Segunda Oportunidad

Sumary:
Bella se ofreció como su amante por vengarse del que fuera su prometido, se quedo a su lado porque lo amaba, se casó con él porque era eso mejor que nada. Se marcho cuando la echo de su lado…

Edward la acepto como su amante porque soñaba con desnudarla, no porque le amara, él ni siquiera creía en eso, ya no. La hizo su esposa porque necesitaba una… supo que el amor estaba en él cuando la echo.

Cuándo el amor no es un requisito ¿Servirá de algo?

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Capitulo 11.- El engaño

Bella pov

-¿te sientes mejor?- pregunto mi esposo por quinta vez ese día.

-sí, me siento mejor ¿no deberías estar trabajando?-

-estoy trabajando- dijo señalando la mesa con papeles hasta el tope.

-¿te ayudo a organizarlas?- pregunte.

-por favor, estoy perdido sin ti- respondió.

Desde el día que me desmaye, no se había despegado de mi, había regresado quince días atrás y me gustaba la atención y cuidados que me daba, seguía sin decir lo único que quería escuchar pero, su preocupación por mi me decía que no le era indiferente del todo. Quizá sí me amara de una manera diferente. La pasión no había decaído, al contrario, cada noche surgía con más ganas, lo hacíamos varias veces.

Mi periodo llego de nuevo, más corto, mucho de apenas un día pero según el médico era normal por las constantes recaídas que estaba teniendo. Me quedaban solo quince días para el plazo. Demonios dos semanas para embarazarme, seduciría a Edward cada noche hasta conseguirlo. ¿Pero y sí no lo lograba?

-Príncipe Edward, tenemos un problema lo requieren en el salón de conferencias, a la Princesa también- informo uno de los guardias.

-Bella vamos- dijo tomándome de la mano -¿Qué pasa Emmet?- pregunto apenas entramos.

-se incendiaron las bodegas de “La cabaña”, “La Quermes” y “la Bendita”- dijo Emmet.

-¡¡¡¿Qué?!!!- pregunte sin poder creer el asunto.

-¿Qué hacemos ahora? -Pregunto Rosalie.

-Bien, esto es lo que haremos, Emmet ve a “la Cabaña”, Alice localiza a Jasper, pídele que vaya a “La Quermes” y Edward iras a “La Bendita”, veamos que se puede rescatar o sí quedo algo, sí no regresarán aquí, buscare entre los demás viñedos la producción suficiente para cubrir los pedidos inmediatos, Rosalie por favor necesito que localices a los productores mayoritarios del país vecino, compraremos todo el vino local, para cubrir las exportaciones- termine antes que Edward pudiera decir nada -¡¡¡¿que están esperando?!!! ¡¡¡Aplausos!!! ¡¡¡Muévanse!!!- grite –Jane localiza a Aro y Cayo que cancelen todas las negociaciones no terminadas hasta nuevo aviso, necesitamos ver el daño primero. ¡¡¡Y por todo lo sagrado que alguien me explique cómo carajos se incendian tres viñedos que están en diferentes extremos del pais!!!- grite de nuevo.

-si Princesa, al momento- mi fastidiosa pero efectiva asistente.

-Bella tengo a 6 productores, estarán aquí mañana, para negociar la venta- dijo Rosalie.

- Jasper esta de camino a “La Quermes” - dijo Alice.

- el helicóptero espera por usted señor Emmet- comunico Jane.

-Me voy un mes y te aprendes todo el movimiento del negocio ¿Qué pasa si me voy un año?- pregunto mi esposo aun asombrado.

-dejas de ser candidato a Rey- conteste molesta por la idea que se pudiera ir un año.

-bien, que bueno que no me tocara averiguarlo, me voy, te veo en cuanto esta locura termine- me dijo Besándome de manera nada discreta y omitiendo mi comentario.

Pase toda la tarde tratando de resolver la crisis una por vez, cuando se acercaba la noche, regresaron Aro y Cayo.

-Bella querida supe que estuviste enferma de nuevo ¿cómo sigues?-

-mejor gracias Aro, hum lamento haber cancelado las negociaciones pero era necesario, Cayo ¿podrás regresar mañana a las tuyas? Parece que tenemos suficiente para cubrir ese pedido sin problemas- pedí amablemente.

-claro Bella, será un placer ¿y Edward?- pregunto sonriéndome como siempre.

-Está en “La Bendita”, debe regresar mañana o pasado si las cosas están muy mal por allá- respondí.

Termine esa noche muy tarde, pero no tenía sueño, me sentía inquieta. Me dirigí hacia la biblioteca como siempre, estar con Jacob era refrescante, sabía mucho de libros y casi siempre tenía una idea acertada de cómo atacar un problema.

-tienes razón, esa sería una buena estrategia, gracias Jacob, redactare el documento mañana, descansa- dije una hora después al despedirme.

Tome mi bata al salir, la biblioteca siempre estaba caliente o al menos a mi me lo parecía, todo el castillo era un horno. Apenas había dado dos pasos cuando me choque con una mole de músculos, pensé que sería un guardia.

-Buenas noches Vulturi- dije sin prestar atención a quien era, estaba bastante cansada y mi recámara aun estaba lejos.

Y el pasillo estaba oscuro.

-¿Qué hacías en la biblioteca a estas horas? – su voz me sobresalto.

Edward pvo

Llegue antes de lo previsto, aunque tarde, subí a la recamara y no la encontré estaría trabajando en el despacho de mi padre, al parecer se había instalado ahí después que me marchara casi un mes atrás, en 10 días, según Emmet, estaba tomando parte en los negocios y decisiones, mi padre la hizo cargo de los asuntos mientras yo estuviera fuera, no hizo feliz a Aro pero lo acepto, Cayo quedo complacido de no tener más responsabilidades de las necesarias. Siempre había preferido viajar. En veinte días era ella quien llevaba la mayoría de las exportaciones, importaciones de los viñedos y los suministros del castillo. Sería una Reina estupenda. Y una gran influencia en los negocios.

Recuerdo:

-no fue una sorpresa que se hiciera cargo de la situación, ha estado estudiando mucho, se pasa toda la tarde y parte de la noche en la biblioteca investigando y por las mañana en la oficina, está muy bien preparada para no tener una carrera profesional a fin con los negocios-

-¿en la biblioteca?- pregunte recordando a Jacob, ¿se quedaría por los libros o por él?

-sí, creo que Rosalie, Alice y Bella le gastaron una broma al tipo que trabaja ahí, le cambiaron toda la sección de historia universal y la acomodaron en toda el recinto, el tipo paso tres días arreglando el desastre- se reía mi primo.

-suena divertido- dije sarcástico.

Fin del recuerdo

-sí buscas a tu esposa, la vi dirigirse a la biblioteca, ¿no es muy tarde para que lea?- pregunto Aro.

-bueno iré por ella, gracias- respondí secamente.

Me molestaba el tono que mi tío solía usar, pero tenía razón eran casi las dos de la mañana. Me acerque al recinto, la luz del pasillo estaba apagada, todo estaba apagado excepto biblioteca, apenas iluminada por una cuantas lámparas de luz muy suave, no se podría leer con eso.

-…descansa- alcance a escucharle.

Mi esposa salía de la biblioteca, la vi en pijama, la blusa de tirantes y pantalón debajo de la bata la cual se colocaba por los hombros, bostezaba mientras se tallaba los ojos, camino directamente hacia mí, se chocó conmigo sin darse cuenta.

-Buenas noches Vulturi- confundiéndome con alguno de los guardias, ya que así se les llamaba.

-¿Qué hacías en la biblioteca a estas horas? – dije sin preámbulos, salto como de costumbre.

-Edward, ¿Cuándo regresaste?- dijo abrazándome.

-no me has contestado-

-hum nada en particular, estaba inquieta cuando termine y vine a conversar con Jacob, tiene varías ideas sobre la reforma y ley de coronación y me dio un par de ideas para tratar con tu padre, quizá podamos mover la fecha del plazo, de manera que nos dé tiempo de ya sabes, hacer un bebe y además me dio un par de tips para la recuperación de los viñedos…-

-no son horas para visitas sociales y menos vestida así- jale de su ropa aun molesto.

-tienes razón, es hora de que me lleves a nuestra habitación, te deshagas de la ropa y me hagas feliz, si no estás muy cansado- dijo besándome.

Decidí dejar pasar cualquier cosa que no fuera llevarla a mi cama y hacerla mía, con eso en mente pase toda la madrugada amándola. De todas las maneras que sabía, con todo mi repertorio de caricias, cada una hecha para hacerla gemir y con cada una darle placer.

-buenas días, Edward, tengo algo que hablar contigo, no creo que deba esperar más, considerando el estado de tu padre y la situación con tu esposa- se acerco Aro a mi apenas cruce la puerta de la cocina.

-¿Qué situación con mi esposa?- pregunte sin entender, no me gustaba el asunto…

-desde hace un tiempo he notado que cuando te vas de viaje y ella se queda, las visitas son constantes a la biblioteca a horas no muy apropiadas, al principio pensé que era porque se aburría de no hacer nada, pero incluso ahora que se hace cargo de gran parte del trabajo las visitas no han cambiando…-

-termina de una vez- exigí con el corazón en un puño…

-he visto a tu esposa teniendo relaciones con el hombre de la biblioteca…-

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les dejo un capitulo más de este fic.

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con amor

Alejandra Rivas ; )