Capitulo 9: Catalizador

Summary:  Cuando Edward dejo a Bella, se fue con la esperanza de que ella tuviera una humana y feliz vida. ¿Que pasaria si ella asi lo hizo, pero las cosas no salieron como cualquiera de ellos pudo haberlo planeado?

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 Catalizador

POV Bella

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— ¿Qué pasó? — cuestionó Emmett, sacándome rápidamente de mi ensoñación.

— Bueno, yo estaba terminando mi segundo año de universidad, cuando llegó el verano; estaba tomando clases y trabajando. Las patrullas continuaban. No había cambiado nada, en serio. Charlie y Billy se iban a pescar por unos días. Jacob se quedaba en mi casa o yo me quedaba en la suya durante ese tiempo, — murmuré, antes de añadir rápidamente, — simplemente por protección.

Sabía que los ojos de Edward se habían oscurecido nuevamente y como una señal, Jasper envió otra ola de calma particularmente intensa a través de la habitación. La intensidad fue un alivio. Las cosas estaban cada vez más y más profundas y sentí que lo que estaba a punto de decir, definitivamente, iba a cambiar la sensación en la habitación.

— Una noche, me levanté en La Push y Jake llegó a casa del trabajo. Había comenzado un pequeño taller mecánico en la ciudad. Siempre fue muy bueno con las manos, construyendo cosas, arreglando otras. Construyó su propio coche, ¿mencioné eso? — dije, una pequeña sonrisa tocaba mis labios.

— Bueno con las manos, ¿eh? — comenzó Emmett, una vez más su conversación fue interrumpida por Rosalie, quien esta vez le dio un golpe en la parte posterior de la cabeza, fue fuerte, por el sonido que causó.

— Lo que quise decir fue que él estaba poniendo las cosas en su lugar para nosotros. Todavía no había renunciado a la idea de casarse conmigo. No me lo había pedido de nuevo, pero el veía a los demás miembros de la manada sentar cabeza. Él no iba a ceder sin haber peleado.

Carlisle me interrumpió. — Bella, mencionaste que algo pasó. ¿Qué cosas cambiaron?

Levanté la vista hacia él. Sus ojos cálidos e inteligentes me miraban. Con mis pensamientos volviendo a su lugar, continué.

— Bueno, una noche particularmente lluviosa, Jake llegó a casa. Comíamos la cena, hablando sobre los demás días cuando sonó el teléfono. Jake lo tomó y me di cuenta de que algo andaba muy mal. Jake cogió sus llaves de la mesa y sin hablar tiro de mí, me recogió y corrió conmigo hasta el coche. Me puso en el asiento delantero y saltó en él antes de que arrancáramos. Yo no sabía a dónde nos dirigíamos y pasó algún tiempo antes de que él fuera capaz de controlarse a si mismo lo suficiente como para hablar, — continué.

Recordé aquella noche, al menos lo que podía recordar.

— Bella, algo malo ha pasado. La madre de Paul fue asesinada a principios de esta noche. Sospechamos que es un vampiro, pero no lo sabremos hasta que lleguemos al hospital e inspeccionemos el cuerpo. Tengo que llevarte allá, donde podrás quedarte con los demás, mientras Sam y yo buscamos a Paul. Quédate allí. Los demás te protegerán. Tenemos que encontrar a Paul antes de que se mate. Está evidentemente molesto en este momento y no está para pensar con claridad, — terminó Jake, con tono sombrío pero firme.

Volví en mis sentidos antes de continuar. — El hermano de Jake, Paul, perdió a su madre en un ataque de vampiros. En ese momento, todos pensaron que su muerte estaba destinada a ser un mensaje de que los lobos eran ineficaces y no podían proteger a nadie. Comenzó una guerra total… una que los lobos a duras penas ganaron.

— Todos estábamos bajo resguardo. Nos quedábamos en grandes grupos; las esposas, novias, niños. La lucha se prolongó por al menos dos meses, antes de que los lobos consiguieran al último de ellos. No era un aquelarre grande; al final descubrimos que se trataba de dos aquelarres pequeños que buscaban pasar un buen rato. Repugnante, — terminé.

— Jake llegó a casa una noche, herido. Habían terminado con el último de ellos. La amenaza había pasado. No tenía ningún peligro mortal, pero tenía algunos cortes profundos. Él ya había comenzado a sanar, pero yo estaba inconsolable. Fue entonces cuando me di cuenta de que todas mis razones para aplazar el matrimonio eran ridículas. Casi lo había perdido y eso era algo que no podía permitir. Cuando estuvimos solos a la mañana siguiente, me puse de rodillas y le supliqué que me perdonara por aplazar las cosas. Entonces le pedí que se casara conmigo, — terminé mis pensamientos, mi voz mezclada con nostalgia.

No sé cuanto tiempo pase allí, en silencio, perdida en mis propios pensamientos, hasta que me di cuenta de que no era la única que estaba en silencio. Miré hacia arriba, para ver que cada miembro de la familia tenía su mirada puesta en mí, cada par de ojos me miraba desconcertado e impaciente porque continuara.

— Lo siento. No era mi intención detenerme de esa forma. Recuerdos que creía olvidados a veces aparecen de la nada y se aferran a mí. De todos modos, Jake me miró como si no me hubiera escuchado correctamente, — volví a empezar.

— Bella, ¿estás diciendo lo que creo que acabas de decir? ¿Estás diciendo que quieres casarte conmigo? ¿Qué hizo que cambiaras de opinión? Sé que no estás interesada en casarte en este momento. Sé que no funciono para tu padres, pero, ¿Por qué el cambio de idea? Por favor no me digas que es por lo que pasó anoche. Estoy como nuevo. Nunca he estado en ningún peligro real. Unos cuantos estúpidos chupasangres no son ningún problema para nosotros. Tú más que nadie, deberías saberlo ahora.

Me acordé de las palabras de Jacob esa noche, la mirada en sus ojos llenos de amor y ternura, tratando de ocultar su emoción ante lo que mis palabras significaban para nosotros dos.

— En ese momento, le dije que estaba dispuesta a casarme con él. Le dije que no era necesario esperar, que debíamos casarnos tan pronto como fuera posible. Había aplazado las cosas durante demasiado tiempo y no iba a perder más. ¡Él estaba tan feliz! Me levantó, con su brazo vendado y obviamente con dolor, me hizo girar alrededor de toda la habitación. Me bajó un momento, para recoger algo de su escritorio, — continué, antes de que mis ojos se encontraran con la expresión de Edward.

Su rostro estaba lleno de dolor, su cuerpo inerte, con los ojos cerrados. Yo no podía soportar verlo con tanto dolor. Por un momento, mi frío corazón saltó. ¿Estaba celoso? ¿Estaba molesto porque la historia, mi historia, se dirigía a mí amando a alguien más? Con la misma rapidez, supe que esa no podía ser la razón. Él no me quería. No importaba cual fuera la razón, no podía soportar verlo sufrir. A pesar de que no entendía su reacción, mi amor por él, un amor que nunca había terminado no permitiría que me sentara ahí y lo dejara sufrir.

— Edward, — me dirigí a él lentamente, — ¿estás bien? ¿He dicho algo que te ha molestado de nuevo? — terminé, temerosa y ansiosa por su respuesta.

— No, Bella. Sólo estaba tratando de concentrarme en todo lo que decías. Por favor, no dejes que te detenga. Sigue adelante y continúa con tu relato, — él me miró, su máscara de piedra estaba allí de nuevo.

Estaba confundida, pero viendo que teníamos un largo camino por delante, decidí seguir el consejo de Edward y continuar.

— Bueno, él cogió una pequeña caja de su escritorio; un anillo de compromiso. A continuación, se puso de rodillas y me propuso matrimonio. Fue rápido, pero muy dulce. Decidimos casarnos ese otoño, a pesar de que los dos aún estábamos en la escuela. Sería pequeño y nada extravagante. Sin embargo, decirle a Charlie y a Reneé era otra cosa.

Les conté que Charlie estaba entusiasmado por el compromiso. Reneé lucho con uñas y dientes. Ella no había visto a ninguno de los Black desde que dejó Forks y no podía verme casándome con alguien que no había terminado la universidad. Por no hablar de que yo aún estaba en la escuela y que consideraba tanto mi edad como la de Jacob una definitiva desventaja.

Tomó un serio convencimiento, hasta que finalmente me puse de pie y le expliqué que podía aceptar mi elección o no, pero que no cambiaría de opinión respecto a mi matrimonio con Jacob.

— Aún eres muy obstinada, Bella, — se rió Alice mientras que cada Cullen de la sala hacía una mueca o se reía de sus comentarios, sin duda recordando lo intensamente obstinada que era. Todos, menos Edward.

Continué. — Si, supongo que todavía lo soy. Algunas cosas nunca cambian.

— Jake y yo nos casamos ese otoño. Invité a algunos de los amigos de la escuela, también estuvo la manada y, por supuesto mi pequeña familia. Charlie me entregó y Reneé y Phil vinieron de Florida. Ellos estuvieron felices al final. Finalmente se dieron cuenta de que Jake me ayudó a curarme y que yo estaría a salvo con él, que él se ocuparía de mí.

— Nos fuimos a nuestra luna de miel y regresamos a nuestros horarios regulares el siguiente lunes. Escuela y trabajo eran nuestro horario. Nos mudamos a una casita en la reserva. Yo viajaba todos los días a la universidad local y trabajaba tiempo parcial. Jacob tomó una licencia en la escuela y centró toda su atención y energía en la tienda. Lo hizo muy bien. Sus hermanos Embry y Quil lo ayudaron. La gente de Forks y La Push tenía un alternativo de Dowling y el taller de Jake siempre estaba ocupado.

— Seguimos de la misma forma por un tiempo. Estando ocupados, el tiempo pasó volando. La actividad en la zona disminuyó, por lo que las patrullas no eran tan necesarias. Jake se iba sólo una noche a la semana.

— La manada y sus familias pasaban mucho tiempo juntas. Bodas, cumpleaños, vacaciones, las esposas y las novias pasábamos gran parte del tiempo cocinando, afuera juntas, sentía como si tuviera un montón de hermanas con las cuales estar. Todos nos ayudábamos unos a otros en el servicio de niñeras, proyectos en el hogar o lo que surgiera, todo el mundo se ocupaba en ello. Éramos una gran familia y todos nos sentíamos conectados entre si. Éramos fieramente protectores y lo primero era la lealtad, lo más importante en nuestras mentes. De eso es de lo que se trata la familia, especialmente para ellos.

Estaba llegando a la parte de la historia de la que no quería hablar, pero tenía que soltarlo. Ya que di parte de la información en la oficina. ¡Maldita sea! No quería que lo supieran todo, pero no había manera de evitarlo ahora.

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Aqui actualizando esta historia que les aseguro que se pone de lo mejor!! Dejen sus comentarios lindas y aquí un adelanto del capitulo que viene:

"Antes de que pudiera argumentar, Edward me había envuelto en sus brazos, sosteniéndome con fuerza, negándose a dejarme ir. Comencé a luchar hasta que me di cuenta de que era inútil. Yo no tenía con que luchar dentro de mí. Colapse en su pecho, aun luchando con combatir los sollozos que amenazaban con salir de mi pecho, los cuales sabía que podrían ofrecer un pequeño consuelo o liberarme de la intensa agonía que sentía cuando pensaba en Grace. Mi hija, mi hermosa bebe que había perdido. Ella aún estaba en La Push con su padre, pero yo había sido violentamente arrancada de su vida."