Disclaimer: Los personajes pertenecen a la gran escritora Stephenie Meyer, yo solo he jugado un poco con ellos poniendolos en diversas situaciones XD ^^
Bella y Edward se aman, pero ¿qué pasara cuando Edward descubra que no es un Cullen si no un Masen?, que giro tomara sus vidas dada la promesa de Edward a su verdadero padre?, y cuando llegue entre todo esto un bebe, ¿será para unirlos o separarlos?... descubrelo porque cuando deban volver a trabajar en forks ellos se reencontraran...
By: Claire
Bella y Edward se aman, pero ¿qué pasara cuando Edward descubra que no es un Cullen si no un Masen?, que giro tomara sus vidas dada la promesa de Edward a su verdadero padre?, y cuando llegue entre todo esto un bebe, ¿será para unirlos o separarlos?... descubrelo porque cuando deban volver a trabajar en forks ellos se reencontraran...
By: Claire
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Bella
Tres semanas, desde que se fue dejándome en las prácticas, su moto sigue en mi garaje, pero no me llama, ¿le habrá pasado algo?
La graduación paso, el asunto de la mudanza también, no dije nada a Charlie, si Edward ya no quería que me mudara con él no insistiría, pero al menos podría tener los huevos de decírmelo a la cara, no salir corriendo como niña, pero… ¿y si algo le paso?
El teléfono sonó sacándome de mis tormentosos pensamientos.
-¿Bella?- era él.
-¿estás bien?- pregunte.
-sí, lamento haberme ido así tuve algo de último minuto…-
-¡¡ ¡¿último minuto?!!! ¡¡¡ ¿Algo?!!! carajo Edward, me has tenido loca de preocupación, ¿Qué carajos te pasa?, ¿dejaste el cerebro olvidado? Imbécil, casi le pido a Charlie que te busque en todo el puto estado, estúpido mas te vale que sea buen el pretexto para no llamarme. ¡¡¡Tres semanas Cullen, tres malditas semanas, te pateare tan fuerte los huevos que desearas no ser hombre!!!- grite fuera de mi.
-¿ya acabaste?-
-¡¡¡NO!!! ¿Dónde estás?- pregunte más calmada. Últimamente mis cambios de humor eran frecuentes.
-en mi casa, pero no creo que sea buena idea que vengas, verás, no creo que debamos vernos más…yo, bueno digamos que tengo otros intereses que no te incluyen…-
-¿estás terminando conmigo por teléfono?-
-hum, bueno nunca te pedí que fueras mi novia de manera formal así que, en teoría no puedo terminar contigo, pero prácticamente sí, no eres buena para mí, no lo suficiente, lo siento- dijo colgando.
Ok, entre en una dimensión desconocida y ese era un extraterrestre mutante con la voz de Edward. No me quedaría con eso, lo mínimo que podía hacer era decírmelo a la cara. Tome su motocicleta y me dirigí a su casa, estaba encabronada, tuve ganas de estrellarla contra la puerta. Me contuve, apenas.
La puerta estaba abierta, entre sin hacer más ruido del necesario. La sala estaba vacía, pero había una botella de licor y un sostén, no era mío. ¡No! Por favor no, todo menos eso.
Entre a la recamara. Era oficial estaba en otra dimensión. ¿Edward revolcándose con Tanya?, era una pesadilla. Me despertaría a mi cama, a media noche como cada noche desde que se fuera.
-me dejas ¿por ella?- pregunte.
-Bella sal de aquí- escuche su voz, lo vi mover la boca, pero no podía ser cierto. ¿o si? -¡¡¡ vete, solo vete!!!- rugió sobresaltándome.
Salí tan rápido como pude, no pare de correr hasta llegar a mi casa, apenas cruce la puerta del baño, vomite hasta que dolió.
Llore hasta que dolió.
Y dolía hasta morir...
Dos semanas después la tierra se abrió ante mis pies. Estaba embarazada. Carajo. Saque cuentas, el día en la playa, una semana antes que se fuera.
Recuerdo.
-vamos el día esta lindo, no sabemos cuando vuelva a estar soleado, anímate, vamos, la estúpida de Tanya puede esperar, quiero hacerlo contigo en la arena- suplique jalándolo.
No pensaba dejar a mi sexy novio con esa zorra descarada, mejor conmigo que con ella.
-Bella, tengo examen en una semana, no voy con ella por gusto, Dios sabe que la tolero solo porque debo, pero es mi compañera de laboratorio y en mi castigo aguantarla…pero que carajos, se quede esperando, vamos pues- respondió besándome.
Montamos en la motocicleta y nos dirigimos a la playa de la reserva.
-tengo un traje de baño nuevo- dije en cuanto llegamos a la orilla.
Caminamos hasta sentarnos en la orilla. Me levante quedando frente a él. Me quite la blusa muy despacio, dejando que se desesperara, la deslice por mi cuerpo tan provocadora como pude, para algo me servían las practicas de porrista, estríper era mejor descripción.
-Bella no te detengas ahora- reclamo cuando me quede solo con el sostén del traje y en jeans.
-lo demás te toca a ti-
Me jalo hasta tenerme justo frente a su rostro, desabrocho el botón y bajo la cremallera. Me moví lentamente balanceando mi cadera de un lado a otro mientras me alejaba de su cuerpo. Deslice más lentamente por mis piernas la prenda, cuando llegue a la mitad de mis muslos me gire dejándole ver mis nalgas, seguí deslizando el pantalón hasta que lo baje por completo. Me deshice de ellos sin voltearme, menee las caderas par de veces más, le sentí abrazarme, su erección quedaba justo entre mis nalgas, me moví arriba y abajo, provocándolo, esperando que perdiera la cabeza y me tomara ahí mismo.
Y lo hizo, al menos tres veces en la arena y dos más entre en el agua.
-te amo. Bella, eres mi vida, no sabes cuánto te he esperado-
-te amo Edward-
Fin del recuerdo
Carajo, embarazada, justo ahora, que estúpida fui, como no me di cuenta, se largo con ella, maldito Edward, lo odio. No quería estar embarazada, tenía que ir a la universidad. Necesitaba deshacerme de este asunto, no quería nada de él.
Con eso en mente. Tome un tren a New york, una semana después de confirmarlo con un medico. Tome mis cosas y deje una carta a Charlie, no podía darle la cara, demasiado cobarde para eso. Llegue a mi destino horas después.
Camine hasta salir a la calle, debía dar con la clínica que encontrara en Internet. Distraída pensando en mis asuntos camine por el parque, era temprano, apenas las doce del día, hora buena para matar. ¿Hacerlo o no? ¿Tenerlo o no? ¿Amarlo o no? o sea todo del carajo conmigo. La maldita indecisión me tenía mareada. Y el embarazo también, todo el puto día. Las malditas nauseas estaban apareciendo.
-dame todo lo que traigas o aquí te mueres perra- carajo me asusto.
-toma todo, solo, no me lastimes- dije entregando mi bolsa y la pequeña maleta.
El tipo me miro de pies a cabeza, paso sus manos por mi culo. Le partiría la cara al hijo de puta, lo pensé hasta que puso la navaja en mi vientre.
Entonces lo supe, moriría y mataría por defender a mi hijo, el hijo de Edward, lo amaba, a ambos y eso no cambiaría.
-hey, ¡¡¿qué haces?!!- grito un tipo que venía corriendo y el ladrón de quinta se marcho, llevándose solo la bolsa.
-¿estás bien?- pregunto cuando llego a donde yo estaba.
-si gracias, hum, esto bien- respondí con todo el aplomo que pude reunir.
Tome la maleta. Tan fuerte que pensé rompería el mango. Se fue dejándome con los nervios a flor de piel, ahora estaba sin dinero. Sin casa. Sin manera de regresar a Forks. ¿y ahora qué hago?
Me senté en una banca hasta que oscureció y el frio se hizo sentir. Empecé a llorar, ¿Cómo mi vida se fue al carajo tan pronto? ¿Cómo me dejo por ella? ¿Cómo me deje embarazar? Llore por horas, de hambre, frio, desesperación, miedo, dolor, decepción, coraje, tristeza, malditas hormonas mamonas, yo llorando era algo para pagar por ver. Y lo estaba haciendo de a gratis.
-¿estás bien?- pregunto una chica rubia, sentándose a mi lado.
Sentí un abrigo en mis hombros. Un hombre muy guapo y enorme me sonreía mientras lo ponía. Vaya mi suerte.
-no, me asaltaron y no tengo como regresar a casa, bueno no tengo casa…- cerré la boca después de eso, mis problemas eran míos. Solo míos.
-ven con nosotros, vivimos cerca, te puedes quedar esta noche y mañana con la luz del día las respuestas que buscas serán más fáciles de encontrar- dijo la chica.
No tenía más que perder. Bien podrían ser unos asesinos y no me importaría si me daban de comer y me quitaban el frio. Me acomodaron en la habitación de invitados. Llore esa noche por él, todas las que le siguieron, pero mi bebe crecía y estar deprimida no era bueno para él. Saque la vena Swan y a Edward lo deje guardado en el fondo de mi alma, si aun tenía.
Tres meses después me despedían de otro empleo, el quinto. Esta vez por las malditas nauseas que aun no se quitaban.
- carajo estoy casi en el quinto mes, deberían quitarse ya- grite furiosa dejándome caer en la silla del desayunador.
-Bella los embarazos son diferentes, en tu caso no te sienta muy bien, tranquila, cuando lo tengas en los brazos veras que valió la pena todo-
-Rosalie, ¿crees que debí buscar al padre?- me lleva el carajo, pienso en él todavía, estúpida.
-eso es algo que solo tú puedes decidir, si no lo has hecho tus razones tienes. No puedo decirte que es correcto o no-
-Bella, ¿te despidieron de nuevo?- dijo Emmet entrando.
-sí, puedes creerlo, después de vomitar toda la mañana, me despiden por la tarde-
-bueno tengo un trabajo muy sencillo para ti, necesito que entregues un paquete, solo deberás entrar, dejarlo bajo la silla o en un sitio que no sea visible y salir, te pagare 500 dólares nada mas por eso- dijo sacando los billetes.
-hecho….- dije tomandolos de prisa. Necesitaba ropa de maternidad.
-¡¡¡No!!! ¡No la meterás en esto!- huy Rose enfadada daba miedo, sobre todo porque tenía un cuchillo en la mano. “Rubia mortal, deja como colador al marido enorme” Lindo titular.
-no la conocen, no está fichada, y no hay registros de ella, es perfecta, solo esto tenemos, la que teníamos infiltrada paso a la historia, o hacemos esto ya o se nos va de las manos, Rosalie la necesitamos, es capaz, inteligente, tiene futuro - Hum, creo que hablaban en clave, entendía todo pero no comprendía nada.
-cuídala- dijo Rosalie, me miro antes de salir.
-¿Qué tengo que hacer?-
La mañana siguiente me presente a una clínica parecida a la investigara cuando trate de deshacerme de mi bebe. Agh ni acordarme quiero, estaba drogada o fundida del cerebro. Bueno, entre, me senté en la parte más alejada, deje el paquete donde pensé que nadie lo vería. Y unos minutos después salí. Me quede en la cafetería de enfrente. Cuando la última mujer embarazada salió, el teléfono que me diera Emmet sonó.
-¿sí?- apenas conteste la clínica exploto por completo, me levante sin entender nada.
-Vamos Bella, es peligroso que te quedes- dijo Rosalie jalándome de la mano. ¿Y esta de donde salió?
Un auto se detuvo junto a nosotras, nos montamos en él, y nos fuimos de la ciudad esa noche. Sin maletas, sin papeles, solo con la ropa puesta.
-soy Esme, no me conoces pero yo a ti sí, te hemos vigilado desde que Rosalie y Emmet te encontraron, esta fue tu primera misión, lamento que fuera así, sin tu consentimiento, pero lo hiciste muy bien, era una prueba y la has pasado-
-¿prueba? ¿De qué habla? ¿Rosalie? – que alguien me explicara o empezaba a dar de gritos.
-somos hum, agentes, pero no dentro de la ley Bella, nos dedicamos a eliminar objetivos que son dañinos para el país, la clínica que volaste, tiene como fin practicar abortos clandestinos a cambio de dinero, y las mujeres que decidían dar a los bebes en adopción eran asesinadas, vendían a los bebe en el mercado negro, ya fueran para adopciones ilegales o para trasplantes de órganos en recién nacidos. Otros los usan para experimentos en tratamiento nuevos. Créeme una cosa horrible. Hoy murió la cabecilla de una red completa- me explico Emmet.
-¿me convirtieron en asesina? ¿Me usaron para…? ... ¿Bebes para experimentos? ¿Hay mas sitios de estos?- mi conciencia cambio mientras sentía a mi bebe moverse.
-sí, Bella, muchos más, de diferentes organizaciones, ahora mismo estamos tras una banda que secuestra mujeres embarazadas para obtener la placenta, pero no son mujeres al azar, todas fueron tratadas en la mismo consultorio, el semen es del mismo hombre, un magnate rico que no le importa la vida de los demás con la de salvar la propia- termino Esme.
-bueno si ya tuve mi primera misión y no me dijeron, por favor para la otra denme todo lo que necesito saber, no quiero acabar muerta por falta de información- estaba decidida.
Les debía mucho a Rosalie y Emmet, no solo que me dieran cobijo aquella noche, sino que me dejaran quedarme, me mantuvieran cada día mientras me despedían de un trabajo y otro, que jamás me juzgaran o quisieran saber más de lo que estaba dispuesta a decir por voluntad. Que me dieran espacio, incluso que Emmet me acompañara a las citas medica. Y que Rosalie limpiara el desastre que mis malestares causaban. Sin una mueca o gesto de reproche. Nada. Solo recibía apoyo incondicional de ambos.
-bien Bella, de verdad esperábamos que entraras a trabajar con nosotros, tomaras las capacitaciones necesarias, te entrenaremos apenas nazca tu hijo- respondió Esme sonriendo.
-Bienvenida a la agencia... –
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otro capitulo del fic, chicas, espero les guste. recuerden comentar, saludos y besos.
con amor
Alejandra Rivas : )
4 comentarios:
Wauhhh me encanto este capitulo, Bella un agente incubierto o algo asi esta fenomenal, sigue escribiendolo te esta kedando super!!
me encantooo el capi !! sisiii pobre bella este ed algo le paso cuando lo llevaron pero q!?
Wuauuu genial ese capitulo espero siguan asi .Felicitaciones .Besos desde Ecuador
Wao el capí estuvo buenísimo. Dos organizaciones, de verdad me sorprendiste ¿Qué pasara cuando se encuentren? La intriga me mata. Saludos!!!
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