Disclaimer: Los personajes pertenecen a la gran escritora Stephenie Meyer, yo solo he jugado un poco con ellos poniéndolos en diversas situaciones XD ^^
Bella y Edward se aman, pero que pasara cuando Edward descubra que el no es un Cullen si no un Masen?, que giro tomara sus vidas dada la promesa de Edward a su verdadero padre? y como llega entre todo esto un bebe para unirlos o separarlos?... descúbrelo porque cuando deban volver a trabajar en Forks ellos se reencontraran.
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9.- Entrenando con los amigos
Edward pov
-¿Cuánto tardaras en poner el Ghost? -Pregunto Bella a Jasper.
-unos minutos ¿tienes algún virus de efecto rápido?- pregunto mi amigo.
-sí, Carmen corre el troyano cariño-
-¿un troyano? ¿De verdad? – pregunto incrédulo.
-mientras más simple más daño hace, ya veras, además este troyano es especial -
Una hora después, entraba al sistema del satélite ruso. Era buena, apenas se despeino en el proceso.
-eso fue rápido, ¿me enseñas ese truco?- pidió mi amigo.
-seguro, te lo escribiré para que lo repases, vamos con mi némesis-
Eso quería verlo, me senté junto a ella, la contención de su respiración fue lo único que me indico su descontento. ¿Cómo carajos viví sin ella tanto tiempo?
-¿Cómo entraras al sistema?- pregunte. No me interesaba tanto el proceso, pero escucharla hablar era vital.
-por la puerta de atrás, como todo el mundo, pero esta vez usare una plataforma diferente, para que tarden mas en rastrearnos. Jasper puedes entrar al Pentágono, entraremos por ahí. No se darán cuenta hasta dentro de un mes, para esa fecha lo soltaremos y tomaremos otros, Carmen ¿me escuchas? ¿me sigues?-
-si cielo, trabajo en ello- escuche la respuesta en el comunicador. Y el infierno empezó.
-Isa, ¿dormirás conmigo esta noche?- pregunto Jacob, deje de respirar ¿estaban juntos?
Todo lo escucharon los comunicadores están en el mismo canal. Para precisamente estar en contacto.
-no Jacob, esta noche tengo algo más interesante que hacer - fue su respuesta sonriendo mientras metía las calve y accedía a los sistemas, mas rápido al parecer. Sus dedos volaban sobre el teclado virtual.
-si logramos esto, yo te hare feliz- dijo Irina.
-¿un trió?- pregunto el tipo de nuevo.
-no, cariño, no puedes con nostras por separado ¿Qué harás con ambas?- respondió Bella.
-maravillas, tengo hasta para tres…-
-me apunto, yo quiero de tu locura- dijo Carmen
-ya vas nena, Isa lo sabe, te hare gritar - su comentario me hacía empeorar.
-de decepción- agrego mi Bella.
-no gritabas así anoche cariño- dijo el tipejo.
Estaba por perder la cordura, estaba hablando e involucrando a mi Bella, cuando se trata de ella perdía la cabeza.
-no mucho cariño, ni por mucho tiempo, no me aguantas el ritmo papi, anoche lo demostraste- respondió mi Bella.
-¿eras tú?- preguntaron todas.
-sí y ya pueden besarme el culo, anoche me los jodí a todos- dijo riéndose.
¿De qué carajos hablan? Apenas me contenía de saltarle encima al imbécil.
-¿de qué hablan? – gracias a Dios, Alice pregunto.
-es una broma interna, cuando tuvimos la primer misión se me ocurrió pasarme de listo con Isa y se hizo costumbre, después como parte de la tradición lo hacíamos antes de empezar una misión, es algo así como nuestro mantra de la buena suerte, pero ahora agregamos algo nuevo, al terminar las misiones jugábamos en línea entre todos pero sin decir quién es quién, así que nuestra charla se enfoca a eso, cada que terminamos una misión, jugamos hasta amanecer- explico Jacob.
Me regreso el alma al cuerpo, mi Bella seguía siendo mía. Solo mía.
-¿y cuál fue tu primera misión Isa?- pregunto Eleazar desde afuera donde seguía con el tal Jake
-Volé una clínica de abortos- respondió sonriendo. Eso me tomo por sorpresa.
-¿es serio? ¿y cuanto tenias de agente?- pregunto Alice quien supuse seguia en el sotano.
-nada, después de eso entre, al principio solo tome los cursos teóricos y de tecnología, los entrenamientos físicos fueron después que… estuve lista- agrego como si no fuera eso lo que iba a decir.
-¿hace cuanto tiempo entraste?- pregunto Jasper
-pues estuve año y medio en entrenamiento, y dos años más de especialidad en diferentes ramas y tres como directiva, tengo seis años y medio o un poco mas- respondió.
Era asesina desde hacía mucho. Casi el mismo tiempo que yo. ¿Qué carajos hice? La deje para alejarla de este mundo y solo conseguí empujarla a él. Pendejo.
-lo tengo- dijo tres horas después- el satélite es nuestro. Carmen mantén la línea, no la pierdas o partiré tu lindo culo, ¿entiendes?-
-si jefa, entendido, pierdo el satélite pierdo el culo, copiado-
-Isa, ¿quieres conmigo?- pregunto Jacob de nuevo. Con ese tono que sugería otra cosa.
-si- dijo subiendo las escaleras. ¿Y ahora que carajos era eso? Me salto la vena otra vez.
-huy Jacob te va a dejar jodido, ¿ya se te olvido la ultima vez?- pregunto Irina.
-Bueno todos debemos ver esto- dijo Emmet enlazando las cámaras de afuera para poder ver lo que pasaba en la casa en los monitores del patio, todos salimos. Un momento después regreso Bella. Me quede sin respiración. Y duro. Aun más.
-huy el trajecito rojo, ahora si estás perdido hermano- dijo Emmet.
Jacob sonrió. Se quito la playera. Vanidoso, músculos por todas partes. “papacito” escuche decir a Alice, un gruñido de parte de Jasper, la risa de todos los demás. Mi Bella incluida, se quito el comunicador, me lo entrego mientras pasaba junto a mí, un traje parecido al de porristas, un shorcito diminuto que dejaba ver perfectamente la división de su culo y que además apenas cubría sus nalgas, un top entallado, prácticamente soldado a su cuerpo, que dejaba ver su ombligo y el tatuaje nuevo a un costado, con el cuerpo que ahora tenía, estaba babeándome por ella y no precisamente de la boca.
-¿lista cariño?- pregunto el tipo, mi chica asintió. Sí, mi chica, era mía. Solo mía.
Empezaron a luchar, Bella esquivaba con facilidad, el tipo atacaba ella defendía, pronto la cosa cambio, Bella atacaba con ferocidad, rapidez y precisión, casi una hora después Jacob yacía tendido en el suelo. Dándose por vencido.
Bella pov
-vamos Edward, veamos que tan bueno eres- rete.
La lucha anterior solo había servido para alborotarme más, estaba enfadada y él era mi razón, bueno si podía conectar un par de golpes lo haría, esperaba que se defendiera, o lo haría puré.
-no le pego a las damas- se excuso.
-¿ves alguna aquí? Porque ahora mismo solo estoy yo y créeme disto mucho de ser una dama-
-Isa, no peleare contigo- afirmo dándose la vuelta.
-¿tampoco soy suficiente para eso?- susurre. A un paso de él.
Carajo no había sido mi intensión revelar el profundo rencor que tenía hacia él. Se giro mirándome, por un segundo juraría que su mirada era de dolor. Solo fue un segundo, los demás nos miraban, sin entender o entendiéndolo todo.
-no seré delicado como Jacob, sin ofender- se giro hacia él mientras lo decía, Jacob solo bufo- si peleamos daré todo, no saldrás bien librada -
-jamás he salido bien librada cuando se trata de ti, vamos, una vez más estoy pidiendo mi desdicha, ¿Qué esperas para complacerme?-
El coraje, el recuerdo de esa noche regreso aumentado por los siete años que pase llorando por él. Se quito la camisa, cielos, era un Dios Pagano. Musculoso, tatuado, tenía unos nuevos, no tuve tiempo de verlos bien.
Como lo prometió ataco con todo, era rápido, ágil, letal, me las arregle para concentrarme, para enfurecerme, no era difícil ya que la imagen de él sobre la maldita aquella estaba grabada a fuego en mente.
-Vamos Isa, patéalo, tu puedes cariño- gritaban mis amigos y los suyos.
-Bella basta, saldrás herida- me dijo cuando logro someterme de espaldas contra su cuerpo.
-herida salí el día que decidiste tirarte a la puta esa- ladre mientras levantaba la pierna golpeándolo justo en la cabeza, me solté de su agarre y golpee su costado sin consideración.
No hizo por defenderse. Me detuve cuando me di cuenta que no metería las manos.
-maldita sea Edward, prometiste dar todo, no he visto nada aun, cumple una maldita promesa en tu vida, al menos de las que me haces a mi-dije en su oído.
Seguía sin levantarse. Giro sobre una pierna mientras barría con la otra, apenas antes que pudiera saltar esquivándolo. Me miro con dureza. Me ataco con todo, apenas lograba responder a sus golpes, era más fuerte que yo, pero yo era más rápida.
Seguimos pelando sin causar real daño hasta que por pendeja me distraje con un tatuaje en particular, no reaccione a tiempo, y su mano me golpeo de lleno en el estomago, mandándome por los aires. Caí sobre los troncos de leña, haciéndome daño con ellos.
-Bella, lo siento, no quise lastimarte, no quise hacerte daño- se arrodillo junto a mí. Con un movimiento detuve a mi gente que y venía sobre nosotros.
-daño me hiciste la noche que me dejaste, esto no es nada Edward - dije mientras unas lagrimas traicioneras escapaban de mis ojos, por primera vez enfrente de alguien más.
-a eso me refería, perdóname, dejarte fue la única opción que tuve…- me miro con los ojos húmedos.
Me rodeo fuertemente. Mi brazo sangraba pero no me importo, estaba en sus brazos, su calor me golpeo como mazo, todo el amor que tenía escondido salió con fuerza. Pero también el dolor, eso no me dejaba olvidar. Me aparte suavemente.
-no hay más que hacer, entre nosotros ya no hay nada, olvidémoslo- mentí.
Me levante despacio y camine hasta Jacob, me abrazo llevándome dentro, necesitaba curación. Kate se encargaría.
Al día siguiente entrenamos todos, no me detuve solo por un rasguño, combatí con todos y cada uno, Emmet incluido. Practicamos en campo de tiro, Alice era muy buena, apenas logre superarla, con mucha dificultad por cierto. Éramos un buen equipo.
Los días pasaron rápido, entre practicas y la recolección de información, estábamos listos.
-es hora, la casa esta lista, cámaras micrófonos de todo, en todas partes menos en los baños y la recamara principal, supuse que no gustaría que te vieran desnuda- dijo Eleazar.
Nos reímos con ganas. Se quedaron sin entender.
-¿Qué es tan gracioso?- pregunto Edward.
-es que en la agencia todas hemos visto a Isa prácticamente desnuda, creo que de los hombres el único ha sido Jacob y eso por la misión UK, fingía ser prostituta y mi compañero su proxeneta. Casi me la creo – respondió Kate.
La mirada de Edward cambio, se volvió negra, estaba furioso ¿y qué? Yo lo hacía por trabajo él lo hizo por placer. Lo ignore.
-hey que no le hice casi nada, no me dejo terminar…- agrego Jacob riendo.
-no le aguantaste el ritmo- dijo Carmen pendiente como siempre desde donde sea que estaba.
-basta, es suficiente, sigo siendo su superior, respétenme- dije antes de cagarme de risa junto con ellos. –Bueno, bueno, de algo me sirvió ser porrista- agregue.
-¿y el trajecito? ¿Estrategia o qué?- pregunto Eleazar.
-No, es que me traía buenos recuerdos, pero ya no- agregue mirando a Edward.
Nuestros localizadores sonaron Carmen los puso en altavoz, lo que escuche me sorprendió. Lo que escucho le dejo serio.
-“Rebeldoc”-
-“Trajecito rojo”-
Nos miramos por un segundo.
Eran nuestras claves, era tiempo de proceder.
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10.- Casados
Edward pov
-bienvenidos, que linda pareja hacen ¿se casaron hace mucho?- pregunto la arrendadora de la casa. Agente por supuesto.
-sí, tenemos casi ocho años de matrimonio- respondió Isa... Bella, no necesitábamos cuartada, nos conocían en el pueblo.
-¿niños?-
-seguimos tratando- respondí.
-bien Srs. Cullen, estas son sus llaves, ¿Cuándo llegan sus muebles?-
-ya están aquí- dije señalando el camión de mudanzas. – Mi primo- dije apuntando a Emmet.
-hum por cuánto tiempo estarán aquí?-
-dos, tres meses cuando mucho, estamos terminando de construir nuestra casa y bueno estoy de vacaciones, algo así,- respondí.
Cuatro horas después los muebles estaban dentro, las cámaras instaladas desde antes. Los micrófonos en varios de los muebles. Agregaron un par en la recamara principal. Todos se fueron, sabíamos que los tipejos estaban vigilado la casa, inteligencia nos los había dicho.
-¿cariño quieres cenar?- dijo desde la cocina.
Como deseaba que nuestra vida fuera de verdad así, ella mi esposa, que esa fuera mi casa, tener hijos, poder regresar por las noches y besarla apenas entrar, acostar a los niños, llevarla a la cama cada noche, morir entre sus piernas, sobre su cuerpo, desnuda y gimiendo bajo el mío.
-Edward, ¿cenar?- pregunto de nuevo a mi lado, me sobresalte, no la vi.
-no, no tengo hambre, ¿quieres ver la tele conmigo?- me miro entrecerrando los ojos, no se podría negar y lo sabía.
-claro, pero déjame terminar en la cocina-
-déjalo, lo haces mañana, ven te quiero abrazar- dije presionándola.
Mi miro con ganas de matarme, tal vez la dejaría hacerlo. Con su culo mejorado podría matarme las veces que quisiera.
-seguro amor, como quieras- se sentó junto a mí.
La abrace. Me pellizco tan fuerte que casi me quejo. La apreté con ganas, gimió. Y me excite, solía gemir así cuando la hacia mía. No pensé demasiado, la bese a la fuerza.
Me mordió. No la solté. No todavía. Dejo de lastimarme, me devolvió el beso. Desesperado, hambriento de ella, la levante del sofá y la lleve hasta la recamara.
La tire sobre la cama, me acosté junto a ella, acaricie su cuerpo, sus senos. Su vientre, el tatuaje lo vería en la mañana. Me detuve, no podría tomarla así, no hasta explicarle todo, no hasta que me perdonara. Me miro sin saber que estaba mal. Con la pasión ahí, aun estaba ahí. Por un segundo.
-¿aun me amas?- pregunte apenas en susurro.
-no- respondió levantándose, entro al baño y tardo un siglo en salir.
Mentía, no podía haber dejado de amarme y responder así a mis caricias. Estaba dolida conmigo y tenía todo le derecho de estarlo, le rompí el corazón de la peor forma.
-¿todo bien Bella?-
-sí, solo llego mi periodo- sonrió negando. Genial la cuartada perfecta para que nada pasara ni real ni fingido. Lista.
-ven vamos a dormir- la jale de la mano, no se resistió.
Quite su blusa dejándola en sostén, luego su falda, no me detuvo, al contrario, se deshizo de mi camisa, seguido mi pantalón. No hablamos esa noche. Los asuntos personales para después. Al menos no me rechazo cuando la abrace. ¿Cómo decirle todo? me urgía que supiera la verdad, que supiera que nunca la engañe, que no había tocado otra mujer más que ella. Que la amaba. Que la extrañaba.
Mi erección dolía, teníamos seis noches durmiendo juntos, solo eso durmiendo. Bueno ella dormía, su contacto, su calor me estaban enloqueciendo. Solo estar en la misma habitación, verla medio desnuda cuando se cambia de ropa o cuando salía de la ducha era una tortura. Ella parecía no inmutarse conmigo, era como si parte de los besos, nada más le atrajera. ¿Ya no me amaba? ¿me abre equivocado al pensr que sí? Bueno, no tenía por qué amarme, después de todo estaba convencida que la engañe, yo la convencí de eso.
Bella pov
Sus manos me hacían olvidar todo. Su calor me derritió el cerebro en cuanto me acosté. Puso algo de música y susurro el resto de la noche. Esa y las cinco que le siguieron.
-¿Por qué entraste aquí?- pregunto la sexta noche. La música era suave pero suficiente, las lámparas del buro ofrecían una luz tenue.
-necesitaba dinero, para mantenerme, Emmet me ofreció 500 dólares por poner la bomba, no sabía lo que era hasta que la clínica exploto, después me explicaron que eran, como trabajaban, y me pareció perfecto para mí, me daban casa, ropa, comida y cuidados médicos… por si los necesitaba, me entrenaron y me lanzaron al mundo apenas supere a mi mentora, he sido la mejor desde entonces- respondí con sinceridad. Aun me debatía entre odiarlo o entregarme al amor que sentía por él, pero por esa noche le daría tregua.
-necesito que sepas la verdad de lo que paso, desde que te deje en las practicas, hasta la noche que…- tape su boca.
Negué. No quería saber nada de esa noche. Suspiro pero no insistió. La luz roja de la casa de seguridad se encendió. Había información nueva. Entre al baño y saque los comunicadores, nos acostamos de nuevo.
-¿Qué pasa amor?- pregunto Edward.
-noticias, ya han revisado los informes de ambos, están por llamarlos. Cuidado, están más precavidos que nunca. Mañana los visitaran, la cosa se pone interesante, Carlisle y Esme están metidos también. El asunto es más grande de lo que supusimos. Involucra a un senador y dos integrantes de la casa Blanca-
Nos miramos, la cosa estaría del carajo. Los altos vuelos estaban implicados.
-me duele la cabeza- respondí a la primer pregunta que hiciera.
-y te dolerá el culo también si no sale bien esto, cuídense, mañana hablaremos de nuevo- cortaron la comunicación.
-te traeré agua- se levanto de la cama y le entregue el comunicador.
Se metió al baño.
Otra noche en blanco, su cuerpo me tenía excitada, su calor, su olor, cada día que pasaba perdía la cabeza un poco más. Verlo cuando se vestía, al salir de la ducha, mojado, con ese cuerpo más que perfecto, sus tatuajes eran geniales, pude ver mejor aquel que me distrajera. Al principio no entendí que era, hasta que lo mire mejor. Era mi nombre en las líneas de un árbol, solo mirándolo detenidamente y sabiendo que buscar se notaba.
¿Por qué tenía mi nombre en su piel? ¿Por qué lo tenía yo? Ese nadie lo había visto nunca, la tenía justo debajo de mi vientre, bueno, Jacob lo había visto, pero disimulo no hacerlo. No le permití decir nada esa noche. La única en que otro hombre…
Recuerdo
-esta misión es peligrosa, ¿estás segura que la quieres hacer?-
-si, Esme, sabes que es perfecta para mi, ¿Quién será mi compañero?-
-en eso estoy, no quiero un principiante, el único que me perecería digno de acompañarte es de la otra división, pero esta activo, perdido en una misión en los países bajos de Europa y según sé, ni su director no sabe dónde, esta sin comunicarse, bien podría estar muerto, aunque se dice que es tan bueno, que quizá está de vacaciones, un misterio el hombrecito-
-bueno entonces ¿Quién?- pregunte de nuevo. También había escuchado de ese tipo. ¿Sería tan bueno como decían?
-Jacob, es de confianza, se conocen, no creo que te cueste mucho desnudarte delante de él, y siempre puedes partirle el culo al regreso si se propasa- respondió sonriendo.
-igual se lo partiré en el entrenamiento de hoy, pero me parece bien, hum, ¿datos?- no pensaría que me iría a Sudamérica sin saber en qué carajos me estaba metiendo. ¿Cierto?
-eres una prostituta, Irina y Kate también, pero tú eres la carta fuerte, serás una rubia de fuego, Jacob es tu padrote así que ponte de acuerdo con él, el resto de la información está aquí, léela, estúdiala, apréndetela y destruye, suerte y si te vas a tirar a Jacob, disfrútalo, el niño esta bueno con ganas. No pases tu vida pensando en un hombre del que no sabes nada, o que no has querido saber nada. No te diré que hacer, pero todos sabemos que Jacob quiere contigo y no me refiero solo a la cama-
-te veré al regreso, que no te maten- dije antes de salir. Sutil mi cambio de tema.
-suerte y que no te maten- respondió.
Un comentario muy apropiado entre los de nuestra clase. Dormir con Jacob, quizá no fuera mala idea, llevaba varios años sin tener intimidad, sexo, la intimidad se fue con Edward.
-hola preciosa- por un momento pensé que… no solo era mi amigo saludándome, está ahí para ponernos de acuerdo. Lo mire, no era feo, su cuerpo era hermoso, quizá acostarme con él no sería mala idea…
Fin del recuerdo
-¿qué quieres desayunar?- pregunto a la mañana siguiente. Como cualquier día. Como cualquier esposo, solo que él no lo era. No era nada mío.
-hum lo que quieras estará bien- respondí.
-hum tengo una mejor idea, ¿quieres ir al restaurante de siempre?- pregunto con esa sonrisa torcida.
-claro, me iré a vestir- dije subiendo las escaleras ¿para que propuso eso? No quería recordar las maravillosas veces que estuvimos ahí, era demasiado doloroso.
Media hora después entrabamos al local. Nadie nos quito la vista de encima hasta que nos sentamos.
-¿Bella? ¿Bella Swan?- pregunto una voz masculina, vagamente familiar. Mire en dirección a donde la voz estaba. Erick.
-hola, Erick, ¿Cómo has estado?- pregunte mientras Edward ponía cara.
-bien, aunque no como tú, hum, hola Edward, Wow ¿siguen juntos?-
-casados de hecho- respondió mi “esposo” con ese tono de te-largas-o-te-parto-la-cara. Y el tipo lo entendió.
-bueno me dio gusto saludarlos, cuídense, adiós-se despidió y respondí de la misma manera.
-fuiste poco amable- dije por romper el hielo, nunca me gusto verlo molesto. Aunque ¿a mí que carajos me importaba?
-bueno no era mi amigo, así que no tengo porque tratarlo mejor-
La mesera se acerco, tomo la orden y se fue. Y mi día se arruino aun mas, al estar sentada de frente a la puerta, la vi entrar, resollando como si la faltara el aire. Rubia como siempre. Tanya. Mi corazón se encogió, mis estomago se rebeló en ese momento, apenas contuve las ganas de vomitar, considerando que no había comido nada aun. Gracias a Dios.
-bueno, ahí hay alguien a quien sí conoces y muy profundamente, no tengo hambre, te espero en el auto- dije levantándome, pase junto a ella sin mirarla más que de reojo.
Me quede apoyada junto a la puerta, conteniendo las ganas de regresar y romper el frágil cuello de esa maldita perra. No me costaría nada de trabajo, había roto cuellos más gruesos de tipos tan grandes que Emmet.
-pedí todo para llevar- escuche tras de mí, salte ante su voz, estaba con la guardia baja. Me gire para verlo, traía labial en la mejilla, que dulce, un reencuentro de amantes.
Carajo.
-vámonos pues- dije sin más.
Para cuando llegamos mi estado era inestable por demás, la furia me tenia ciega, el dolor de verla de nuevo estaba ahí, en la superficie, mi contracción valió madre, todo el sufrimiento y el amor mezclados regresaron con más fuerza. Era un completo desastre, subí a la recamara y no salí en todo el día.
Lo evite tanto como pude, no insistió.
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11.- Un mar de dolor
Bella pvo
-buenos días, Sra. Cullen. Somos de la agencia de adopciones, hacemos una visita de rutina para calificar si son aptos para recibir uno de nuestros niños- se presento un hombre alto, moreno, para nada parecía trabajador social, el otro era un hombrecito asustadizo, o eso aparentaba, era desalmado.
-Por supuesto, pasen, Cariño llegaron los señores- informe con voz fuerte, nuestra gente estaría grabando.
-buenos días, hum ¿Qué podemos hacer por ustedes?- pregunto sonriendo Edward.
-bueno venimos a evaluarlos, encenderé mi computadora si no les importa-
-adelante por favor- respondió sonriendo naturalmente. Como cuando… no era el momento.
Mire el aparato, “computadora” mis huevos, era un interceptor de última generación, o eso creían, mi equipo uso ese el año pasado, una antigüedad, ya teníamos el último modelo y no era afectado por este. No les serviría.
-¿algo de tomar?- pregunte sonriendo.
-no gracias, quizá quiera sentarse para empezar con las preguntas-
No era una petición, me senté junto a mi “esposo” me tomo de la mano y me abrazo. Un poco fingido un poco en serio. Carajo su contacto me estaba distrayendo. Y mucho.
-perdón, me distraje en otra cosa ¿me repite la pregunta?- Edward me miro con expresión de asesino en los ojos. Lo era. Y los que estaban sentados frente a nosotros también.
-claro señora, le preguntaba ¿cuánto lleva con el trámite de la adopción?- Mire a Edward, no había escuchado su respuesta. Carajo.
-más del que me gustaría, mire, entiendo que estas preguntas son de rutina, ¡pero estamos desesperados! ¡¡lo hemos intentado todo y nada funciona!! ¡¡¡Por favor, yo solo quiero tener un bebe entre mis brazos!!!, no me importa como sea, o que debo hacer para conseguirlo, ayúdennos, son nuestra ultima esperanza- dijo llorando.
Qué lindo me salía, Jacob se estaría cagando de la risa. Y mi amigas también.
-le entiendo pero esto lleva su tiempo, necesitamos saber que son las personas adecuadas, mire habrá una reunión en unos días, otras parejas que también tratan de tener un niño, estaremos en una especie de retiro para conocernos más, ¿les gustaría asistir? Hay un costo por supuesto, de recuperación ya saben, les daremos una tienda, las tres comidas y por supuesto la información que desean-
-estamos interesados, ¿Dónde será?-
-nosotros les avisamos una hora antes, más o menos, aun no tenemos la dirección correcta, secretarias, todo traspapelan- dijo riendo.
-bien, estaremos pendientes, gracias.- dijo mi esposo, me salía natural.
Carajo. ¿Por qué no podía dejar de amarlo? Y otra vez estaba distraída. Un apretón no muy amable me regreso a la realidad. Sonreí mientras se marchaban.
Apenas se montaron en su auto y se alejaron lo suficiente, Edward puso música ruidosa con ganas.
-¡¡¿Qué carajos te pasa?!! ¡¡¿Te das cuenta que nos matarán al primer tropiezo?!! ¡¡Si no eres capaz de hacer esto dilo ahora y evítanos la tragedia!!- rugió apenas levantando la voz. Casi gritaba
-lo siento tienes razón, te pido me disculpes, no pasara de nuevo- Carajo ahí estaba llorando de nuevo, llanto real. Corrí hasta la habitación, me siguió.
-Bella ¿Qué pasa?- pregunto suavemente, eso acabo conmigo.
Sin decir nada llore abrazada a él, sabía que los demás estaban escuchando pero ya no podía mas, tenía muchos años soportándolo en silencio. Con la voz tan baja como pude.
-me dejaste, te acostaste con otra, me abandonaste, sola y em... con las maletas hechas para vivir juntos, ni una llamada en tres semanas, luego un simple “no eres suficiente para mi” y luego tu sobre ella, haciendo lo que solo me hacías a mí, apareces siete años después y finjes ser mi esposo, me abrazas, duermes conmigo, me besas, me tocas, te acercas… es más de lo que puedo soportar, ¿no lo vez? Me doy de topes entre odiarte por todo lo que me hiciste sufrir o amarte por todo lo que aun me haces sentir. Te odio y te amo por igual y esto perdiendo la razón y acabare cagándola si no arreglamos esto y no me iré sola, me llevare a todo el puto equipo, esto terminara mal para todos y es tu maldita culpa, nunca debiste regresar – llore más fuerte.
Entre al baño, no salí.
Edward pov
Sabía que la haría daño cuando decidí engañarla, pero escucharla de viva voz, ver como estaba por mi culpa fue más de lo que imagine, la había destruido, no solo destrozado, la mujer que amaba, había pasado de un infierno a otro, por mi. Me odie por hacerle esto. ¿Cómo componer su vida? ¿La mía? ¿Cómo sacarla de esto si yo mismo no hallaba la salida? Mire hacia la pared frente a la cama. La luz estaba parpadeando.
-Bella, amor, necesito entrar, hum, tengo mis…- salió con los comunicadores en la mano. No me miro.
-¿esto amor?- pregunto.
-soy Emmet, Alice va para allá, los sacara con el pretexto de invitarlos a cenar en Seattle, arreglen este asunto entre ustedes o todos estaremos jodidos, Isa un descuido mas y cancelo todo-
-sí, cariño justo eso, gracias- respondí.
Bella estaba llorando otra vez, sin hacer ruido, sabía que era por mí. Me acerque, necesitaba abrazarla, se alejo sin hacer ruido, negó con la cabeza. Sonó el timbre. Me dirigí a abrir.
-Edward que gusto verte, no digas nada, vine a llevarlos a cenar y no aceptare un no como respuesta, así que avísale a tu esposa y salgamos, les espero en el auto. Muévanse. Tengo hambre- dijo Alice antes que pudiera hacer o decir nada.
-cariño, arréglate, saldremos a cenar- dije desde la escalera bajando el volumen de la música.
-si amor, me arreglo, ¿Quién era?- carajo como preguntaba eso. Me gire sabiendo que no me vería. ¿Cómo responder a eso? -ah no me digas, ya sé, solo ella viene sin avisar, y sin importar la hora- subí y se estaba dando de golpes en la frente, estaba realmente mal.
La detuve, tome sus manos, bese su frente. Las cámaras grababan todo. Alice sonó el claxon.
-huy mejor nos apuramos- dije, me puse otro pantalón y una camisa. Tome lo básico, la cartera, el teléfono, las llaves, Bella se cambio la blusa, se maquillo en tres minutos, se cambio los jeans, zapatillas y listo.
-hola, ¿A dónde me llevaras?- pregunto Bella subiéndonos al auto.
-hay un restaurante muy bueno, en uno de los hoteles del centro, me lo recomendaron- dijo apenas arrancando, se incorporo al tránsito y un auto nos siguió.
Todos lo vimos, otro auto, de la agencia, se atravesó chocándolo, estaríamos libre esa noche, solo una noche necesitaba para arreglar este desastre, al menos para empezar. ¿y cómo empezaba? ¿Por qué la puta agencia no te daba un curso de “cómo arreglar el corazón que rompiste por pendejo”? nada en el maldito entrenamiento me había enseñado a qué hacer si el amor de mi vida era mi compañera de misión y de paso asesina al borde del quiebre por mi culpa.
Llegamos al sitio, solo por si alguien nos había seguido, Alice se quedo durante la cena, Jasper apareció fue una linda cena entre cuatro, o lo habría sido si lo todo lo que platicamos hubiera sido real, mentira tras mentira, carajo Bella era buena, se invento un viaje al Caribe de ensueño ¿porque era inventado? ¿o no? ¿Habrá ido con alguien más? ¿Jacob?
Sabía que eran compañeros desde que iniciaran, y que en todas las misiones de ella, él estaba, a veces como equipo táctico donde las chicas también participaban y a veces como encubiertos, ¿habría pasado algo entre ellos? “Creo que de los hombres el único ha sido Jacob y eso por la misión UK, fingía ser prostituta y mi compañero su proxeneta. Casi me la creo” “hey que no le hice casi nada, no me dejo terminar” “no le aguantaste el ritmo” cada palabra regreso con fuerza. La mire por un momento. Reía con lo que Jasper decía. Me perdí parte de la conversación.
-te lo juro, parecía trapeador, debo decir que jamás vi a Edward ser tan bestia en algo…- Jasper seguía con su relato.
-vaya, solía ser más resistente al licor, gracias por esto Alice- dijo sonriendo y supe que no se refería a la cena.
-lo que sea por mis mejores amigos, hum Jasper y yo nos vamos, ¿les llevo?-
-no, Alice creo que esta noche aun no acaba para nosotros, pero gracias. ¿Un trago antes?- me miro sería. Solo un segundo antes de sonreír
-seguro, vamos al bar- pagamos, y salimos del restaurante, como pensé, nos habían seguido, carajo. Apenas entramos al bar, el hombrecito se fue.
-¿Qué van a tomar?- pregunto Jasper. Pedimos y se marcho.
-iré ayudarlo-
-no deja Alice, yo voy- Bella no quería quedarse a solas conmigo todavía.
-¿Qué necesitas?- pregunto el duende apenas mi chica se levanto. Sonreí.
-información, de ella, de las misiones, pero no los reportes, sino lo que pasa en ellas, específicamente la misión…-
-¿UK? ¿Jacob? ¿Relaciones? ¿Sexo? ya la tengo, todo, las chicas hablan y mucho, estuvimos revisando el surtido después que se fueran, con los guisantes en el horno. Pero no puedo decirte mas, ahí vienen- en otras palabras mientras revisaban las armas sin los comunicadores ella se entero de ese asunto.
Una hora después de estar tomando, al menos Bella y con ganas, decidimos que era tiempo de sepáranos, reserve una habitación y la subí, se abrazo a mí en el elevador y no me soltó aun después de entrar.
-¿quieres hablar?- susurre en su oído mientras colocaba un interceptor. No había nadie siguiéndonos pero no me arriesgaría. Seguramente un equipo amigo estaría cerca, no nos dejaban sin protección. Pero esto no quería que lo escucharan. No estarían contentos.
-no, solo bésame…-
-Bella no creo que debamos…-
-carajo Edward, te estoy pidiendo que me beses, no que te quedes conmigo, pero está bien, no lo pediré nunca más, ya me he humillado demasiado por ti, déjalo- me empujo apenas, dos pasos en dirección de la cama y tuve que agarrarla antes que llegara al suelo.
-mejor será que duermas, estas realmente ebria-
-así te gustan, ¿no? quizá así te animarías a tomarme, lamento no ser como ella, después de todo, la puta de Tanya te convenció, aunque ya no somos muy diferentes sabes, después de todo, para este tiempo sabes a cuantos tipos me he…-tape su boca. No quería escuchar el resto
-¡¡¡cállate!!! Bella solo cállate, no te pareces en nada a esa mujer y no quiero saber a cuantos… solo duérmete- exigí molesto, muy molesto, la vena de celos estaba a nada de explotarme.
Carajo, no era eso lo que quería. Un toque en la puerta me alerto, no traía armas, pero el cuchillo de mantequilla sería perfecto. Me acerque a la mirilla. Eleazar. Abrí
-dice Carmen que esto le corta la bebida y no te preocupes, estamos Irina y yo en la habitación de junto y Emmet con Kate en la de enfrente, la otra la ocupa Jacob. No hay micrófonos, no escucharemos nada. Arregla tus asuntos con calma.
-¿Quién esta monitoreando la casa?-
-Esme mando un equipo de vigilancia, para que pudiéramos cuidarlos-
-¿Carlisle sabe?-
-él mando a Alice-
Suspire, vaya todo mundo sabía de mis asuntos, genial, simple y sencillamente genial, podía entrar en la mafia coreana, matar al tipo y salir sin que nadie supiera que era yo, pero cuando intentaba arreglar mi situación amorosa todo el equipo se enteraba. Cerré después de despedirnos. Regrese a donde Bella estaba, dormía profundamente, tocaron la puerta de nuevo. Alice.
-ahora si te diré todo- anuncio apenas entro.
-ven, acá, no quiero que nadie sepa, sigue desde donde te quedaste…-
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listo chicas, con esto termino mi entrega de regalos de navidad, jojojojo
agrege otro cap solo para que vean que las quiero de verdad....el que sigue se pone bueno...
la recomendación de siempre... voten, comenten...
con Amor
Alejandra Rivas ; )
FELIZ NOCHE BUENA Y UNA MARAVILLOSA NAVIDAD
Nota: para ver los fic anteriores que subi hoy, vayan hasta la parte final de la pagina, donde esta el archivo, son los primero en la lista, por algun motivo no los puso juntos.
9 comentarios:
siii me encantaa hay hay quiero saberrrrrrrrrrrrrrr
Simplemente increíble!!! gracias los 3 capítulos estuvieron geniales y como la viciosa que soy quiero mas... espero los regalos de año nuevo??? jajajaj
Sos una genia y gracias por darme tan buena lectura esta navidad.
Cuidate mucho y nos leemos siempre...
http://miangelpersonal.blogspot.com/
Muchas gracias por este regalo de navidad! Me encantaron los capitulos!
Espero que estes pasando una muy feliz navidad!
Me encanta,cada vez me encanta mas....Te adoro..Cuidate... Besos.....
fabuloso se quedo en lo mas interesante espero con ansias el sigiente capitulo
fabuloso se quedo en lo mas interesante espero con ansias el sigiente capitulo
Como siempre espectacular,dios mioo muero por saber mas del fic,de verdad que me ENCANTA!!y de verdad Alejandra te agradezco lo que haces por nosotras,por interesarte y preocuparte para que leamos,de verdad estoy super ansiosa!!quiero que sea miércoles ya para seguir con la historia...muchos besotes chaooooo
simplemente grandioso =)gracias
Este fic cada vez se pone mejor!!! Me encantá, me tiene fasinada. La historia esta excelente!!! Cada vez se pone mejor. Estoy loca porque hablen y se digan todo!!! Estos tres capís estuvieron exquisitos!!! Espero el próximo!! Te envío muchos saludos!!!
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