Sumary: Cuando Edward deja a Bella lo hizo con la esperanza de que tuviera una humana y feliz vida. ¿Qué pasaría si ella así lo hizo, pero las cosas no resultaron como cualquiera de ellos lo pudo haber planeado?
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CAPITULO 3
CLASES
Bella's POV
Rápidamente conseguí controlarme y tomé lo que necesitaba para la clase. Salí de la oficina a toda prisa y corrí tan rápido como me atreví a la clase que me habían asignado. Entré con apenas una mirada a los alumnos que habían comenzado a congregarse. Encontré la lista de esa clase en particular cuando los sentí, o más bien, los olí. Alcé mis ojos y encontré a Alice y Jasper sentados en la parte trasera del salón de clases, no se agitaron, pero me miraron, sin siquiera parpadear.
Genial. Esto es justo lo que necesitaba. Bueno, si ellos quieren jugar, puedo jugar también.
Recordando algunos detalles de mi propia experiencia universitaria, miré con cariño a los instructores que sólo se limitaron a dar el programa de estudios y se saltaban los requerimientos de la clase, antes de liberar a los estudiantes para que fueran a casa y disfrutaran del resto del día. El verdadero trabajo podría comenzar en la próxima reunión, que era como el cielo, se sentía como si estuviéramos jugando a hacer novillos, escapando de la responsabilidad que eventualmente nos encontraría. Yo era uno de esos instructores. Me encantaba la expresión de mis estudiantes cuando los liberaba temprano en nuestra primera sesión de clase.
No podía ser uno de esos instructores esta hermosa noche de verano.
Comencé mencionando los nombres de la lista que tenía y cuando terminé, miré alrededor y pregunté si había algún nombre que no había mencionado. Miré fijamente en dirección de Alice y Jasper, desafiándolos a que me retaran frente a la clase de estudiantes, que eran completamente inconscientes de las criaturas que tenían en medio.
Alice habló primero. — Profesora Marston, a mi hermano y a mí nos gustaría probar esta clase para ver si nos gusta lo suficiente como para poder tomarla el resto del semestre. ¿Estaría bien para usted? — me miró quedamente, retándome a comenzar algo justo en ese momento y allí, a sabiendas de que no lo haría. La alta cadencia de su voz era desconcertante, teniendo en cuenta la expresión de su cara.
¿Poder tomarla el resto del semestre? ¿Estaba loca? No había forma de que Alice y Jasper tomaran cualquiera de mis clases por el semestre ENTERO. ¡No, esto no puede estar pasando!
Pero, mi pensamiento mas lógico se hizo cargo.
— Por supuesto que podrían formar parte de esta clase. Podemos hablar de su registro, si deciden quedarse, después de clase. ¿Les parece bien? — dije con una especie de sonrisa que no dejé que escapara de mis labios. Nunca les dejaría ser testigos de cómo el estado actual de los acontecimientos estaba alterando la base de equilibrio que había luchado por mantener día a día.
Sabía exactamente lo que estaban haciendo. Ellos estaban dejando perfectamente claro que nuestra conversación de antes no estaba en absoluto terminada. Que no sería capaz de solamente desaparecer en la noche y no darles las respuestas que estaban determinados a obtener. Bueno, su infinita paciencia sería puesta a prueba esta noche. Mantendría a todos y cada uno de los estudiantes aquí, incluidos Alice y Jasper, hasta el "oficial" último minuto de clase.
Pasé a través del programa y respondí las preguntas. Rápidamente cayendo en la rutina de contestar las mismas preguntas que había recibido en todas las clases anteriores. Rápidamente me di cuenta de cuáles serían mis estudiantes de diez, y de los que reprobarían, o apenas pasarían la clase con un ocho o incluso un siete. No fue sorprendente el hecho de que ni Alice ni Jasper hicieran algún sonido durante la clase. Sin duda, sus pensamientos se centraban en lo que se les revelaría más tarde.
Esto continuó durante algún tiempo hasta que miré el reloj y me di cuenta de que los estudiantes ya estaban muy atrasados para su descanso. Los liberé durante diez minutos y borré el pizarrón que ya se había llenado antes de tomar asiento en el escritorio. Como si fuera el momento justo, Alice y Jasper se acercaron a mí. Levanté la vista hacia ellos con cautela antes de empezar a hablar.
— Entonces, ¿están tú y tu hermano interesados en tomar la clase? No estoy del todo segura de tener asientos adicionales para acomodarlos, pero es posible que otros estudiantes nos abandonen. No hay necesidad de que lo decidan esta noche, no están obligados a permanecer por el resto de la clase de esta noche, — comencé antes de que Jasper indicara que tenía algo que decir.
— Profesora, solo quería decir que nos quedaremos el resto de la clase. Podemos discutir sobre las cosas después de eso y ver si nos podemos acomodar según nuestros deseos, sean los que sean, — concluyó, mirándome con cautela.
¡Mierda! ¿No puede alguien tomar una indirecta?
Alice lucía como si estuviera ahogando una risita, sabiendo que me tenía exactamente donde me quería. No había absolutamente ninguna manera de que pudiera empezar esa discusión en mi clase.
Le respondí: — Eso estará bien. Hablaré con ustedes después de clase. Disfruten el resto de su descanso, —y con eso, volví a mis notas, tratando de apartarlos de mi presencia. Consiguieron captar esa no tan sutil indirecta y en lugar de seguir al éxodo masivo de estudiantes fuera de mi salón, volvieron a sus asientos en la última fila, hablando tan rápidamente en voz baja que nadie mas en la clase podría haber captado lo que estaban diciendo. Nadie excepto yo.
— ¿Crees que deberíamos llamar a Carlisle y Esme? — comenzó Jasper.
— Estoy segura de que ÉL ya lo hizo, — respondió Alice mirándome.
— Sospecho que Emmett estará emocionado de verla. Sin embargo, estoy preocupado por la reacción de Rosalie. Tengo la sensación de que tendremos una larga noche, — terminó Jasper, mirando su reloj y manteniendo su mejor ojo en mí, o lo que sea.
— Puedo oírlos, ya saben, — susurré. Mi molestia estaba comenzando a filtrarse a través de mi voz. Hablé bajo y tan rápido que nadie más fue capaz de oír, tapándome la boca con los papeles de mi escritorio para que nadie notara el movimiento.
¿Pensaban que iba a correr? ¿Correr a dónde? Yo era una profesional. Los estudiantes comenzaron a llegar y se me acercaban con preguntas y comentarios. Les contesté, aunque con muy poco entusiasmo. E incluso, si yo no estuviera dedicada a mi trabajo, sabía que no sería capaz de correr lejos de Alice. Ella no se detenía hasta que conseguía lo que quería.
Nos volvimos a reunir y antes de que lo supiera, había mantenido a los alumnos en clase diez minutos más después del final de la misma. Pude ver que algunas caras lucían exasperadas e impacientes.
— Oh mi… perdí completamente la noción del tiempo. Lo siento mucho. Terminamos por esta noche y voy a dejar esto para otro momento… lo prometo. Si tienen alguna pregunta o inquietud, por favor no duden en llamar o enviar un e-mail antes de la próxima clase. Tengan una gran noche, — terminé, mientras los estudiantes se ponían de pie y se marchaban. Algunos estudiantes vinieron adelante con comentarios de despedida o preguntas rápidas, antes de que estuviera cara a cara con Alice y Jasper, solos. O eso creía yo…
— Bueno, eso fue interesante. Hiciste eso tan largo como pudiste, ¿verdad? Pero, eres una interesante profesora, te concedo eso. No es de extrañar que todos los estudiantes se quedaran aquí hasta el final. Algunos de sus pensamientos fueron bastante intrigantes, pero otros… bueno, tal vez no quieras saber sobre eso, — concluyó Edward desde la puerta.
Salté un poco al oír su voz. No me había dado cuenta de que estaba tan cerca. Me controlé a mi misma y luego me giré hacia él, tratando de ponerle una máscara a mi rostro a cualquier tipo de tensión, o cualquier otra molestia.
— Sabes, si querías revisar la clase, todo lo que tenías que hacer era forzarte a ti mismo como Alice y Jasper. No tenías necesidad de andar furtivamente alrededor de los pasillos, — le respondí, tratando de subir el nivel de irritación en mi voz.
Cuando vi su rostro, fue completamente abrumador. Miré encima de sus hermosas facciones; el cabello bronce desordenado, su cuerpo alto y delgado y sus esculpidos músculos debajo de su camisa abotonada y un par de pantalones vaqueros que casi me dejaron sin aliento. Se apoyó en el marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho, sin apartar ni un instante sus ojos de mí. Tuve que forzarme para alejarme de él, antes de que pudiera ver la forma en que me afectaba su presencia. Gracias a Dios que ya no podía sonrojarme. Él habría sido totalmente consciente de mis sentimientos y eso no podía suceder nunca. De repente, una fuerte ola de calma barrió la sala y recordé el don especial de Jasper. Mi mente se detuvo al instante en que procese el pensamiento. ¿Podía sentir mis sentimientos por Edward? ¿Lo había bloqueado con suficiente rapidez? ¿Esta noche nunca iba a terminar?
— Gracias, Jasper, pero he tenido más que suficiente. ¿Dónde les gustaría hacer esto? Realmente no quiero repetir esta historia más de una vez. Es algo que realmente no me preocupo por pensar muy a menudo y no estoy preparada para ir más allá de todo esto más que lo absolutamente necesario. Los escuché cuando mencionaron que él — mi pulgar se sacudió hacia Edward sin mirarle. — probablemente ya había llamado a Carlisle y Esme. Me gustaría verlos y decir "hola" personalmente y entonces voy a contestar a casi cualquier pregunta que puedan tener. ¿Eso funciona para todos ustedes?
— Vayamos a la casa ahora. Carlisle debe llegar del hospital en breve y Esme no puede esperar para verte, Bella. Rosalie y Emmett están allí también. No hace falta decir que todos están sorprendidos por los recientes acontecimientos. ¿Quieres que te llevemos a la casa o preferirías seguirnos en tu propio coche? — Me respondió Edward, su voz, usualmente suave, parecía un tanto exagerada. Su intensa mirada aún estaba enfocada en mí, sosteniendo una emoción en la que todavía no podía poner el dedo. En un momento brilló el dolor, al otro la tristeza, antes de regresar a la máscara de piedra que había visto tantas veces antes.
No, yo estaba imaginando cosas. Recordé ese día en el bosque.
"No eres buena para mi, Bella… Porque estoy… cansado de pretender ser algo que no soy…"
Ya no se preocupaba por mí. Si algo pudo haber sentido, es culpa, pero tenía mucho en que concentrarme al reconstruir los sentimientos de Edward hacia mí. No es que importara de todos modos.
Pero, ¿estaba imaginando cosas? Por supuesto que sí. Estoy estresada por fuera y temiendo lo que sé que viene. No tengo ningún deseo de contar toda mi historia, fuera de eso los Cullen sentirán lastima por mí. No, vamos a acabar con esto y todo podrá volver a la normalidad. Apenas consiga atravesar esta noche…
— Yo los sigo en mi coche. De esa manera, puedo irme cuando terminemos y nadie será molestado para traerme de vuelta. No deben preocuparse de que los pierda. Les prometí respuestas. Vamos, acabemos con esto, — les dije, hasta que Alice me interrumpió.
— Bella, no tienes que hacer nada que no quieras hacer. Y tú nunca eres una molestia. Sin embargo, nos gustaría verte y saber qué es exactamente lo que te sucedió. Te extrañé terriblemente y estoy muy feliz de verte de nuevo, independientemente de las circunstancias, — respondió, acercándose hacia mí y haciendo una seña como si se estuviera preparando abrazarme de nuevo. Mis sensores me dijeron que no había otros humanos alrededor de mí, así que me moví lejos de ella, al otro lado de la habitación, mis movimientos fueron borrosos por la velocidad.
— Lo siento, Alice. Simplemente no estoy lista para eso. Espero que lo entiendas, — le contesté, con los brazos cruzados en el pecho, como para no permitir el acceso a nadie. Trate de mantener la calma en mi cara, pero sabía que era inútil. Debía parecer como un animal enjaulado. Lo sabía porque comenzaba a sentirme como tal.
Ella parecía terriblemente herida, pero en lugar de dirigirse a mí, giro sobre sus talones. Mirando a Edward con ira, sus ojos apenas estaban abiertos, se convirtieron en dos ranuras oscuras, desatando su furia en él, mientras ella comenzaba a avanzar hacia su presencia en el umbral.
— ¡Esto es completamente tu culpa! Espero que estés satisfecho con las elecciones que nos hiciste tomar a TODOS nosotros. Mira lo que has hecho. ¡Ni siquiera me deja tocarla! — le gritó, acercándose a él y mirándolo como si estuviera lista para atacar a su hermano favorito. Jasper se puso inmediatamente a su lado y sentí una fuerte ola de calma llenar la habitación. Ella se lo sacudió de encima. — ¡Ahora no, Jasper! Necesita darse cuenta del terrible error que cometió y mi enojo lo ayudara a gestionarlo por el momento, — le gritó a su marido, incapaz de contener su ira por mas tiempo. Jasper hizo una mueca de dolor ante el obvio nivel intenso de dolor emocional que sentía su esposa.
— Alice, — hablé en voz baja, dando un paso de regreso a ella, — por favor, no culpes a Edward por esto. — Se volvió para mirarme, la intensidad de sus ojos comenzó a disminuir. — Las cosas pasan… simplemente pasan. No es culpa de nadie. Por favor. Esto no se trata de ayudar a nadie. Vámonos ahora y puedo responder a todas sus preguntas. Por favor. No te enojes con nadie más que conmigo. No era mi intención herir tus sentimientos. Estoy abrumada en este momento por todo lo que ha sucedido en las últimas horas. Vayamos afuera e intentemos encontrar una nueva perspectiva. ¿Por favor? — comencé a suplicar. Patético. Pero, yo no podía soportar el dolor que se hizo evidente en su rostro o el dolor físico que debía estar sintiendo Jasper por estar sintiendo su arrebato emocional. — Esto obviamente está molestando a Jasper. Si no fuera por mí, por favor, no lo hagas atravesar por esto.
Alice dejó caer las manos de su cadera y miró a Jasper. Lo miró profundamente a los ojos, su mano le tocó suavemente la mejilla mientras éste se inclinaba hacia su caricia. Este fue un momento intensamente privado entre ellos y estaba comenzando a arrancar ese enorme agujero que había abierto en mi pecho hace tantos años. Un agujero que al menos había pensado que tenía cerrado. Sí, nunca sanó. Su amor y adoración por los demás era tan intenso que yo no había sido capaz de ignorar lo que tan claramente tenía frente a mí. Él asintió con la cabeza hacia ella de una manera que le daba a entender a ella y a todo alrededor que ya la había perdonado por su pequeño arrebato. La tomó en sus brazos, hundiendo su cara en sus cabellos negro brillante. Alice no era alguien que se enojara, y la ira que dirigió a su hermano nos había tomado a todos por sorpresa.
Miré a Edward, quien tenía su cabeza colgando hacia abajo. Él sintió mi mirada y me miró. Sus ojos estaban llenos de culpa. Lo podía ver claramente. Alejé mi vista de él. Para mí, culpa equivale a piedad, y no podía digerir eso.
Sintiendo la necesidad de agilizar las cosas, hablé.
— Bueno, el resto de su familia nos está esperando. Movámonos. Estoy segura de que todos ustedes tendrán muchas preguntas y espero que mis respuestas no los decepcionen, — terminé, tratando de sonar poco seria, los lideré hasta la salida y les indiqué a los tres Cullen que esperaran en el corredor, mientras yo apagaba las luces y aseguraba el lugar. Recogí mis cosas y me dirigí a donde me estaban esperando. Alice y Edward caminaban al frente, Jasper venia atrás, luciendo algo tímido.
— Bella, ¿puedo ir contigo? Me gustaría hablar contigo de camino a casa. ¿Te parece bien? — dijo mientras me miraba expectante.
— Por supuesto, — respondí. Ahora estaba realmente nerviosa.
4 comentarios:
hay hay diossss!! la verdad nos re intriga todo estooooo
vAS A MATARNOS, DE VERDAD!!!! Esta espera va a ser inaguantable.
Besos y, por favor, no tardes.
ayy por favooor no tardees pliiis pliis me dejas super intrigadisima no aguanto mas la angustia de mi corazon hahaha (exagera) haha no la vdd muy bna historia pro pliis ya no tards n subirla sii?!! pliis andale subela lo ams pronto posible :S me dejas intrigadisima : S bno tambn venia a decirte grax en vdd GRAX x subir stas historias tan buenas ;D te qermos
wuw super m encant no dej comen en el primero y eguno pero xq apenas lo vi y quise ponerlo en et est super esta histori me ncanta spero para el sig. capi bsitos bye
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