Entre dos Tierras

Sumary:

Melisa llego a la vida de Edward, como un aire fresco, peleo por ella contra su propia naturaleza, la hizo su esposa, lucharon juntos defendiendo lo más amado para ambos, su hija. Pero tras 200 años… ¿se le acabo el amor? ¿Puede un ser eterno, cansarse de la eternidad?

Bella estaba destinada a morir… y murió. La vida como la conoció cambio por completo dándole una perspectiva completamente diferente de lo que la existencia significaba. Se convirtió en el destino de un hombre y la familia de este pero… ¿será capaz de convertirse en el proceso en la otra?

Edward estaba destinado a ella… solo que no espero al destino. Se aferro a una mujer que le hizo feliz pero… ahora que ella aparece… ¿Será tarde? ¿Será capaz de dejar atrás todo por una mujer?

Cuando lo único que Bella tiene es a los Cullen como familia, ¿será suficiente el amor que siente por ellos para salvarlos? ¿Para salvarse? ¿Para ser feliz?
Cuando el amor inmortal llegue a Edward bajo el nombre de Bella ¿perdonaría lo que ella dejo morir en pos de salvar a todos los demás?

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Capitulo 16.- Día de campo.

Bella pov

Disimule tanto como pude, cuando baje con Ty no mire a Edward, mi auto estaba primero, nos montamos en los choches tal como Emmet nos dividiera la noche anterior, en todo momento trate de evitar la mirada de Melisa, me sentía peor que nunca.
¿Cómo podría mirarla a la cara después de lo que deje que Edward me hiciera en la recamara?

La manera en cómo se porto conmigo aun me quemaba por dentro, la manera en como olvide todo y casi me entrego sin más, fui una estúpida por creer que me amaba, no lo hacía, al menos no de la manera que yo esperaba. Estúpida con mayúsculas. Benditos lentes de sol.

-Bella cariño, vas muy rápido- dijo Rosalie tocándome el brazo sacándome de mis pensamientos dos horas después de salida.

Ni siquiera ponía atención a la carretera, mire por el retrovisor y Emmet estaba bastante lejos. Disminuí la velocidad mientras marcaba el numero de mi oso hermano.

-¡¡¡¿estás cargando el vehículo lleno de rocas o qué?!!! mueve tu osezno trasero Emmet, el fin de semana no durara siempre. Por cierto, Ty sabe que somos vampiros- solté justo antes de colgar.

-¡¡¡¡ ¿Qué?!!! ¡¡¡¿Qué?!!!! – preguntaron todas al mismo tiempo.

-Sí, anoche se lo dije y como ven ni siquiera se mortifico, solo me dijo que le agradaba no estar en el menú- conteste inventando lo último, no pensaba explicar cómo se había enterado.

Era raro que no lo hubieran escuchado. Cierto… estábamos escribiendo.

-Bella sabes que esto nos pone en peligro a todos, sí ya lo hiciste solo nos tocara responder a sus preguntas- dijo Rosalie con un poco de molestia en la voz.

-a ver si entiendo esto ¿ella le dice a un humano que somos vampiros y contestas que responderás la preguntas del tipo? y ¿Cuándo Edward me salvo de la camioneta casi le arrancas la cabeza? – pregunto entre asombrada e indignada Melisa, la mire brevemente por el retrovisor.

-a ti no te conocíamos Melisa, no puedes comparar, a Ty lo conocemos desde que el semestre empezó y Bella lo conoce desde mucho antes, por lo cual si ella confió en él, los demás lo haremos, así como confiamos en Jacob porque era amigo tuyo, ¿recuerdas? - explico Rosalie tratando de ser amable, me pregunte como habían podido vivir 200 años juntas.

No, no lo hacían, recordé que Edward y Melisa tenían casa aparte.
Llegamos rápido al lugar donde habíamos decidido acampar, dado que Ty sabia y al parecer los demás ya están al tanto, armamos las tiendas a velocidad máxima, había sol, así que al principio nos quedamos cercad de los arboles, tendríamos que esperar que se ocultara un poco para poder nadar y jugar o esperar hasta la noche, eso era más factible.

Las chicas nos metimos a las tiendas ya armadas para ponernos los trajes de baño, los chicos recogieron leña, vi a Ty acercarse a Edward, le dijo algo y este ultimo lo guio hacia dentro del bosque. Trate de agudizar el oído pero había mucho ruidos de este lado, Emmet había puesto su equipo de música hasta donde daba.

Sospeche que lo hizo a propósito, los chicos tenía un propia manera de apoyarse, pero a quien estaban respaldando mis hermanos, si Edward atacaba a Ty no podría escucharlo a tiempo, no minutos después regreso Ty con algo de leña, un rato bastante largo, después regreso Edward con mucha más sin apenas hacer esfuerzo.
Me miro y en su rostro había mucho dolor ¿arrepentimiento? y algo más que no quise analizar, desvié mis ojos a Ty quien entraba a la tienda para cambiarse de ropa.

Salió momentos después con una playera sin mangas y una bermuda de mezclilla, recordé su hermoso cuerpo. Bien aun podía darme el gusto de abrazarlo, bañarme con él, demostrarle a Edward que no era mi dueño.

Apenas revisamos que no hubiera más humanos a la vista nos lanzamos a jugar bajo el sol, mientras Ty se quedaba mirando como brillábamos, igual que diamantes, se detuvo justo en mí, mientras le hacía señas de que se acercara.

-desentono por completo- me dijo mientras me abrazaba por la espada - ¿te dije lo hermosa que te ves en ese traje? ¿no había algo con más tela?- pregunto mientras hundía su cara en mi cuello.

-si- conteste riéndome de su comentario, mientras Emmet proponía hacer clavados desde la cascada.

- pues me alegro que escogieras este en lugar de otro y no, lo siento Emmet yo me quedare aquí donde es humanamente seguro, tu tal vez aguantes el golpe de agua, yo quedare como estampilla- dijo mientras hacía por sentarse en un tronco desde donde se veían las cascadas.

-me quedo contigo, así platicamos un poco mas- le dije mientras me sentaba sobre él.

-no, tu ve y humilla al enorme oso que tienes por hermano, gánale una por mí-
mientras me besaba y acariciaba mi espalda.

Me levante de mala gana, aunque la verdad los clavados me gustaban, después de todo era uno de mis pasatiempos con Ty en mi vida humana.

-“¿podemos hablar?”- Edward otra vez, en mi mente, como si no estuviera ahí siempre.
-“no”-

- “por favor, necesito explicarte mi comportamiento, no fue apropiado, estaba enojado y…”

-“no me interesa, ahora déjame en paz, aléjate tanto como se pueda, atiende a tu esposa, para eso te quedas con ella, ¿no?”- dije mientras caminaba más rápido hacia las cascadas.

-“Bella, perdóname”-

-“¿por dejar que me enamorara de ti, mientras decías que la dejarías?, o ¿por tratarme como ramera en la recamara mientras tu esposa te esperaba abajo?”-

-“Bella no, jamás quise tratarte así por favor no lo digas, no lo eres, yo…”-

-“no me interesa, piérdete Edward”- respondía esperando mi turno para aventarme.
Me acerque a la orilla, salude a Ty.

-“Bella por favor escúchame, la dejare sí con eso te quedas conmigo”- me lance sin querer escuchar mas.

Se aventó detrás de mí y mientras caíamos me tomo de las manos, nos hundimos mientras trataba de soltarme, me guio hacia adentro de las rocas, a gran velocidad. Encontró una especie de burbuja de aire, emergimos hasta la mitad de mi cuerpo sin tocar el techo de piedra, habían otra rocas lisas alrededor, me guio hasta la más cercana. Y me pego contra ella. Mientras se pegaba a mi cuerpo y me hablada muy bajo.
-sí me perdonas la dejo, pero por favor no me dejes, no puedo soportar la idea de que este con él o con otro, te amo, perdóname por favor, quédate a mi lado- me suplicaba con la voz rota, si pudiera llorar ahora lo estaría haciendo.

Me beso y me abrazo con desesperación, sus manos me recorrían la cintura mientras yo pegaba mi cadera a la suya, podía sentir su erección presionándose en mi, mis manos bajaron buscando su sexo, esta vez no me separo, libero mis senos mientras los besaba, mordía y chupaba cada uno con una ansiedad como si de sangre se tratara después de estar famélico, tome su erección entre mi mano y la moví de la punta hasta la base, lo escuche gemir contra mis senos, me levanto y puse mis piernas alrededor de su cadera, estaba excitada, de nuevo se me olvido todo con sus besos, se quito al ropa liberando su columna de deseo, mientras desataba mi bikini, me prepare para lo que venía, lo que tanto deseaba con anhelo desde que lo conociera, sus manos se aferraban a mis nalgas mientras seguíamos besándonos, me frote un poco antes de hacerlo entrar en mí.

Me separo un poco y por un momento pensé que me dejaría de nuevo como si de basura se tratara, pero no, solo me sentó en la piedra, mientras bajaba por mis senos, mi vientre, hasta el punto entre mis piernas, sentí su aliento acariciar mi sensible botón, ya bastante friccionado, luego la punta de su lengua, mientras trazaba pequeños círculos alrededor de mi punto más sensible, ahogue un grito, apenas salió un gemido, mientras enterraba mis dedos en su cabello, lamio con lentitud arrancando pequeños gritos de placer con cada movimiento, mordisqueo suavemente mientras mi orgasmo llegaba con fuerza, me vine en su boca mientras seguía lamiendo, mordiendo y chupando mi centro.

Se incorporo mientras deslizaba sus dedos en mí, con sus labios ahogo mis gritos de placer, aunque no era necesario, la cascada era ruidosa, si no podíamos escuchar a los demás, no nos escucharían. Mis espasmos eran cada vez más frecuentes, sentí como intensificaba los movimientos y justo cuando estaba por venirme sustituyo sus dedos por su sexo, entrando suavemente, de nuevo ahogo mí grito de dolor con sus besos, fue solo un instante y después la excitación me golpeo con más fuerza, me aferre a su espalda mientras entraba y salía a un ritmo cada vez más intenso, solo podía cerrar mi ojos y sentir como me llenaba, era mejor de lo que nuca pensé que sería, mi primera vez con el hombre que amaba y cuando terminaba de venirme por segunda vez, se detuvo, se quedo quieto, escuchando, entonces lo escuche también…

-Edward, ¿estás por aquí amor...?- Melisa.

Su esposa lo buscaba mientras él estaba entre mis piernas.

Mi corazón se quebró de nuevo, sin poder contenerme lo empuje con más fuerza de la necesaria mientras tomaba mi ropa y salía de la burbuja por otro lado, entre el agua y mis lágrimas no distinguía mucho, mi visión como Vampiro era ilimitada, como mis lagrimas.

Nade hacia el otro lado de la cascada, me vestí de nuevo y salí aun temblando con el recuerdo de sus caricias, su sabor, la manera como mi cuerpo se moldeaba al suyo. Ty estaba cerca, me miro y supo sin palabras que algo había pasado, se acerco con una toalla y me envolvió.

-¿te quieres ir?- me pregunto preocupado.

-no, si me voy sospecharan enseguida, no quiero arruinarles el fin de semana. Vamos adentro, tengo mucho que contarte. ¿Puedo irme a vivir contigo?- pregunte de repente, mientras entrabamos a la tienda.

-sabes que sí, sí es lo que deseas, pero quizá debas quedarte en casa y arreglar este asunto como vampiros civilizados –me respondió mientras sacaba algo de ropa de mi maleta.

Salió un momento para darme privacidad. Cuando estuve vestida salí.

-ven adentrémonos en el bosque, después nadare contigo y no me separare de ti - dije mientras lo ponía en mi espalda y corría a través del bosque, hasta que no escuche a ninguno de mis hermanos.

-¿qué paso?- pregunto cuando por fin lo baje, temblaba un poco.

-hice el amor con Edward, mi primera vez con el hombre que amo, un hombre casado- dije mientras el llanto regresaba con más fuerza.

Me abrazo con fuerza consolándome como el gran amigo que era, no me presiono, no dijo nada más, solo me abrazo esperando que mi dolor se fuera. Llore toda la tarde y parte de la noche, me detuve cuando note que estaba temblando de frio, a mi pesar regresamos al campamento, fuera del manto de arboles hacía calor por lo que nos dirigimos a la orilla, nos adentramos en el agua mientras platicábamos en susurros, la cascada estaba cerca por lo que nadie oiría lo que le confesaba a mi mejor amigo.

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chicas aki les dejo el capi de ayer ya q en la confusion subi el que tocaba hoy jajajajaajaja.

les quiero chicas, recuerden mis recomendaciones de siempre. Besos y abrazos.