Segunda Oportunidad

Sumary:
Bella se ofreció como su amante por vengarse del que fuera su prometido, se quedo a su lado porque lo amaba, se casó con él porque era eso mejor que nada. Se marcho cuando la echo de su lado…

Edward la acepto como su amante porque soñaba con desnudarla, no porque le amara, él ni siquiera creía en eso, ya no. La hizo su esposa porque necesitaba una… supo que el amor estaba en él cuando la echo.

Cuándo el amor no es un requisito ¿Servirá de algo?

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Capitulo 16.- Tratando….

Bella pov
Tres semanas de viajes, hoteles, recepciones, fiestas de Embajadas, cumpleaños de ministros, Príncipes y Reyes de otras naciones, fusiones, negociaciones, reuniones a puerta cerrada, propuestas y más me tenían agotada.

-¿no te irás a dormir al sofá como siempre?- pregunto Edward cuando al acostarse no me levante.

-estoy cansada, además honestamente no me importa si estas o no, voy a dormir, buenas noches- dije dándole la espalda.

-Bella, no me gusta que estemos así, solíamos platicar de todo, siempre, incluso antes de relacionarnos de manera personal-

-¿te refieres a antes de ser tu amante?-

-si, a eso y otras cosas, podemos firmar una tregua, ser amigos por el bien común, por el país, por esta noche-

-¿solo esta noche?- pregunte mirándolo por encima del hombro.

-no, amigos de ahora en adelante-

-no sé, han pasado muchas cosas Edward, ya no se cómo ser nada de ti-

-entonces déjame ayudarte con eso, déjame empezar por ser tú amigo, solo eso-

-¿pretendes que seamos algo más? Recuerda que en una semana me iré con el divorcio, lo firmaste-

-¿es lo único que te interesa?-

-si, por eso regrese, por eso hago todo esto, por eso estoy aquí, lo siento Edward, las cosas ya no tienen arreglo, tu desconfianza mato todo-

-no, tu traición lo hizo, tu infidelidad fue lo que acabo con nuestra relación, nuestro matrimonio, nuestra familia o el intento de una, tu negativa a deshacerte de…- cerro la boca antes de decir más, pero ya era tarde.

La tregua se había terminado antes de empezar.

-Buenas noches Edward- dije llevando la almohada hacia el sofá.

-Bella no, no te vayas, lo siento, ven, hum, arreglemos esto- pidió.

-nada hay para arreglar, buenas noches- apague la luz de la lámpara.

-Bella por favor, no me hagas esto, ven, te necesito….-

Abrí los ojos al escucharlo, ¿me necesitaba?

Me quede pensando un rato, decidí que el esfuerzo de decirlo en voz alta era suficiente para mí. Después de todo lo amaba, ya había sacrificado demasiado por la separación.

-bien, pero entiende que esto es solo una tregua- dije mas para convencerme a mi misma que a él.

-¿puedo abrazarte?- pidió tiernamente.

-no, buenas noches- respondí, aun así sentí su cuerpo pegado a la mío.

Su calor me envolvió.

-¿por favor? Solo abrazarte, solo esta noche…- susurro en mi cuello rodeándome con sus brazos.

No necesito respuesta, me gire entre sus brazos y hundí mi rostro en su pecho, respirando su esencia, sintiendo como el amor me embargaba.

-Bella te he extrañado, llevo mucho tiempo extrañando tu piel, tus besos, tu calor, tu contacto, tus caricias…- acompaño cada palabra con un roce sobre mi piel de sus manos.
-Edward no… por favor- suplique sin saber que suplicaba, si más de sus caricias o que de detuviera.

Sin preámbulos bajo sus labios a los míos, su contacto me hizo olvidar todo lo demás, su manos se apoderaron de mi cuerpo, las caricias aumentaban de intensidad, en minutos estuve deseando su sexo en mi, sus caricias en cada parte de mi cuerpo.

Me desnudo lentamente, como solo él sabía hacerlo, beso cada parte de mi, sus manos me hacían temblar concentrados en mi humedad, me deje llevar por el placer, su cuerpo encendido me enloquecía. Gemí sin querer evitarlo, lo extrañaba tanto.

-Edward…. entra… por favor…- suplique presa de la excitación.

-¿alguna vez él te hizo sentir así?- pregunto deteniéndose, su voz ya no mostraba deseo, mostraba dolor, rabia, un toque de odio.

-sin comentarios…- respondí empujándolo al ponerme de pie, recogí mi camisón.

Vaya cambio de ritmo.

-¡¡¡contéstame carajo!!!- me grito jalándome bruscamente.

-¿o qué? ¿Me arrojaras contra la mesa? ¿O el espejo te parece mejor?- respondí cansada de su desconfianza.

-Isabella contéstame, no juegues conmigo, no te lo permitiré-

-nunca me acosté con Jacob…-

-¡¡¡¡no menciones su nombre en mi presencia!!!!- grito más fuerte.

-esto no tiene futuro ni remedio, buenas noches Edward- Me acosté de nuevo en el sofá sabiendo que entre nosotros nada podía salvarse.

Las lágrimas hicieron su aparición.

Demonios.

Edward pov

La escuche llorar, bueno apenas logre escuchar algo, la tregua se acabo antes de empezar, ¿cómo deje que la primera noche a mi lado se torciera así? Simple y llanamente no pude resistirme a su calor, su cuerpo, su aroma, me perdí en su contacto, la suavidad de su piel.

Se volvió liquida en mis manos, como antes, su cuerpo me llamaba a poseerla, sus labios rogaban ser besados, su piel acariciada, toda ella me llamaba por completo. Sentí sus estremecimientos de placer, sus gemidos, la suplica de llenarla por completo.

Y la maldita duda apareció. ¿Fue igual con él? Antes de pensar mis labios hicieron la pregunta, llenándome de dolor, de amargura, de odio hacia él, por quitarme lo único que era mío. Ella.
Se aparto de mi tan rápido que mi furia estallo, necesitaba respuestas. Necesitaba saber todo, necesitaba…. Su llanto me hizo detener mis pensamientos.

Después de una hora seguía llorando. Sus leves sollozos retumbaban en mi cabeza. No quería seguir así, en una semana trataría de irse, cuando se enterara que no se llevaría el divorcio quizá me odiara y nunca la recuperaría. En ese momento me pareció buena idea, ahora sabía que sería un desastre. La noche fue un total desastre. Después de otra hora no escuche nada más. Por fin se había dormido, las ganas de ir adonde estaba tomarla en brazos y regresarla a mi lado era muchas, pero probablemente se alejaría de inmediato. Tarde otra hora en dormirme.

-mañana regresamos al castillo, ¿me darás una oportunidad para recuperarte Bella?- pregunte antes de salir del hotel, otra reunión de todo el día nos esperaba.

-¿me creerás cuando te diga que nunca te engañe?- pregunto mirándome fijamente.

-lo siento, no puedo hacer eso- respondí sin saber por qué se aferraba a eso, estaba dispuesto a perdonarla, ¿porque no solo me decía la verdad?

-entonces ahí tienes tu respuesta, textualmente- respondió saliendo primero.

La junta fue pesada pero igual que otras veces Bella me asombro con sus ideas, sabía muy bien el manejo de los negocios, sería una reina competente y capaz de llevar lejos al país. Si lograba convencerla de quedarse a mi lado.

Bella pov

-mañana iremos a un fiesta, de la realeza, ¿usaras algún atuendo en especial?- pregunto Rosalie. La misma tarde del día en que llegamos, dos días después se cumplía el mes y me marcharía.

No deseaba hacerlo, yo quería quedarme con él, pero si no me creía que nunca lo traicione no creería que era suyo y no me quedaría, no sin su completa confianza. Que no me amara era algo que podría ignorar y soportar, pero que no confiara en mí… eso era totalmente diferente.
-no, escoge el que quieras… me dalo mismo- respondí siendo sincera.

Sentadas en la orilla de la piscina. En traje de baño y tratando de olvidar que cuando me marchará mi vida estaría para siempre destrozada, tomaba el sol que había ese día.

-genial porque tengo los atuendos perfectos, Edward está impaciente por la fiesta-

-si Rose, lo sé, me lo has dicho solo unas quinientas veces desde que aterrizo el avión- respondí sarcástica.

-no te vez feliz-

-no me cree Rose, sigue pensando que me acosté con Jake, no me ama, eso siempre lo he sabido, pero que no confíe en mí es más de lo que puedo soportar-

-pero estas aquí, ¿están intentando arreglarse?-

-no, él quiere que me quede y le confiese algo que no hice, yo quiero que me crea, no nos ponemos de acuerdo, me iré en tres días Rose, con el divorcio…- confesé.

No dijo nada solo se levanto entrando a la casa, no me hablo el resto de la tarde. Por fin llego la hora de arreglarse para la dichosa fiesta. Entre al vestidor y me tope con un vestuario que no pensaba usar.

-Claro que los usaras, es perfecto y te quedara genial- decía Alice.

Quien se notaba enfadada. Seguramente Rose le había dicho lo que se perdió en la tarde por ir de compras.

-Alice, soy la futura Reina de Vulterra, ¿Crees que esto es apropiado? Me saldría lo mismo si no fuera más que el sostén y bragas- dije arrojando el conjunto.

-mujer es perfecto, la blusa esta divina y la falda hace juego, además mira que botas tan geniales, no veo cual es el problema si estas pensando en divorciarte…-

-Alice, esto no tiene tela y mi trasero se marca completamente, no, mejor no voy- dije mientras me miraba al espejo con la falda y la blusa puestas.

-iras, todos iremos, usaremos esto- saco un antifaz del mismo color que la blusa. En forma de mariposa.

-¿esto para qué? Mi trasero se verá igual- comente.

-somos la realeza, lo que nos impedirá divertirnos, así que todos llevaremos el rostro cubierto parcialmente. Es una fiesta de altos vuelos Bella. Ya verás-

-bien, así no sabrán que el trasero sin interiores es mío- finalice sarcásticamente.

Bajamos un rato después, en cuanto estuvimos arregladas, Alice usaba un vestido corto sin tirantes, en gris plata, con zapatillas en negro. El antifaz simulaba unas gafas muy elegantes.

Rosalie usaba una blusa de tirantes en rojo, pantalón realmente ajustado de cadera en azul intenso, zapatos plateados y con un antifaz a juego que simulaba ser un par de alas.

Esperamos en la escalera un momento hasta que el auto llego. Los Cullen esperaban en el Avión. La fiesta sería en el país vecino.

-que hermosas, me gusta tu antifaz Bella- dijo Emmet.

-me gusta el tuyo Oso, es muy… tu estilo- respondí al ver su antifaz de oso.

-gracias-

-¿y el mío, te gusta?- pregunto Jasper.

-¿Qué se supone que es?- pregunte.

-una máscara de súper héroe- respondió riendo.

-claro, lo siento, no sé que estaba pensando que no me di cuenta- dije sarcástica.

No mire a Edward, estar ahí era doloroso como para ver el coraje de siempre en sus ojos.

¿Sería feliz alguna vez?

¿Podría convencerlo de mi inocencia?

No lo conseguiría si me iba, pero como quedarme si no lo había pedido…

¿Aceptar una culpa que no tengo por quedarme a su lado?

¿Y mi hijo…nuestro hijo…?

¿Lo aceptaría?

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hola chicas, les dejo un cap de este fic disfruten, comente y voten

con amor Alejandra Rivas ; )