domingo, 27 de febrero de 2011

Life's little choices 2



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Capitulo 11


Amor y preocupación por el Oso.


Rose POV


Cargar al bebé en una cadera y una canasta de ropa sucia en la otra es algo que solo una madre puede hacer. Juro que algunos días me siento como una malabarista. ¡No me malinterpreten! Amo ser esposa y madre, pero algunos días… algunos días quisiera un baño caliente en una habitación alumbrada con velas, con una copa de vino rojo en mis manos y suave música de fondo. Y mientras disfrutaba de los aceites de baño de lujo, quisiera saber que mi bebé esta a salvo y sana, mi marido seguro y amoroso solo para mí, que mi familia estaba feliz y saludable. Tal vez debería darle algunas pistas a Emm de la noche de cordura que mamá necesita.


"¡Mamá, abajo!" dijo Lily por tercera vez en segundos.


"Te bajaría cariño, pero tratarías de ir a las escaleras y mami no puede evitar que te transformes en un mono y dejar la ropa limpia. Así que a menos que quieras correr desnuda a través de la casa, tienes que ayudar a mamá a lavar la ropa."


"¡Desnuda!" grito Lily, lanzando sus pequeños brazos al aire con una enorme sonrisa.


"Serás hija de tu padre." Me reí. Deje la canasta en el piso del cuarto de lavandería, cambiando a Lily a mí otra cadera, y comencé a cargar la lavadora.


"¡Boo!" gritó Lily, apuntando a la camisa que estaba sacando de la canasta.


"¿Qué fue eso, niña?" pregunté, segura de que solo estaba gritando por cosas al azar.


No podría haber estado tratando de nombrar el color de la camisa. Quiero decir, solo tiene quince meses. Sabía que era inteligente, pero ¡vamos! Por otra parte, tenía la boca de Emmett y ya estaba tratando de formar oraciones. Ella sabía 'Mamá', 'Papá', 'Beebee', y 'Eee' – lo cual asumimos eran Edward y Bella. Lily estaba trabajando duro en 'Abuela' y 'Abuelo', pero hasta el momento, solo llega a 'mmm' sonido que acompaña con sus pequeños dedos para llegar a lo que quiere decir. También tiene otra palabra que dice siempre que Alice y Jasper están alrededor, pero no estamos seguros si trata de decir 'Jazzy' por Jasper, o 'ouchie' por la tortura de Alice con la ropa.


Cogí la camiseta que tenia. "Lily, ¿Qué es esto?"


Sonrió tímidamente y se encogió de hombros para ocultar su cuello.


"Vamos, Lily Bear, ¿Qué tiene mamá en sus manos?"


Lily solo se rió y movió su cabeza.


"Esta bien, pequeña." Me reí entre dientes, besando su frente. "Mami sabe que serás una genio muy pronto. Papi y mami se encargarán de eso."


Acababa de cerrar la tapa de la lavadora cuando sonó mi celular. Cambie a Lily de cadera, una vez más, y conteste el teléfono. "¡Hey Sexy! ¿Cuándo vas a venir a casa conmigo y la pequeña?"


"Uh… ¿Rose?" replicó la nerviosa voz de Edward.


"¿Qué estas haciendo con el teléfono de Emmett? ¿Dónde esta Emmett?" pregunte, tratando de no entrar en pánico y fallando miserablemente. Emmett nunca dejaba el celular fuera de su vista. Era su orgullo y su alegría, después de Lily.


"Él esta bien. Esta hablando con Jasper en mi teléfono, así que yo use el de él."


"¿Y por que usas el suyo? ¿Por qué no solo esperas?"


"Por que los dos han estado discutiendo, como un viejo matrimonio, por veinte minutos."


"¿De que? ¿Qué esta pasando?"


"Él esta bien, Rose, pero… Emmett cayó del techo hasta el ático."


"¿Por qué D-I-A-B-L-O-S no empezaste con eso?" pregunte, tratando de mantener el control por el bien de Lily.


"Por que estaba tratando de no preocuparte. Mi papá esta aquí con nosotros y vamos a llevar a Emmett al hospital por algunas radiografías."


"¿Qué dice Carlisle?"


"Cree que Emmett se fracturo el tobillo, pero a pesar de eso, Emmett esta bien."


"¿Por qué demonios llamaste a mi hermano antes que a mí? ¡Mi esposo cayo del techo!"


"Por que debemos tener el techo reparado esta noche antes de que llueva y se arruine la casa."


"Oh. Bueno."


"¿Quieres que vayamos a buscarte a Lily y a ti camino al hospital?"


"¡Puedes apostar tu culo a que si!"


"Bien." Edward se rió entre dientes "Escucha, hazme un favor y no le digas a Bella. Vamos a decirle en persona, después de checar a Emmett."


"No hay problema." Le aseguré "Y, Edward, gracias. Estoy segura de que Emmett quería esperar para decírmelo."


"Si, pero solo por que te ama mucho, Rose."


"Lo se." Dije, sonriendo. "Dile que lo amo, ¿si?"


"Seguro, Rosalie." Dijo Edward antes de colgar.


Metí mi celular en mi bolsillo y después traslade mi mirada a la dulce cara de Lily. "Pequeña bebé, papi tuvo un ouchie. El abuelo Carlisle va a repararlo, entonces, no tenemos que preocuparnos. Pero necesitamos vestirte."


"¿Papi?" pregunto Lily, inclinando su cabeza hacia un lado. Ella se parecía a Emmett tanto en este momento que no pude evitar dejar salir una lágrima. Lily puso su mano en mi mejilla y su cabeza en mi hombro, dándome uno de sus abrazos de bebé. Tenía a la mejor bebé del mundo y nosotras teníamos al mejor hombre cuidándonos. Aún cuando el gran oso hiciera cosas estúpidas como caer de un techo. Limpie esa única lágrima y subí las escaleras para tomar el bolso de Lily con sus pañales listos.


Bella POV


Estaba sentada en el sofá, leyendo uno de los libros que Edward me regalo por Navidad cuando la puerta principal se abrió. Carlisle se movió rápidamente a través de la puerta y a después, entró Emmett en muletas, seguido por Rose y Lily, y Edward.


"¿Qué paso?" pregunte, cuando Edward llevaba a Emmett hacia el sillón reclinable. Acerco la mesa de café hacia Emmett y subió su pie ahí.


"Mi adorable y estúpido esposo estaba caminando sobre el techo y decidió redescubrir el ático sin usar las escaleras." Dijo Rose, sentándose a mi lado con Lily.


"Papi, ouchie." Anunció Lily, juntando sus pequeñas manos.


"Mírate." Me reí, tomándola en brazos y besando su mejilla. "¿Cómo sabes eso?"


"Papi, ouchie." Repitió Lily, señalando a Emmett con un dedo mientras mordía otro.


"Es todo lo que hemos hablado en el viaje. Emmett se fracturo el hueso del tobillo y se magulló la espalda, pero esta vivo." Dijo Rose mientras Lily saltaba de nuevo a sus brazos.


"¡Emmett!" lloré, regresando mi vista a él.


Levantó las manos y las agitó hacia mí, callándome como solía hacer cuando era una niña. "Baja la voz, Squirt. No me dañe los oídos y me gustaría mantenerlo así."


Fui hacia él y me senté en su regazo, como solía hacer después de que mamá y papá murieron. Envolvió sus brazos a mí alrededor y me abrazo. "No puedes dejarme, Emm."


"Squirt, estoy bien." Me prometió. "Va a tomar más que una caída del techo para alejarme de ti. Y piensa lo que tomaría para que me alejara de Rose y Lily."


"Estará bien, Bella." Me aseguró Carlisle. "Tendrá que estar enyesado y usar muletas por unas semanas."


"Y voy a estar muy adolorido para levantarme de la cama mañana." Se quejó Emmett.


"¡Hush!" dijo Rosalie, con una pequeña sonrisa. "Entonces tendrás el desayuno en la cama. No es el fin del mundo."


"No, siempre y cuando tenga a mis dos chicas conmigo." Dijo Emmett, con una tonta y enorme sonrisa.


"Echa fuera el encanto todo lo que quieras, cariño." Rosalie se rió entre dientes. "No volverás a subirte a ese techo, o a cualquier otro, nunca jamás."


"Entonces, ¿hay un gran agujero en el techo?" pregunte, mirando a Emmett.


"Yo caí a través de el." Emmett se rió entre dientes.


"Alice y Jasper están en la casa, supervisando la reparación del techo. Jasper tiene un buen amigo que se va a encargar de repararlo todo para esta noche." Explicó Rose.


"¿Cuánto va a costar?" pregunté.


"No te preocupes por eso, Squirt. Yo hice el daño, entonces yo pagaré la reparación." Me aseguró Emmett.


"No lo creo." Discutí. "Estuviste de acuerdo en compartir los gastos con Edward, y este es uno de ellos."


"Bella, no seas terca." Emmett suspiro.


"Edward, dile algo." Demande, mirando a mi esposo.


Edward me ayudo a levantarme del regazo de Emmett y paso sus brazos a mí alrededor. "Bella-"


"¿Qué es todo este alboroto?" pregunto Esme, entrando en la sala. "¡Oh, Rosalie y Lily!" grito, corrió a abrazarlas y besarlas. Inmediatamente Lily salto de los brazos de su mamá a los de la abuela Esme. Esme agarro a Lily y planto un ruidoso beso en su mejilla, haciéndola reír.


"Emmett cayo a través del techo de la casa." Le dijo Rose. "Se fracturo el tobillo y se magullo la parte baja de la espalda, pero el grandote sobrevivirá."


"Oh, pobrecito." Esme camino hacia Emmett y beso un lado de su cabeza.


Lily comenzó a hacer ruidos abriendo y cerrando sus manos, mientras trataba de inclinarse hacia adelante. Esme la ayudo y comenzó a acariciar el yeso rosa y morado de papá. "Papá bonito." Arrulló.


Esme se rió entre dientes mientras agarraba bien a la niña. "Lily y yo prepararemos algo especial para la cena. Todos se quedarán."


"Te ayudo." Se ofreció Rose, siguiendo a Lily y Esme a la cocina.


"Creo que me uniré. De todas maneras quería pasar unos minutos con mi nieta." Se rió entre dientes Carlisle, siguiéndolas a la cocina.


"¿Sobre que tanto susurran ustedes dos?" pregunte, volteándome a ver a Emmett y Edward con sus cabezas juntas. Verlos a ellos dos tan juntos era raro, a menos de que estuvieran planeando una sorpresa para alguien.


"Nada que deba preocuparte, Squirt." Dijo Emmett, con una gran sonrisa.


Me aleje de Edward y me senté en el sofá con una rabieta, cruzando mis brazos frente a mí. Podía estar comportándome un poco infantil, pero acababa de saber que Emmett había tenido un accidente. ¿Qué más me ocultaban?


Edward se rió entre dientes mientras se estiraba en el sofá, poniendo su cabeza en mi regazo. "¿Cuál es el problema, amor?"


Pase mis dedos a través de su enmarañado cabello color bronce, cuidando de no estirar los nudos que se habían formado por el sudor. "¿No me vas a decir de lo que estaban hablando ustedes dos?"


"Hmm. ¿Qué estarías dispuesta a dar por la información?" pregunto, sus ojos verdes brillando con malicia.


"¿Qué tienes en mente?"


"Un baño antes de la cena."


"¿Y cuando tendré mi información?"


Tomo mi mano y beso la yema de mis dedos mientras me dedicaba su sonrisa torcida. "Tan pronto como estemos secos y vestidos en ropa limpia. Te extrañe hoy y solo quiero estar a solas contigo un rato."


"Bueno, tienes una especie de mal olor y eso." Dije, bromeando. "Vamos."


Edward estuvo en pie y tirando de mí en un tiempo record, causando que me riera de él. "Emmett, volveremos a tiempo para la cena." Dijo Edward.


"Bien, bien." Suspiro Emmett. "Dejen que el hombre herido se entretenga él solo."


Le deje el control remoto de la TV y bese su mejilla. "Te amo, Emm, y no tardaré mucho. Y cuando baje las escaleras me dirás que paso." Le ordene, apuntando a su pie. "Y quiero toda la historia, hermano oso." Emmett solo gruño en respuesta.


Edward me ayudo a subir las escaleras y me hizo sentarme mientras él llenaba el baño de burbujas para nosotros.


"Edward, ¿Qué le paso a Emmett? Y quiero la versión completa, por favor." Dije, viéndolo cuando se quitaba su sudada camiseta. No tenía la paciencia suficiente para esperar a que mi hermano me lo dijera.


"Emmett estaba caminando a través del techo, buscando puntos débiles que necesitaran parches. Parecía que podía pisar bien, pero cuando apoyo el pie, el peso fue demasiado y cayo hasta el ático. Aterrizo en sus pies y así fue como se lastimo el tobillo. Se lastimo la espalda cuando cayó hacia atrás al tratar de sacar su tobillo lastimado. Nunca se golpeo la cabeza o perdió la conciencia. Incluso tenía el control de si mismo para decirme que me alejara y entrara por la puerta de tu antigua habitación."


"Había olvidado esa vieja puerta y el ático. ¿Había muchas cosas ahí?"


"No muchas. Pero había algunas cosas que podrías querer."


"¿Cómo que?"


"Bueno, había una mecedora de madera. Parecía estar en muy buena forma. Solo necesita pulirse un poco."


"Esa era de mi mamá, Edward. Solía hacerme dormir en esa mecedora cada noche. Lo hicimos hasta que no cabíamos más las dos. ¿Qué más encontraste?"


"La cuna que tu mamá uso con Emmett y contigo."


"¿Podríamos?" pregunte emocionada.


"No, amor." Me dijo Edward, con una sonrisa triste. "Esta demasiado vieja. Emmett dijo que eras toda una artista del escape y soltaste los barrotes para poder salir."


"Oh." Suspiré, sorprendida por la rapidez con la que pase de estar sumamente entusiasmada a completamente abatida.


"Bella, si quieres podemos buscar una cuna que sea del mismo estilo que esa." Me ofreció Edward, ayudándome a ponerme de pie.


"Ya veremos. Pero quiero la mecedora." Dije, ayudándolo a quitarme la camisa.


"Me asegurare de que tengas la mecedora."


Una vez que estuvimos juntos debajo de las burbujas y el agua caliente, dirigí la conversación a otras cosas. "Entonces, ¿tuviste un buen día con Emmett hoy?"


"De hecho, si. No puedo decir que disfrute poner nuevas baldosas al techo, pero Emmett hizo que el día pasara rápidamente."


"¿Y como resultaron involucrados Alice y Jasper?" le pregunté, tratando de limpiar algo de la suciedad debajo de las uñas de Edward.


"Emmett me hizo llamar a Jasper para que encontrara un contratista de techos. Estaba seguro que Rose y tú nos iban a prohibir volver a subirnos al techo."


"¡Tiene razón!" estuve de acuerdo, asintiendo con la cabeza.


Edward se rió entre dientes y beso la parte trasera de mi hombro. "Pensé que estarías de acuerdo con él en eso."


"Él tiene razón de vez en cuando." Me reí.


Edward se rió de nuevo y me abrazo, acercándome a él. "¿Cómo estuvo tu tarde?"


"Lenta."


"También para mí. Te extrañe."


"También te extrañe, Edward. Oye, deberíamos ofrecernos para acompañar a Emmett a la compañía mañana. Él se va a comportar como un total oso y Rose no tiene que lidiar con eso sola. ¡Emmett tiene la peor paciencia! Mi mamá usualmente lo amenazaba que si no dejaba de quejarse lo esposaría a la cama y le taparía la boca."


"¿Tú mamá le dijo eso?"


"Él tenia trece, estaba en casa con gripe, y la llamaba cada dos segundos. 'Mamá, necesito una bebida. Mamá, tengo sed. Mamá, ¿puedes cambiar el canal?' Y eso solo fue la primera hora desde que se despertó."


"Esta bien, ahora todo tiene sentido." Edward se rió entre dientes. "Bella, es lindo que hables de tu mamá sin ponerte triste."


"Si, lo es." Estuve de acuerdo. "Pero es todo lo que voy a hablar por ahora, ¿de acuerdo? Dame otra cosa en que pensar."


"Hoy aprendí algo muy, muy perturbador sobre nuestros hermanos."


"Contrario a cualquier otro día, ¿Qué fue?" me reí.


El resto del baño me la pase riendo y bromeando de las cosas que Alice y Emmett habían hecho en los últimos años. Edward me conto el tiempo en que Alice entregaba boletos de la moda en la secundaria, con multas por diferentes infracciones. Yo le conté de cuando Emmett fue arrestado por una redada de pantimedias en el colegio. Se había equivocado del numero del cuarto de su novia y termino en la habitación del asesor del lugar, ella lo había llevado hacia abajo para implementar el arresto ciudadano.


Con nuestras historias y nuestro baño terminado, bajamos las escaleras, esperando pasar unos minutos a solas con Emmett. Quería asegurarme que mi gran hermano estaba completamente bien y que no solo lo estaba pretendiendo.


"Bueno, ¿no es lindo?" dijo Emmett cuando me acurruque en su regazo. "La franela te hace justicia, Squirt."


"Así como el yeso rosa con morado." Me reí entre dientes. "De todas formas, ¿Cómo terminaste con eso?"


"Edward y Carlisle pensaron que estaba siendo gracioso." Resopló, y entonces sonrió brillantemente. "Pero a Lily le gusta así que a quien le importa."


"Esa pequeña te tiene envuelto en su pequeño dedo."


"Absolutamente. Justo como su mamá. Y lo sabes, Squirt, no podría cambiarlo por nada."


"Emm, ¿de verdad estas bien?" pregunté, viendo su cara.


"Isabella, no uses esa pequeña voz de susto conmigo. Tienes suerte de estar embarazada, o te habría tirado de culo al suelo." Dijo, tratando de sonar brusco.


"Te amo, gran hermano."


"Y yo te amo a ti, pequeña hermana. Pero debes dejar de preocuparte, Bella. Estoy bien. La gente cae a través de los techos, la gente cae de los techos, todo el tiempo, y están bien. Y fui revisado por el mejor médico de los alrededores, ¿recuerdas?"


"Si, lo se. Es solo que no quiero perderte nunca, Emm."


"Ese es un dulce pensamiento, Squirt. Pero tenemos nuestro tiempo en este planeta y cuando termina, termina. Ahora, personalmente, espero estar aquí para ver a Lily crecer y casarse, y crear su propia familia. Pero mis planes y lo que realmente pase son cosas dos cosas diferentes."


"¿Cómo lidias con eso, Emm? ¿Cómo manejas todo lo desconocido?"


"Disfruto cada segundo que paso con la gente que mas quiero. Y es lo que necesitas hacer, Bella. No te asustes de perder a alguno de nosotros por que entonces te olvidas de vivir con nosotros. Tienes un papel importante en esta familia como la pensante y la de la boca inteligente. Nadie puede hacerse cargo de eso más que tú, y espero que cuando Lily será lo suficientemente grande la enseñes a ser mejor que yo."


No podía dejar de reírme con esas palabras, envolví su cuello en mis brazos y lo abrace fuertemente. "Te amo, Emmett."


"Sabes, para ser mi hermana pequeña, no eres tan mala."


"¡Emm!" lloré, golpeándole el pecho.


Tomo mi mano y me miro a los ojos, con la cara completamente seria. "Te amo, Isabella. Y no te voy a dejar."


"Bien." Suspiré, dejando mi mano en su hombro. "Por que tienes que enseñarle a mi bebé a luchar, cantar desafinado y que no le importe, decir bromas tontas, y a reír sin importar que tan asquerosos sean sus días."


"Y también tengo que hablarle sobre sus maravillosos abuelos Charlie y Renee y de cómo era su madre cuando era niña. Especialmente con las cosas que Edward y yo encontramos hoy." Dijo Emmett.


Me senté y lo mire, sintiéndome confundida. "¿Qué encontraron y donde?"


"¡En el ático, Squirt! ¿Esas hormonas te tienen en tu estado de confusión?" bromeó, guiñándome un ojo "Encontramos una caja con todas tus cosas de bebé. Estaba pensando que si tu querías, podíamos verla todos después de la cena."


"¡Gracias, Emm! Amaría eso." Le dije, dándole otro gran abrazo. Emmett era muchas cosas para mucha gente. Era el esposo de Rose, papá de Lily, amigo de Jasper, Alice y Edward, hijo para Carlisle y Esme. Y para mí, él siempre será el gran hermano que yo amo incondicionalmente, y el hombre que dejo ir sus propios sueños para asegurarse de que yo no me quedaba sola en el mundo.


Alice y Jasper llegaron justo cuando Esme ponía la cena en la mesa. El amigo de Jasper se iba a encargar temporalmente de reparar el techo esta noche y regresar mañana para terminarlo todo. Nos dio realmente un buen presupuesto para los costos. La mayor parte de la cena paso divertida, con muchas bromas por parte de Emmett. Sabía que era su forma de asegurarnos que estaba bien.


Después de la cena, todos nos reunimos en la sala alrededor de la gran caja que Jasper había traído de casa. Justo encima estaban los trajes que Emmett y yo habíamos usado en nuestros bautismos cuando éramos bebes. Era de ese color amarillo con tejidos blancos que tienden a desaparecer con el tiempo. Todos estábamos sorprendidos por la pequeña bata de Emmett, sobretodo viéndola en sus grandes manos.


Lo siguiente que encontramos fueron dos pequeñas cajas con zapatitos de bebé color bronce en cada una. Los de Emmett eran bastante grandes y los míos pequeños. Estaban nuestras iniciales y fechas de nacimiento grabados en la parte inferior de cada uno.


"¿Se siguen haciendo cosas como estos zapatitos de bebé?" le pregunte, sosteniendo mi botín para que lo viera Esme "¿Tendrán este estilo de zapatos todavía?"


"Buena pregunta" dijo Esme, sonriéndome "Hare algunas llamadas y lo descubriré. Seria bueno mezclar algo de las viejas costumbres con los nuevos estilos."


"¡Squirt! Es tu libro de bebé." Anuncio Emmett con orgullo, sosteniendo en libro morado. Había una franja de encaje en las esquinas y mi nombre estaba escrito con letras doradas.


Tome el libro que me ofrecía y comencé a hojearlo. "¡No lo había visto en años! Edward, tienes que ver esta página." Dije emocionadamente, buscando lo que quería. Lo encontré y resoplé cuando vi las imágenes en la hoja. Pase el dedo por la pequeña bolsa de Ziploc que había sido grapada a la página.


"¿Es tu cabello?" pregunto Edward, sus dedos descansando junto a los míos en la hoja.


"Sip." Me reí entre dientes, viendo el mechón de cabello color marrón con la cinta morada alrededor de el. "En el caso de que no se los haya dicho chicos, me gustaba mucho el color morado cuando era niña, mi mamá siempre me daba cosas moradas. Eso causo conmoción cuando me desperté a los ocho años y durante la noche decidí cambiar mi color favorito al azul. Emm, ¿recuerdas por que este cabello esta aquí?"


"No" replico "¿Y por que me veo tan culpable en esa foto?" pregunto, apuntando a la derecha arriba de la bolsa de pelo.


"No recuerdo ese día, pero recuerdo a mi mamá contándome la historia." Me reí entre dientes. "Tenía cuatro años y estaba con uno de los juguetes de Emmett en la mano, lo rompí. Entonces, para vengarse de mí, Emmett espero hasta que me dormí y me corto el cabello. Esta es la parte que cortaste, Emm. Mamá tuvo que llevarme a la peluquería para que lo arreglaran que quedara igual. Esa fue la única vez que he tenido el pelo hasta los hombros."


"¿Qué pasa con los hermanos mayores y la necesidad de cortar el pelo a sus hermanos menores?" pregunto Edward con una gran sonrisa "Ali, ¿te acuerdas del corte de pelo que me diste?"


"¡Claro que lo hago!" Alice se rió "Estaba segura de que eso iba a hacer tu cabello más manejable. ¡Eso solo empeoro las cosas!"


Levante el brazo y pase mi mano a través del cabello de Edward, quitándolo de su frente. "Amo tu cabello así como es." Edward se rió entre dientes, se inclino y me beso dulcemente.


Pasamos las siguientes horas viendo mi libro y el de Emmett, con Emmett contándome un montón de historias de cuando era niña, cosas que nuestros padres nunca pudieron compartir conmigo. Era lo más que había pasado pensando en ellos en años, y escuchando todas esas historias de Emmett me hacían sentir como si mis padres no se hubieran ido de mí. También sentí como si hubiera sido más malo para mi hermano de lo que yo recordaba - o tal vez había estado tan sorprendida por sus cuidados que yo había dejado que todo eso me pasara de largo. Como sea, definitivamente tenía un maravilloso hermano mayor, y mi bebé iba a tener mucha suerte de tenerlo como tío.



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Capitulo 12


Momentos Emocionantes.


Edward POV


"Edward, ¿Cuánto me amas?" me pregunto Bella.


Levante la vista de los papeles que estaba clasificando y encontré su sonrisa por encima de su libro, sus ojos chocolate brillaban con diversión. "No creo que haya suficientes meses, días y años para contarlo. Mi amor por ti no tiene medida," le dije.


"Hmm."


"¿Por qué lo preguntas?" cuestione, moviéndome de la pared de la ventana hacia ella.


Mordió su labio inferior y me miro "Bueno, me duelen los pies y tenia la esperanza de que me dieras un masaje."


Me reí y me incline para besarla en los labios "Es un honor poder masajear los pies de la madre de mi hijo."


Toda la cara de Bella se ilumino mientras sonreía a mis palabras "Realmente te amo, de verdad."
Me reí cuando me senté en el brazo del sofá y tome sus pies en mis manos "Yo también te amo, mi tonta Bella."


En esos días ella estaba mucho mejor sobre pedir lo que quería, y fue un momento emocionante para nosotros dos el ocuparnos de los cambios de su cuerpo y de nuestra relación. Yo estaba aprendiendo a no ser sobreprotector y ella a tomar más precauciones. Y los dos estábamos aprendiendo juntos a manejar los cambios de humor y la pena que Bella sentía por sus padres. Ver sus cosas con Emmett le había hecho bien, y yo estaba seguro de que el regalo de mi madre le iba ayudar aún más. Ella estaba dando los toques finales a lo planeado para dárselo a Bella la siguiente semana en la cena familiar con todo el mundo.


Bella estaba entrando en el segundo trimestre del embarazo, justo al final de la semana trece. No podía esperar para llegar a la semana 18, cuando el bebé sería capaz de oírnos- ya había empezado a escribir una nana para él. Bella estaba emocionada por la semana 24, cuando ella podría probarnos de que esta cargando a un niño.


Esa fue otra cosa que paso en las últimas semanas… Bella había conseguido de alguna manera que todos nosotros nos refiriéramos al bebé como "él". Pero todavía se negaba a hablar de nombres. Decía que quería esperar a ver al bebé primero y entonces podríamos elegir un nombre perfecto para nuestro perfecto bebé- sus palabras exactas y no había discusión posible con ella sobre eso.


"Eso se siente bien," suspiro Bella, cerrando sus ojos y relajándose en el sofá. "¿Por qué estar embarazada tiene que tener sus consecuencias en los pies?"


"Tu doctor te dijo que por un cuerpo tan pequeño como el tuyo vas a sufrir los efectos de cualquier peso adicional."


"Claro, claro."


"Por supuesto, puede que tenga un poco más que ver con el hecho de que estabas caminando alrededor de tu clase hoy, en lugar de estar sentada detrás de tu escritorio." La regañe.


"¿Cómo sabes eso?" espetó, con los ojos muy abiertos.


"Por que tuve un periodo libre y pase a verte" le dije "Según entiendo de nuestro compromiso es que ibas a estar de pie solo el tiempo suficiente para escribir las tareas en el pizarrón."


"Si." Admitió, luciendo arrepentida "Lo siento, Edward. Tenia toda esta energía nerviosa hoy y no podía deshacerme de ella. Cada vez que me sentaba en la silla, comenzaba a golpear el escritorio con mis dedos o a golpear el piso con los pies. ¡Estaba interrumpiendo mi propia clase!" abrió su boca para decir algo más pero en su lugar dejo escapar un gemido "Mueve tu dedo pulgar por encima de mi arco. Si, justo ahí," ella suspiró "Creo que necesito nuevos zapatos."


"Yo creo que necesitas seguir con lo que acordamos y estar sentada."


"Vas a terminar atándome a la silla si no lo hago, ¿cierto?" pregunto, mirándome.


"Eso estaba pensando," me reí entre dientes "Si prefieres, puedo decirle a Emmett que no estas tomando los cuidados necesarios."


"¡No lo harías!" grito, sus ojos chocolate brillando con incredulidad. La única persona más sobreprotectora con mi embarazada esposa aparte de mi era su hermano mayor.


"Si eso significa que tú y nuestro bebé están sanos y seguros, no hay nada que no haría," le asegure.


"¡Bien, me rindo!" exclamó, echando sus manos la aire "¡Desearía que estuvieras embarazado por un día, solo un día, Edward Anthony! Te amenazaría con ser atado a una silla, te quitaría tus alimentos azucarados, y te diría que ropa 'parece' demasiado apretada"


"Bella, justo ahora estas siendo increíblemente absurda."


"Lo que estoy es cansada, caliente y embarazada." Se quejo, cruzando sus brazos frente a su pecho.


"¿Te gustaría que baje el aire para ti?"


Su rostro se suavizo de inmediato. "¿Te molestaría?"


Me reí mientras me ponía de pie. "¿Alguna cosa más?"


"Algún jugo de manzana."


"Bien."


"Con hielo." Agrego cuando abrí la puerta de la habitación.


"Jugo con hielo. Enseguida."


"¡Y galletas!" grito, justo cuando me dirigía a las escaleras.


Me di la vuelta y camine de nuevo hacia la puerta. "¿Qué tipo de galletas?"


"De limón."


"Entonces, ¿quieres jugo de manzana y galletas de limón? ¿Algo más?"


"El aire."
"¿Aparte de eso?"


"Alitas de pollo."


Trate de no reírme, pero es que yo nunca había tenido la experiencia de los antojos, no podía entender su deseo de jugo de manzana con galletas de limón y alitas de pollo. "¿Qué sabor?"


"Barbacoa. Y el queso azul a un lado. Pero no apio." Agrego, arrugando la nariz en disgusto.


"Casi me siento como si tuviera una carpeta de camarero en mis manos."


Bella sonrió, ignorando mi broma. "Gracias, Edward."


"Te das cuenta de que no tenemos alitas de pollo en la casa, ¿verdad?"


"Por supuesto que lo hago. Tráeme el jugo y las galletas y después te puedes ir por las alitas."


"Esta bien." Me reí entre dientes, dejando la habitación de nuevo.


"¡Pero el aire primero!" grito detrás de mí.


Me reí entre dientes de nuevo, sacudiendo mi cabeza cuando baje la temperatura en el termostato. Camine hacia las escaleras y entre a la cocina para prepararle sus bocadillos.


Habíamos pasado la mayor parte de esta noche de martes en nuestra habitación, los dos clasificando papeles para nuestras clases. Era parte del compromiso que había hecho con Bella. Podíamos pasar las noches entre semana centrándonos en el trabajo y así Bella se relajaría los sábados y domingos. Hasta ahora, parecía ser un compromiso muy bueno entre nosotros.


Cuando regrese al cuarto con su comida, Bella estaba en la cama con papeles a su alrededor. Una de sus manos estaba yendo y viniendo a través de su estomago y tarareaba en voz baja a la vez que leía un papel… Era absolutamente asombrosa.


Levanto la vista y me sonrió, su rostro radiante de felicidad "Gracias, Edward."


Puse con cuidado la bandeja en sus piernas y después bese sus labios. "De nada. Tengo mi celular. Por favor, no dudes en llamar si quieres algo más."


"Te amo."


"También te amo" le dije, la bese de nuevo. Baje mi cabeza y bese la ligera protuberancia de su estomago "Te amo, bebé."


Bella puso su mano en mi mejilla y levanto mi cabeza para que la viera. "No te tardes. Te extrañaremos." Susurro, besándome castamente.


Con un último beso en su frente, me di la vuelta y salí de la habitación. Corrí bajando las escaleras y entre a mi carro, esperando completar mi encargo y regresar con Bella lo más pronto posible. No me gustaba dejarla, y ahora que estaba embarazada encontraba eso aún más difícil. Pero Bella quería aitas de pollo, así que era mi trabajo conseguirlas para ella.


Una cosa que aprender de la etapa de los antojos, es que ayuda tener el número de los establecimientos favoritos de tu esposa para comer en tu celular. Llame al lugar favorito de Bella para comer alitas y ordene dos docenas, sabiendo que lo que ella no coma esta noche lo comería mañana. Esa es la segunda cosa que aprendes… es mejor tener mucha comida que poca.


30 minutos después estaba en casa con Bella, viendo una película mientras ella disfrutaba felizmente de su cena. Estábamos viendo 'Nueve Meses' con Hugh Grant y Julianne Moore. El tipo era un idiota. Y la parte triste era, su reacción a la noticia del bebé era la misma que la de un buen porcentaje de la población masculina. ¿Cómo alguien podía alejarse de su hijo y de la mujer que amaba?... Pero tal vez esa era la clave. En muchas ocasiones, las relaciones son más sexo que amor. Estaba feliz de haber encontrado a la mujer perfecta y que ella me amara completamente.
Una vez que Bella termino su cena, puse la bandeja en la esquina de la habitación y apague a luz. Me acurruque con ella en la cama, y antes de que iniciaran los créditos de la película, Bella ya estaba dormida, roncando ligeramente. La cubrí con la manta del sofá, esperando que no notara mi ausencia. Había estado un poco pegajosa el último par de semanas, no quería perderme de vista. Había tratado de hablar de eso con ella, pero ella le echaba la culpa a las hormonas. Estaba seguro de que había estado teniendo pesadillas de nuevo y no quería admitirlo.


Metí la mano en la mesa de noche y saque el diario que había estado guardando para ella. Me acomode en la cama, prendí la lámpara y comencé a escribir.


Has estado pasando la factura a los pies de mamá en los pasados días. Ella se estaba quejando hoy de necesitar nuevos zapatos. Tuve que amenazarla con decirle a tío Emmett solo para que estuviera sentada en la escuela. Si no lo he mencionado antes, debes saber que tu madre es un poco terca.


Tenemos una cita con el doctor mañana y tu madre esta extremadamente emocionada. Sabemos que vamos a poder oír tu corazón latir fuertemente dentro de ella y es un sonido por el cual no puede esperar poder experimentar. No hay nada en este mundo que yo ame más que ver a tu mamá verdaderamente feliz. Y ella es feliz siempre que piensa en ti. Tu madre siempre ha sido bella para mí, pero cuando piensa en ti, ella brilla. Siempre pensé que eso era algo que los hombres le decían a las mujeres embarazadas para hacerlas sentir mejor por los cambios que pasan, pero ahora se que eso es verdad.


Hablando de cambios… no se que tipo de comida terminara gustándote, pero es seguro que estas cambiando los gustos de mamá. Hoy comió galletas de limón. A Bella nunca antes le habían gustado las cosas con sabor a limón. Lo siguiente que sé, es que ella estará pidiéndome que le consiga tocino. Tu mamá y yo tenemos un mutuo desagrado por el tocino, solo para que sepas.


Tu tía Alice esta teniendo un buen momento planeando tu cuarto. En el último recuento, tenía cinco diferentes esquemas de lo que podría ser, aunque similares en color. Y cuando digo esquemas, no quiero decir solo de la habitación. Significa la habitación, los muebles, la decoración y cada artículo de ropa con que planea llenar tu armario. Tu tía también me grito para que me diera prisa en decidir comprar una casa o quedarnos aquí con la abuela Esme y el abuelo Carlisle. Amaría comprarle una casa a tu mamá, pero no se si podre hacerlo antes de que llegues. Tu tío Emmett y yo estábamos reparando la casa donde él y mamá crecieron, pero sin embargo aún no tenemos ofertas para la casa. Tú mamá no quiere que la abuela y el abuelo nos compren la casa, y estoy de acuerdo con ella en eso. Este es un gran paso y es algo que nosotros debemos hacer. Las cosas saldrán de la mejor manera, estoy seguro de eso.


Tu mamá se esta agitando, entonces voy a dejarlo justo aquí para que ella no sepa nada de este diario. Bella, cuando leas esto algún día, espero que sepas lo mucho que te amo y a nuestro bebé. Ustedes dos son mi vida.


Rápidamente deslice el diario en mi mesita de noche y me uní a Bella en la cama justo cuando abría sus ojos "¿Edward?" llamo, su voz cargada de sueño.


"Estoy aquí, amor. ¿Necesitas algo?"


Suspiro y se acerco a mí, poniendo su brazo en mi cintura. "Solo a ti, Edward."


"¿Por qué no vas y te pones tu pijama para dormir?"


"¿No las tengo puestas ya?"


"No, Bella," me reí entre dientes, besando su frente. "Te quedaste dormida con tu ropa común."


"¿De nuevo? Lo siento, Edward. Trato de estar despierta y pasar algún tiempo contigo."


"Esta bien. No necesitas preocuparte por mí. Solo cuídate a ti misma y a nuestro bebé. Si eso significa que tienes que dormir, entonces que así sea."


"Pero siento como si no pasara nada de tiempo de calidad contigo."


"Fuimos de compras juntos la semana pasada," le recordé.


"Edward, las compras no es tiempo de calidad," se quejó.


Me reí entre dientes de cómo ella continuaba odiando las compras. Tuvimos que ir de compras en secreto para que Bella consiguiera más ropa de maternidad. Tratamos de ir con Jasper y Alice un par de semanas antes, pero eso termino con Bella llorando y Alice lamentando la pérdida de un perfecto día de compras. Alice tenía gustos mucho más caros que Bella, y mientras ella quería vestir a Bella con un improvisado mamá- fashion desfile de modas que veía venir, Bella quería algo cómodo. Después de escuchar el octavo o noveno argumento, Bella se echo a llorar y no salió del probador hasta que entre a buscarla. Jasper y yo nunca habíamos cruzado un centro comercial tan rápido en nuestras vidas. Alice se disculpo todo el camino a casa, y por supuesto, Bella perdono a Alice tan pronto como se calmó.


Pero tal vez pueda usar su odio a las compras para convencerla de tener un día tranquilo en casa. "Bien. ¿Y que tal si nos quedamos en cama todo el día del sábado? Podemos hablar y ver películas. ¿Parece más tiempo de calidad para ti?"


"No. Vamos a un picnic, Edward."


"Bella, es Febrero. Esta demasiado frío afuera."


"Entonces vamos a Florida por un fin de semana y tengamos nuestro picnic ahí."


"¿Me vas a dejar gastar dinero en un vuelo de un fin de semana?" pregunte con incredulidad. Parecía bien viajando a Florida, pero la compra de la ropa de maternidad requirió de un soborno por mi parte.


"No," suspiró profundamente. "Solo quiero hacer algo diferente. No quiero ir de compras y no quiero estar aquí todo el día."


"Podemos ir al acuario," le ofrecí.


"¿Y arriesgarnos a que me caiga en el tanque de los tiburones? No, gracias."


Me reí de ella, abrazándola más contra mí. "Si, mi tonta Bella, si a alguien le puede pasar eso, es a ti. ¿Qué más podemos hacer? ¿Qué hay del museo?"


"Pero no el de vidrio. Eso puede terminar peor que el tanque de los tiburones."


"Bien," me reí entre dientes. "¿Qué del Frye Museo del sonido? Te encanta la luz allí."


"Me gusta la idea. Hagamos eso."


"¿Puedo llevarte a comer a Canlis?" pregunte, esperando que su ansiedad la hiciera estar de acuerdo. Bella casi no me dejaba llevarla a lugares de lujo.


"Bueno…"


"¿Recuerdas lo mucho que te gusto el filete de lomo y las papas a la trufa cuando te lleve ahí por tu cumpleaños el año pasado?"


"¿Por qué siempre quieres llevarme a lugares caros? ¿No podemos solo ir a Panera y poner el dinero que nos hubiéramos gastado en el fondo para la casa?"


"Bella," gemí, sabiendo que acababa de ganar la discusión mediante su uso de la casa contra mí. "Bien. Iremos a un lugar simple."


"Gracias, Edward," contestó, besando mi barbilla "Me encanta que quieras darme cosas de lujo, pero realmente, de verdad, solo te necesito a ti."


"No estoy exactamente de acuerdo con esa declaración, pero es tarde y necesitas descansar. Ve a cambiarte y a la cama."


Bella se cambio a una de sus nuevas pijamas de maternidad y a continuación se metió debajo de las sábanas. "Me alegra que me compraras estas. Son muy cómodas."


"Debes estar cómoda, Bella. Estas trabajando duro para crear un saludable bebé para nosotros," replique, poniéndome a su lado.


Bella se volteo de lado, presionando su espalda contra mi pecho, y mi mano se movió para cubrir el pequeño bulto de su estomago. "Estoy muy emocionada por mañana, Edward," Bella bostezó. "Quiero ir ahora."


"Por los bostezos, creo que tu cuerpo prefiere dormir primero," murmure, presionando mis labios contra su suave cuello. "Te amo, Bella."


"Te amo, Edward," bostezó, busco por detrás de ella, acariciando mi mejilla. "¿Puedo tener waffles como desayuno?"


"Por supuesto, amor," conteste, tratando de no reír. Parecía que la mayoría de los pensamientos de Bella estaban en la comida y en el bebé en estos días, no es que me queje.


"Veremos a Plain Jane quien no esta de pie bajo la lluvia," masculló Bella. No conteste, no tenía ni idea de que se suponía que significaba. Tendría que preguntarle mañana y espero que lo recuerde. Espere el tiempo suficiente para estar seguro de que Bella dormía profundamente y me deje a mi mismo perderme en la deriva de la noche.


Bella me despertó la mañana siguiente, sacudiendo mis hombros y rogándome que me levantara. Nuestra cita no era hasta las 10:30, pero ella estaba demasiado emocionada para quedarse quieta. Y por que no podía negarle nada, me levante de la cama a las 6:15, me vestí rápidamente, y lleve a mi bella esposa a buscar sus waffles para su desayuno.


Después del desayuno – cuando me entere de que Jane era una camarera allí y que Emmett la llamaba Plain Jane como broma - regresamos a casa, esperando que estuviéramos un poco más cerca de la hora programada para la cita de Bella. Encontramos a mis padres sentados en la mesa de la cocina, bebiendo café y platicando.


"Buenos días," saludamos Bella y yo.


"¡Edward! ¡Bella! ¿Levantados tan temprano?" pregunto mi madre.


"Edward me llevo por waffles," dijo felizmente Bella, moviendo su mano por su estomago. "Al bebé realmente le gusta la crema batida."


"Estoy segura de que si," mi madre se rió entre dientes, guiñándole a Bella. Mi madre sabía tan bien como yo que era Bella la que amaba la crema batida. El bebé solo fue la excusa que utilizo para no sentirse culpable de comerlo.


"¿Cómo te haz estado sintiendo, Bella?" pregunto el siempre doctor Carlisle.


"Todavía un poco cansada al final del día, pero nada demasiado malo. Mis pies me han estado molestando esta semana," dijo Bella.


"Pueden ser tus zapatos. Los pies de una mujer embarazada tienden a hincharse, y si los zapatos son muy apretados, incomodan más," explico mi padre.


"¡Ves, Edward! Puede que no sea por que estoy de pie," dijo Bella desafiante, incluso me saco la lengua.


"Estar de pie no ayuda," señaló mi padre. Todos nos reímos de la mueca que hizo Bella al escuchar sus palabras.


"¿Estas emocionada por tu ultrasonido el día de hoy?" pregunto mi madre con una gran sonrisa.
"Esme, ¿Qué vas a hacer esta mañana?" pregunto Bella, inclinando la cabeza un poco hacia un lado. Deseé por millonésima vez poder entender que pasaba por su hermosa cabeza.


"Estoy seguro de que no tienes nada que hacer que no pueda ser reprogramado, Esme," dijo mi papá rápidamente. Me pregunte si él tenía idea de a donde quería llegar Bella con su pregunta.


"Bueno, esta bien entonces. Supongo que puedo hacer lo que sea que tengas en mente, Bella," dijo mi madre. "¿Que es lo que tienes en mente?"


"Vas a conseguir el primer vistazo de tu nieto," declaro Bella felizmente.


Mi mamá se levanto de la mesa y abrazo a Bella, con lágrimas en sus ojos. "Oh, Bella, querida. Me encantaría."


Bella se rió desde los brazos de mi madre. "No es gran cosa. Solo que se que no había este tipo de cosas cuando estabas embarazada de Alice y Edward, así que pensé que te gustaría verlo por ti misma."


Mi madre se retiro, tomando la cara de Bella en sus manos y apartándole el pelo de la cara. "Me encantaría. Muchísimas gracias, Bella."


"¡No, gracias a ti!" Bella se rió entre dientes. "Probablemente sea una buena idea tener un poco de ayuda extra para Edward, con mis cambios de humor y mi repentino llanto. Vamos a escuchar el corazón del bebé y se que voy a ser un desastre de felicidad por eso."


"Bella, has estado muy tranquila los últimos días. Estoy seguro que estarás bien," dije, tomándola en mis brazos.


"He estado solo un poco mejor," estuvo de acuerdo, sonriéndome. "Y la mejor parte es, han sido dos mañanas sin tener nauseas."


"Tus nauseas matutinas deben hacer terminado ahora que estas en el segundo trimestre," dijo mi mamá.


"¡Bien! Empezaba a preocuparme de que nunca se irían," respondió Bella, apoyándose en mí y descansando contra mi pecho. "He comido suficientes galletas para toda la vida. Me pregunto como se las arreglo mi madre para hacerlo dos veces. Tal vez tenga suerte con nuestro segundo bebé y no tenga todas esas nauseas en las mañanas."


"¿Segundo bebé?" pregunte con curiosidad.


Bella me miro con una expresión tímida. "Bueno, si. En cierto modo me imaginaba como cada uno de nosotros, justo como Alice y tú, y Emmett y yo. Pero no dejemos que el mayor sea igual de mandón como lo fueron Alice y Emmett con nosotros."


"Estoy de acuerdo," me reí, inclinando mi cabeza para besar sus labios suavemente.


"¿A que hora debo estar lista?" pregunto mi madre.


Yo conteste "diez" al mismo tiempo que Bella gritaba "nueve". Mis padres se rieron de nosotros y yo solo sacudí mi cabeza hacia una emocionada Bella. "Amor, llegar temprano no hará que el médico nos vea más pronto. Si salimos a las diez vamos a llegar ahí a las 10:15- con buen tiempo y aún así tendremos que esperar."


"Lo se," Bella suspiro. "Es solo que realmente estoy emocionada."


"Apenas y se nota," bromeó mi padre, sonriéndole a Bella. Ella le devolvió una sonrisa en respuesta y me abrazo más fuerte.


Después de pasar unos minutos más con mis padres, Bella y yo nos fuimos a mi piano. Toque su nana, o como a ella le gustaba llamarla, su 'composición súper secreta'. La convencí de que trajera su guitarra y tocara para mí. Era la canción de country que ella me hizo escuchar el día que se mudo a mi casa. Era lindo escucharla tocar, aún a pesar de que no quiso cantar. Dijo que estaba demasiado emocionada y no sería capaz de mantener su voz firme.


Después de tocar algunas canciones para Bella, entramos a la sala para relajarnos y esperar que el tiempo pasara. Bella se estiro en el sofá y descanso su cabeza en mi regazo, mirándome hacia arriba y hablando de todo lo que pasaba dentro de su maravillosa cabeza. Comenzó hablándome de una acampada que había hecho con su familia y de cómo se había caído de la canoa… dos veces. Que de alguna manera llevó a la conversación acerca de su tipo de pay favorito – manzana - y de cómo realmente necesitaba aprender a cocinarlo. Y de ahí, la mente de mi bella esposa ato una cuerda invisible entre pay y canguros. Bella me dijo que un día, ella y yo tendríamos que ir a Australia, y entonces ahí podríamos visitar el Sydney Opera House, conocer algunos Aborígenes, y tomar fotos de canguros para Emmett. Por alguna razón, inmediatamente me imagine a Emmett intentado atrapar un canguro.


Bella miro el reloj que estaba encima de la televisión y grito entusiasmada. "Faltan cinco. ¿Podemos por favor irnos ahora, Edward?" entre el brillo de sus ojos y la forma en que dijo 'por favor', no había forma de negarme.


Sonreí y me incline para besarla. "Vamos, amor."


"¡Si!" Bella aplaudió cuando la ayude a levantarse del sofá. "¿Esme? ¿Estas lista?"


"Estoy lista, querida," respondió mi madre, saliendo de la cocina. "Oh, desearía que Carlisle pudiera venir con nosotros, pero tenía una cirugía programada para esta mañana."


"Tal vez la próxima vez, mamá," dije, abriendo la puerta para ella y para Bella. Mantuve la mano de Bella en la mía, asegurándome de que no saldría corriendo y caería – estaba demasiado emocionada para su propio bien. "Bella, si dejas de tirar de mi brazo podre cerrar la puerta de enfrente más rápido," le dije.


"Perdón, Tutor-boy," se rió. "¡Estoy emocionada! No puedo esperar para ver de nuevo a nuestro bebé y escuchar su pequeño corazón."


Su emoción era contagiosa y me encontré a mi mismo apurándome a cerrar la puerta para que pudiéramos ponernos en camino más rápido. Con suerte, el médico no tendrá nada más que buenas noticias acerca de Bella y el bebé. Estos eran tiempos emocionantes para los dos y quería disfrutarlos sin preocupaciones – justo como Emmett me dijo que hiciera.


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listo chicas, les dejo dos capitulos esta vez como soborno para que me perdonen

por no subir el capitulo de la semana pasada.

con amor Alejandra Rivas ; )


4 comentarios:

nydia dijo...

Me encanta como Edward complace a su mujer embarazada y se comporta a su altura...Sigue asi...Besos..

Déborah dijo...

Que lindos, ya era justo que pasaran un tiempo relajados sin tanto drama, espero con ansias el proximo cap, besos.
aaah por cierto es la primera vez que comento en tu block y dejame decirte que me encanta

yolanda dijo...

REALMENTE HERMOSO.. ES MARAVILLOSO VER COMO EDWARD CUIDA DE BELLA CON TANTA PACIENCIA Y AMOR,ENTENDIENDO LO DIFICIL D LOS CAMBIOS HORMONALES EN EL CUERPO CUANDO SE ESTA EMBARAZADA Y EL DIARIO....AYYYY...Q DETALLE TAN PRECIOSO.........SEGÚN AVANZA LA HISTORIA MAS ENTIENDO EL DOLOR D BELLA AL NO PODER TENER MAS HIJOS Y EL AMOR TAN INMENSO DE EDWARD HACIA ELLA SIEMPRE HACIENDOLA FELIZ Y PONIENDOLA EN PRIMER LUGAR ..BUENO LA HISTORIA ES HERMOSISIMA...HASTA EL PROX CAPI...BSSSSSSSS DSD MADRID

Lizzy dijo...

Me encantan los sobornos!!! jajaja y si funcionaron porque te perdone en el momento en el que vi dos capítulos.
La historia va genial, ahora solo espero que este todo bien con el bebé.
Cuidate mucho y nos leemos siempre...
http://miangelpersonal.blogspot.com/