Capitulo 14 Realidades.

By Hery

Realidades.

Bella

Llegue al hotel pasadas las 4 y 30 pm, ya había pasado día y medio sin escucharlo, me imaginé estaba disfrutando de su mama y su familia, pero de hoy no pasaría llamarlo, a las 6 de la tarde lo llamaría, el cambio seria la 1 am allá, por lo menos estaría solo, suponía yo, para poder hablarle sin interrupciones, así que me duche, me puse un short y un top cómodo, no quería salir de la habitación, pedí de cenar y me dispuse a escribir esta historia que hoy les cuento, no era la historia que tenía pensado publicar, era más bien como un diario para mí y para no olvidar jamás ningún detalle de lo que me estaba pasando en esta nueva etapa de mi vida. Me distraje tanto recordando cada palabra y cada frase para plasmarla en la memoria de mi laptop, que se me pasaron las seis, sin darme cuenta,  leave out all the rest retumbo en la habitación.

Busque el móvil en mi bolso de mano, mire la pantalla y vi el nombre más hermoso del mundo: Anthony llamando.

_Hola _saludé

_Hola _estaba todavía cortante_ ¿donde estas.?_

_Estoy en los Ángeles, en el hotel, ¿y tu? _ le pregunte

_¿Que haces? _contesto ignorando mi pregunta

_En pijama escribiendo _también fui cortante

_Llegaste muy inspirada por lo visto _dijo irónico, sacándome de casillas

_¿Sabes?, no sé qué te pasa, porque estas siendo tan odioso, pero creo que debemos hablarlo, si no, no tiene caso de que sigamos conversando, si no nos hace sentir bien, o si lo vamos hacer, solo para hacer sentir mal al otro no tiene caso _finalice, hubo un silencio más o menos largo

_Vístete, nos vemos en el Club Soho en el downtown, a las 9 pm _finalizo

_¿Como así?, tu estas… no estás en Londres, ¿cuando… _no lograba articular una frase coherente

_Estoy en los Ángeles, acabo de llegar y como tú dices debemos hablar._

_Es que te esperaba dentro de 5 días _le dije

_Si tienes planes o estas ocupada, será otro día _ me dijo groseramente

_Anthony, ninguna de las dos, simplemente me tomaste por sorpresa _le dije tratando de mantener la calma_ nos vemos a las 9 _finalice

_Ponte el vestido negro que me contaste, así te voy a reconocer, de todas maneras tu llegaras primero que yo, estas más cerca, espérame en la barra, el barman se llama Erick, pídele un Daiquirí de fresa. Nos vemos allá _finalizo

_Ok _dije y cerré la llamada

Eran las 7 y 30 pm, comencé a temblar, abrí el closet como poseída y comencé a buscar los accesorios que me colocaría, el vestido, los zapatos, me fui al baño, tire en la encimera todos mis maquillajes, saque las coletas de pedrerías que tenia, me decidí por una de cristal de murano en tonos de gris y azul, levante un poco el cabello frontal y el flequillo con un poco de laca y recogí mi abundante y largo cabello en una coleta a media alta, me hice un esfumado en los ojos con sombras negras que resaltaba el color miel chocolate de mis ojos, aplique una base iridiscente en mi rostro que daba la sensación de diminutos polvos de estrella  que iluminaban mi sonrojado rostro, blush color durazno y gloss en el mismo tono; me cambie la braga de algodón, por una hermosa de encaje negro y azul, me aplique en todo el cuerpo mi crema de bath and body de coco, deje caer en mi el vestido de un solo tirante al hombro derecho, de allí se desprendían dos delgadas trenzas que se separaban a cada lado de la espalda a la altura de la segunda costilla, era lo único que sostenía este vestido, ya que la espalda quedaba al descubierto hasta el nacimiento del derrier, mis zapatillas altas de gamuza negro tipo peep toe, unas argollas con diminutos cristales de murano azul y un anillo en juego, mi bolso tipo sobre azul donde guarde mis dos móviles, el gloss, y el perfume de mi preferencia, vanilla ascent, después de aplicarlo en los puntos ideales, para que la temperatura de mi cuerpo hiciera embriagar a quien estuviera cerca de mí.

La última mirada al espejo, no me reconocía, estaba extrañamente  bonita y con un brillo desconocido en la mirada. Extraño mirarme y juzgarme como bonita, me veía aceptable si, pero no hermosa.

Baje al lobby y pedí un Taxi, sentí una mirada en mi cuello y gire el rostro para encarar el peso de esos ojos, era Mike, me estaba desnudando con la mirada, venia caminando hacia mí, sin quitarme la vista, le hablo a la recepcionista, si necesita transporte la señorita puedo llevarla, ella asintió, yo estaba tan nerviosa de la intensidad y el matiz de oscuridad de sus ojos azules que no pude apartar la vista de ellos ni articular palabra para negarme, en ese momento el botones de la entrada anuncio el taxi, Mike se desespero y dijo que él me llevaría, yo aproveche y camine rápido hacia la salida; llegando casi corriendo y subiéndome sin mirar atrás.

Llegue al club a las 9 y 10, pensando que quizás ya se había ido al no encontrarme, de repente recordé que me había dicho que él se demoraría un poco por que se encontraba más lejos que yo, así que entre, era moderno, minimalista, todo en tonos de blanco y plata, sentía las miradas en mi, seria por que llegaba sin compañía, no estaba lleno, quizás porque era temprano, quizás llegarían más tarde al fin y al cabo era feriado mañana, era 4 de julio; llegue a la barra agradeciendo no tropezar por los nervios de las miradas insistentes en mí, me senté en uno de los altos bancos metálicos y el barman se acerco.

_Buenas noches, ¿que deseas tomar ?_me pregunto

_Un Daiquiri de fresa por favor _Recordé y pedí

_Lo preparo de inmediato_ mientras yo miraba a mí alrededor, intentando encajar en un rostro a la voz que anhelaba.

_Aquí tiene, que lo disfrute _me dijo colocándome una copa, con un trago granizado rojo, con el borde azucarado y una rodaja de limón y media fresa en decoración.

_Gracias Erick _le conteste

_¿Me conoces? _pregunto con curiosidad

_No, yo…. La persona que espero me dijo tu nombre, es cliente de aquí, bueno eso creo._

_Ah, ok, bueno ya lo veremos _dijo con una amable sonrisa_ lo que necesites no dudes en llamarme._

_Gracias _le respondí agradecida

Los nervios me estaban matando, sentía sudar mis manos, y mi nuca se helaba, haciendo que los vellos de mi espalda se tensaran, estaba tan nerviosa que pedí mi segundo coctel, ignorando y sacando de lleno a los cazadores que se me acercaban a invitarme un trago.

Anthony

Tenía casi diez minutos de estar allí, vigilaba la entrada del club tomándome una corona desde un punto oscuro del mismo, pensando en que quizás ella no vendría, en una de mis miradas a la puerta una hermosa mujer capturo mi atención, al igual que las de todos los presentes,  se notaba un poco nerviosa y quizás asustada, pero mantuvo alto el mentón, demostrando valentía y orgullo, no la reconocí hasta que al llegar a la barra se giro y vi su espalda desnuda que dejaba al descubierto ese corto vestido negro que me había descrito, me quede petrificado, era Bella. Quise correr a ella, pero recordé mis pensamientos de ella bailando y coqueteando con el tal Paul, decidí estudiar su comportamiento unos minutos, necesitaba comprobarme a mí mismo que me equivocaba, que no era coqueta, ni fácil, y que estaba ahí por mí, porque yo le interesaba, aunque fuera una milésima de lo que ella me interesaba a mí, Bella miraba insistentemente la entrada del club, indudablemente estaba ansiosa, esperándome quizás… quise verla actuar cuando se le acerco un tipo a invitarle un trago, tratando de conocer en la oscuridad sus reacciones, Bella despacho al tipo, sin siquiera permitirle que se sentara, pidió otro coctel y otro tipo se acerco sentándose a su izquierda, le entablo conversación, ella lo miro, le dijo algo y se giro para el otro lado, dándole la espalda por completo encarándose a la entrada del club, el se levanto y yo aproveche para ir rápidamente y ocupar su lugar, me senté y ella seguía dándome la espalda, su piel era muy blanca y parecía muy tersa como la de un durazno, su columna vertebral estaba erguida, la recorrí con mi mirada hasta que se perdió en el final de su profundo escote, donde iniciaba su firme trasero, sentí recorrer por mi entrepierna una corriente, la ignore y subí mis ojos a su cabello color chocolate, era muy largo y se veía extremadamente brillante y sedoso, tenía ganas de tocarlo, Bella olía… extremadamente delicioso, a Caribe, a mar, isla, brisa… coco y vainilla, a piña colada, una combinación embriagadora, que provocaba probarla, le di el último sorbo a mi corona, embriagándome con su olor, aun ella me ignoraba y decidí jugármela.

_Erick, buenas noches, me regalas otra corona por favor _dije ansioso esperando que Bella reconociera mi voz

Al principio se envaro, quedo estática, y lentamente se giro, encarándome al fin; sentía mis ojos brillar de excitación, quería ver su rostro, no aparte mi vista de ella mientras giraba, vi lentamente, su tez blanca y fulgurante, como matizada por estrellas, el rubor de vergüenza e inocencia en sus mejillas, su perfil, su nariz recta y perfecta, la comisura de unos labios sensuales y provocativos y por ultimo unos ojos de un color indescifrablemente bello, de un matiz miel y chocolate, misteriosos, mágicos y brujos.

_Hola _fue lo único que pude decir; estaba congelado en esos grandes ojos, profundamente intrigantes y de largas pestañas; ella me miraba, desilusionada, asustada, quizás impactada; no lo sé, no podía descifrar su mirada, no habría los labios para decir nada, simplemente me miraba.

_Eres hermosa, eres preciosa _pensé en voz alta. Le dije Dios que vergüenza, estaba idiotizado

Por fin ella sonrió, sonrojándose y bajo su mirada apenada. Tome su mentón con mis dedos, alzando su rostro para seguir mirándola, era el ángel más bello que habían visto mis ojos, tenía un aura magnética, su fuerza de gravedad me atraía a ella, solo a ella.

_Discúlpame, no quiero interrumpirte, pero ¿me regalas un autógrafo? _me dijeron tocándome el hombro, me gire para ver a la chica que lo pedía y a su amiga, tome el bolígrafo y el papel y firme sin apartar mi vista de Bella, que se veía realmente incomoda_

_Nos dejas tomarte una foto _yo no las mire, ni les respondí, solo miraba a Bella

_Es tu novia, es hermosa _ dijeron_ podemos por fa....

_¿Pueden? _le pregunte a Bella y ella asintió con su cabeza

Pase mi mano por su espalda, acercándola a mí por su cintura, el contacto con su piel caliente, a pesar del aire acondicionado, provoco en mi la sensación de miles de corrientes eléctricas traspasando mi piel, no pude mirar a la cámara, ni a las chicas turnarse para estar a nuestro lado, solo podía ver su perfil y su tímida sonrisa, definitivamente estaba embrujado.

Las chicas se fueron y antes de que corriera la voz que estaba aquí en la barra, le pedí a Erick una mesa en el segundo piso, era una sala privada para evitar este tipo de cosas.

Le pedí a Bella que me acompañara y la ayude a bajar del banco de la barra. Tome su mano, estaba húmeda, estaba nerviosa, me dio las gracias casi inaudiblemente y la deje pasar delante de mí, pose mi mano en su espalda baja guiándola al sitio donde Erick nos llevaba, por lo visto no podía despegar mis manos de su piel, era endemoniadamente adictivo su calor, su olor y suavidad, cambie de lugar y puse mi otra mano en el mismo lugar, y como poseso lleve la mano que acaba de apartar de su piel a mi nariz, ese aroma, su aroma estaba en mi piel, su hechizo estaba consumado, había logrado el cometido, hacerme suyo, ya no había marcha atrás.

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Haaayyy dios!!! que lindo encuentro!! Al fin... muero... muero...