Destino

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Capitulo 24

El paraíso
Edward

¿Qué me dices Bella? _le pregunte, mientras sentía que mi corazón palpitaba tan fuerte que yo podía oírlo, estaba tan nervioso, no podía aguantar que me dijera que no_

Edward, ¿estás seguro de lo que me estas pidiendo? _me pregunto_

Si Bella, es lo que más deseo _le respondí besando su nuca y el lóbulo de su oreja_

La sentí estremecerse ante el contacto, se quedo callada, tomando una de mis manos girándola, mirando la palma y el reverso, entrelazo sus dedos con los míos y giro su rostro para verme directamente a los ojos.

Edward, solo voy a estar un mes y medio, o dos a lo sumo, estas son solo vacaciones, no está en mis planes quedarme aquí _me respondió_

Mi pobre corazón comenzaba a arrugarse, sentí su reticencia a aceptarme, conociéndola seria por la diferencia de edad, pero le había prometido que diría todo lo que pensaba y sentía y eso iba a hacer.

Bella, aunque sea una semana o dos días, lo que dure, te quiero _le dije, no quise decirle que la amaba, no quería que se sintiera presionada_ quiero que seas mi novia, quiero que todos sepan que me traes loco y que eres mi mujer, no quiero que pienses que es exhibicionismo o por egocentrismo, que se enteren que ando con una belleza como tu…. es por miedo, Bella, se que estás conmigo, pero quiero que le pongamos nombre, no quiero que nadie se te acerque y trate de conquistarte; si y son celos también _le aclare finalmente_

Si quiero ser tú novia _me dijo sin más preámbulos_ te quiero mío y es un halago que me lo pidas.

Bella, no te haces la mínima idea de lo feliz que me haces y voy a hacer lo posible y lo imposible para que sea más que un simple amorío de vacaciones y que te quedes más de lo que has planeado _le dije feliz, tomando su rostro en mis manos y besando cada rincón de él _ quiero que seas feliz.

Ya soy feliz _me dijo riendo_ tu me has hecho muy feliz, como nadie, a pesar del poco tiempo que llevamos juntos.

La hice girar quedando en mi regazo, de frente a mí, la bese con pasión, sintiéndola mía por primera vez, si antes sentía tocar el cielo con solo un roce de su piel o sus labios, hoy después de su aceptación, me sentía el dueño del universo, me sentía el rey de mi paraíso personal, la electricidad emanaba entre nosotros, casi palpable y visiblemente, sentía nuestros vellos erizarse con la estática del roce de nuestros cuerpos, demostrándonos la necesidad y la felicidad de sentirnos dueños el uno, del otro.

Un, te amo, amenazaba con salir de mis labios, mientras una lagrima brotaba de la comisura de sus ojos, mezclándose con la humedad de su rostro, me miraba intensamente y yo trataba de leer en ellos, lo que se cohibía de decirme.

Bella, te…. necesito _le dije suplicante_ dime que me quieres, por favor.

Te quiero Edward, más de lo que imaginas _me dijo_

Nuestros besos se volvieron más profundos y necesitados, tomo mi mano y la llevo a sus senos, los masajee con ternura y deseo, ella pasaba sus manos por mi espalda y enredaba sus dedos en mi cabello, rodo una de sus manos por mi pecho, mi abdomen y tomo mi creciente erección, tomándola desde la base y moviéndola de abajo a arriba, llevando las descargas eléctricas al punto máximo, yo lleve mi mano a su delicioso centro, ella abrió para mi sus piernas, tomo mi mano y la movió dentro de ella, a su ritmo, mostrándome como le gustaba que la acariciara, llevando mis dedos lo más profundo que podía dentro de ella.

Bella, me vuelves loco, hacer el amor contigo no se compara con nada, eres tan sensual, tan desinhibida, eso me enciende mucho _mi erección palpitó y creció aun mas en su mano_

Edward, eso solo lo logras tú, todo esto que siento y que me está pasando es nuevo para mí; yo siempre fui muy pasiva y cohibida, tú has despertado la pasión y el deseo incontrolable en mi _me regreso_ es como si mi cuerpo te hubiese estado esperando solo a ti.

Esta revelación me hizo sentir a esta diosa, solo mía, Bella era mía, ella me lo había dicho, su cuerpo, su ser solo funcionaba así, para mí.

Nuestras caricias y nuestra conversación nos estaban llevando a un estado de frenesí, nos devorábamos a besos, nos estábamos entregando con amor, por primera vez, las veces anteriores había sido sexo, magnifico y diferente a todo los que yo había tenido y los que ella había tenido, según lo que me había dicho, pero hoy era diferente, nuestras caricias estaban cargadas de deseo, pero las miradas, los roces, las palabras estaban repletas de amor, eso creía y lo sentía.

Mi corazón estaba hinchado de amor, deseo, necesidad de esta mujer, mi mujer, mi Bella, mi postre de coco con pecas.

¿Edward que sientes por mí? _me pregunto, sentándose a horcajadas en mí, sosteniéndose sobre sus rodillas_

No podía contenerme más, necesitaba decirle, lo que sentía por ella se me salía, por mis poros, ojos, manos, sentía que iba a inmolar en cualquier momento si no lo sacaba de mi sistema.

Te amo Bella _Le dije, mirándola directamente a los ojos, no quería que después creyera que lo había dicho producto de la pasión_ te amo _finalice susurrando en su oído_

Las lagrimas comenzaron a brotar de sus gemas ámbar y chocolate, me miraba incrédula a mi respuesta.

Te amo Bella, mi Bella te amo, te amo como no he amado nunca, sin conocerte te ame, te he esperado menos tiempo que tu a mí, el destino te trajo a mí, para amarte como lo hago _le dije tomando su rostro en mis manos_ te amo.

Bella me miraba, las lagrimas no dejaban de salir, me estaba preocupando, su silencio me asustaba.

Edward lo que sientes ahora es producto de la pasión, de la adrenalina corriendo por tus venas _me dijo, saliendo del trance_

No, Bella, no es así, este sentimiento me hizo venir de Alemania, no sé explicarte pero no es pasión, no es capricho, no es solo atracción, no es adrenalina, son miles de cosas juntas, tu voz, tu olor, tu rostro, todo me lleva a ti Bella, tu forma de pensar, de hablar, de sentir, de ser, de reír, de moverte, de amarme; no dejo de pensarte, ni cuando estoy cerca de ti, siento que giro a tu alrededor, me siento atraído por tu magnetismo, por tu embrujo, siento dolor en el pecho cuando pienso que te vas, que no te voy a ver, llego al cielo cada vez que te toco, la energía que siento ante tus caricias es atómica, arrasa con mis sentidos, con mi cordura, con mis pensamientos, blanqueas mi mente, solo estas tu, solo tú, te siento en el alma, tatuada en mi piel, tu aroma y tu sabor embriagan mis sentidos y tus hermosos ojos me miran aun cuando cierro los míos, solo dejo de pensarte cuando duermo y es para soñar con un futuro contigo; dime Bella si eso no es amor.

Bella, ¿me crees? _le pregunte al ver su silencio y una expresión de miedo_

Si Edward te creo, no tendrías por que mentirme, al fin y al cabo si yo estoy de vacaciones podríamos tomar esto como un romance de verano y no mas, no tendrías que preocuparte, solo disfrutar; pero es imposible no sentir, es imposible ocultar lo que se siente ….._me dijo y corto la frase_

Y que sientes tu Bella, dímelo por favor, no de detengas _le suplique_

Te amo, Edward eso es lo que siento, es una locura, pero te amo _finalizo_ he tratado de explicar de una y mil maneras, que es lo que este niño me hace sentir _me dijo sonriendo_ que es este cosquilleo en mi piel con solo mirarte, que es la tranquilidad y el miedo que siento a tu lado, que es la calma y el regocijo que me provocas, que es la felicidad y la tristeza que siento; y solo tengo una respuesta: amor, es el único sentimiento que provoca tanta contradicción, te hace tan feliz y te hace sentir siempre con miedo de perderlo; contigo siento cosquillas, electricidad de mirar tu cuerpo y pensar en hacerte el amor, no sexo; siento miedo de el futuro sin ti, siento tranquilidad de saber qué me quieres y que te tengo a mi lado, siento calma porque tu seguridad de estar conmigo me llena, siento miedo de perderte, que todo sea un espejismo, me regocija todo lo que despiertas en mí y me entristece pensar que algún día puede terminar, tristeza de que solo sea un error.

Edward, no sé cuando se materializo en mi esta explicación, no sé si tiene sentido alguno para ti, pero te amo; es lo único que se con seguridad _me dijo_ y he entendido por primera vez que nunca antes había amado, no así con total plenitud.

Bella, mi amor, eso es lo único que importa, el amor no tiene explicación, solo siéntelo, no trates de racionalizarlo, ámame y déjame amarte, por el tiempo que dure, no pienses en nadie más, solos tu yo, solo nos necesitamos los dos, yo estoy dispuesto a todo por ti, juégatela por mí, por tu niño, yo me la jugare por mi postre de coco y pecas _le dije sonriendo tocando la punta de su nariz_

Edward, mi niño demuéstrame que me amas, hazme tuya, como solo tú sabes _me dijo con voz ronca de excitación_

Sonreí ante su petición, aferre su nuca y la atraje hacia mí, dándole un profundo beso, lleve mi mano a su entrada y sin mediarlo introduje mi dedo, Bella arqueo su espalda a mi empuje, separando su boca de la mía y jadeando de placer, dejando sus senos rosados y duros a mi merced, los lamí saboreando el sabor de mi mujer, de la mujer que el destino y la casualidad habían traído para mi, y esperaba que el futuro estuviera aliado con ellos.

El agua se había enfriado, así que sin parar de besarnos y acariciarnos, nos secamos y la alce para llevarla al dormitorio, la recosté en la cama y me arroje a su lado besándola, acariciando su clítoris con mi mano, mientras ella acariciaba y lamia mi erección, estaba desesperado por probarla su miel me llamaba, trate de cambiar de posición y ser yo quien la saboreara a ella, pero no me dejo; bella giro su cuerpo trayendo sus piernas hacia mi pecho, sosteniéndose en sus rodillas a horcajadas de mi rostro dejando su centro a merced de mis labios, mientras se sostenía en una mano y con la otra masajeaba mi pene y lo tragaba una y otra vez, verla así a mi merced me mataba, me enloquecía, yo la miraba embelesado estaba grabando en mi memoria sus pliegues internos, cuando se separo de mi erección, tomo su mano lamio sus dedos y los llevo a su centro, Bella quería que yo mirara como se acariciaba, froto su clítoris, metió su dedo en su mojado centro, la oí gemir mi nombre.

Tómame Edward _dijo entrecortado_

Saque su mano de allí, la tome por las nalgas y la hice bajar más hacia mí, mi lengua recorrió toda la extensión de sus pliegues vaginales, mientras ella volvió a mi dureza, gemía y se movía al ritmo de mis caricias, de mis dedos en su interior, yo arqueaba mi espalda tratando de meter mi erección lo más profundo que pudiera en su boca, mientras su centro caliente y palpitante se movía en mi rostro al compas de mi lengua y mis dedos, estaba sediento de ella, y cada movimiento avivaba mas la lujuria y la pasión que despertaba esta mujer en mi.

Edward, voy a llegar _me dijo_

Llega amor, te estoy esperando _le respondí_

Le sentí temblar y contraerse en mis dedos, en mi lengua, sentí el manantial caer en mi boca, dejándome saborear la miel de su placer, mientras ella jadeaba y decía mi nombre.

Bella, ya no aguanto más, voy a llegar _le dije jadeante_

Córrete en mi Edward _dijo roncamente_

Estas segura Bella _le pregunte dudoso, yo nunca había llegado en la boca de nadie _

Si estoy segura _me respondió_ quiero saborearte.

Su respuesta incremento la explosión en mi interior y me derrame en su boca, ella me masajeaba con sus manos y seguía moviendo su boca en mi, para extraer hasta la última gota de placer.

Bella, te amo…. Me tienes desquiciado de placer _le dije desesperado_

Yo también te amo _me regreso, recostándose a mi lado, sobre su pecho y vientre_

Acababa de tener el orgasmo más increíble, como ninguno en mi vida y con la mujer que amaba y que me estaba enseñando a llevarme al éxtasis en su más alto nivel; definitivamente, la espera por ella había valido la pena, el destino me había premiado con esta diosa excepcional y me iba a encargar de retenerla para siempre. Mis ganas de ella no paraban, debía poseerla una vez más y para siempre.

La bese profundamente, nuestras lenguas mezclaron nuestros sabores, incendiando en nuestro interior las llamas de la lujuria, me subí a horcajadas a sus nalgas, abrí sus piernas, colocándome entre ellas, Bella levanto sus caderas hacia mí y la penetre suavemente, su centro caliente y húmedo me dio la bienvenida, contrayéndose ante mi deliciosa irrupción.

Edward eres adictivo, me encantas, así… me gusta _me decía llena de placer_

¿Cómo te gusta Bella? _le pregunte_ ¿cómo quieres que me mueva?

Suave y lento, después rápido y fuerte _me contesto_ y siempre y cada vez más profundo.

Su voz ronca de deseo, eran las notas de un himno celestial, escrito por mí en el pentagrama de su cuerpo e interpretado magistralmente por los dos; yo llevaba el compas de nuestros movimientos con mis manos en sus caderas, acariciaba su espalda, recorriendo su columna vertebral desde la nuca hasta su coxis, recordé el día en que la conocí con ese revelador vestido que dejaba al descubierto su cremosa piel, ese día que le entregue mi corazón a penas la vi entrar al club; el recuerdo de amar en mi baño a una mujer desconocida a la que ya le pertenecía y sus gemidos me excitaron aun mas aumentando mi velocidad dentro de ella, sentí las paredes de su vagina tensarse en mi erección, era deliciosa, mi manzana prohibida.

Bella ya falta poco, llega conmigo _le dije suplicante_

Edward….un poco más por favor _me dijo casi inaudible_

Bella acaríciate para mi _le dije_

Bella llevo su mano entre la cama y ella, hasta su centro mojado y masajeaba su clítoris, se arqueaba permitiéndome entra más profundo en ella, sentía sus dedos rozar mi erección mientras la penetraba, esa sensación e imaginar ese lugar donde nuestros cuerpos se fundían en ese mar de calor, humedad, temblor y explosión me llevaron a un nivel increíble, me sentía flotar, necesitaba anclarme a mi Bella, o llevarla a volar conmigo, acerque mi plexo a su espalda, rodee su vientre con una de mis manos, sosteniéndome con la otra a la cama, llegue a su clítoris hinchado, sosteniendo su mano con la mía, manejando sus movimientos sobre él y sobre su entrada y mi erección, sintiendo con nuestras manos el movimiento de nuestros sexos y como toda mi longitud entraba y salía de ella, era la segunda cosa más erótica que había hecho en mi vida, después de llegar en su boca. La sentí temblar, jadear, suplicar, decir mi nombre, me sentía morir de placer y felicidad, el mundo desapareció ante mí, estaba en una burbuja, en una dimensión paralela donde solo existíamos mi Bella y yo.

Edward, me gusta lo que haces, tocarnos juntos, así unidos, donde nos hacemos uno solo; sentir como me penetras con nuestras manos es increíble _dijo jadeante_

Llega conmigo Bella, eres deliciosa, mi postre de coco con chispas de pecas _le susurre al oído_

Edward, estoy casi lista, más fuerte por favor, más profundo _termino_

Salí de ella casi por completo y la penetre tan fuerte que la cama tembló, Bella jadeo, grito.

Si así, otra vez mi niño _me dijo_

Repetí el movimiento y llegamos juntos al jardín del Edén, donde debía estar siempre mi diosa, mi amor, mi bella; estábamos sudados, cansados, pero mil por ciento satisfechos y enamorados, habíamos hecho el amor por primera vez, antes creí estarlo, pero la intensidad de lo que sentía por Bella no se comparaba con nada que había sentido antes.

Edward, como podre vivir sin ti, después de todo esto _me dijo cuando su respiración se normalizo_

No lo hagas, preciosa, quédate conmigo para siempre _le respondí, totalmente convencido que así lo deseaba_

Capitulo 25
Nueva vida

Bella

Después de amarnos de esa manera estábamos tan cansados, Edward se recostó en mi vientre, haciendo círculos en mi ombligo, yo acariciaba su hermoso cabello cobrizo, estábamos en silencio, solo acariciándonos, las palabras sobraban, ya nos habíamos demostrado con necesidad, pasión e intensidad, lo que significábamos el uno para el otro; de pronto el se levanto como presuroso hacia fuera del dormitorio, en esos momentos mi Blackberry daba la alarma de mensajes desde el baño, el cambió de rumbo y lo trajo para mi, y siguió su camino fuera, regreso en menos de un minuto, yo ya estaba leyendo los mensajes, era Alice histérica porque no se había podido comunicar conmigo desde ayer, Edward traía para mi, un plato con trozos de mango, kiwi y fresas y en la otra su Blackberry.

Tu no tendrás apetito, pero tu estomago me dijo otra cosa _me dijo sonriendo_ y te necesito bien alimentada y con mucha energía _finalizo guiñándome un ojo_

Le recibí el plato y comencé a comer, no me había dado cuenta lo hambrienta que estaba, hasta que vi la fruta, estaba fría como a mi me gustaba, Edward debía haberla puesto en la heladera, le dije a Alice que pondría a cargar el otro móvil para llamarla.

Bella, necesito hablar contigo ¡Ya! _me escribió_

Me iba a levantar a buscar el cargador y el móvil, cuando Edward me detuvo.

Tú come _me dijo_ que vas a hacer y te ayudo.

Voy a poner a cargar el móvil, Alice quiere hablar conmigo urgente, me preocupa _le dije_

Yo lo hago, pero llámala del mío, mientras carga el tuyo se demora _finalizo entregándome el móvil_

Gracias amor, eres un ángel _le dije besando sus labios_

Marque el número de Alice.

Alice, hola es Bella _salude_

Amiguis que bueno oírte, me estoy volviendo loca de la desesperación _dijo_

¿Por qué Alice, paso algo malo? _pregunte_

Te tengo un notición, pero no sé si bueno o malo para ti _dijo_

Dime Alice por Dios _le dije estresada_

Nena, como tuve un poco de tiempo libre, me dedique a revisar tus cosas, ya sabes las memorias, los Cd´s y encontré un escrito hermoso, una novela romántica y trágica, le hice unos comentarios de unos pequeños cambios y se la envié a mi jefe en España. _finalizo_

Que tú hiciste qué? Alice, estás loca, esa novela es horrible _termine_

Nena, que le ha encantado, quiere que la extiendas un poco mas y tomar en cuenta unos cambios que el ofreció sobre todo para el final y mis anotaciones y ya está, la publicas en 3 meses en España y Europa y de acuerdo al resultado de ventas, irá a U.S.A a una filial de la compañía y de allí a Latinoamérica, si el resultado es bueno _me conto emocionada_ ah y lo mejor firmarías contrato por 5 obras más, para comenzar, con regalías por ventas de un 10% y gracias a tu amiga, 50.000 dólares por libro.

Alice eres una loca, pero te amo, gracias amiguis, no lo puedo creer, que felicidad _le dije eufórica ante la mirada atónita de Edward_

No te alegres mucho y comienza a trabajar, solo tienes 2 meses, para la edición y los arreglos, hay que reenviarla en esa fecha para una nueva revisión, si no hay más comentarios o cambios se lleva a publicación; así que el trabajo es arduo, que pena tirarme tus vacaciones _finalizo riendo maliciosa_ el único problema de estos contratos es que hay que cumplir con las entregas, las fechas son innegociables.

Entonces qué me dices _pregunto_

Claro que si Alice, soy tuya de ahora en adelante _le respondí_

Escuche una tos a mi lado.

Tu eres mía y no te comparto _me dijo Edward_

¿Quién está contigo? _me dijo Alice_ y ¿donde estas? este no es tu numero.

Alice, tengo tanto que contarte…. es mi novio _le dije apenada_

Bella, explícame por favor _me dijo_

Lo conocí gracias a ti _le conteste_

Bel, no juegues conmigo, yo que tengo que ver ahí _regreso_

Recuerdas el día del aeropuerto, cuando me dictaste tu pin, bueno lo anote mal, después te contacte, bueno supuestamente, porque era de él, y desde ese día hemos estado hablando y cuando regreso a los ángeles nos vimos, de eso hace tres días y no nos hemos separado desde entonces _le conté_

Bella, que locura….tan romántica, ¿quién es? ¿Dónde vive? ¿Qué hace? ¿Es viudo, soltero o divorciado? Cuéntamelo todo _dijo emocionada_

Tome el móvil y me acerque a Edward, nos tome una fotografía, un close up, porque del cuello para abajo no estábamos muy bien “presentados”, se la envié a su msn BB.

Acepta el pin y mira la fotografía que te acabo de enviar, no estamos en el mejor momento, todavía estamos acostados, tú entiendes _le dije_

Alice tengo el gusto de presentarte a … _dije_

Bella no, es…. No lo puedo creer, en serio, que! Es un doble _estaba balbuceando como loca_

Es tu turno _le dije a Edward pasándole el móvil colocándolo en altavoz_

Buenos días Alice, permíteme presentarme, soy Edward Cullen _dijo marcando mas su acento británico_

Hola, soy Alice withlock _dijo nerviosa y se quedo muda_

Alice este es mi número, guárdalo y el pin con el que se envió la foto es mío, agrégame, mi seudónimo es coke, ya sabes por discreción _le dijo_

Alice amiga, no te conozco, tú hablas hasta por los codos _le dije bromeando_

Bella no me avergüences _suplicó_

Alice, se me olvidaba, gracias por ayudarme a conocer a esta mujer, es lo mejor que me ha pasado _le dijo Edward_

De nada, creo _respondió Alice y cambio el tema visiblemente en shock_ Bel te voy a enviar el contrato y el escrito y las anotaciones a un correo electrónico, envíame uno ya por fa, no podemos desperdiciar el tiempo _finalizo_

Edward un gusto conocerte, aunque espero verte en persona, nadie me lo creería _dijo como una fan mas_ ah y por favor síganme enviando mas fotos, pero por favor con mejor aspecto _finalizo riendo_

Reímos los tres.

Si jefa lo que usted diga _le conteste_

Alice lo que necesites ya sabes cómo contactarme, que no te de pena, aunque solo sea para saludar, los amigos de mi Bella, son mis amigos también _finalizo Edward_

Ed, gracias por hacerla feliz, ella se lo merece _le dijo Alice_

Ya estamos de Ed, muy confianzuda no _le dije a Alice riendo_

Amiga, el ya es mi amigo también, es mas mi cuñado porque tú eres mi hermana –finalizo_

Ahí te envío la dirección de correo por msn Blackberry ok, envíamelo ya mismo estoy ansiosa de saber que correcciones y que sugerencias hay _le dije_

Listo, les envío un beso a ambos y me imagino que van a ir al bautizo de Annie, ya Rose me envío el mensaje y creo que tú has de haber recibido el tuyo _me dijo Alice_

Nena no sé, no he revisado los mensajes desde ayer, pero ya sabia y si vamos a ir, es la presentación de Edward en sociedad _le dije mirando a Edward que me miraba nervioso_

Bueno estamos en contacto, ya llego el arquitecto y voy para la remodelación, bye y cuídense por fa; ahhh y acuérdense que no están solos en el mundo, comuníquense ok _finalizo Alice_

Ok amiga, un beso _le dije_

Bye Alice _le dijo Edward antes de que Alice cerrara la llamada_

Explícame que fue todo eso _me dijo Edward_

Qué cosa, que te Amo y que quiero que mis amigos te conozcan o lo que Alice me decía de un escrito _le respondí feliz_

Bueno lo primero me encanta, me hace feliz _me dijo con su sonrisa torcida, derritiéndome y besando mis labios_ pero lo del escrito es lo que no entiendo y porque Alice es tu jefa y ahora eres de ella y no mía _respondió haciendo un puchero_

Es que Alice de atrevida se puso a hurgar entre mis cosas y encontró una de las primeras novelas que escribí, a mi no me convenció, por lo tanto no la mostré, a ella le encanto y se la envío a su jefe, así que me la van a publicar en tres meses, en España si la extiendo un poco, y hago unos arreglos según las sugerencias de ambos, si va bien en España, una filial de aquí, la lanzara de este lado del Atlántico y Latinoamérica.

Amor felicitaciones _me dijo abrazándome_ definitivamente tenemos mucho que celebrar.

Si salgamos un rato, quiero presumir mi felicidad y a ti por supuesto _le dije_ definitivamente hoy comienzo una nueva vida, y quiero vivirla a plenitud.

A donde quieres ir _me pregunto_

Contigo, tu amor y esta felicidad, cualquier lugar me parecería un paraíso, pero antes de cualquier cosa, llama a tu representante y a tu mamá, no quiero que vayan a pensar que te secuestraron_ le dije_

Edward llamo a su mama, le pidió disculpas por no aparecer, Esme su mamá estaba muy preocupada, Leah había llamado a su casa para hablar con Edward y obviamente no lo encontró, dejando a Esme muy nerviosa, Edward le conto de mi y que yo era la razón por la que se había regresado a los Ángeles antes de tiempo, ella le entendió y le dijo que debía llevarme a conocerla y a Carlisle su papá, que no venia ella a L.A, porque estaba remodelando y decorando 2 casas.

Yo escuchaba todo lo que hablaban, pues Edward dejo el móvil en altavoz, yo me había vestido y me fui al baño a maquillarme y arreglarme el cabello, en ese momento Edward entro, me llamo haciéndome girar hacia él y me tomo una fotografía pasándome la plancha en el cabello.

¿Oye que haces?, estás loco _¬le dije_

Mamá te envío la fotografía de Isabella, te va a encantar _le dijo a su mamá_

Ok amor, si tu estas enamorado de ella, debe ser muy especial, solo espero que sea diferente de Jane, había algo en esa niña que no me gustaba _dijo Esme, sin saber que yo la estaba escuchando_

Mamá, Bella está escuchando todo lo que dices _le dijo Edward_

Hay hijo que vergüenza, eso no se hace _dijo Esme muy apenada_ Hola Isabella, que pena, me da gusto en conocerte_

Mucho gusto Señora y no se preocupe, no dijo nada malo, ni embarazoso _le dije_

Isabella, llámame Esme por favor _me dijo_

Ok Esme y llámame Bella por favor, solo Bella _le dije riendo_

Mamá, abre la imagen y dime qué te parece _le dijo Edward_

Es hermosa hijo, Bella eres una mujer preciosa _me dijo cariñosa_

Gracias _le respondí_ Edward por favor no pongas a tu madre en esto, que grosero eres.

Así, me aman las dos _me respondió_

Definitivamente hijo, no tengo opción eres mi único hijo _rio y yo la acompañe_ y tu Bella tienes hermanos.

Si y no _le dije_

Como así, explícame _me regreso Esme_

Soy hija única, pero tengo un hermano de crianza Emmet, y Alice mi mejor amiga que nos conocemos desde preescolar, y después se unieron mas, Rose la esposa de Emmet y Jasper el esposo de Alice _le explique ante la mirada extrañada de Edward_

Qué lindo que sientas así por ellos _me dijo_ definitivamente quiero conocerte y ojala sea pronto.

Ojala sea pronto _le mentí, cuando esta mujer se enterara de mi edad, no me iba a querer ni a kilómetros de su único hijo_

Bueno Mamá, te quiero, salúdame a Papá cuando regrese del hospital, nos vemos pronto _se despidió_

Compórtate mi amor, cuídate mucho y a Bella también _se despidió_ ah y por favor quiero verlos pronto en Londres, no tienen excusa _finalizo_

Si mamá te lo prometo, iremos lo más pronto posible, deseo que conozcas a Bella _le dijo Edward_

Bella, cuídame a mi hijo por favor _me dijo Esme_

No te preocupes Esme, le tengo a raya la comida chatarra _le dije bromeando_ y desde mañana comenzamos el gym, ya nos estamos pasando de flojos.

Nos despedimos de Esme y Edward se vistió, ya estábamos listos para salir de la habitación, abrí la puerta y le recordé llamar a Leah, Edward había dejado el móvil en el baño, así que entro nuevamente y me dijo que siguiera hacia el ascensor que ya me alcanzaba. Salí por el corredor, gire a la derecha y llegue al ascensor oprimiendo el botón, de pronto sentí una respiración en mi nuca, no me moví disfrutando del contacto con Edward, sentí su mano rodando desde mis caderas, mi costado, hasta mi vientre, atrayéndome fuerte y haciéndome sentir su erección en mis nalgas.

Te gusta _me pregunto_

Me sobresalte al darme cuenta que no era su voz, luche por zafarme de ese brazo que me aferraba, y me presionaba contra él con fuerza, obviamente su fuerza me sobrepasaba, estaba luchando infructuosamente.

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listo chicas, les fic de hoy, besitos y recuerden comentar y votar.