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JACOB BLACK
- ¡EDWARD!- sentí que alguien saltaba encima de mi cama- ¡EDWARD!- chilló Alice.
- Vete- gruñí y me tapé la cara con la almohada.
- ¡Vamos, Edward! Necesito tu ayuda- dijo quitándome la almohada.
- ¿Ayuda?- pregunté refregándome los ojos.
- Sí, verás, quedé de ir a buscar a Bella hoy, porque su auto se averió, pero Jazz está aquí, entonces…
- Quieres que yo sea el chofer…-murmuré.
- ¿Puedes ir a buscarla tú?- me preguntó- ya sabes dónde vive, además es difícil perderse en Forks- rió.
- Está bien- gruñí-lo haré, ahora vete.
Alice salió de mi habitación y tomé mi ropa antes de dirigirme al baño. Después de darme una ducha, volví al cuarto y encendí mi laptop. Mientras terminaba de arreglar mi rebelde cabello, sonó mi celular.
- ¿Hola?
- Edward.
- Madre.
- ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Tú?
- Bien.
- ¿Mi padre?
- Bien
- ¿El caso?
- Avanza bien. ¿Esme y Carlisle?
- Bien. ¿Alice y Emmett?
- Bien.- Odiaba conversar con mis padres, tenían un grado de emoción cercano a un robot- Estuve conversando con tu padre y decidimos que te enviaremos tu auto a Forks, nos parece injusto que se quede en casa, debes aprovecharlo, después de todo es tu regalo de cumpleaños – en mi rostro se dibujó una gran sonrisa- y así no abusas de la hospitalidad de Esme.- la sonrisa se borró, mis padres tenían gran habilidad para quitarle lo emocionante a todas las cosas.
- Oh- dije. Gran comentario- ¿Cuándo llega?
- Hicimos los arreglos necesarios para que lo recibas hoy en la tarde.
- ¡Genial! Muchas gracias
- No hay problema. Da nuestros saludos a Esme y Carlisle. Adiós.
- Adiós-me despedí y tiré el celular encima de la cama. Rápidamente busqué la ficha de Bella y empecé a completarla con lo poco que había descubierto de ella ayer.
- ¡EDWARD!- chilló Alice desde abajo- ¡Ven a desayunar!- rodé los ojos, apagué mi laptop y bajé:
- No es necesario que grites tan fuerte Alice. No estoy sordo- Ella sólo sonrió inocentemente y siguió desayunando.
- Buenos días- saludé a Esme.
- Buenos días, ¿cómo dormiste?- preguntó ella amablemente.
- Dormía plácidamente hasta que alguien- fulminé a Alice con la mirada- me despertó.
- Vamos, Edward, relájate- dijo Alice despreocupadamente- de todas formas tenías que despertar, sino te quedarías sin desayuno.
- No sé cómo Jasper te aguanta- dije bostezando.
- Es mi novio- sonrió ampliamente y miró su reloj- y debe estar por llegar, así que ve a buscar a Bella, mientras yo me arreglo. Estas son las llaves de mi auto- me las tiró y subió corriendo a su cuarto. Esme rió.
- Hablé con mi madre antes de bajar- le dije- manda saludos.
- Muchas gracias. ¿Cómo están tus padres?
- Bien- me encogí de hombros- decidieron enviarme mi auto acá, así que en la tarde lo tendré- le informé.
- No era necesario- Esme frunció el ceño.
- Fue mi regalo de cumpleaños, no tiene sentido que esté guardado en casa llenándose de polvo- reí.
- Supongo que tienes razón- sonrió cálidamente. Le devolví una sonrisa, tomé las llaves del auto de Alice y fui a buscar a Bella.
***
Estacioné el auto de Alice, frente a la casa de Bella, me bajé rápidamente y me dirigí a la puerta para tocar el timbre. Después de unos minutos, sentí unos pasos que se acercaban hasta que finalmente Bella abrió la puerta:
- Hola A… ¿Edward?- preguntó Bella- ¿Qué haces acá?
- Buenos días, Bella, yo estoy bien gracias por preguntar y por este amable recibimiento- sonreí irónicamente- Alice no pudo venir porque Jasper estaba por llegar, así que… vine en su lugar- expliqué.
- Oh- dijo ella- bien, pasa- entré detrás de ella y me detuve en el vestíbulo- espérame en la sala, terminaré de secarme el cabello, ya vuelvo- y corrió escaleras arriba.
Me senté en el sofá y me puse a mirar lo que me rodeaba. Era una casa pequeña, pero acogedora, habían varias marcos con fotos de Bella colocados en una mesa. Era fácil notar cuánto Charlie Swan quería a su hija. No pude evitar recordar que la mayoría mis fotos, estaban en álbumes… guardados en un baúl en el ático. La única foto de mí que había en la sala de mi casa, era la de mi graduación. Mis padres solían decirme que vivíamos en una casa, no en un estudio fotográfico, así que no debíamos "saturar" los rincones de nuestra casa con fotos. De pronto, sentí unos golpes en la puerta.
- ¿Bella?- pregunté al final de las escaleras.- ¿Bella?- insistí, pero no obtuve respuesta. Seguro que con el ruido del secador ni siquiera oyó que alguien llamaba a la puerta. Estaba debatiendo entre ir yo mismo a abrirla o no, cuando sentí nuevamente unos golpes en la puerta. Me armé de valor y fui a abrir:
- ¡Bells!- gritó un chico musculoso con una gran sonrisa, pero apenas me vio frunció el ceño y me miró- ¿Quién eres tú?
- Edward Masen- le extendí la mano.
- Jacob Black- dijo estrechando mi mano- Pensé que Alice estaría aquí, vi su auto- giró la vista hacia afuera.
- Soy el primo de Alice- al ver su cara de confusión, añadí- nuestras madres son hermanas, por eso tenemos apellidos diferentes- expliqué.
- Oh, ya veo…- asintió con la cabeza- ¿Y qué…?- empezó a preguntarme cuando Bella gritó desde arriba de las escaleras:
- ¡Jake!- chilló con una gran sonrisa y bajó corriendo. Me aparté para darle paso a Bella.
- ¡Bells!- exclamó Jacob igual de emocionado y Bella se lanzó a los brazos de Jacob, él la envolvió en un gran abrazo y dio vueltas, mientras ella soltaba unas risitas. Una ola de celos recorrió todo mi cuerpo. ¿Por qué era así de efusiva con él? Yo debería ser el que la abrazara y la girara… no ese pedazo de músculo
- ¡Edward!- exclamó Bella, como si recién se hubiera percatado de mi existencia- Bájame, Jake- le dijo al musculoso, mientras nuevamente soltaba unas risitas. Jacob la depositó en el suelo con una sonrisa en la cara imposible de borrar.
- Supongo que ya se conocieron- dijo Bella.
- Así es, Edward me estaba contando que es primo de Alice- respondió Jacob.
- ¿Qué haces aquí?- le preguntó Bella.
- Bueno, pasaba a saludarlas, a ti y a Alice, pero- sonrió con sorna- pero al parecer Alice creció un poco. Bella rió y yo fruncí la boca. Miré mi reloj y le dije a Bella:
- Debemos irnos, se hace tarde, Alice me pidió especialmente que me tardara en recogerte. Así que toma tus cosas y vámonos. Te espero, afuera. Jacob, un placer- le estreché la mano con más fuerza de lo necesario y salí por la puerta.
Me subí al auto, tomé el volante con las manos y apoye mi cabeza en él. Suspiré pesadamente, mientras controlaba mis celos. Sentí que alguien entraba al auto y levanté la vista.
- ¿Te pasa algo?- preguntó Bella ¿preocupada?
- No, es sólo que Alice me despertó muy temprano hoy- inventé.
- Oh, lo siento- dijo avergonzada- lamento que hayas tenido que despertar por mi culpa.
- No te preocupes. Alice dijo que te viniera a buscarte, pero me da la idea que ya tenías planes con tu amigo, y por culpa de Alice tuviste que cancelarlos- empecé a tantear terreno mientras arrancaba el auto.
- Para nada- rió Bella y movió la mano restándole importancia- Jake siempre pasa a visitarme. Y no es la primera vez que debe hacer su visita más corta por causa de Alice- rió con más ganas.
- Alice es una persona muy... especial- reí.
- Sí…- accedió ella. Después de un rato de silencio, pregunté:
- ¿Y cómo conociste a Jacob? ¿Es tu compañero o algo así?
- Charlie y Billy, su padre son amigos desde hace años, así que prácticamente nos conocemos desde que nacimos- rió.
- Impresionante- acoté mientras mantenía la vista fija en el camino.
- ¿Qué hay de ti?- preguntó ella- ¿Tienes amigos?
- En mi caso, es algo difícil tener amigos. Por el trabajo de mis padres, nos hemos tenido que mudar mucho y cuesta mantener amistades a distancia- suspiré con falsa resignación.
- Qué lástima- murmuró.
- Lo es, pero hablemos de algo más alegre, sino Alice me retará por llegar contigo tarde y en un estado tan depresivo- bromeé- Dime, Bella, ¿qué planes tienes hoy con Alice? – pregunté, mirándola de reojo.
- No lo sé, sólo dijo que pasaría por mí- se encogió de hombros.
- Viniendo de Alice, no deber algo muy bueno- fruncí la boca.
- Pero lo hace con buenas intenciones- la defendió.
- Lo sé, pero tengo la impresión que planea una salida en grupo…
- Mientras no sea una aventura por el bosque como ayer… no tengo problema.
- Ayer fue divertido- la contradije- sirvió para conocer algo de Forks, aunque haya sido el bosque- reí. Y Bella murmuró algo que no alcancé a oír.
- ¿Qué dijiste?- pregunté mientras estacionaba el auto a la entrada de la casa.
- Sólo dije que… - tomó aire y dijo- quesirvióparaconocernosmejor- dijo y se bajó del auto rápidamente, antes de que yo hubiese alcanzado a reaccionar.
***
Estaba mirando televisión con Jasper en la sala, mientras esperábamos que Bella y Alice estuvieran lista para que saliéramos.
- ¿Sabes lo que Alice planea?- le pregunté.
- Una salida a Port Angeles- respondió él.
- Tengo la leve impresión que este verano no descansaré- hice una mueca.
- Si querías descansar no debiste haber venido a Forks- rió entre dientes.
- ¡Quién diría que en este pueblito terminaría con una agenda más intensa que la que tenía en Chicago!- me quejé.
- Alice tiene una energía increíble, si vives con ella, tendrás que aprender a seguirle el ritmo- me aconsejó.
- No sé de dónde saca tanta energía, no es algo hereditario, créeme- Jasper sólo rió.
- ¿Sabes, Edward? Tengo la sospecha que Alice y Rose están ideando un plan para juntarte a ti y a Bella. Sé que tienen buenas intenciones, pero ¿a ti realmente te gusta ella?- inquirió.
- Bueno… -moví mis manos nervioso, tenía que mantener la fachada- Alice me preguntó si a mí me gustaba Bella y bueno… - suspiré- yo le dije que sí, pero… no sé, quiero decir, ¿cómo puedo estar seguro si me gusta? Recién la conozco… y cuando le dije a Alice que si me gustaba… -me pasé una mano por mi cabello, desordenándolo aún más- ella estaba tan emocionada y bueno… no sé… yo…
- Edward- dijo Jasper- tranquilo, Alice quiere mucho a Bella y, ella me dijo que siente que tú eres el indicado para Bella, a pesar que sigue creyendo que eres un idiota –rió.
- Mi prima me quiere tanto…- ironicé y rodé los ojos.
- Aunque no lo creas, Alice te quiere, tanto como quiere a Bella. Pero no para de decirme que siente que ustedes deberían estar juntos. Y no vas a sacarle esa idea de la cabeza- me aseguró.
- No sé… yo… - tenía que sacar más información- no estoy seguro… hoy cuando fui a buscar a Bella… llegó Jacob Black y… -suspiré- se ven bien juntos… -me removí en el asiento- quizás yo sea un estorbo para ellos…
- No digas eso, Bella y Jacob son amigos hace tiempo, y por lo que dice Alice, Bella no tiene interés romántico en él. Así que tienes posibilidades- me guiñó el ojo.
- ¿Tú crees?- pregunté dudoso.
- Claro- me sonrió y volvió su vista hacia la pantalla del televisor. Me estaba acomodando para concentrarme en la televisión, cuando mi celular sonó, "Annie llamando".
- ¿Aló?- contesté mientras subía las escaleras hacia mi cuarto.
- ¡Edward!
- Annie…- contesté, necesitaba ganar tiempo para alcanzar a abrir su ficha.
- ¡Edward!- exclamó ella de nuevo. Rodé los ojos- ¡Te he extrañado tanto!
- Annie… - reí- no creo que sea para tanto- entré a mi cuarto y me dirigí rápidamente a encender mi laptop.
- No seas modesto- soltó una risita. Fingí encontrar divertido lo que me decía y reí con ella.
- ¿Sabes? Yo también te he extrañado…- susurré, mientras veía cómo cargaba la configuración de mi laptop.
- ¡¿En serio?!
- Claro…- abrí mi archivo y busqué la ficha de Annie.
- ¿Cuándo vuelves?
- Aún no lo tengo muy claro…- suspiré.
- Oh, Edward, ojalá regreses pronto- dijo ella con tono triste.
- Eso espero, pero no hablemos de cosas tristes- leí la pantalla de mi laptop en busca de algún tema- ¿Qué tal el fin de semana en Nueva York? ¿Cómo está tu hermana?
- Increíble- respondió ella alegremente- No puedo creer que te acordaras…- aquí vamos de nuevo…
- Cómo olvidarlo…
- Oh, Edward….
- Annie… eres una gran chica… soy muy afortunado de conocerte, dime ¿cuántas chicas conoces que se preocupen de nuestro medioambiente?- me detuve unos segundos y continué- Si todos pensáramos como tú, haríamos de nuestro mundo un mejor lugar para vivir. Pero la mayoría de la gente, somos demasiado egoístas o no tenemos la valentía suficiente para luchar por lo que queremos- suspiré- Annie…
- ¿Sí, Edward?
- Te admiro tanto…- susurré dulcemente y esperé el inicio del discurso "No, Edward, yo soy la afortunada"
- Edward, no digas eso, soy una chica común y corriente… en cambio tú, eres un chico increíble, eres guapo, inteligente, sensible… -suspiró- yo soy la afortunada de haberte conocido. – Sonreí satisfecho y dije:
- Parece que ambos somos afortunados- reí. Sentí unos golpes en la puerta y vi a Alice asomar su cabeza por la puerta.
- Estamos listos- dijo ella- te esperamos abajo.- Asentí con la cabeza y esperé que se fuera.
- Annie… debo irme- dije con falsa tristeza- me encantaría seguir hablando contigo… pero…
- Está bien, Edward, entiendo… - suspiró.
- Realmente, lo siento- mentí.
- No te preocupes…
- Adiós Annie-murmuré.
- Adiós, Edward.
Después de la conversación con Annie, me sentí con más confianza, ella tenía razón, ella era la afortunada de haberme conocido. Así que, Bella Swan caería en las redes de Edward Masen, era algo absolutamente inevitable, sólo era cuestión de tiempo.
3 comentarios:
hola!! tienes un premio en mi blog
www.kiwicullen.blogspot.com
jajajaja hay hay hay nonono puede ser !!!!!!!!!!! me mata este edward wn serio me dan ganas de matarlo jajja a besos obvio y yo soy la afortunada tambien de leerlo ajajajaj
cada vez me gusta más este fanfic, aunke este Edward de momento no me gusta mucho xD gracias x subirlo ^^
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