Segunda Oportunidad

Sumary:
Bella se ofreció como su amante por vengarse del que fuera su prometido, se quedo a su lado porque lo amaba, se casó con él porque era eso mejor que nada. Se marcho cuando la echo de su lado…
Edward la acepto como su amante porque soñaba con desnudarla, no porque le amara, él ni siquiera creía en eso, ya no. La hizo su esposa porque necesitaba una… supo que el amor estaba en él cuando la echo.

Cuándo el amor no es un requisito ¿Servirá de algo?

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Capitulo 21.- El sacrificio

Bella pov

-¿donde está Aro?- pregunte apenas cruce la puerta de la cocina.

-no lo sé y aunque lo supiera, no te lo diría mujerzuela- me respondió la amante.

-¡¡¡Cuida tu lenguaje!!! estás hablando con tu futura reina- le golpeo Alice con el dorso de su mano cruzando el rostro de la mujer.

Nos miro con odio.

-¿Reina?... mejor prostituta… - ataco y de nuevo Alice la golpeo, esta vez más fuerte.
La tipa sangro.

-Billy márchate, sigue con la búsqueda- ordene.

Y lo hizo.

-Alice, me apetece tomar sodas como en el campo, ¿quieres?- pregunte.

-Seguro- saco unas latas de la despensa, las coloco alineadas en fila justo detrás de la tipa, mientras yo hablaba.

-¿Dónde está Aro?- pregunte por segunda vez.

-no sé, no me dijo, solo menciono que el bastardo que trajiste se quedaría con el trono de Emmet y Benjamín, que ni siquiera era de la familia, que era el producto de tu descontrolada vida sexual con los del palacio-

-¿que más te dijo?-

-no diré más nada, cuando tu bastardito desaparezca le seguirá tu esposo y mi hijo ocupara el trono, como le corresponde- dijo abriendo los ojos al entender que había hablado de mas.

La historia de Billy tomo sentido.

-¿te dijo que Emmet es el hijo que te quito? ¿Y se lo creíste? Eres más ingenua de lo que pareces. Emmet se parece a su madre, la esposa de Aro. Ahora te preguntare una vez más.

¿Dónde está Aro?-

-vete al infierno-

-Tu primero – dispare justo a su cabeza hacia las latas de atrás.

-¡¡¡estás loca... maldita perra!!!- me grito aterrada.


-esa boca te meterá en problemas a menos que digas lo que quiero escuchar- dije después que Alice la golpeara, esta vez con un sartén pequeño y pesado.

Mire hacia la sala, Edward venia corriendo, me adelante cerrando la reja metálica de la cocina, se detuvo justo ahí al no poder entrar, Alice cerro la otra entrada.

-Bella no, no lo hagas, amor déjame entrar, te juro que lo encontraremos, lo juro Bella- me decía Edward tratando de forzar la reja.

No lo mire, no quería que me convenciera.

-Alice ¿quieres puré de manzana?-

-nada mejor para la merienda- me respondió colocando una manzana detrás de la tipa, bueno detrás de su cabeza.

-¿Dónde está Aro?- pregunte de nuevo y cansandome de esto, mi hijo estaba en peligro.

No contesto, dispare de nuevo, haciendo estallar la manzana, salpicándola.

-última oportunidad, ¿Alice tenemos uvas?- pregunte sonriendo.

La mujer perdió el color. Mientras Alice colocaba una simple y diminuta uva roja en el centro de la cabeza.

-¿Donde está Aro?- pregunte apuntando.

Silencio. Martille la arma y antes de jalar el gatillo.

-¡¡¡los calabozos de la torre sur!!!- la tipa grito lo que quería saber.

Salí de la cocina con un cargador en una mano, el arma en la otra y el coraje atravesado.

-Bella no te dejare hacer esto, estas fuera de control, detente- se interpuso mi esposo.

-Bien Edward, lo haremos a tu manera, pero más te vale que funcione- accedí entregando la pistola.

Al menos esa.

-Edward lo encontraron en la torre…-

-sur –respondimos interrumpiendo a Carlisle y corriendo en esa dirección.

Mi suegro me miraba diferente, seguramente ya Billy le había informado, pase junto a él sin dar más importancia a su expresión. Apenas llegamos el sitio se ilumino, nos estaba esperando.

-Isabella querida, no tardaste tanto en descubrir mi plan- la voz siempre amable de Aro ahora e parecía sadica y llena de un odio que no entendía.

-¿cómo sabes que fui yo?-

-nadie más se había dado cuenta de mis planes en todo este tiempo y de pronto llegas tu y mis negocios privados se acaban, debo decir que eres buena en lo que haces, no solo me cortaste el suministro de dinero rápido, te encargaste rápido de la descendencia-

-¿dónde está mi hijo?-

-Si me matas no lo sabrás, jamás lo encontraras-

Emmet entro en ese momento, dándome una idea y ojala funcionara o sería el fin de todo.
Apenas lo vi me acerque a él, lo golpe en la entrepierna, en cuanto estuvo de rodillas lo tome del cuello y saque el arma que tenía escondida entre mis piernas y sujeta con las medias, apuntando a la cabeza de mi primo, mi adorado primo.

-tu hijo por el mío, si Emmet muere Benjamín no tendrá nada- amenace.


-¡¡¡Bella no!!!-

Escuche el grito de Rosalie, la rubia no me perdonaría, Edward le agarro cuando trato de llegar hasta mí. Billy la saco del lugar, habíamos muchos y era un espacio bastante reducido.

Aro palideció por completo.

-mi hijo, ¿Dónde está?- pregunte de nuevo.

Se acerco hasta una canasta detrás de él, tomo al niño y lo levanto para que lo viéramos

-suelta a mi Emmet ahora, toma, te doy a tu hijo- dijo mientras lo arrojaba hacia arriba.

Edward se puso en movimiento para atraparlo justo cuando yo solté el arma yendo en esa dirección.

Sin saber de dónde o como, Aro saco otra pistola y apunto directamente a Edward quien estaba con la espalda sobre el suelo y sobre el pecho abrazaba a Roberto, casi al mismo tiempo logre tirarme encima de Edward tomando la primera arma que le diera al salir de la cocina, apenas me gire sonó un disparó, luego otro.

Nadie se movió por un momento.

Edward pov

Escuche dos disparos con casi nada de diferencia, con el segundo la cabeza de Aro salpico por todas partes mientras caía al piso sin vida. Me quede ahí un momento intentando entender. Vi la sangre antes de saber si era mía, de mi hijo quien lloraba a grito vivo sin respirar por el esfuerzo o de mi esposa quien estaba sobre mi con la mirada hacia la pared de enfrente.

Alice entro corriendo y me quito al bebe, lo reviso asegurándose que respirara de nuevo, la mancha de sangre se hacía más grande sobre mi camisa. Rosalie corrió directo a donde Emmet estaba.

-Es Bella- dijo Emmet quien aun sostenía el arma con la que mi esposa le apuntara.

La mire y su rostro estaba pálido, sus ojos me miraban fijamente ahora. La abrace desesperado, su pecho estaba lleno de sangre ahora, la espalda también. Todo era confuso, veía las sombras moverse, escuchaba las voces pero no lo entendía. Mi esposa estaba sangrando profusamente.


Cubrí su herida con mi mano tratando de detener la hemorragia. Mi mente se aclaro en ese momento. La ambulancia estaba ahí, el helicóptero listo mientras nos trasladaban al helipuerto.
Pasaron horas antes que nos informaran algo, mi hijo estaba bien y Alice lo llevo con Benjamín y René.

-Lamento que Bella te usara de esa manera, no estaba pensando claramente, no creo que tuviera la intención de matarte- la justifique mientras sentados en la sala de espera me hacia compañía Emmet y Rosalie con Jasper.

-claro que no, esa pistola estaba vacía, yo le dispare a mi padre cuando saco el arma- me respondío.

-Bella solo amenazo- dijo Rosalie

-¿sigues enojada con ella?- pregunte tomando la mano de mi prima.

-no, enojada no, si se tratara de Ben habría hecho lo mismo, pero si me asuste, muchísimo- me miro sonriendo tristemente.

-¿ya saben algo?- pregunto Jacob en ropa de hospital, vía de suero pegada al brazo y cara de niño perdido.

-no, ¿te gustaría esperar con nosotros?- pregunte, todos me miraron pero nadie dijo nada.

-si, gracias Príncipe- respondio con la expresion de confusion en todo el rostro.

-Edward, solo Edward, te lo has ganado- respondí amigablemente-Emmet ¿Por qué le disparaste a tu padre?- pregunte recordando lo que dijera.

-Eres mi futuro Rey, nada está encima de eso, además aceptémoslo, tu padre ha sido más padre para mí que el propio. Siempre me vio como su boleto al poder-

-lo siento, no te merecías un padre así, pero me parece que lo has hecho bien, considerando que él te crio- dije en tono de broma.

bueno esto te quitara el buen humor, mi padre, le lleno la cabeza a tu esposa Annie para que se quitara la vida, Billy pensó que había sido envenenada y si lo fue pero de la mente, ella creyó firmemente que si no estaba en tu camino, podrías casarte de nuevo y tener los hijos que no te dio- dijo Emmet y me quede frio.

Mi esposa se mato pensando que eso era lo mejor. Cielos.


¿Qué mas no vi?

-y no es todo, también provoco los abortos de ella y el primero de Bella- agrego Jacob.

Eso si me agarro desprevenido. Lo de Annie lo sospeche en cuanto Emmet me confesó lo demás. Pero que se metiera con Bella fue más de lo que pensé.

-¡¡¡¿Qué hizo que con Bella?!!!-

-si, según hemos estado investigando con los empleados, recordaras cuando al poco de regresar de la luna de miel Bella enfermo de pronto. Aro ponía algo en su comida, lo hacía con Annie, pero con Bella uso de más, lo que causo que se enfermara, cuando te la llevaste de viaje no pudo hacerlo más y fue en esa época que Bella se embarazo de Roberto- siguió Emmet.

-es cierto porque para cuando regreso no comía casi nada a menos que lo preparara ella, todo le daba asco, incluso a veces lo que ella se preparaba- dijo Rosalie.

¿Dónde demonios estuve que no vi eso? No preste atención, ella haciendo todo por darme un hijo y yo solo esperando como si fuera una incubadora y no una mujer.


Idiota Industrial.

-¿y tu como estas Jake? Pregunto Rosalie.

-adolorido pero es soportable, ¿Por qué cambiaron la sección de historia?- pregunto el tipo.

-porque Bella estaba aburrida y pensó que sería divertido verte buscar los libros y que no los encontraras, no te quejes te fue bien, a Jane la mando a comprar helado de Pepinillos, la chica busco todo un día y obviamente no lo encontró, Bella se puso a gritarle por casi una hora, la tipa salió llorando. Ahora que lo pienso esos son síntomas también, Alice se ponía así de intratable- dijo Rosalie.

-si claro. Eso que no me viste el ultimo mes de su embarazo, recorrer Nueva York buscando el famoso pastel de moras y 4 quesos- agrego el tipo y no pude evitar reírme con muchas ganas - ¿Qué es tan gracioso?- pregunto el tipo mirándome.

Todos lo hacían.

-la manera como te tomo el pelo, el pastel de moras y cuatro quesos, se hace con moras y cuatro paquetes del mismo queso- respondí – lo hicimos en nuestra luna de miel- Agregue riéndome otra vez.

-genial, simplemente genial, si se embaraza de nuevo yo renuncio- agrego el hombre.

Seguimos con la plática, casi olvide por un momento porque estaba ahí. Hasta que salió el médico.

-Príncipe Edward, la priences Bella esta estable, logramos retirar todos los fragmentos de bala, pero tenemos un problema con el bebe, debido al estrés de todo esto y a la pérdida de sangre hay probabilidades que su esposa lo pierda -

-Bebe, ¿Qué bebe?- pregunte.

-el que su esposa espera, tiene aproximadamente 7 semanas de gestación…-

-¡¡¡¿mi esposa qué?!!!-

-¿Qué probabilidades hay de que lo conserve?- pregunto Emmet a mi lado.

-muy pocas me temo, lo siento Príncipe, quizá no pase de mañana y cabe la posibilidad que no pueda tener mas después de esto- respondió el medico.

Me quede de pie en medio de la habitación pensando en cómo el castigo por mi estupidez parecía no tener fin… era demasiado doloroso.

Mi esposa embarazada de nuevo quiza por ultima vez y a nada de perderlo. A mi segundo hijo. Estaba seguro.

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buen día chicas...

considerando que estoy de cmpleaños y porque seguramente no lo sabían me

permitire decirles.

¡¡¡es mi cumpleaños!!!!

por lo tanto y considerando que les ha gustado mucho....

les dejo el ultimo capitulo, disfrutenlo.

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Capitulo 22.- Todo en su lugar

Edward pvo


-Cálmate amor, estará bien, te hará daño- pedí mientras mi esposa casi se subía por las paredes.


-¿por qué lo dejaste ir?- me reclamo.


-Bella mi papa tiene más de cincuenta años y es el Rey en el poder ¿Cómo supones que le diga que no puede salir?-


-¿Cómo? ¿Cómo? yo te enseñare como en cuanto regrese, no puede salir, aun no está recuperado del todo- decía Bella haciendo mención del infarto que sufriera cuando paso el secuestro de Roberto y supo que Bella había sido Baleada.


-Bella ya regreso el Rey- entro Jacob tocando ligeramente la puerta.


-gracias ¡¡¡ahora veras como se le dice a un rey que no salga!!!- dijo mi esposa saliendo furiosa de la recamara.


Mi padre estaría en problemas.


-¡¡¡¡¡ ¿A dónde carajos fuiste?!!!!! ¡¡¡¡ ¿Crees que porque hay heredero te puede desaparecer y andar por ahí como si nada?!!!! ¡¡¡¡ ¿Ya se te olvido que estas delicado todavía?!!!!- grito mi esposa apenas llego abajo.


-te recuerdo cariño que soy el Rey y no tengo que explicarte nada- respondió mi padre sonriendo divertido, craso error, ahora era un rey muerto.


-¡¡¡¡¡ me vale un puto comino que seas Rey!!! ¡¡¡¿Quieres seguir siéndolo?!!! ¡¡¡No salgas a estas horas de la noche a parrandear como si tuvieras 20 años!!! ¡¡¡¿Quieres enfermarte otra vez? !!!! – gritaba mi esposa haciendo aspavientos y a nada de saltarle encima y ahorcarlo.


-ok, solo cálmate, amor, te aseguro que me encargare que no salga en horas no adecuadas, ¿te parece bien?- intercedí antes que se engorilara más aunque mirándola justo ahora eso parecía imposible.


-bien… pero sobre tu cabeza Cullen- me apunto con un dedo y después se giro para subir de nuevo.


-tu esposa ha estado inaguantable desde que salió del hospital, cuatro turnos completos me han pedido no ser asignados a ella, solo Jacob la aguantaba y ya me pidió el cambio ¿Qué le pasa? pensé que estarían bien ahora que todo se arreglo entre ustedes-


-está embarazada –solté.


La mirada de mi padre fue impagable.


-¿desde cuándo? es tuyo ¿verdad?- dijo y lo mire seriamente deteniendome y deteniendolo –es broma, claro que es tuyo pero ¿Cómo…? No ya sé como digo ¿Cuándo…?- dijo riendo.


-recuerdas la fiesta a la que fuimos, bueno…-


-Esa fiesta fue hace tres meses-


-sí, eso tiene, lo supimos cuando le sacaron la bala, por fortuna y un milagro que aun no me explico, no lo perdió-


-vaya y yo que pensé que solo había ganado peso por estar en reposo y por la manera en que come-


-No se te ocurra decirlo frente a ella o serás Rey muerto- advertí riéndome.


-felicidades hijo, me da gusto verte feliz, es una gran mujer- termino abrazándome - ¿me conviene hacerle caso ¿verdad?-


-oh sí, es lo mejor para tu salud y mi integridad, de lo contrario nos perseguirá a los dos, pero tranquilo ya pedí que dejen sin municiones las armas de la casa, no se le ocurra seguir el ejemplo de Alice- dije y nos reímos hasta llegar a su recamara.


El tiempo paso contado por sus enfados, el palacio entero vivía aterrorizado por mi esposa y la obedecían en todo, mi Bella, la que nunca se enojaba. A menos que estuviera embarazada.


-mírame Edward, ¡¡¡¿Cómo carajo quieres que asista así?!! soy un maldito continente con pies-


-amor estas hermosa, no me pongas pretexto, debemos estar ahí, anda cariño, Rob se quedara con Rosalie, Benjamín le está enseñando el difícil arte de morder y escalar a Jacob – agregue recordando como lo mordían mientras se le colgaban de las piernas el día anterior.


-estoy enorme y apenas llevo seis meses, Rob no me puso así, a los cinco apenas se me veía-


-amor, no todos los embarazos son iguales, míralo por el lado bueno, con este no has tenido malestares, solo antojos, vamos, me sentiré solo sin ti- suplique.


-bien, traerme una cortina para vestirme- agrego sarcástica mientras me dirigía afuera del vestidor.


-hum tu humor es lo que me preocupa- apenas salió el comentario de mi boca el tarro de crema paso volando junto a mi cabeza hasta estrellarse contra la puerta.


Me gire para mirarla, paso de la furia a la pena.


-Lo siento, tienes razón, no sé que es, perdóname- dijo llorando.


Sus cambios de humor eran desesperantes. Pero era la futura Reina y nos teníamos que aguantar, al menos ya no se desquitaba con los guardias, ahora solo con la familia. Conmigo para ser exactos. Y lo soportaba sin comentarios porque… ella soporto un infierno por mis estupideces y yo tuve excusa para mi comportamiento.


-bueno la próxima vez que te enfades sabrás que estas embarazada-


-si verdad, parece que solo me enfado cuando estoy esperando, vaya, eso será un buen indicativo. Anda me voy a vestir- me beso antes de entrar al vestidor de nuevo.


Y el tiempo siguió pasando.


Bella pov


-muévete Cullen, la fiesta está por empezar- dije entrando al salón, me senté enseguida.


-ya cálmate, Benjamín está dormido todavía- me respondía Emmet –gracias por celebrar su tercer año en tu isla, fue genial. A los niños les encanta la piscina-


-lo que sea por mi sobrino favorito y además, necesitaba el descanso, bueno los Vulturis necesitaban descansar de mi- agregué riéndome.


-¿Cómo te sientes? – pregunte cuando puse cara de dolor.


-bien, solo me duele un poco la espalda, me llevas afuera, creo que me acostare un rato, en lo que empieza el relajo- pedí.


-claro, ¿Edward a qué hora viene?- pregunto.


-aquí estoy, ¿qué pasa?- respondió mi esposo entrando en la sala, con el maletín y el traje.


-nada solo un dolor de espalda, estoy agotada eso es todo, cargo una personita de mas, me llevas afuera- pedí de nuevo.


-por supuesto, por cierto, la reunión fue mejor de lo que esperaba, gracias… sin tu plan de trabajo habría estado en problemas-


-mentiroso, lo habrías hecho igual de bien o mejor-


-cierto pero… ese toque le pones lo hace inmejorable, te amo- dijo besándome mientras me cargaba.


-te amo también-


Apenas me recosté me dormí. Me despertaron tres horas después para la fiesta. Como otras veces solo mire y comí. Riéndome de las locuras de: Emmet quien intentaba salir bien librado de lo que René y Ben le hacían; los reclamos de Alice cuando Jasper la mojaba y la risa estruendosa de mi hijo mientras mi esposo lo abrazaba y se aventaban desde el trampolín antes de perseguir a Emmet entre todo y tratar de hundirlo. Mision imposible.


-estoy lista para descansar ¿me llevas amor?- pedí cuando oscureció y después de acabar con el pastel.


-Claro. ¿Me quedo contigo?- pregunto


-no, no es necesario, solo quiero dormir- respondí besándolo.


Tocándolo por encima del pantalón. Gimió antes de detenerme.


-Bella mejor no, llevamos un par de meses sin nada de nada y la verdad no quiero calentarme si no terminare- dijo separándose con dificultad.


-¿te parezco fea? Pregunte mirándome, era como tres veces mi tamaño.


-claro que no, eres perfecta pero no quiero ya sabes, aplastarte –


-Por favor, aunque se aun poquito, tengo ganas de sentirte. De tenerte dentro, aunque se aun ratito- suplique.


-Bella no me hagas esto, no sea mala, también te extraño pero si pasa algo, si te lastimo no me perdonare, no te falta mucho amor - me miro seriamente.


-Tienes razón, está bien te amo, buenas noches- dije resignada.

-te amo, mucho, mucho, mucho, iré a ver como esta Rob y regreso- asentí acomodándome como mejor pude, aunque era imposible sin importar cuando lo intentara.

Me desperté con una fuerte punzada y la sabana mojada y fría. Los dolores aumentaron, estaba en trabajo de parto.


-Edward, despierta, es hora despierta cariño…-

-¿Qué pasa?-

-es hora, ya se rompió la bolsa, pide que vengan por nosotros-

-te faltan tres semanas-

-no, se están adelantando, por favor, duele mucho trae ayuda, nacerán en cualquier momento- dije tocándome, podía sentir la abertura en mi cuerpo.

Edward salió disparado a pedir el helicóptero, entro Rosalie un momento después y Alice detrás de ella

-Cariño ¿ya? – asentí mientras las contracciones aumentaban en ritmo e intensidad.

- hay tormenta anunciada, no saben si podrán aterrizar, se desplaza para acá, mandaran una lancha pero tardara- anuncio mi esposo entrando a la recamara en ese momento.

-no hay tiempo de esperar, sacarla así es peligroso, hum déjame ver cómo vas de dilatación, a ver si aguantas hasta que llegue la ambulancia-dijo mi amiga.


Mi grito la interrumpió antes de terminar.

Alice se acerco.

-esta coronando el primero Bella, Edward trae toallas y avisa que están naciendo que manden a alguien enseguida –pidió Alice

-yo aviso -grito Emmet desde afuera.

-Bien, Edward, abraza a Bella como en los ejercicios, toma sus rodillas y ayúdala, son dos, así que necesitara el doble de esfuerzo- comento Rosalie mientras Alice preparaba todo para la llegada de los gemelos.


-en la siguiente contracción cariño puja con todas las ganas- pidió Alice quien monitoreaba la maquinita que trajéramos por insistencia de Edward.


Edward pov

Mi esposa gritaba de una manera que me hacia replantear el hecho de embarazarla, me parecía muy doloroso. Sudaba y se desvanecía entre ratos y de la nada toma fuerza y pujaba de nuevo. Por fin un rato que se me hizo eterno escuche el primer llanto. Sonrió apenas. Faltaba otro y ya no tenía fuerzas.

-Cariño no hemos terminado, trata, sé que estas cansada pero no podemos dejarlo ahí para otro día, puja en cuanto sientas la contracción- pidió Rosalie mientras Alice envolvía al bebe sin cortar el cordón.

-ya no Rubia, no puedo…- decía apenas con voz, se fue desvaneciendo hasta que no despertó.
-Bella, amor no, no te duermas ahora, el último esfuerzo, por favor, nuestro bebe sigue adentro, morirá si no lo sacas, vamos amor, uno más- suplique llorando, por un momento no se movió, el miedo me invadió enseguida.

¿Estaría muerta?

-sabes que de matare después de esto, es tu culpa Cullen, tú y tu esperma mutante- susurro, sonreí como estúpido.

-sí y seguramente lo mereceré, pero ahora tenemos un bebe que traer al mundo, vamos mi amor, tu puedes-
Tomo aire profundamente y sin más espera pujo tan fuerte como pudo.

-salió la cabeza, uno más y podre jalarlo, vamos amiga, tu puedes- animaba Rosalie.

Con el último esfuerzo salió nuestro tercer hijo, Bella se durmió entre mis brazos mientras mis primas abrazaban a cada bebe aun unidos a mi esposa, una hora después llego un helicóptero….

Gracias a Dios mi esposa estaba viva.

Y el tiempo paso de nuevo, entre llantos nocturnos, biberones, pañales y algunos enfados rezagados de mi esposa. Rose decía que eran las hormonas y que se e pasarían pronto. Aunque se designo a una niñera para nuestros bebes antes que nacieran mi esposa insistía en cuidar de los tres niños. Rob no daba problemas, pero el par nuevo eran otra cosa.

-Bella ¿estás lista amor?- pregunte entrando al vestidor. Estaba de pie frente al espejo. Arreglada y lista, hermosa como siempre -¿Qué pasa cariño?- pregunte al verla triste.

-hoy hace un año que asesine a Aro, no sé cómo este Emmet- susurro.

-en primera no asesinaste a nadie, me salvaste y segundo Emmet está bien, lo acabo de ver jugando con los niños, Rosalie con los vómitos no da una. ¿No se supone que solo dura el primer trimestre? Rosalie ya está en el quinto mes-

-los embarazos son diferentes, al menos Alice le va mejor, no tiene síntomas-

-¿Alice está embarazada?- pregunte.

-dos meses pero no lo oíste de mi, Jasper aun no lo sabe, será su regalo de cumpleaños el próximo mes, si no se da cuenta antes- agrego besándome.

-tenemos tiempo… unos 45 minutos todavía, la misa empieza en dos horas- dije bajando el cierre de su vestido.

-¿quieres hacer el amor antes del bautizo de Annie y Esme?-

-Sí, esa es la idea….- respondí besándola.

-me parece una de las mejores….-

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amigas mías, el fic se ha terminado ¿o no?

de ustedes depende...

¿segunda parte de segunda oportunidad?



mientras se deciden si quieren o no, les dejo el avance del prologo de mi quinto fic (contando amarte) que estara en cartelera a aprtir del jueves en lugar de este.

recuerden si quieren segunda parte de segunda oportunidad haganme saber para trabajar en ello y subirlo apenas termine Entre el amor y la guerra.