los bomberos.

Ese día decidimos no ir al gimnasio, yo estaba bastante atrasada con las correcciones del libro, y Edward debía terminar por lo menos un libreto para una reunión que tendría con Leah el viernes por la noche, a demás el sábado nos iríamos a Seattle a donde Emmet, al bautizo de Annie que sería el domingo a primera hora, y eso nos atrasaría un poco más en el trabajo, Edward estaba muy emocionado de conocer a parte de mi familia, y yo estaba un poco nerviosa de la reacción de Emmet Hacia él, no sabía cuánto había contado Paul acerca de nosotros, el era reservado pero igual la duda estaba dándome vueltas; aparte de esto mi decisión de iniciar una nueva vida con Edward había cambiado muchas cosas en mi, había sacado de mi muchas trabas sobre todo mentales, mi relación con mis padres había mejorado mucho, estábamos en contacto permanente, le había contado a Rennee sobre Edward sin ahorrar ningún detalle, ante mi sorpresa estaba feliz, que si lo amaba y me hacia feliz, ella también era feliz, no me criticó en lo más mínimo, me dijo que iría tanteando el terreno con Charlie, pero que Emmet era mío, también había hablado con Alice sobre el trabajo y las condiciones y sobre Jake, este no había ido últimamente por allá, y ella había ido a Medellín a visitar a mis padres y arreglar con Rennee lo de la novela grafica; todo parecía estar fluyendo a nuestro favor, cada vez me sentía más enamorada y completa con Edward a mi lado, no había vuelto a sentir miedo, ni tenido pesadillas, estaba tranquila y relajada y sobretodo me sentía amada, idolatrada y muy deseada.

Amor tengo hambre, salimos o pedimos _dijo saliendo de la habitación_

Bebe, el almuerzo está listo para servirse _le conteste con una amplia sonrisa_

Postrecito a qué hora lo hiciste, si me he asomado varias veces para verte y estabas muy concentrada en tu libro _me dijo sorprendido, mientras me abrazaba_

Por ratos, mientras ideaba salidas para las correcciones de Alice, me levantaba e iba a la cocina y adelante la comida _finalice_

Así pasamos la tarde, trabajando cada uno en lo suyo, después de almorzar y dejar todo en el lava vajillas, felices de saber que estábamos juntos y tranquilos de saber que estábamos cerca aunque cada uno en lo propio, a las 8 de la noche estaba tan inmersa en mi libro que realmente se me había olvidado la cena, de pronto sentí un beso en el lóbulo de la oreja.

Que rico hueles _me dijo seductoramente_

A que huelo _le pregunte con la misma picardía_

A mi postre favorito_ respondió_ quiero comerlo.

Pero el postre es después de la cena _le respondí_ y no la he preparado aun.

Si, lo sé por eso la hice yo _me dijo entregándome un sándwich de jamón, queso, lechuga y tomate, en pan de ajonjolí con mantequilla de maní y leche con chocolate_ es que… quiero apresurar el postre _finalizo, haciéndome reír a carcajadas_

Estas son las cosas que me hacen amarte cada día más _le respondí girándome para besarlo profundamente_

Después de cenar, pasamos buena parte de la noche explorándonos y amándonos como solo los dos sabíamos hacerlo, entregándonos al otro con desesperación, hambre, lujuria, pasión y muchísimo amor; quedándonos dormidos abrazados y satisfechos por el momento.

Al día siguiente una llamada al Blackberry de Edward nos despertó, solo saludó y aceptaba todo lo que le decían, al colgar me dijo que tenía una sesión de fotografía para una revista que había salido de improviso y que Leah vendría por mí, por aquello de ir al gym y después la cita de compra que nos habíamos prometido y que yo ya había olvidado; puntualmente Leah paso por mí, fuimos directamente al gimnasio, estaban esperándonos un pool de paparazis increíble, ya dentro la instructora me dijo que desde ayer estaban revoloteando por ahí, y hasta se habían atrevido a preguntar por Edward y por mi ayer y hoy se habían dado gusto con Leah y conmigo, le preguntaron a Leah, si era mi manager, si había proyectos futuros para mi, en fin atacaron a Leah sobre mi futuro actoral y ¿por qué nunca había salido a compartir con Jane? y a mí me atacaron en preguntas por Edward, que donde lo había dejado, que porque no habíamos venido juntos, que si estaba rodando algún proyecto, que cuando iba a hablar de mí. El resto de la mañana pasamos riendo, divirtiéndonos y trabajando duro en los ejercicios, Leah y yo teníamos muchas cosas en común, desde la edad, los mismos gustos en ropa y accesorios, nos sentíamos realmente a gusto juntas, de allí salimos con el acoso de los fotógrafos a Soho a almorzar, Leah me conto que ella nunca estuvo de acuerdo con la relación de Jane y Edward, según ella Jane lo manipulaba y a pesar de lo que él dijera, ella veía a Edward sumido en una rara tristeza, o una burbuja donde solo tenía cabida ella y los amigos de Edward tenían un espacio reducido, también me conto que Jane la detestaba porque ella siempre dice lo que piensa, Leah me dijo que ella quería a Edward como un hermano, que se alegraba infinitamente que hubiese despertado de ese letargo y que hubiese encontrado el amor verdadero, que le gustaba verlo sonreír y ser espontaneo y sobretodo que me hubiese escogido a mí, porque ella tenía pocas amigas y yo le caía súper bien, teníamos gustos parecidos y los mismos intereses; después de un almuerzo realmente agradable nos fuimos de compras, la verdad nos sobrepasamos bastante, compramos como locas, bueno la verdad es que hacía mucho no gastaba en mi y pensé que realmente sería necesario porque Edward se merecía que yo estuviera a su altura.

Leah, ya son las 4 pm y Edward no me ha llamado, eres una esclavista como dice mi niño, y estas aquí divirtiéndote conmigo _le reclame sonriendo_

Hay si pobre, que trabaje, no todo es diversión, a demás esta con mi asistente Seth, ellos se llevan súper, se que a demás de todo se están divirtiendo, hay una cantidad de modelos semi desnudas muy hermosas _me dijo mirándome expectante ante su último comentario_

Como eres de odiosa, quieres dañarme el resto del día verdad _le regañe_

No Bella, para nada, es bueno estar celosa de vez en cuando, así uno cuida lo que tiene y se esfuerza por estar hermosa y hacer cosas que otras no pueden _me dijo guiñando un ojo_

A demás Edward es muy fiel, aunque no sea feliz, de ello estoy muy segura por lo que vivió con Jane _dijo_ y si te ama, ni lo piensa siquiera, preferiría morir en medio de una hecatombe nuclear, si el fuese el último hombre sobre la tierra, encargado de repoblarla si no es contigo _me dijo riendo_ créeme lo conozco demasiado y por favor el es todo un caballero es Británico.

Igual te odio, pero lo recibiré con algo especial esta noche, acompáñame a victoria secret _le dije pícaramente_

Así me gusta que luches por lo tuyo _me dijo riendo, mientras yo la halaba por un brazo_

Está bien, voy si después me acompañas a buscar un vestido de gala y las joyas que luciré en un evento, bueno y el resto del ajuar, si _me regreso_

Si lo que quieras, pero primero mi Edward, después soy toda tuya _le respondí_

Después de escoger unos conjuntitos, pequeñísimos que nunca en la vida había usado, ni pensé usar y que realmente, para mi sorpresa me quedaban muy bien, valga aclarar que el gusto fue de Leah, yo me había ido por lencería normal y corriente, si de encajes, pero no muy atrevidos, en cambio estos eran casi transparentes y súper diminutos, a demás de las combinaciones de colores a las que no estaba acostumbrada, yo era de tonos pasteles, blanco y quizás negro, pero estas combinaciones de negro y fucsia, blanco y lila, cobre y beige, negro y turquesa eran realmente hermosos, algunos de ellos acompañados de ligueros y medias de seda, Leah estaba totalmente convencida de que iba a enloquecer a Edward y en eso estaba totalmente de acuerdo; después de escoger la lencería acompañe a Leah a buscar el ajuar para el evento que tenia, llegamos Marchesa a petición mía, siempre había querido tener en mis manos uno de sus diseños, me parecían muy románticos y sexys; Leah no puso ninguna objeción y comenzó a medirse vestidos hermosísimos, de muchos encajes, hechos como para ángeles, etéreos, delicados, mucha transparencias y detalles; Leah termino eligiendo un hermoso vestido straples en morado obispo de organza con una rosa en el busto y la falda terminada en volantes hasta medio muslo, se le veía hermoso contrastando con el tono de su piel. Me hizo medirme tres vestidos de ensueño que nada mas los vi me enamoraron, pero no quería comprarlos pues no tendría oportunidad de lucirlos, aun así me los probé, eran un sueño, me encanto el negro, totalmente ceñido, el fondo era color nude y estaba forrado en organza negra y aplicaciones de encaje negro, tenía unas cintas cruzadas sobre el escote que se sostenían de unas diminutas mangas hechas de organza y cintas de seda, en el cruce de estas cintas había un prendedor en forma de estrella, en cristales de murano negros, el escote en la parte posterior era hasta media espalda y terminaba en un entrelazado de cintas de seda negras, hasta el comienzo del derrier, la parte de la falda era ajustada y la organza negra que la cubría en volantes, como cascadas sueltas hasta medio muslo, la unión de estos dos colores daba la imagen y sensación de desnudes, el color nude se mezclaba con el tono níveo de mi piel, me veía muy romántica y seductora. Mientras yo me cambiaba de ropa Leah se adelanto y cuando Salí tenía 4 paquetes, dos de ella y dos para mí, me había comprado dos de los vestidos que me había probado, el nude con organza negra y el otro era uno que se llamaba sueño dorado, era straples en capas de encaje dorado que hacían la forma de un abanico en el busto y acentuaba la cintura en un fajón de seda en otro tono dorado; Edward había autorizado a Leah regalarme lo que a mí me gustara, Salí haciendo un puchero pero feliz de mi ángel, siempre estaba pensando en hacerme feliz, dándome gusto en todo.

Luego fuimos a la tienda de Christian Louboutin, a elegir los zapatos perfectos para cada vestido, al entrar a la tienda el color rojo característico de las suelas de los zapatos nos cautivo a ambas, definitivamente las zapatillas de tacón alto era nuestra pasión, Leah escogió para el vestido morado, unas zapatillas tipo peep toe semi abiertas con talonera doradas en raso con un lazo en la parte superior delantera, y unos en gamuza nude en plataforma totalmente cerrado, para un vestido color ocre que había escogido y yo elegí unos de tul traslucido negro plisado tipo peep toe, para mi vestido negro que me parecieron el juego perfecto para tal vestido y unas zapatillas de una sola tira en los dedos, amarradas al tobillo color rosa pálido, con una hermosa mariposa en la parte posterior del tobillo en degradado rosa y dorado, para el vestido dorado, definitivamente pareceríamos princesas de cuento, bueno sobretodo Leah que tendría donde lucirlos, luego llegamos a Chanel a buscar carteras tipo sobre a juego, y después donde una diseñadora de joyas amiga de Leah, Lorraine Schwartz donde esta escogió los accesorios ideales para cada vestido, yo me probé según la escogencia de la diseñadora, en verdad era toda una artista, eran hermosas y le daban el toque final a cada atuendo, al final Leah escogió los que luciría y se los empacaron. Ya eran las cinco de la tarde estábamos muertas de cansancio pero felices por las compras y por haber encontrado una buena amiga mas; Leah me dejo en el Loft con todos mis paquetes, me baje llena de energía, Edward me había puesto varios mensajes en el trascurso del dia, me decía que me extrañaba, que me amaba, que le hacía falta aspirar la fragancia de mi cuerpo y cabello, que no se podía concentrar, que estaba distraído pensando en mi y que llegaría alrededor de las 7 pm, así que puse a hacer la cena, algo sencillo, salmón al horno a las finas hierbas y papas en el microondas, eso se demoraría alrededor de 45 minutos el tiempo perfecto para arreglar la mesa y la habitación con rosas y velas y tomarme un baño relajante en la tina con sales y aceites aromáticos y arreglarme con uno de los conjuntitos de Victoria Secret y esperar a mi amor con la cena en la mesa, arregle la mesa, aproveche en el camino y compre rosas rojas y velones aromáticos, coloque unos en la mesa, junto con las rosas y a las otras les quite los pétalos y los arroje en nuestra cama, después de haber cambiado la ropa de cama y coloque los velones encendiéndolos, abrí una botella de vino blanco, me serví una copa y me senté a esperar, ya me había tomado la primera copa cuando sentí el ascensor llegar, este se abrió y vi a mi ángel hermoso como siempre, con su carita de cansancio, al levantar la vista su expresión cambio.

Princesa y todo esto es para mí _me dijo a la vez que yo me levantaba de la mesa dejándolo con la boca abierta y esas hermosas esmeraldas paseando por mi cuerpo_

Bella, estas….. hermosa, preciosa, wow no se qué decirte, te ves como una Diosa, como un ángel _me dijo_

Si soy un Ángel, pero de Victoria Secret _le dije, dándome una vueltecita para que mirara en todo su esplendor el modelito negro y fucsia que me había colocado_

Bella, me vas a matar _me dijo ronco de pasión_

No, te voy a revivir amor, te ves súper cansado y te voy a consentir _le dije acercándome a él y tomando su mano para sentarlo a la mesa_

Le serví la cena y el vino, me senté junto a él, comiendo seductoramente, rozando sus piernas y su ingle con mi pie, haciéndolo endurecer a mi contacto y haciéndome mojar a mí.

Quieres postre amor _le pregunte_

Si, el de coco que tanto me gusta _respondió, levantándose, tomando mi mano y alzándome hasta la habitación_ me vuelves loco amor, tan loco que no he dejado de pensarte ni un segundo.

Al llegar a la habitación, se detuvo en seco al mirar todo iluminado solo con la luz proveniente de las velas, a demás del delicioso olor a vainilla que provenía de ellas al derretirse la parafina, la cama con sabanas de seda blanca y pétalos de rosas rojas sobre ellas y en el centro un corazón hecho con los mismos pétalos. Edward me dejo bajar y me atrajo hacia él.

Bella, esto es hermoso, te amo tanto….. _me dijo con tanta ternura en sus ojos_

Edward me miro, minuciosamente, recorriendo cada rincón de mi cuerpo, explorando con su mirada el conjuntito diminuto de encaje negro y fucsia, el liguero y las medias de seda, su mirada se oscureció de pasión; se acerco a mí, atrayéndome a su cuerpo, rodeándome con sus brazos y besándome con un deseo irrefrenable, lo fui empujando poco a poco hasta que sus pantorrillas llegaron al sofá de cuero blanco que reposaba a un lado de nuestra habitación, me separe de él y lo tire sobre él, Edward sonrió divertido, y me halo, me deje caer colocando mis piernas a cada lado de las suyas, quedando a horcajadas de él, Edward me miraba a los ojos con una intensidad mayor a las que había sentido y visto antes, quería decirme con ella, cosas que antes no me había dicho y que yo no podía descifrar y que estaba segura las diría cuando estuviera listo; lo bese entregándole mi alma en ese beso y dejándome llevar por las sensaciones que su cuerpo, sus caricias, sus besos, sus miradas despertaban en mi.

Te ves…. tan sensual, tan sexy, me estas volviendo loco _me dijo entre jadeos_ te quiero desnuda, toda para mí, pero no quiero quitarte estas bellezas de encaje que me encanta como te quedan.

No me las quites, puedes hacer con ellas y conmigo lo que quieras _le dije_ pero si quieres quitarlas también, igual, compre varios modelitos diferentes, solo para ti.

Quieres matarme definitivamente _me dijo sonriendo_

No amor, quiero enamorarte cada vez más, quiero que solo conmigo te sientas feliz, que solo te enciendas de pasión conmigo y que solo en mi encuentres y recibas lo que necesites y quieras, eso y entregarme a ti como nunca lo he hecho con nadie, que seas el dueño de mi, de mi amor y mi sexualidad _le dije sinceramente_

Bella, ya estoy total e irrevocablemente enamorado de ti, solo tu despiertas en mi esta pasión que me consume con solo pensarte, en ti encuentro todo lo que necesito, el amor, el sexo, el calor, la pasión, la comprensión y la necesidad de entregarme por completo, quiero que estés segura, que solo te pertenezco a ti para siempre y que te siento tan mía, que me desespera pensar que alguien se te acerque con otras intenciones diferentes a tu amistad _me dijo tan sincero_

Edward, te amo tanto, no quiero perderte o que conozcas a alguien más joven y hermosa y te des cuenta que estuviste equivocado todos este tiempo y que solo sentías por mi lujuria o la fantasía de una relación diferente con alguien mayor _le dije sin mirarlo_

Mi Diosa, mi postrecito… No, amor eso no pasara nunca, te amo tanto, nunca había sentido la intensidad de estos sentimientos que despiertas en mí, pero sé que es amor y que no tendrán final, te necesito como el aire para respirar, eres vital para mi, entiéndelo y no temas, tu eres la única para mi, hoy y siempre _finalizo_ y ¿por qué tienes hoy este miedo y no me lo habías dicho antes?

Ehhhh… _dije dudando en contarle_

Dime Bella _quiero saberlo, confía en mi_

Conversando con Leah, me entere que en la sesión de fotografía habría modelos hermosas, semi desnudas y bien jóvenes _le dije apenada_

Princesa, eres tú y siempre serás solo tú, para mi, eres perfecta para mí, no hay nadie más bella, sexy y apetecible como lo eres para mi, solo eres tu mi amor, solo tu _me dijo entregándose a mí en un beso que electrizo mi cuerpo entero, esparciéndose por todas mis terminaciones nerviosas _

Pero me encanta que te pongas celosa e insegura, si estas son las consecuencias _me dijo sonriendo y apretándome contra su dureza_

Sentí su mano llegando a mi centro, introdujo un dedo haciéndome temblar y jadear su nombre, con otro de sus dedos masajeaba mi clítoris, sentía el calor y la electricidad acumularse en mi bajo vientre y con la otra mano apretaba mis senos, los masajeaba y me miraba, estaba extasiado en mi rostro y mi cuerpo moverse ante sus caricias, yo abrí cada uno de los botones de su camisa bajándola hasta sacarla por sus hombros, me acerque a su cinturón desabrochándolo, abriendo su pantalón y bajando su bóxer con su ayuda, levantándose un poco para dejar expuesta su gran erección, la tome entre mi mano y comencé a subir y bajar por su extensión, jadeo mi nombre y lo sentí tensionarse, saco su dedo de mi centro corriendo a un lado la diminuta braga, inmediatamente sentí su erección en mi entrada, me levante un poco y me deje caer con fuerza, haciéndonos gritar ante el fuerte contacto, comencé a moverme con la ayuda de sus manos en mi cintura y nalgas, llevando el ritmo de las estocadas, estábamos frenéticos y tan urgidos el uno del otro, como si fuese la primera vez, quería sentir más de él y probar algo que se me había ocurrido en el momento, así que con reticencia me levante de él, ante su sorpresa, quiso retenerme y lo empuje de nuevo al sofá, me gire dejando su mirada a la altura de mi trasero y vulgarmente me baje las bragas inclinándome por completo hacia delante, dándole un close up de mi intimidad, lo oí jadear nuevamente y mascullar que lo estaba volviendo loco, me tomo de la cadera y me atrajo hacia él, sentándome y acomodando su erección en mi entrada palpitante, me atrajo con tanta fuerza que nuestros sexos chocaron, provocando una nueva oleada de placer, bajo su mano a mi clítoris y lo masajeo con suavidad, dándome un placer endemoniadamente celestial, el llevaba el ritmo de nuestros movimientos con su mano en mi cadera, se levantaba hacia mí, para llegar más profundo en mi interior.

Edward, te siento tan profundo, me gusta sentirte en mi interior _le dije loca de excitación_

Oh Bella, amor voy a llegar, ya no soporto mas, ven conmigo al cielo _me dijo jadeante_

Amor iré y estaré siempre donde tú vayas _le conteste haciendo círculos sobre su erección y apretando mis paredes vaginales a su alrededor_

Llegamos al orgasmo juntos, me deje caer y acomode mi nuca sobre su pecho jadeante, sudada y satisfecha, Edward todavía estaba en mi interior y me encantaba tenerlo así, su pene seguía duro dentro de mi y me abrazaba fuerte por el vientre mientras me daba besos en la nuca y el lóbulo de la oreja diciéndome cuanto me amaba, su lengua comenzó a jugar con mi oreja, y sus dedos a recorrer la extensión de mi columna vertebral, sus caricias y roces, mis leves movimientos en su erección, nos estaban llevando de nuevo a revivir la lujuria y lo sentí endurecer nuevamente en mi interior haciéndonos comenzar nuevamente.

CAPITULO 29

Cuento de Hadas

Bella

Después de una noche muy agitada, me desperté un poco cansada, directo a la cafetera por una taza de café bien cargada, Edward estaba dormido todavía, no había querido despertarlo, ayer había sido un día muy agitado para él, tomando mi taza de café en el balcón, escuche el timbre de mi Iphone, lo conteste y era Leah, me dijo que le habían obsequiado dos pases para el mejor Spa de los Ángeles y quería disfrutarlo conmigo, que Edward tenía que terminar de leer los guiones para la reunión de esta noche, así que ella estaba segura que no habría problemas con él, le dije que le avisaría después de hablar con él y cerramos la llamada; después de un rato disfrutando del naciente sol en el balcón, escuche a mi ángel en la cocina, también se había levantado directo a la cafetera, éramos tan parecidos respecto a la cafeína.

Hola amor, buenos días _me dijo saliendo al balcón con su taza de café_

Hola precioso, dormiste bien _le dije acercándome y empinándome para darle un pequeño beso_

Relajado, como me lo prometieron anoche _me dijo pícaramente haciéndome reír_ pero el día pinta complicado, tengo mucho que leer y todo para esta noche _finalizo_

Lo sé corazón, acabo de hablar con Leah, me dijo lo mismo y me invito a un Spa para el que le regalaron dos pases de cortesía, le dije que te lo comentaría _le dije_

Ve amor, no te lo pierdas, al fin y al cabo no soy buena compañía hoy _me regreso_

Bueno, entonces llamare a Leah para aceptar _le dije besándolo y entrando a ducharme_ ah, amor hay lasaña en la heladera, solo métela al microondas, también hay pan con ajo y…..

Ya amor, no te preocupes diviértete, estas de vacaciones _me dijo interrumpiéndome_

Si pero también debo trabajar y así como voy, no estoy adelantando mucho _le regrese preocupada_

Yo se que puedes amor, a demás por un día o dos, no hay problema, todavía tienes varias semanas por delante _me dijo tranquilizándome un poco_

Gracias por creer en mí, amor, te amo tanto _le regrese_

Y yo a ti preciosa, no tienes idea de cuánto, haría lo impensable para que seas feliz _me dijo dejándome extrañada_

Me regrese lo bese y me fui a llamar a Leah y ducharme, a la media hora Leah había pasado por mí, y en la hora siguiente ya estábamos escogiendo los tratamientos que queríamos hacernos, pasamos una mañana espectacular, de masajes relajantes, reafirmantes, desintoxicantes, tonificantes, sauna, manicura y pedicura, después de un lunch ligero en el restaurante del Spa, seguimos con tratamientos para el cabello, despunte, cepillada y ondas para mí y alaciado para Leah, luego a Maquillaje, Leah aprovecho para pedir maquillaje para la noche ya que ella y Edward tenían un compromiso con una compañía productora y yo me deje maquillar según el gusto del estilista, ya habíamos pasado todo el día dentro del Spa, cuando salimos de allí, la noche se asomaba en la ciudad, quería llegar antes de que Edward tuviese que irse.

Bella, acompáñame a mi casa, recogemos mi atuendo y nos vamos al Loft, así me ayudas a vestir y Edward no tiene que pasar por mi _me dijo_

Está bien, me parece buena idea y Leah mil gracias, lo pase increíble y me siento otra, relajada y hermosa _le regrese_

Bella, debemos agradecerle a quien nos dio los pases, en cuanto lo vea te lo diré _me regreso y me pareció raro, pero no dije nada_

Al llegar al Loft, encontramos a Edward tomando una ducha y el atuendo que vestiría en la cama, era un hermoso blazer gris plomo, una camisa blanca, corbata azul profundo y zapatos negros, se vería hermoso, tenía que buscar mi nikon, iba a hacer las veces de fotógrafa de día de graduación antes de que salieran estos dos.

Bella vamos a la otra habitación _me dijo Leah_

Si tienes razón _le dije_ amor ya llegamos estamos en la otra habitación, Leah se arreglara aquí _le dije a Edward desde la puerta del baño_

Al llegar a la otra habitación encontramos en la cama, mi vestido negro de Marchesa, los zapatos de organza Loubutin y unas bragas color piel que había comprado para ese vestido.

Y esto que significa _le dije a Leah_

Que tu vas con nosotros, ese fue el plan desde el principio, Oooh, acaso no te dijimos _me dijo extrañada e irónica_

No, se les olvido ese detalle, así que estos dos días han sido planeados por ustedes dos, par de manipuladores _les dije_

Apurémonos se nos hace tarde _me dijo Leah sonriéndome_

Nos vestimos ayudándonos la una a la otra, estábamos como lo había pensado, como dos princesas de cuento, cuando estaba encantada mirándome al espejo sentí unas manos rodear mi cintura y allí estaba el más hermoso adonis que había visto en mi vida, mi ángel, mi hermoso niño, estaba bellísimo, digno de cualquier portada de revista.

Wow, Bella estas….. hermosísima es poco, preciosa, increíble, amor no encuentro la palabra, no sé como explicártelo _me dijo mi príncipe_

Toma esto es para ti _me dijo entregándome una caja que tenía en manos_

Eran un hermoso brazalete, pendientes y anillo de brillantes y zafiros, este juego yo me lo había probado donde Lorraine Schwartz, se habían confabulado todos y yo seguía maravillada por todo.

Amor gracias, bueno la verdad estoy un poco enojada, me han mentido todos estos días _les dije sonriéndoles_

Ah Bella, agradécele a Edward el nos regalo los pases al Spa _me dijo Leah_

Los odio _les dije, tirándome a Edward para abrazarlo_ amor no te beso porque te lleno de gloss _le dije_

Salimos directo a la reunión de la productora, estaba tan maravillada por todo que no preste mucha atención hacia donde nos dirigíamos y tampoco pregunte, al llegar había mucha gente alrededor, mucho personal de staff, y acomodadores de coches, le ofrecieron la mano a Leah, Edward se bajo y me ofreció la mano; al bajar quede petrificada, había miles de fotógrafos, una alfombra roja y muchas celebridades.

Porque no pude imaginarme que lo de la pequeña reunión con una productora era mentira también _le dije halando a Edward y susurrándole al oído_

Lo siento amor, si te hubiera dicho seguro no hubieses aceptado _me dijo con su sonrisa torcida_

La verdad, no hubiese venido, no sé cómo comportarme _le regrese_

Se, tu amor, hermosa, brillante, con clase como lo eres siempre, ya sea con pijama, ropa deportiva o desnuda _termino diciendo lo último en mi oído y con esa sonrisa torcida que me hacia mojar con solo verla_

No tientes tu buena suerte con esa sonrisa, si no quieres que te arrincone en algún lugar oscuro y te fuerce a hacerme el amor, tu sabes lo que me provocas con ella_le dije pícaramente y mordiéndome el labio inferior_

Bella no hagas eso amor _me dijo con la mirada oscurecida del deseo_

Qué cosa amor _le pregunte_

Morderte así el labio, me enloqueces _me dijo_

Ya tortolos, no queremos novelas graficas, ni porno, a caminar por la alfombra y a posar para las cámaras _dijo Leah emocionada_

Iniciamos nuestro camino por la alfombra roja, yo estaba maravillada, de cenicienta pase a ser la hermosa princesa del cuento, según me dijo Leah, Seth estaba hacia una hora en la alfombra esperando por nosotros, el seria la pareja de Leah, ya que era una fiesta, era el cumpleaños número 25 de la revista Elle y según Seth había escuchado, todos estaban expectantes en la llegada de la nueva pareja de Edward Cullen, yo era la sensación de la alfombra, acaparamos las miradas, las cámaras y los periodistas querían la exclusiva de nuestra historia, Edward me veía orgulloso, no soltaba mi mano, o me abrazaba posando colocando su mano en mi espalda baja, me miraba a los ojos, con los suyos llenos de felicidad y amor, me introdujo con los altos directivos de la revista, los cuales me propusieron hacer un artículo de mi, si yo estaba de acuerdo, sobre moda, arte y belleza, ya se habían enterado de mi próximo libro en Europa a través de Leah y de mi próxima exposición.

Creo que están equivocados _les dije_ lo del libro si es cierto, ya he escrito varios para Latinoamérica y ahora para Europa, pero la exposición….

Si, la inauguración es la próxima semana en the Fountain Galery _termino Leah, dejándome callada y apretando la mano de Edward_

Son tus fotografías amor, las de venice Beach, muchas otras de tus caballos y playa caracol _me dijo Edward casi en un susurro_

Y como es que mis fotos estarán en esa galería _pregunte a Edward y de inmediato yo misma me respondí_ claro el dúo dinámico de la confabulación.

Solo fuimos el puente postrecito, lo demás lo hiciste tu solita, todo lo que haces o viene de ti es arte y muy hermoso _me dijo embelesado en mi_

La fiesta fue un derroche de belleza, glamour y moda, el sitio era increíble, la música fabulosa y la cena exquisita, en fin el cuento de hadas termino convirtiéndose en la más hermosa realidad, en mi realidad, con mi hermoso príncipe a mi lado, en el próximo numero de la revista habría un articulo súper detallado sobre esta fiesta y todos los invitados, me daba un poco de miedo imaginarme en esas fotos, pensar en James con un ejemplar en manos me erizaba la piel, de todas maneras mañana habría cubrimiento por Tv, ya que había varias cadenas televisivas con sus programas de farándula y estaba segura que como la gran novedad era la “nueva pareja de Edward Cullen” yo estaría en todos los titulares, y para qué negarlo, me daba miedo sí, pero estaba feliz que todos se enteraran que ese hombre era mío, en especial Jane, yo no tenía nada en contra de ella, pero tenía mucho miedo que Edward tuviera que encontrarse con ella para explicarle que ya no habrían nada entre ellos, debido a los fuertes sentimientos que tuvo por ella y si esas fotografías aparecían, todo se daría por sentado y no habría cupo para las explicaciones.

Conocí a muchas celebridades, compañeros de mi niño hermoso en muchas pelis, a sus verdaderos amigos que inmediatamente se proclamaron míos también, reímos, nos divertimos y al finalizar la velada, al despedirnos de ellos, le decían a Edward lo hermosa y especial que era yo y lo bien que le sentaba haberse encontrado conmigo en su camino.

A la mañana siguiente nos despertamos un poco tarde, la noche había sido divertidísima y larga, estuvimos en la celebración hasta pasadas las 3 am, Leah se había quedado en nuestro apartamento, nos despertó un delicioso olor a café recién hecho, nos dimos los buenos días con un beso y al llegar a la cocina, nos encontramos con Leah, sentada en una de las bancas altas de la encimera, con una taza inmensa de café y mi laptop, esta mujer era increíble, ya estaba trabajando, estaba hurgando en la red, todas las páginas que hablaran sobre la fiesta de la noche anterior y guardando en una Usb todas las que pudiese, en todas según me mostro después de saludarnos y servirnos a Edward y a mí el café, hablaban sobre Edward, sobre mí, sobre las diferencias entre Jane y yo, sobre mi gusto al vestir, sobre mi profesión y la exposición, afortunadamente no comentaban nada del sitio de la exposición, o seria un hervidero de fotógrafos, pero aun así sabíamos que lo averiguarían tarde o temprano. Por la tarde Leah nos llevo al aeropuerto, íbamos a Seattle, mañana era el bautizo de Annie y por supuesto estábamos invitados, o por lo menos sabían que yo iría acompañada.

Al llegar al aeropuerto de Seattle, Emmet y Rose nos esperaban, Edward se quedo atrás esperando nuestro equipaje, mientras yo me acercaba a tirarme encima de Emmet.

Tiny, que rico tenerte otra vez con nosotros, nos haces tanta falta _me dijo mientras me daba vueltas en el aire_

Ya bájame Emmet, todos nos miran _le dije riendo_

Que se enteren que eres mi hermana favorita _dijo gritando y riendo_

Ya Emmet, compórtate, pereces uno de tus hijos _le dijo Rose también riendo_

Bella y dónde está tu acompañante _pregunto Rose besando mi mejilla_

Ya viene está buscando nuestro equipaje _le regrese_

Emmet se había distraído hablando por el móvil, con alguien mientras Rose me contaba de los preparativos y que habría muchas sorpresas para todos, con lo que me gustaban las sorpresas, de pronto los ojos de Rose querían salirse de sus orbitas y se quedo muda.

Rose que pasa, que tienes _le pregunte asustada imaginando lo peor_

Ella solo podía señalarme con la mano, así que seguí la dirección y vi el motivo de su rigidez, al principio logro asustarme la idea de, que fuese James es que no dejaría de perseguirme nunca, pero al ver esas hermosas esmeraldas mirarme y esa sonrisa torcida producto de sus nervios, me tranquilizo, Edward caminaba hacia nosotras mirando intermitentemente el piso y a mi, haciéndome perder el sentido del tiempo y el espacio, se miraba igual que en una de las escenas de sus películas, era realmente una aparición, era tan irreal, wow y era mío, no podía creerlo, ese adonis me amaba a mí. Al llegar a mi lado, rodeo mi cintura con su brazo, Rose seguía en shock.

Rose, el es Edward mi acompañante _le dije y Edward le ofreció su mano_

Mucho gusto en conocerte Rose _le dijo Edward_

Rose le entrego su mano sin siquiera abrir su boca, respondiendo a su saludo con una sonrisa tonta, en ese momento Emmet regreso a nosotros y miraba a Edward y a mí de manera inquisidora al ver el brazo de de este en mi cintura.

Emm, te presento a Edward mi….. _dije insegura_

Su novio _finalizo Edward mil por ciento seguro_

Emm le ofreció la mano, mirándolo fijamente a los ojos, yo estaba súper nerviosa de lo que estaría pensando Emmet sobre Edward.

Me parece, que te he visto en alguna parte _dijo Emm perdido como siempre y todos nos soltamos a reír_

¿Qué?, que fue lo que dije _se quejo Emm_

Hay amor, tu despiste no tiene límites _le dijo Rose halándolo hacia la salida del parqueadero_

Ayuda con el equipaje _le dijo Rose a Emm, cuando nos acercamos a ellos_

Emm tomo uno de los morrales y Edward llevaba el otro, ellos se adelantaron mientras Edward y yo íbamos detrás, comentando del buen inicio al conocer a mi hermano y por la cara de Emm volteando a cada rato y mirando a Edward fijamente pude ver que Rose le estaba contando quien era, Edward tomo mi mano, en ese momento aparecieron como siempre fans fotografiando con sus móviles y pidiendo autógrafos a los que Edward firmo amablemente, una vez que los firmó, volvió a tomar mi mano y comenzamos a caminar rápidamente al estacionamiento para evitar más encuentros.

Al llegar al parqueadero nos acercamos a un gran Jeep negro, era inmenso perfecto para Emmet, este lo había adquirido recientemente, Edward tuvo que empujarme colocando sus manos en mi trasero para poder subirme, ante la mirada de rabia de Emmet y el puño de Rose en el hombro de este, ya dentro del Jeep de Emmet, Edward elogio el Jeep y comenzó a hablar con este de velocidades y todo lo concerniente a la mecánica; comenzaron a hablar como dos viejos amigos, definitivamente Edward era un excelente actor, o simplemente tenia pasatiempos y conocimientos que yo aun desconocía, cada vez me sorprendía y enamoraba más de él, no podía dejar de mirarlo, sus hermosos gestos, su sonrisa Dios, como me hacía sentir esa sonrisa, se miraba como niño extasiado con un nuevo juguete, se le notaba las ganas furibundas que tenia de conducir el Jeep.

Eddie si quieres más tarde lo conduces para que veas de lo que te hablo _le dijo Emm dando en el clavo_

Me encantaría, esta es una preciosura, sin demeritar a estas bellezas que nos acompañan _dijo mi Edward tan adulador como siempre, tomando mi mano y besando mi palma_

Rose y los niños _le pregunte_

Tiny, los deje con Tania que ya está aquí y con unos amigos que llegaron al bautizo también _me respondió_

¿Tiny? _pregunto Edward_

Emm se soltó a reír a carcajadas.

Ahh, no te había dicho su nombre cariñosito Eddie _le dijo Emm a Edward_

No, no tenía ni idea_ respondió Edward_

Quien no es pequeño y delicado al lado de este oso _respondí con rabia_

Yo soy mayor que Bella _dijo Emm_ ella siempre fue pequeñita y delgadita cuando era niña, y yo siempre fui deportista y me desarrolle muy rápido, ella fue muy propensa a los accidentes y siempre la cuide mucho y le sacaba de encima a los tipos fastidiosos, ella era y es mi hermanita, y la sentía tan pequeñita y tan frágil en mis brazos que de cariño le puse tiny.

Edward asintió sonriendo y apretó mi mano y la beso nuevamente, Emmet nos miraba por el espejo del coche y Rose estaba medio girada hacia nosotros que íbamos en la silla trasera.

Vale, cabe destacar que los tipos fastidiosos, eran fastidiosos para él, no para mi _le dije a Edward y todos reímos al oír las carcajadas de Emmet_

Si en realidad la adolescencia de Tyni fue complicada conmigo al lado _dijo Emm riendo fuertemente_ y la verdad me arrepiento de no haberla dejado que conociera realmente la vida y las relaciones, así no hubiera pasado lo que con su ex esposo le toco vivir _dijo Emm en tono triste_

No Emm, tú no tienes la culpa de nada, siempre fui yo, yo siempre fui introvertida y me sentía diferente y rara ante los demás, hoy y siempre te agradeceré que me hubieses cuidado con tanto esmero, de todas maneras ese era mi destino, como lo es estar hoy aquí, con ustedes y con Edward _dije apretando la mano de mi amor y viendo sus hermosas esmeraldas_

Llegamos a la casa de Rose y Emm, Edward estaba encantado de la casa, los jardines eran hermosos, el clima de Seattle hacia que todo se viera muy verde y el olor a bosque y humedad era inigualable, desde afuera se escuchaban las risas y los juegos de los niños.

Tengo una sensación de familia, de felicidad, de amor, Bella soy tan feliz desde que te conocí, tu eres mi vida, por fin te encontré _me dijo abrazándome desde atrás y ante la mirada de Emm y Rose_ me encantaría tener muchos niños contigo _finalizó ante las risas y los gritos que provenían desde el interior de la casa, dejándome atónita_

Durante mis años de matrimonio con James, nunca planifique, yo fui hija única, bueno entre comillas, siempre estuve con Emmet quien era hijo de una prima de mamá y que vivió con nosotros siempre, el era mi hermano, pero siempre quise tener una hermana, así que algún día soñé con tener por lo menos 3 o 4 hijos, deseaba una gran familia, cuando me case pensé que podría hacer mis sueños realidad, James tenía una buena posición económica, así que podíamos tener cuantos quisiéramos, lo hablamos y estuvo de acuerdo conmigo, pero aun así nunca llegaron, siempre me hecho a mí las culpas de la incapacidad de concebir, según él estaba perfectamente de salud, ya que por su edad se había realizado todos los exámenes pertinentes para saber si era apto para tener bebes, así que yo di por sentado que era yo quien no podía, por sus constantes ataques de culparme por todo y nunca apoyarme para hacerme un tratamiento de fertilidad, lo deje pasar y hasta lo olvide, hasta a hora que mi ángel lo mencionaba; definitivamente un toque de preocupación estaba apoderándose de mí, podría perderlo por mi incapacidad de darle un hijo, tenía que hablar con Edward de esto, pero sería en otro momento.

Entramos a la casa, Rose nos llevo inmediatamente a la habitación que me habían dado a mí la vez pasada que estuve allí y que habían declarado como mi habitación, nos dejo a solas para que nos refrescáramos y nos dijo que en dos horas era la cena y que tenía una sorpresa para mí. Recién entramos lo primero que llamo mi atención fue el gran espejo, recordé mi imagen la noche que me había auto complacido pensando en Edward, mejor dicho Anthony la noche después de que salimos a bailar con Emm, Rose Y Paul, este recuerdo me hizo sonreír y sonrojar.

Bella, ¿por qué estas tan roja y sonriente? _me pregunto Edward_

La vergüenza me invadía, no iba a decirle nada.

Ummhhm, déjame pensar _me dijo ante mi silencio y reticencia a hablar_ tienes vergüenza de que vayamos a dormir juntos en la casa de tu hermano y frente a tus sobrinos; o si no estoy mal, nuestro experimento telefónico, donde tú eras solo conejillo de indias y yo científico, que termino en una combinación de ambos roles para los dos, fue aquí, en casa de tu hermano y el recuerdo de ello te apeno o te gusto recordarlo; o una combinación de ambas cosas _finalizo y me atrajo hacia si después de haberse sentado a orillas de la cama, sentándome en su regazo_

Yo estaba reacia a mirarlo directamente a los ojos y me dedique a mirarme y retorcerme los dedos, con la sensación de calor en el rostro que sabía que era del color escarlata intenso que debía tener en el.

Bella, tienes vergüenza de decirme, después de todo lo que nos hemos hecho, tantas formas en que nos hemos amado y dicho tantas cosas, no lo puedo creer, o es que hay algo más _termino su frase tomándome de las mejillas y obligándome a mirarlo_

Eres muy intuitivo y sí, hay algo más _le dije, ante la transparencia de su mirada_

Bella me estas asustando, acaso…. Paso algo con Paul, que no me has contado _me dijo con su mirada ensombrecida de tristeza_

No! amor, como crees, con Paul no paso nada y menos después de que tu ya estabas en mi corazón, lo estuviste desde la primera vez que escuche tu voz y te adueñaste de mis pensamientos y de mi ser _le conteste_

Según lo que me dices, si yo no hubiera aparecido en tu camino estarías con Paul en este momento _me dijo irónicamente_

No Bebé, no quise decir eso, te digo que Paul es para mí un amigo entrañable y especial, y yo no estaría nunca con alguien que no amara, por ello he estado sola mucho tiempo, a la muestra que no acepte nunca a Jacob ni sus propuestas de matrimonio _le respondí un poco molesta_

Amor perdóname, no quiero que te molestes, pero me molesta que me hayas ocultado algo, que no me hayas contado algo que causa este sonrojo en ti, me llena de celos, me hierve la sangre pensar en que otra persona causa ese hermoso rubor en tu carita _me dijo abrazándome_

Deja los celos, tontito _le dije mientras lo empujaba y se dejaba caer de espaldas en la cama y yo me acomodaba sobre el_ me encanta que me celes, eso me enciende amor; si supieras lo que es, no estarías así, pero igual me encanta verte celosito_ le sonreí y lo bese_

Dime Bella, quieres desesperarme verdad _ me dijo_

No quiero que me demuestres que me amas, aunque sea con celos _le dije_ bueno te voy a contar pero no quiero que te rías, es algo vergonzoso para mi _le dije_

Lo prometo amor _me regresó_

Bueno…. Lo que paso comenzó el día que salí con Emm y Rosaly, el día que tú me llamaste y yo estaba en el club recién inaugurado que ni recuerdo como se llama, ese día me sentí mal por el tono en el que termino la llamada, sentí que al estar divirtiéndome con Paul, te había defraudado…_le dije_

Amor en realidad si me molesto, pero lo que estaba era celoso y temeroso de que él pudiera darte o hacerte sentir cosas que yo no podía porque estaba lejos _me dijo interrumpiéndome_ esa fue la razón por la que regrese de Alemania directamente, quería ser yo quien te diera todo lo que necesitaras y entregarte mi alma que ya era tuya _finalizo y me beso dulcemente_

Edward con ese sentimiento de tristeza que traía y el alcohol, al llegar aquí a esta habitación y ver esta cama, me recordó lo que había pasado la noche anterior, nuestro experimento, la primera vez que estuvimos juntos, sentí que no se haría realidad jamás y comencé a rememorar tus palabras, tus susurros, tus pedidos y eso avivo en mi las ganas de tenerte, me desnude frente al espejo y me acaricie, me complací mirándome al espejo, pensando en ti y por ti _le dije bajando la mirada_

Amor no te avergüences de ello, no es nada malo, prefiero que lo hayas hecho tu solita y no que alguien te haya “ayudado”, bueno alguien diferente a mí _me dijo sonriendo complacido_ Bella y yo preocupado por Paul, que tarado soy, que celoso amor, si ya eras mía, mi preciosa….te amo tanto _me dijo y me beso con una intensidad increíble que hicieron recorrer a los dragones furiosos por todo mi cuerpo elevando la temperatura a punto de inmolar de amor_

Cuéntame cómo fue, que hiciste _me dijo con sus hermosos ojos ensombrecidos de pasión_ quiero hacerlo realidad para ti _finalizó_

Le fui indicando lentamente como había sido todo esa noche y mi príncipe me dio todo y más de lo que llegue a sentir en aquel momento, nos entregamos llenos de una pasión que no sabíamos como mermar y que no acababa nunca, aunque pasáramos noches y eternidades estregándonos y explorándonos sin cesar.

1 comentario:

Amy dijo...

Gracias por colocar los capítulos que hacían falta, son espectaculares. Espero que actualices pronto, creo que todas queremos ver la boda y saber si Bella al fin puede embarazarse. Please, actualiza rápido.