domingo, 30 de enero de 2011

Life's little choices

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Capitulo 8

Primera Visita al Doctor

Bella POV

"Bella" gimió Edward, alejando mi mano de mi boca por cuarta o quinta vez, intentando que dejará de morder mis uñas.

"Lo siento"

Besó el dorso de mi mano y la sostuvo contra su pecho "A esa velocidad, vas a comenzar a morder las yemas de tus dedos incluso antes de entrar a la oficina del doctor"

"Estoy nerviosa"
"Es fácil darse cuenta. Pero ¿Por qué estas nerviosa?"

"¿Qué tal si el Dr. Jensen cometió un error y mi prueba es un falso positivo?"

"¿Qué te hace preguntar eso?"

"Leí que puede pasar" admití.

"Bella, si vas a ponerte nerviosa cada vez que leas algo, me voy a ver en la necesidad de mantener lejos de ti los libros sobre el embarazo" dijo Edward severamente.

"Solo contesta mi pregunta, por favor" le pedí.

" Si, y es un muy gran si, es un falso positivo, entonces tú y yo nos sentaremos y discutiremos si queremos tener un hijo antes o después de encontrar una casa"

"¿Te gustaría intentar tener uno en este momento?"

"Amor, se que es muy difícil para ti estar sin respuesta a tus preguntas, pero realmente creo que es mejor dejar esto para después de la cita con él médico"

"Esta bien" suspire, dejándolo ir por ahora.

"¿Por qué no intentamos mantener tu mente lejos del embarazo por un momento? Podemos hablar de la boda de Alice"

"¿Puedes creer el que haya dejado cuatro sillas vacías en la mesa?" pregunte, todavía me sentía igual que en el restaurante al ver las sillas.

"Ella quería estar segura de haber tomado en cuenta a todos nuestros seres queridos" Edward contestó "Ya sabes, antes me preocupaba de que solo pensaba en la ropa, pero Jasper la ha cambiado de muchas maneras. Él la calma y la ayuda a estar más al pendiente de la gente a su alrededor"

"Estoy feliz de que se hayan casado. Se que habían dicho que no necesitaban un acta o anillos para pertenecerse el uno al otro, pero hay algo lindo en ser oficialmente marido y mujer" dije, pasando mi dedo sobre mis anillos de matrimonio.

"Será extremadamente oficial una vez que Esme ponga el anuncio en el periódico local" se rió entre dientes.

Hice una mueca, recordando lo incómoda que me sentí cuando vi una foto de Edward y mía en la primera parte de la sección de "Vida". Nuestro "anunció" ocupaba la mitad de la primera plana. Edward dijo que era completamente natural en una familia con ese prestigio.

Nos detuvimos en el estacionamiento de la oficina de mi doctor y Edward encontró un lugar no muy lejos de las puertas principales. Caminó alrededor del carro y me ayudo a salir, rodeando mi cintura con su brazo. Desde que le dije del embarazo la semana pasada, difícilmente se había alejado de mi lado por un momento. Y cuando él estaba conmigo, era más cariñoso y amoroso de lo que jamás había sido y es difícil lograrlo para un hombre como Edward. Mi vida entera con él, cada decisión que él tomaba, no importa si era una pequeña, había sido tomada para hacerme sentir feliz y amada.

"¿En qué piensas tan concentrada?" preguntó Edward, sacándome de mis reflexiones.

"En ti" conteste, sonriéndole.

Él se rió y se inclinó, dándome un dulce beso en los labios. "¿Lista?"

"Definitivamente" suspire, tomando su mano y apretándola con fuerza.

"Relájate, Bella. Es solo un chequeo para saber cuántas semanas tienes"

"¡Bien! Solo es para saber cuanto tiempo he llevado una vida dentro de mí sin darme cuenta y cuando podremos conocer al pequeño"

Edward mantuvo la puerta abierta para mí, asegurándose de que cruzaba el umbral sin ningún problema. Había probado muchas veces en nuestra vida juntos que soy capaz de tropezar con el aire si se presenta la oportunidad. Aunque, iba mejorando con eso. Cosas como caminar balanceando los trabajos de los estudiantes, un maletín, un refresco y las llaves del auto, aumentaban mi equilibrio y bajaban el número de caídas.

"Bella" saludó la señora Elliot con una gran sonrisa cuando me acerque al mostrador "¿No acabamos de vernos hace un par de meses, corazón?"

La señora Elliot había sido la enfermera de la oficina del Dr. Johnson por mucho tiempo y recordaba cuando mi madre estaba embarazada de mí. Debía estar en sus ochenta años, pero no aparentaba más de cincuenta. Tenía un hermoso cabello plateado, pálidos ojos azules, y una sonrisa que parecía nunca desvanecerse. Y siempre tenía una nueva historia que contarme sobre mis padres cuando venía por mis exámenes anuales.

"Oh, Bella. ¿Es él?" susurró, cabeceando hacia Edward que se había sentado en una esquina.

"Si" conteste, mi cara rompiéndose en una gran sonrisa "Es mi Edward"

"Todo un Dios Griego" se rió "No es de extrañar que hayas estado en una nube desde que lo conociste. Pero, ¿Qué te trae por aquí?"

"Mi médico me hizo algunos análisis de sangre y al parecer estoy embarazada"

"Bella" chilló, saliendo del mostrador. Abrió la puerta que había en la parte de atrás y me dio un gran abrazo, sacudiéndome de un lado a otro "Tu madre debe estar haciendo una fiesta en el cielo en este mismo momento. Me puedo imaginar a tu padre poniéndose rojo por el número de gente que ha de estar corriendo por ahí, diciendo que su nieto esta en camino"

Una vez más, no pude mantener el control sobre mi misma y terminé llorando contra esa viejita.
"Oh, corazón. Esta bien" ella se rió, pasando su mano gentilmente a través de mí cabello "Edward, debes venir y ayudarme aquí" ella se rió entre dientes al ver que mis lágrimas no se detenían.

"¿Qué pasa?" preguntó, la preocupación clara en su voz.

Tan pronto como sentí su mano en mi espalda, me gire hacia él, enterrándome en su pecho y respirando su olor. Nada me podía calmar mejor que estar de esta manera con Edward.

"Mencione a sus padres y la pobre se puso un poco sensible" la señora Elliot se rió entre dientes, dándome palmaditas en el brazo. "Voy a buscar en el mostrador para tener tus documentos listos mientras te calmas, Bella"

Asentí con la cabeza, lloriqueando también por su respuesta. Edward me llevó a las sillas y me sentó en su regazo, dándome un fuerte abrazo mientras me calmaba.

"Bella, se que vas a pasar por muchos cambios, pero tienes que calmarte. No quiero que estés en medio de una discusión de Shakespeare con tus alumnos y de repente derrumbarte delante de ellos"

"Eso sería malo" suspire, limpiando mis mejillas mojadas con mi manga "Pero en mi defensa, no me esperaba lo que me dijo"

"¿Qué te dijo?"

"Que mi mamá debe de estar haciendo una fiesta y diciéndole a todos lo del bebé mientras mi padre se ponía rojo al verla. Es solo que… si ellos estuvieran aquí, eso sería exactamente lo que estarían haciendo, Edward"

"¿Quieres que Alice prepare una fiesta y le pongamos rubor rojo en las mejillas a Jasper?" preguntó Edward, apenas conteniendo su risa.

"No" sonreí, jugando con el cuello de su camisa "Me agrada mucho Jasper como para ponerle dos castigos a la vez"

"Si, ayudar a Alice a planear una fiesta debe ser como una segunda forma de tortura" Edward se rió "Especialmente desde que se contuvo para la boda"

"Ella jura que esta satisfecha"

"Lo se. Y le creo. Ella realmente quería hacer las cosas a un bajo perfil"

"Si, por que esta ahorrando toda la tortura para mi baby shower" me queje.

El se rió, abrazándome estrechamente y enterrando su cara en mi cabello "No voy a dejar que se vaya a los extremos"

"No puedes pararla"

"Aunque puedo hacer mi mejor intento"

"Gracias por eso"

"Cualquier cosa por ti, amor"

Tome su cara en mis manos, queriendo ver esos hermosos ojos esmeraldas que tanto amaba. Estaban brillando mucho hoy y sabía que él estaba tan emocionado como yo por esta cita con el doctor. Me incliné hacia él, esperando sentir sus labios contra los míos, pero fuimos interrumpidos antes de que me acercara.

"Bella Cullen" llamó la enfermera.

"Esa eres tú" dijo Edward, sonriéndome.

"Esa soy yo" estuve de acuerdo, muy emocionada incluso después de la molesta interrupción.
Besé su mejilla y me levante, tomando su mano con la mía y llevándolo conmigo.

"¿Completo el papeleo de antecedentes familiares?" preguntó la enfermera.

"No recibí nada" le dije.

"¿Señora Elliot?" llamó la enfermera.

"Si, Mallory" respondió la señora Elliot.

"Bella Cullen no recibió los papeles de antecedentes médicos" le informo Mallory "El Dr. Johnson quiere que todas las futuras madres llenen esos papeles"

"Yo me encargare de llenar esos papeles" dijo la señora Elliot, guiñándome un ojo "Usare los papeles viejos de su madre para completar el historial"

"Gracias" dije sinceramente, sabiendo que no iba a ser capaz de llenar muchas de las preguntas por mí cuenta. Una horrible consecuencia de perder a tus padres a temprana edad es darte cuenta de que hay muchas preguntas que nunca les hiciste antes de morir.

"Bien. Sígame señora Cullen" dijo Mallory, avanzando hacia adelante "Sus análisis serán en la sala tres. Señor Cullen, usted puede pasar y tomar asiento mientras tomo su peso y le mido la presión sanguínea"

"Prefiero quedarme con ella, si no le importa" dijo Edward, apretando mi mano de un modo tranquilizador.

Le sonreí mientras me acercaba a la báscula.

"¿Primer bebé, eh?" preguntó Mallory, claramente divertida.

"¿Tan obvio?" pregunte.

"Si" se rió "Esta temblando y no ha soltado su mano, sin embargo, es un poco difícil pesarle correctamente si no lo suelta"

"Lo siento" dijo Edward, su rostro adquirió un ligero color rosa cuando me soltó.

"Esta bien" le aseguró Mallory "Pasa todo el tiempo"

Una vez que mi peso y presión sanguínea estuvieron checados – los dos perfectamente bien – Mallory me dio un taza y me mando al baño mientras ella llevaba a Edward a la sala de exámenes. Después de que llene la taza, la etiquete con mi nombre, y salí a través de una puerta secreta, fui a reunirme con Edward en la sala de exámenes.

Lo encontré sentado en la esquina, y la usual bata para cambiarme estaba sobre la mesa. Fui detrás de una cortina y me senté en un banco, quitándome los zapatos.

"Así que, ¿puedo tener la oportunidad de verte en toda tu gloria?" bromeó Edward.

"Nop. Tienes la oportunidad de ver como me hacen un incómodo examen. Por lo que leí, va a ser un examen físico completo, incluido uno pélvico. No debería tener que soportar la tortura del Papanicolaou, ni si quiera por que ya tuve uno recientemente"

"Bella, algunas de estas herramientas parecen absolutamente aterradoras" señaló Edward, sonando un poco preocupado.

Me reí, estaba acostumbrada a ver lo que había en el mostrador. "Ya sabes cariño, tal vez deberías reconsiderar la escuela médica. En lugar de convertirte en médico, podrías reinventar las herramientas para la medicina de la mujer"

"Podría hacerlo" murmuró, causando que me riera una vez más. En ocasiones podía llegar a ser muy sobreprotector, y de rara mentalidad. Se que solo lo hace por que me ama demasiado.

Salí de detrás de la cortina y modele mi bata para él. "¿Luzco impresionante?" bromeé.

"Tú siempre luces impresionante" me aseguró Edward, dándome una sonrisa torcida, mi favorita. "No puedo dejar de pensar lo mucho que Alice odiaría eso" se rió entre dientes.

"Me imagino cuando se embarace, al venir a su primera cita, ver la bata e incendiar el mundo por la falta de moda en el diseño de batas. ¡Se enfurecería!"

Edward saltó de su asiento tan pronto como vio que me disponía a subirme a la mesa de exámenes. Me levantó al estilo nupcial y me puso suavemente sobre la mesa, consiguiendo que me riera, una vez más.

"Edward, no soy rompible, solo estoy embarazada" dije, abrazando su cintura. Me había estado sintiendo cursi últimamente, y por mucho que lo odiara, sabía que por el momento era mejor dejar salir el sentimiento. Podía ser independiente más adelante, cuando no estuviera ansiosa por saber acerca del bebé.

"También eres conocida por ser torpe en la más inocente de las circunstancias, amor"

Y allí estaba la frase para comenzar otro cambio de humor. Levanté la cabeza y lo mire. "No he tenido un accidente en meses y lo sabes"

"¿Te he dicho últimamente lo mucho que me gusta tu puchero?" dijo Edward, poniendo esa sonrisa torcida que siempre me derretía y hacia que lo perdonará. Esa maldita sonrisa todavía tenía el poder de cambiar mi humor de una dirección a otra.

Sonreí y descansé mi cabeza en su pecho, apretando mis brazos a su alrededor. "Te amo"

"También te amo"

"Bien. Ahora presiona el botón verde en la pared y dile al doctor que ahora puede venir"

"Esta bien" Edward se rió entre dientes, alejándose de mí. Presionó el botón y volvió a tomar asiento en una esquina.

El Dr. Johnson entro rápidamente en la habitación, mirando por encima de mi expediente cuando entro. "Bella Swan quien se convirtió en Bella Cullen y ahora va a ser la mamá Bella" bromeó, sonriéndome.

"Estamos aquí para saber eso" dije, regresándole la sonrisa "Dr. Johnson, el es mi esposo, Edward"

"He escuchado cosas maravillosas de usted, joven" dijo el Dr. Johnson, estrechando la mano de Edward "A propósito, tu padre es un brillante cirujano"

"Si, lo es" estuvo de acuerdo Edward, asintiendo con la cabeza.

"Apuesto a que si él estuviera en el campo de ginecología y obstetricia, no sería yo quien estuviera con Bella ahora" bromeó el Dr. Johnson.

"No se si sería así" lo interrumpí "Amo a mi suegro, pero algunas cosas deberían ser privadas. Además, usted estuvo en mi nacimiento por lo que es lógico que también este en el de mi bebé"

"Sabes, te he visto crecer a través de los años, Bella, pero ahora más que nunca te pareces mucho a Renee. Ese resplandor maternal también lo tenía ella" me dijo el Dr. Johnson.

"Uh, oh" Edward suspiró cuando mis lágrimas y sollozos se hicieron presentes, una vez más. Corrió a envolverme en sus brazos "Ella ha estado un poco emocional ante la mención de sus padres durante la última semana, más o menos" le explicó al Dr. Johnson.

"Es perfectamente natural" nos aseguró el Dr. Johnson mientras yo continuaba llorando en el hombro de Edward.

Tomo unos cuantos minutos, pero finalmente mantuve mis locas emociones bajo control. Edward secó mis mejillas con un pañuelo, sonriéndome dulcemente. Este hombre era perfecto y estaba a punto de pasar por muchas cosas solo por mí. Tenía que asegurarme que su primer día del padre fuera inolvidable… y su regalo de aniversario… y su regalo de cumpleaños… y el regalo de la siguiente Navidad, ya que esta acababa de pasar.

"Bella, deja de sentirte culpable" me ordenó Edward, besando mi frente.

"¿Cómo lo sabes?" pregunte.

"Tienes esa pequeña línea en medio de tu frente"

"Bella, es completamente natural que te molestes sin razón alguna" dijo el Dr. Johnson "Solo lo empeoraras si te sientes culpable. Además, tú tienes que hacer todo el trabajo duro, no Edward. Seguro, él tendrá que lidiar con lagrimas y antojos a media noche, pero tú tienes que ayudar a que una vida crezca dentro de ti"

Asentí con la cabeza para demostrar que estaba de acuerdo, había escuchado esas mismas palabras de Rose y Esme. Edward beso mi mejilla, me dio un cariñoso abrazo y regreso a su lugar.

"Comencemos con el examen, ¿de acuerdo?" pregunto el doctor.

"Si, por favor. Estamos ansiosos por saber para cuando tendremos a nuestro bebé" le dije.

"¿Recuerdas la última fecha de tu menstruación?" preguntó, mirando mi expediente de nuevo.

"Fue alrededor del ocho de Noviembre. Estaba tomando antibióticos para la gripe, creemos que es cuando quede embarazada"

"La noche del 14, para ser exactos" agregó Edward con una orgullosa sonrisa en su rostro.

Intente fulminarlo con la mirada, pero no pude evitar reírme por su mirada "¿Orgulloso de usted mismo, señor?"

"Excesivamente" dijo Edward, riéndose entre dientes.

Negué con la cabeza en su dirección, viendo al Dr. Johnson que le daba vueltas a una rueda de cartón en su mano. "¿Qué es eso?" pregunté.

"Esta es una herramienta muy sofisticada y de alta tecnología para precisar las fechas" dijo el Dr. Johnson, claramente divertido "Y de acuerdo con este maravilloso asistente, debe ser para el 20 de Agosto"

"Exactamente dos meses después de tu cumpleaños, Edward" señalé, con una gran sonrisa. Era emocionante tener en mente una fecha para cuando esperar a nuestro bebé.

"Eso basándonos en la fecha que me diste. Debes tener unas seis semanas. Vamos a hacer un ecografía después de tu examen físico para saber que tan cerca están nuestras suposiciones" nos informó el Dr. Johnson.

Tome una profunda respiración, preparándome mentalmente para la parte menos divertida de la cita. El Dr. Johnson tuvo su cuidado habitual, hablándome a cada paso del examen físico. Edward, literalmente, se sentó en el borde de su asiento durante todo el examen, mirando como si quisiera correr hacia mí cada vez que hacía alguna mínima mueca. Me hubiera gustado sonreírle para que no se preocupara, pero estaba demasiado ocupada siendo revisada.

El Dr. Johnson dejo su bandeja en el fregadero y se lavó las manos, marcando el final de mi tortura. "Bella, todo parece bien. Vamos a hacer la ecografía ahora y tratar de averiguar que tan avanzada estas. Te prometo que será mucho más fácil de lo que fue este examen"

Asentí con la cabeza, dejando escapar un profundo suspiro "Vamos a hacerlo todo hoy"

El Dr. Johnson se puso un par de guantes nuevos y se acercó, con un tubo de gel azul "Edward, puedes estar a su lado a partir de ahora" le dijo, con una sonrisa "Ese primer examen a veces puede ser más duro para el marido que para la mujer, pero solo por poco" añadió, guiñándome un ojo.

Edward estuvo a mi lado en un instante, tomando mi mano fuertemente y besando mi mejilla "Te amo"

"Eso es bueno" bromeé, sonriendo para él.

"Para siempre" prometió, dándome aquella sonrisa que yo tanto amaba.

"Bien, Bella. Esto estará frío" advirtió el Dr. Johnson, levantando la mitad inferior de mi bata de nuevo. Roció una buena cantidad de gel en mi piel, y estaba tan frío como había dicho. Cogió una barra y la presionó contra el gel mientras encendía el monitor. "Muy bien, veamos que tenemos aquí" el Dr. Johnson movió un poco la barra antes de poner una enorme sonrisa "Justo aquí, donde se ve un granito saltando, esos son los latidos del corazón de su bebé. Es demasiado pronto para oír, pero ese latido es fuerte y saludable. Se que en este momento no parece más que una pelota palpitante, pero eso es sólo por que es muy pronto. Y acerca de lo que ella dijo, tienen razón con la fecha y con que esta de seis semanas. En su próxima cita vamos a ser capaces de escuchar los latidos de su corazón"

Estaba llorando desde que vi la imagen en la pantalla, maravillándome de lo afortunada que era de poder experimentar algo tan milagroso y maravilloso. Iba a ser mamá. Edward y yo íbamos a ser padres, nuestra propia pequeña familia.

Mire hacia Edward, completamente sorprendida al darme cuenta de que sus ojos esmeraldas estaban húmedos mientras miraba la pantalla, mirando el pequeño latido. No podía apartar los ojos de su rostro, hipnotizados por la cantidad de emoción que me dejaba ver. Edward tendía a lucir siempre calmado, no importaba que estuviera sintiendo, tratando de ser siempre el fuerte en nuestra relación. Por lo general deja caer sus muros cuando estamos solos en nuestra habitación. Para que se vea tan abierto, tan vulnerable como ahora, yo sabia que tenia que ser por que se vio tan afectado por la visión de nuestro bebé como yo.

"¿Cuándo podremos saber que es lo que vamos a tener?" le pregunte al doctor, con mi atención todavía centrada en mi maravilloso esposo.

"¿Tienen alguna preferencia?" pregunto el doctor, sonando divertido de nuevo.

"Un niño seria lindo" contesté, empujando el desordenado cabello bronce de Edward lejos de sus ojos verdes.

Finalmente Edward apartó la mirada de la pantalla y me miró. Puso la sonrisa más grande que jamás le había visto y me empujo dentro de sus brazos, abrazándome fuertemente "Te amo" susurró, su normalmente aterciopelada voz sonó ahogada por la emoción.

Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo abrase fuertemente "Te amo más"

"No es posible" se rió entre dientes.

El Dr. Johnson se aclaró la garganta, Edward y yo nos reímos cuando nos soltamos el uno al otro "Vamos a ser capaces de saber que van a tener cuando estés alrededor de las 24 semanas, eso si el bebé decide cooperar el día del ultrasonido" dijo el Dr. Johnson.

"¿Qué significa?" preguntó Edward, frunciendo un poco el ceño. Quería borrar la suave línea de preocupación que se había formado en su frente, pero primero tenia que prestar atención al médico.
"A veces, los bebés son un poco tímidos y se niegan a estar del lado correcto para nosotros. Pueden tardar algunas semanas para que finalmente ellos estén en la posición adecuada para conocer el sexo" explicó el doctor.

"Eso suena como algo que nos pudiera pasar a nosotros" me reí.

"Bueno, a menos de que tengas mas preguntas para mí, ya te puedes ir Bella" dijo el Dr. Johnson, limpiando el gel de mi estómago.

"¡Si! Nauseas matutina. No lo puedo soportar" le dije.

"Tu mamá también las odiaba" el Dr. Johnson se rió entre dientes "Te voy a decir exactamente lo que le dije a ella. Acostúmbrate a comer galletas en la cama antes de levantarte para empezar el día. Además, come en pequeñas porciones, pero más veces. Los líquidos también son importantes. Podría llenar toda una hoja de consejos, pero aquí entre tú y yo, a tu madre nada le funcionó mejor que las galletas"

"Realmente tengo mucha suerte de tenerlo como mi doctor" le dije sinceramente "Nunca me hubiera enterado de esas cosa de mi mamá si usted no me las hubiera dicho" sorbí un poco la nariz.

"Fue una inolvidable mujer, Bella. Justo como tú" replicó el doctor, palmeando mi mano "Ahora vístete, sal de aquí y dale las nuevas noticias a tu familia. Y, Bella, necesitas mucho descanso. Se que tienes trabajo, pero vas a tener que programar una siesta todos los días para recuperar fuerzas. Y no intentes replicar. Tuve a tu madre como paciente e invento todas las excusas posibles para no descansar y aun así las hice tomar su siesta"

"Esta bien" me reí "Además, Edward lo ha escuchado y ahora no dejará que me salte la siesta"

"Muy bien. Te dejaré para que te vistas. La enfermera tiene tu receta de vitaminas prenatales en el mostrador. Quiero que las compres y las empieces a tomar de inmediato. Es importante para que te mantengas saludable" dijo el Dr. Johnson "También pide una cita para dentro de tres semanas. Si tiene alguna duda, o te sientes demasiado cansada sin razón, me llamas de inmediato. ¿Quedo claro, Isabella?"

"Si, señor" me reí entre dientes, encantada de nuevo de que él fuera mi doctor. Sabía que mi bebé y yo estaríamos en buenas manos con él.

"Gracias, Dr. Johnson" dijo Edward, sacudiendo su mano.

"Los veré pronto" dijo el Dr. Johnson y salió de la habitación.

Una vez estuve vestida, salimos de la habitación y nos dirigimos a recoger todo el papeleo. Edward manejó directamente a la farmacia para surtir la receta y finalmente irnos a casa. Tan pronto como entramos en nuestra habitación, me tendí sobre la cama, gimiendo por lo bien que se sentía descansar mis pies. Edward se rió de mí, quitándome los zapatos.

"Quédate aquí" ordeno, saliendo de nuestra habitación. Regresó unos minutos más tarde con un vaso de agua y mis vitaminas.

Me senté solo lo suficiente para tomar el vaso de agua, y luego volví a la comodidad de mi cama. Y entonces decidí que mis pantalones eran demasiado incómodos, por lo que luche con ellos para encontrar la manera de quitármelos mientras mi marido se reía de mí. Sin embargo, estaba demasiado cansada para irritarme con él. Me desabroché el sostén y lo saque por debajo de mi camiseta, acurrucándome en la profundidad de las sábanas.

Unos segundos después Edward se acostó detrás de mí, pegando mi espalda a su pecho y apoyando su mano en mí estomago. Comenzó a repartir besos de mariposa a lo largo de mi cuello mientras que su mano se frotaba en círculos por mi estomago, se sentía increíblemente bien. "Te amo" susurró.

Estaba demasiado cansada para hablar, así que asentí con la cabeza. Este había sido un día muy largo, pero muy feliz y estaba agotada, probablemente por todo lo que lloré en el consultorio. Solo quería estar aquí, en los amorosos brazos de mi marido y no moverme por un largo tiempo.

"Duerme, Bella" susurró Edward antes de empezar a tararear mi nana. Estando tan cansada y con su mano frotando círculos relajantes contra mi piel, no pasó mucho tiempo antes de que el sueño me venciera.
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les dejo otro cap de este fic chicas, disfruten, saludos y besos

3 comentarios:

Lizzy dijo...

Aunque este capitulo ya lo habia leido, realmente me encanto volverlo a leer.
Ahora si que esperare anciosa el proximo,
Cuidate mucho y nos leemos siempre...
http://miangelpersonal.blogspot.com/

nydia dijo...

Me encanta,me encanta ....Sigue asi...Besos....

Elmi dijo...

que lindo!!! Edward si es tierno!!!!
Me encanta!!!
Espero el siguiente